domingo, 19 de junio de 2011

El diagnóstico universal permitiría frenar las infecciones por VIH

El jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, Santiago Moreno, asegura que con el diagnóstico universal del VIH se podrá ampliar el número de pacientes analizados y frenar el número de infecciones, considerando esta medida más eficaz que el diagnóstico dirigido que, a su juicio, es "discriminatorio".

   Así lo ha asegurado durante su ponencia 'Estrategias en el diagnóstico precoz' celebrada en Zaragoza, en el marco del Congreso Nacional sobre el Sida.
   Mediante el diagnóstico dirigido, explica Moreno, se puede realizar la prueba de VIH a aquellas personas que tengan una mayor probabilidad de ser seropositivo, como por ejemplo, aquellos que pertenecen a un grupo de riesgo o padecen enfermedades que se asocian con frecuencia al VIH.
   De esta manera, se podrían diagnosticar un mayor número de casos de infecciones por el VIH, si bien reconoce que "presenta tanto ventajas como desventajas" ya que "sería discriminatorio y no compatible con lo que estamos intentando lograr desde hace muchos años, que es normalizar esta situación".
   Para ello, considera que el diagnóstico universal es una medida más ambiciosa dado que "no es posible predecir a priori quien está infectado y quien no lo está".
   A su juicio, "esta estrategia permitiría diagnosticar la enfermedad a muchos pacientes en un estadio asintomático, con lo cual se beneficiarían plenamente de todas las ventajas del tratamiento antirretroviral y se podría evitar la transmisión de la infección por parte de este tipo de pacientes".
   Adoptando esta estrategia de manera sistemática, se limitaría la extensión del VIH de manera significativa y se podría contener la aparición de nuevos casos por lo que, como explica Moreno, normalizar la realización de pruebas del VIH debe ser "una prioridad".
  "Ya se consiguió en el caso de las mujeres embarazadas y en los donantes de sangre; donde prácticamente se ha neutralizado el riesgo de que nazcan niños seropositivos, o que haya casos de transmisión post-transfusión", asegura.
   De hecho, apunta que en algunos países como Estados Unidos, Francia y Reino Unido se ha optado por el test universal del VIH como norma, aunque todavía continúan trabajando en su implementación.

El 10% de los niños padece dermatitis atópica en España

El ezcema atópico, comúnmente conocida como dermatitis atópica, es una enfermedad de la piel que es cada vez más frecuente entre la población y que, al menos, el 10 por ciento de los niños padecen en España aunque en diferente grado, según ha explicado la doctora Agustina Segurado, jefe del servicio de Dermatología del Hospital del Sureste de Madrid.

   "Esta enfermedad es un problema de la piel que cada vez aparece más en los países desarrollas, y, aunque no se sepa su origen, se cree que son los cambios de vida y hábitos en las ciudades, la contaminación o el estrés han aumentado su incidencia en la población infantil", ha asegurado la experta, que este lunes ha coordinado el taller para Cuidados de la Piel Atópica en niños que se ha desarrollado en el centro hospitalario.
   Los niños con dermatitis suelen tener antecedentes familiares con problemas en la piel o problemas alérgicos, sobre todo las conocidas como atopia respiratoria o cutánea. En este sentido, advierte de que, "en contra de los que se puede pensar, estos niños pueden no ser alérgicos a nada pero intolerantes a todo".
   En la infancia suele comenzar en los primeros meses de vida, incluso a partir de los dos meses que "es cuando tienen un peor sistema inmune y una piel más inmadura"; y puede afectar en distintos grados, siendo más propensas en ciertas zonas como los codos, las rodillas y el cuello. No obstante, la enfermedad tiende a desaparecer a los 7 u 8 años, aunque en algunos pacientes se mantiene la piel sensible siendo adulto.
   Es una enfermedad en la que se producen brotes, es decir, la piel comienza a picar y, en consecuencia, el paciente se puede provocar ampollas, rojeces y desescamaciones. Para reducirla es importante evitar el contacto con los alérgenos y aplicar de manera regular cremas.
   Entre los consejos, ducharse en vez de bañarse; geles limpiadores suaves sin jabón y sin perfume, ricos en aceites; ropa de algodón mejor que sintéticas, etc. Se trata, recuerda, "de cambiar un poco los hábitos de vida, aunque dentro de la normalidad".
   El taller, organizado por Laboratorios Dermatológicos Avène, pretende instruir a niños de entre 5 y 10 años en el cuidado de la piel cuando sufren piel atópica y que actualmente están bajo tratamiento. "Los hábitos que cogemos durante la infancia son los que mejor se realizan durante la edad adulta", explica la doctora, quien advierte de la importancia de un cuidado de la piel a través de crema, evitando rascarse, y utilizando productos bajos en detergentes.
   Este primer ciclo -el Hospital pretende repetirlo durante todo el año - será impartido por la doctora en Farmacia, Cristina Lopez, quien a través de juegos enseñará a padres y niños (entre los 8 y 10 niños) las herramientas para controlar esta afección tan extendida en la infancia.
   "Lo que se pretende es que ellos reconozcan que cuando la piel les empiece a picar hay que tratarla y cuidarla de una manera más especial", asimismo se espera que "no sean los padres los que sólo se preocupen por la enfermedad, sino que ellos supervisen el cuidado de su hijo, de modo que sean los niños los que actúen responsablente", concluye.

