miércoles, 21 de febrero de 2024

Estados miembro de la OMS estudian las propuestas de enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional



GINEBRA.- Los Estados miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han seguido examinando las propuestas de enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional (RSI), un instrumento legalmente vinculante que cubre medidas para prevenir la propagación internacional de enfermedades infecciosas.

La séptima reunión del Grupo de Trabajo sobre las Enmiendas al RSI, que tuvo lugar del 5 al 9 de febrero de 2024, se reanudará el 8 de marzo poniendo fin a esta ronda de debates.

Desde la OMS precisan que durante las deliberaciones más recientes, los gobiernos se centraron en pulir las enmiendas a los artículos y anexos cuya negociación "se encontraba en una etapa avanzada".

Más concretamente, el RSI, aprobado por la 58.ª Asamblea Mundial de la Salud en el 2005, tiene como propósito prevenir la propagación internacional de enfermedades, proteger contra esa propagación, controlarla y darle una respuesta de salud pública restringida a los riesgos para la salud pública y evitando, al mismo tiempo, las interferencias en el tráfico y el comercio internacional.

Según señala el director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, el doctor Michael Ryan, "este Grupo de Trabajo definirá los próximos diez años en las esferas de la vigilancia mundial y la seguridad colectiva en lo que atañe a las emergencias sanitarias y, en particular, a las epidemias de gran impacto".

Por su parte, su copresidente, el doctor Ashley Bloomfield, en la última sesión pública, reiteró que el Grupo de Trabajo es un proceso impulsado por los Estados Miembros y que el conjunto final de enmiendas se acordará por consenso.

Asimismo, el 8 de marzo de 2024, cuando se reanude la séptima reunión del Grupo de Trabajo, se examinarán otras cuestiones que también están sobre la mesa del Órgano de Negociación Intergubernamental y que guardan relación con la equidad, la colaboración, la creación de capacidad y la financiación.

Las propuestas de enmiendas a las disposiciones relacionadas con la gobernanza, así como las relativas a los artículos fundamentales del Reglamento, se abordarán cuando el Grupo de Trabajo se reúna por octava vez, en abril de 2024, para ultimar el conjunto de enmiendas que se someterá a la consideración de la 77.ª Asamblea Mundial de la Salud, que tendrá lugar en mayo de 2024.

jueves, 15 de febrero de 2024

La Cámara de Diputados de Italia da 'luz verde' a una comisión de investigación sobre la gestión de la COVID-19



ROMA.- La Cámara de Diputados de Italia ha dado 'luz verde' este jueves a la creación de una comisión de investigación sobre la gestión de la pandemia de la COVID-19 durante el mandato del ex primer ministro Giuseppe Conte y cuando se encontraba al frente del Ministerio de Salud, Roberto Speranza.

La medida ha sido aprobada por 132 votos a favor frente a 86 en contra después de que en la víspera quedara suspendida la sesión tras unas duras palabras de la diputada de Hermanos de Italia Alice Buonguerrieri contra Speranza y Conte.

En concreto, Buonguerrieri se refirió en su turno de palabra a dos supuestas denuncias impulsadas por Hermanos de Italia que permitieron "condenar" a Conte y Speranza en los tribunales a entregar documentos sobre la gestión de la pandemia.

"Las imágenes de los ataúdes escoltados por nuestros soldados en Bérgamo todavía están presentes en nuestras mentes. Esta comisión revivirá uno de los períodos más dramáticos de nuestra historia. Italia ha tenido la desgracia de enfrentar al peor primer ministro y al peor ministro de Salud", aseguró.

En respuesta, tanto el líder del Movimiento 5 Estrellas como Speranza, miembro de Partido Democrático (PD), han negado tal condena, aludiendo a "acusaciones difamatorias" por parte de Buonguerrieri y recalcando que sus palabras empañan los resultados del juicio que se llevó a cabo en Brescia.

"Estuvimos en los tribunales. Hubo un sobreseimiento total y asociar nuestras personalidades con la palabra 'condenado' de manera vaga y confusa es muy grave e inaceptable", ha dicho Speranza, agregando que sus palabras recuerdan a "los peores tiempos de nuestro país", según ha recogido la agencia de noticias AdnKronos.

Por su parte, Conte ha asegurado que es "legítimo" crear una comisión de investigación. "Quisiera aclarar que no tengo ningún miedo", ha dicho, agregando, no obstante, que este mecanismo es "profundamente defectuoso debido a la forma en la que fue creado".

La Justicia italiana decidió archivar en junio de 2023 el caso contra Conte y Speranza por varios delitos, entre ellos homicidio múltiple negligente, por su responsabilidad en la expansión del virus en la provincia de Bérgamo, la más golpeada por la pandemia.

En concreto, durante la causa se aclaró la cadena de decisiones que se adoptó y que llevó a no declarar como 'zona roja' Alzano y Nembro a finales de febrero de 2020 y posteriormente a imponer el cierre de toda Lombardía, donde está la provincia, ante la rápida propagación del virus.

