El reconocido cardiólogo Josep Brugada,
director médico del Hospital Clínic de Barcelona, ha afirmado hoy en
Santander que, en la actualidad, "hay una serie de pacientes en nuestro
país que están en altísimo riesgo de muerte súbita que no han sido
identificados", y ha lamentado la falta en España de "políticas activas
de identificación" de personas en riesgo de muerte súbita "para poderlos
proteger".
Así lo ha afirmado durante su participación en el curso de
actualización en la lucha contra la muerte súbita que la Universidad
Católica de Valencia "San Vicente Mártir" celebra en el Seminario Monte
Corbán de Santander.
Según informa la UCV en nota de prensa, el doctor Brugada ha
asegurado que "España está a la cola con mucha diferencia de toda Europa
en el número de implantes de desfibriladores por millón de habitantes".
"Nos queda mucho camino por recorrer para ponernos a la altura de otros
países de nuestro entorno", como Portugal, Francia o Italia, que "son
idénticos desde el punto de vista epidemiológico y que nos superan con
muchísima diferencia en el número de implantes", ha expresado.
"Algo tendremos que hacer para que nuestra población esté
protegida como mínimo al mismo nivel que nuestros vecinos", ha afirmado
el cardiólogo. En su opinión, esta diferencia se debe a que "no se han
dedicado recursos suficientes" para realizar las "campañas efectivas de
diagnóstico de identificación de pacientes a riesgo como en estos países
para protegerlos de la muerte súbita", por lo que ha reclamado un
"esfuerzo".
Esta enfermedad es un "drama absoluto y parece que solo nos
acordamos de ella cuando fallece un jugador de fútbol en el campo, y
esto es la excepción, la puntita del iceberg", ha añadido.
El doctor Brugada ha apostado por "políticas consensuadas entre
los distintos estamentos". "Si se pretende hacer política sanitaria y
definir la salud de la población sin tener en cuenta a los médicos van a
fracasar estrepitosamente", al igual si los médicos trabajan "sin tener
en cuenta nada de las connotaciones económicas de sus actuaciones,
también va a fracasar", ha advertido.
El cardiólogo ha manifestado que "la muerte súbita no es
inevitable y se pueden hacer grandes cosas", como "distribuir
desfibriladores en lugares públicos, algo que ya hay y que empieza poco a
poco a verse" en algunas ciudades. Esta actuación "no solo tiene un
efecto de salvar vidas, sino que la población tome conciencia de que
puede hacer cosas por su salud", explicó.
El director médico del Hospital Clínic de Barcelona también ha
abundado en la importancia de la prevención y dado que "el gran paquete
de la muerte súbita son los pacientes que sufren un infarto agudo de
miocardio", ha señalado que cualquier estrategia preventiva del infarto
de miocardio será una estrategia que va a prevenir finalmente, la muerte
súbita. Actualmente, el 80% de estas muertes se deben a un infarto de
miocardio.
Al respecto, el doctor Brugada ha detallado que "dedicamos
muchísimos recursos en este país a la prevención de los accidentes de
tráfico que producen unas 3.500 muertes al año en España, mientras que
de muerte súbita fallecen 10 veces más: 35.000 personas". "Sin quererlo
criticar", ha añadido, "lo que destinamos a la prevención de muerte
súbita es infinitamente menor que lo que destinamos a la prevención de
los accidentes de tráfico".
Las estrategias de prevención, en este caso, "son simples y todos
las sabemos". De esta forma, el doctor Joseph Brugada ha enumerado la
necesidad de evitar factores de riesgo que acaban produciendo obesidad,
sedentarismo, tabaquismo, diabetes o hipertensión arterial, entre otros.
"Todos ellos son factores que cada uno de nosotros podemos
modificar y en tiempos de crisis hay que apelar a la conciencia y cada
uno tiene que poner un poco de su parte: hacer ejercicio, dejar de
fumar, comer mejor y cuidarse porque así se previene la
arteriosclerosis, el infarto de miocardio y, por tanto, se previene la
muerte súbita", ha aseverado.