Desarrolla un modelo para medir la fatiga después de hacer ejercicio físico

Miriam González Izal, ingeniera de telecomunicación y doctora por la Universidad Pública de Navarra, ha desarrollado un modelo que relaciona las señales de electromiografía de superficie (registradas con electrodos colocados sobre la piel) y la pérdida de potencia muscular debido a la fatiga. Su tesis doctoral ha recibido la calificación sobresaliente cum laude con mención Doctor Europeo.
 
Al hacer ejercicio físico, la fatiga muscular se refleja en una pérdida de potencia. Ésta puede ser medida con el electromiógrafo, el instrumento que registra la actividad eléctrica producida por los músculos.
La autora ha explicado que "la fatiga es una sensación de cansancio que nos acompaña en nuestra vida diaria, pero al ser una sensación subjetiva, es muy difícil medirla". Por eso, ha añadido, "como medidor objetivo de la fatiga muscular suele utilizarse la pérdida de potencia o fuerza".
Sin embargo, ha apuntado que hay ejercicios dinámicos, como por ejemplo caminar, en los que sigue siendo muy difícil medir la pérdida de potencia. En su investigación, González Izal ha logrado relacionar la señal de electromiografía y la pérdida de potencia de manera que "la fatiga puede ser captada en prácticamente cualquier situación o ejercicio físico".
Este trabajo permite poder medir la fatiga de manera no invasiva; es decir, de manera indirecta, sin necesidad de utilizar otras técnicas más invasivas, como sacar sangre o extraer una muestra de músculo.
"Además, poder medir la fatiga permite adelantarse a su aparición, que puede tener consecuencias irreversibles o que se tarde en volver a una situación inicial. Si podemos medir la fatiga, podemos también evitarla y estar realizando ejercicio durante más tiempo a más intensidad", ha explicado.
La tesis doctoral se desarrollado conjuntamente con el Centro de Estudios, Investigación y Medicina del Deporte (Instituto Navarro del Deporte, Gobierno de Navarra), donde se realizaron diferentes tipos de ejercicios para producir la fatiga muscular y que sirvieron para registrar la actividad eléctrica de los músculos.
Mediante diferentes cálculos matemáticos, se analizó luego la relación entre esas señales de electromiografía y la pérdida de potencia muscular debida a la fatiga.
Según expone Miriam González en sus conclusiones, tras un período de entrenamiento la relación entre los cambios en los parámetros de electromiografía y los cambios en la pérdida de potencia muscular pueden modificarse. Por ello, ha explicado, "los modelos basados en el uso de variables de electromiografía obtenidos antes de un periodo de entrenamiento pueden subestimar la potencia perdida tras el entrenamiento y, por lo tanto, es necesario realizar una calibración de los mismos antes de su utilización".
La tesis 'Muscle fatigue estimation using sEMG recordings' ha sido tutorizada por el catedrático Mikel Izquierdo Redín, del departamento de Ciencias de la Salud, y el profesor Armando Malanda Trigueros, del departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica, y ha obtenido la calificación de sobresaliente cum laude con mención de Doctor Europeo.
Miriam González Izal, ingeniera de telecomunicación, es autora y coautora de diversos artículos en revistas y publicaciones científicas internacionales y ha realizado estancias de investigación en Aalborg University (Dinamarca) y en la Université Libre de Bruxelles (Bélgica). Asimismo, ha participado en más de media docena de congresos nacionales e internacionales.