Bérgamo, una provincia situada a 50 kilómetros al noreste de Milán, fue el epicentro de la pandemia, lo que la llevó a recibir el apodo de "la Wuhan de Italia". El país fue durante las primeras semanas el más castigado por la COVID-19, por delante de China, donde se originó. A 1 de junio de 2023, se registraron un total de 190.517 muertos.

viernes, 9 de febrero de 2024

La Audiencia Provincial de Almería ordena abrir investigación ante una denuncia por grafeno en supuestas vacunas covid-19


MADRID.- La Audiencia Provincial de Almería (España) ha resuelto que debe investigarse la denuncia que se interpuso en 2022 por la presunta presencia de "óxido de grafeno reducido" en unas vacunas contra el covid-19 y ha ordenado al juzgado instructor que abra diligencias previas "a fin de descartar o confirmar" si existe "algún indicio de delito contra la salud pública".

El tribunal afirma que "no comparte las razones" que esgrimió en mayo del pasado año la jueza para archivar y asegura que "no justifican" su decisión de sobreseer actuaciones "sin permitir la práctica" de "diligencia alguna para el esclarecimiento de los hechos".

El auto estima el recurso de apelación por parte de los denunciantes y concluye que es "preciso, al menos", que el Juzgado de Instrucción nº 2 de Almería dirija oficio a la Policía Judicial para que "proceda" a hacer "averiguaciones", habida cuenta, según subraya, "de que ha habido diligencias previas abiertas con idéntico motivo en otras provincias".

Los magistrados de la Sección Tercera precisan que se debe dar traslado desde el juzgado a la Policía Judicial de copia tanto de la denuncia como del "informe técnico" aportado por los propios denunciantes.

El informe técnico al que alude fue realizado en 2021 por un profesor de la Universidad de Almería y fue difundido a través de redes sociales, si bien la institución académica se desvinculó totalmente de sus conclusiones en un comunicado y explicó que la muestra que se analizaba era "de origen desconocido con ausencia total de trazabilidad"

La UAL aclaró que no se trataba de un "informe oficial" ni de un "estudio científico", al tiempo que remarcó que la postura oficial era el "apoyo sin fisuras a las vacunas como instrumento incuestionable para luchar contra las enfermedades".

El informe suscrito por un doctor en Química y profesor de la Escuela Politécnica, Pablo Campra Madrid, a raíz de un supuesto vial de vacuna de covid-19 que habría recibido por "mensajería" recoge que el "estudio microscópico" aporta "sólidas evidencias de la presencia probable de derivados de grafeno, si bien no proporciona una prueba concluyente".

El Juzgado de Instrucción nº 2 en la resolución que ahora revoca la Audiencia Provincial de Almería argumentó que no existen indicios de delito alguno "dado que no está acreditado que la vacuna del Covid-19 tuviera un componente tóxico que genera peligro para la salud de las personas" y añadió que, si así fuera, el partido judicial de Almería no sería el competente "dado que lo que habría que investigar es la elaboración de la vacuna y no su distribución a terceros".

En su auto, notificado el 21 de diciembre, el tribunal rechaza "de plano" la falta de competencia, afea que no se acordase de forma paralela "inhibirse a un órgano judicial competente", e indica que el Tribunal Supremo (TS) ya resolvió que la investigación sobre la "detección de óxido de grafeno reducido en viales de vacunas covid-19 no compete a la Audiencia Nacional.

Al hilo de esto, apunta que "no puede descartarse a priori, sin práctica de diligencia de investigación alguna y a la vista del informe técnico incorporado a la causa junto con la denuncia que, al menos los viales analizados que según se afirma fueron distribuidos en la provincia de Almería, contuvieran el compuesto tóxico que el informe refiere y cuyo uso en humanos está prohibido".

El tribunal señala que "se hace preciso realizar una mínima actividad instructora" y, "al menos, dirigir oficio la Policía Judicial a fin de que proceda a la investigación de los hechos denunciados, informando de las averiguaciones al juzgado".

Remarca que, sin perjuicio de lo que pueda resultar de la instrucción de la causa, por el momento, "parece prematuro el proceder al sobreseimiento provisional y archivo de las actuaciones" y subraya que deben "llevarse a cabo aquellas diligencias de investigación necesarias para comprobar si ha existido algún delito contra la salud pública".

"El contenido de la 'notitia criminis' aconseja, desde la perspectiva del derecho a la tutela judicial efectiva, que se abra la instrucción, y se practiquen cuantas diligencias resulten necesarias para el esclarecimiento de los hechos, tras lo que podrá el instructor resolver con libertad de criterio, pero en presencia de los necesarios elementos de juicio, sobre la continuación del procedimiento", concluye la resolución.

lunes, 5 de febrero de 2024

Algunos investigadores están cada vez más preocupados por el fraude


MADRID.- La línea entre la picaresca y el fraude puede ser difusa en muchos ámbitos, pero la investigación científica no debería ser uno de ellos. A pesar de ello no es infrecuente toparnos con noticias que nos hablan de escándalos de este tipo, según Xataka.