La cronobiología y su influencia en patologías como la obesidad y la diabetes

La cronobiología y su influencia en patologías como la obesidad, la diabetes y el envejecimiento prematuro serán algunos de los temas de debate en el LIII Congreso de la SEEN, según han informado fuentes de la Sociedad Española de Endocrinología en un comunicado.

   "No dormir las horas suficientes, en torno a unas ocho horas diarias, tener horarios irregulares en cuanto a las comidas y no mantener una actividad física regular, no sólo pueden derivar en obesidad sino también en diabetes, envejecimiento prematuro o en determinados trastornos psicológicos", asegura Marta Garaulet, catedrática de Fisiología de la Universidad de Murcia.
   Y es que, según ha explicado, "desde 1972 conocemos la existencia de un reloj central en nuestro organismo, capaz de poner en hora nuestro organismo y no solo eso, sino también capaz de sincronizar nuestro cuerpo con el medio externo. Este reloj interno regula las hormonas relacionadas con el metabolismo y el gasto energético".
   El ritmo de vida actual hace que nuestro cuerpo sea incapaz de sincronizar los factores externos con nuestro reloj interno. La consecuencia inmediata de este desajuste es, en parte, la epidemia actual de las sociedades modernas, la obesidad.
   Garaulet ha subrayado que "el incremento en el número de personas obesas que se está dando en la población española se debe a que, al no dormir las horas de sueño suficientes, nos encontramos más cansados y, debido a esto, nos movemos menos. A esto debemos sumar que las hormonas de control de la ingesta aumentan cuando no alcanzamos las horas de sueño debidas, con lo que se sobreestimula el apetito y comemos más".  
   Recientemente un estudio publicado en International Journal of Obestity realizado en más 3.500 niños ha corroborado cómo aquellos niños que duermen menos de siete horas diarias muestran un incremento en el peso, superior al de aquellos que duermen un mínimo de ocho horas diarias.
   El estudio de los ritmos biológicos externos y la influencia que éstos tienen sobre las diversas funciones corporales recibe el nombre de Cronobiología, y su relación con la Neuroendocrinología viene motivada por la relación entre las diversas hormonas y los ritmos que éstas manifiestan a través del sistema nervioso y del sistema endocrino.
   Entre otros temas tratados durante el Congreso Nacional de la SEEN, destaca el tratamiento del Déficit de la Hormona del Crecimiento (GH) en Adultos. En este sentido, la doctora Ana Sanmartí, del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitari Germans Trias i Pujol de Badalona, expuso diversos estudios realizados de los cuales puede extraerse que el tratamiento con la GH a largo plazo mejora la composición corporal, los parámetros lipídicos y la calidad de vida relacionada con la salud en la mayoría e pacientes.
   Del mismo modo, el tratamiento con GH no parece aumentar la incidencia de diabetes mellitus tipo 2, ni de neoplasias de novo ni recidivas de estas. "Diversos estudios han demostrado que el tratamiento con GH puede reducir la mortalidad de los pacientes con Déficit de la Hormona del Crecimiento en Adultos (DGHA)", asegura Sanmartí.
   Cabe recordar que este trastorno en adultos tiene efectos importantes sobre el metabolismo. Además, se manifiesta alterando la composición corporal, de manera que se reduce la masa muscular, la fuerza muscular y la capacidad de ejercicio, disminuye además la densidad mineral ósea, aumentado la grasa corporal, de localización fundamentalmente abdominal, siendo además frecuente la sensación de malestar y alteraciones de la personalidad.
   La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) es una sociedad científica compuesta por Endocrinólogos, Bioquímicos, Biólogos y otros especialistas que trabajan en el campo de la Endocrinología, Nutrición y Metabolismo, para profundizar en su conocimiento y difundirlo.
   En la actualidad, está formada por 1.500 miembros, todos ellos implicados en el estudio de las hormonas, el metabolismo y la nutrición. Está reconocida como una Sociedad Científica de referencia en estas áreas temáticas, entre cuyos objetivos se encuentra la generación de nuevos conocimientos y su traslado a la atención clínica que conlleve mejoras en el diagnóstico y el tratamiento de todos aquellos pacientes con enfermedades endocrinológicas y nutricionales.