Puede argumentarse incluso que el del fraude académico es un fenómeno al alza. Solo en 2023 se retractaron 10.000 artículos científicos, récord hasta la fecha. Cabe aclarar que existen distintos motivos para recoger cable (académicamente hablando) y no todos implican falta de honestidad. 8.000 de estos artículos retractados correspondieron a una sola empresa, la británica Hindawi.

El fraude no afecta a todas las disciplinas por igual por diversos motivos. Por ejemplo en farmacología, los controles son especialmente rigurosos al estar en juego la salud de las personas. Eso no evita que la medicina esté exenta de escándalos. Dos ejemplos de ello son Joachim Boldt y Scott Reuben, dos anestesiólogos implicados en sendos casos de fraude académico.

Ambos ejemplos son mencionados por Stephen Dubner, coautor del libro Freakonomics, en su podcast homónimo. Dubner, compañero editorial del economista Steven Levitt, explica algunos de los factores que influyen en que una disciplina pueda prestarse más o menos al fraude. En el caso de la economía, la voracidad del debate económico y la necesidad de robustez matemática complican mucho el fraude (lo cual no implica que puedan darse errores garrafales en esta disciplina).

Un campo estrechamente vinculado con la economía representa otro extremo. Se trata de la investigación sobre la conducta y el comportamiento, que incluye numerosas investigaciones en economía del comportamiento. Algunos de los escándalos más sonados de los últimos años se encuentran en este campo.

El fraude académico puede tomar diversas formas. El plagio es una de las más comunes: apropiarse del trabajo ajeno sin citar diligentemente. No citar con diligencia puede abarcar también las citas falsas e incluso formas de autoplagio.

La segunda de las principales formas de plagio es la de la fabricación de datos. Falsear datos en una hoja de Excel para que los resultados cuadren es relativamente sencillo. El problema para los “pícaros” es que también existen formas de detectar estas formas de plagio.

¿Por qué tanto fraude?

Pero la pregunta clave es ¿por qué? La respuesta más sencilla es que el propio sistema académico favorece el fraude, y lo hace de varias maneras.

El propio Dubner señala uno de los factores clave: la falta de transparencia. Cada vez es más habitual que los científicos publiquen de manera más abierta sus datos. En la era digital es relativamente sencillo acompañar un artículo científico de datos complementarios entre los cuales pueden incluirse los datos a partir de los que se ha realizado un estudio.

No todos los investigadores están dispuestos a publicar sus datos, sin embargo. Esta falta de transparencia es aceptada porque el trabajo de crear estas bases de datos a veces resulta lo más arduo del proceso y muchos no quieren compartir este esfuerzo con otros. En un mundo muy competitivo, el incentivo a compartir recursos es escaso.

La competitividad es un problema no solo a la hora de desincentivar la transparencia, sino que es un incentivo para el fraude en sí mismo. “Publish or perish”, “publicar o perecer”, es uno de los lemas de la academia. Uno que pone en relieve la presión a la que se ven expuestos los investigadores por ofrecer resultados tangibles.

Y publicar no es fácil cuando tus resultados son negativos o no significativos, ya que las revistas científicas raras veces se interesan por estos estudios.

Otro conjunto de estudios que interesa poco a las revistas científicas es el de los estudios que reproducen otros. La reproducibilidad es un aspecto fundamental de la ciencia: si realizo un experimento, debo esperar que haya otro equipo, en otra institución, que pueda validar mis resultados o falsarlos si su resultado es distinto.

Este proceso no solo desalienta el fraude, también puede ayudar a corregir errores y anomalías estadísticas.El problema es que, sin revistas que se interesen por estos trabajos ni financiación, el incentivo es escaso o nulo.

Los estudios en conducta son un gran ejemplo de esto. Estos experimentos suelen realizarse en ambientes controlados y con pocos participantes. En este contexto, poder reproducir los experimentos para ampliar las muestras sería vital. Pero no ocurre, lo que deja también una puerta abierta al fraude.

Algunos de los casos más notorios en este campo se han producido, curiosamente, entre investigadores de renombre y con años de experiencia. Esto resulta contra intuitivo ya que deberían ser los más jóvenes los más expuestos a la incertidumbre y a la competitividad.

Aquí es donde aparece otro de los factores identificados por Dubner: el “gancho”. No todos los estudios científicos tienen el mismo interés para el público. Es por eso que algunos investigadores puedan obcecarse en temáticas que, de demostrarse, resultarían muy sonadas. El problema es que, cuando estos estudios no llevan a ninguna parte hay quienes optan por el camino del engaño.

Una paradoja señalada por Dubner es que algunos de los investigadores investigados por fraude tenían como foco de estudio la deshonestidad. Es el caso de Dan Ariely, uno de los autores de un estudio que aseguraba que firmar antes de rellenar un documento en lugar de al final hacía que los firmantes rellenaran el resto de información de forma más honesta. Aquel estudio fue desmontado años después, suscitando una gran polémica.