La prevalencia de ELA es mayor en España que en otras partes del mundo

La Esclerosis Lateral Amiotrófica, conocida como ELA, es una enfermedad rara que afecta a las neuronas que se encargan de los músculos voluntarios, degenerándolas progresivamente y provocando la paralización y la atrofia de estos músculos. Altamente dicapacientante, los expertos alertan de que en España su prevalencia es superior a la de otras partes del mundo. 

   En España se diagnostican cada año casi unos 900 nuevos casos, y el número total de afectados ronda los 4.000 pacientes. "En España la prevalencia de ELA es mayor que en otras partes del mundo, si lo normal es un caso cada 100.000 habitantes, aquí este porcentaje sube hasta casi el 3 por 100.000", explica la doctora del Hospital Centro Cuidados Laguna, Yolanda Zuriarraín, especialista de la asistencia estos pacientes al final de su vida.
   Además, aclara que la esperanza de vida no es muy larga, "la media es de 2 a 5 años desde que se diagnóstica", ya que en este tiempo la persona afectada va perdiendo su capacidad de mover y controlar los músculos voluntarios, afectando a la movilidad de las extremidades superiores e inferiores, el habla, la respiración y la deglución.
   "Afecta al sistema nervioso central -explica- lo que produce una degerenación de las neuronas, de la corteza cerebral; eso da síntomas de debilidad muscular progresiva en forma de parálisis que puede extenderse a lo largo de todo el cuerpo; alteraciones motoras que provocan que no se pueda andar, ni mover las manos, por lo que dejan de poder escribir, comer, etc., esto termina produciendo lo más agudo y fatal, que es un fallo respiratorio".
   Aunque, esta pérdida de facultades es progresiva, cada caso evoluciona y es diferente, por este motivo y por el desconocimiento de su origen, "se trata de una enfermedad que trada en ser diagnosticada". No obstante, no repercute en el plano cognitivo, es decir, no se ve alterada la inteligencia o el raciocinio.
   La ELA, que celebra este martes 21 de junio su Día Mundial, es la tercera enfermedad neurodegenerativa más común, y "no hay un perfil claro"; aunque se suele diagnosticar a pacientes de mediana edad, que acuden al especialista tras observar signos claros, como caídas, alteraciones en el habla, respiración o deglución.
   "En los últimos 20 años se ha avanzado mucho en el conocimiento de la enfermedad, se ha posibilitado un poco más la investigación a nivel epidemiológico, y se han sintetizado o concretado más los criterios diagnósticos, además se han descubierto fármacos nuevos que ralentizan o hacen que la enfermedad no progrese tan rápidamente", observa Zuriarraín.
   Aunque se trata de una enfermedad que no tiene cura, se pueden tratar los síntomas para buscar la mejor calidad de vida posible, para ello es importante la asistencia que los equipos multidisciplinares pueden dar a estos pacientes.
   "Estos enfermos necesitan mucha ayuda psicológica y funcional", explica, y con el nacimiento estos equipos asegura que "se ha avanzado mucho", ya que "respetan la autonomía del paciente es sus intervenciones a la hora de suministrar ayudas técnicas, mecánicas, que pueden servir para prolongar su calidad de vida".
   Los enfermos de ELA son cada vez que pasa más dependiente, por este motivo, los grupos de asistencia de cuidados paliativos "deben ayudar al enfermos todo lo que conlleva las dificultades a las que se va a enfrentar y apoyar a la familia". Sobre todo, porque "en estos enfermos no se tienen tantas esperanzas de mejoría como por ejemplo otros enfermos, desde el principio sabemos que va a ir mal".
   En su opinión hay un gran déficit de investigación, aunque se está investigando en todo el mundo en diferentes líneas de trabajo, pero sobre todo lo que necesitan es una mayor y mejor atención. En este sentido, Zuriarraín reclama más recursos, ya que estos pacientes cada vez necesitan más antibióticos, terapia ocupacional o de fisioterapia, y, en general, "una asistencia específica que puedan darle ganas de vivir". "Hay que hacer un plan de acción con el paciente y dar vida a su vida", añade.