sábado, 30 de abril de 2011

El empleo de bastoncillos de algodón para limpiar los oídos puede causar daños en el tímpano


Investigadores del Hospital Henry Ford, en Estados Unidos, ha demostrado que existe una relación directa entre el uso de los bastoncillos de algodón y la ruptura de los tímpanos y que, en la mayoría de los casos, estas rupturas se curan por si mismas y la cirugía sólo resulta necesaria para los casos más severos. Los resultados de este estudio se ha presentado este viernes en el Combined Otolaryngology Spring Meetingm, que se celebra en Chicago.

   Más de la mitad de los pacientes que visitan la consulta de un otorrinolaringólogo --el especialista en oído, nariz y garganta--, admite usar bastoncillos para limpiarse los oídos. Si el bastoncillo se introduce demasiado a fondo en el canal auditivo, puede causar daños graves, entre los que se incluye la ruptura del tímpano, también conocida como perforación de la membrana timpánica. Las perforaciones severas pueden causar parálisis facial y vértigo.
   Participaron en este estudio 1.540 pacientes diagnosticados de perforación de la membrana timpánica entre 2001 y 2010. Los pacientes con heridas causadas por bastoncillos fueron subdivididos en dos grupos: de observación y de cirugía. Se consideraron como éxitos las membranas que sanaron y la desaparición o mejora de los problemas de vértigo, la parálisis nerviosa facial y el hueco de aire entre los huesos.
   La ruptura del tímpano puede tratarse de dos formas, dependiendo de la severidad de los síntomas. El método de tratamiento más común es la observación de la perforación por parte del otorrinolaringólogo, porque con frecuencia el tímpano puede sanar por si mismo en dos meses. Sin embargo, los casos más severos tienen que tratarse con cirugía.
   Aunque este estudio ha demostrado que la mayoría de las rupturas de tímpano sana por si mismas a los dos meses (97%), déficit neurológicos, como la parálisis del nervio facial, requieren intervenciones quirúrgicas para reparar el daño. Las intervenciones quirúrgicas han demostrado ser muy exitosas y sólo un paciente sufrió un problema leve de vértigo que mejoró.
   Según explica el coautor de este trabajo, Ilaaf Darrat, un otorrinolaringólogo del Hospital Henry Ford Hospital, "en el pasado, muchos otorrinolaringólogos se preguntaban si la cirugía era realmente necesaria para tratar la ruptura del tímpano". "Los resultados de este estudio muestran que el 97 por ciento de los casos sanaron por si mismo, por lo que muchos casos no requieren cirugía", dice.
  "Si un pacientes experimenta síntomas como pérdida de audición, supuración, mareo o irregularidades en sus movimientos faciales, deberían visitar al médico inmediatamente para valorar la posibilidad de posibles daños auditivos", apunta.
   El coautor de este trabajo Michael Seidman, director de la división de Cirugía Otológica y Neurotológica del Hospital Henry Ford, recomienda que, en lugar de usar bastoncillos de algodón, para limpiar el oído se empleen otras alternativas, como  una mezcla de peróxido fresco y agua con la que limpiar el odio una o dos veces al mes o aplicar cuatro o cinco gotas de vinagre y agua una vez a la semana.

La mitad de los pacientes con obesidad deciden operarse antes del verano

El 50 por ciento de los pacientes obesos decide someterse a una técnica de cirugía bariátrica en los meses previos al verano con la puesta en marcha de la denominada 'operación bikini', tras haber realizado una dieta y haber recuperado el peso perdido al abandonarla.

   Así lo ha manifestado este viernes el director médico de IntraObes, Miguel Ángel Escartí, quien ha señalado que el perfil mayoritario de los pacientes corresponde en un 75 por ciento a mujeres de entre 30 y 45 años. Sin embargo, a juicio de este experto, "cabe destacar la aparición en los últimos años de un nuevo perfil de paciente correspondiente a varones jóvenes que presentan mayor índice de obesidad que la media de las mujeres y con problemas de obesidad acuciantes".
   Mientras que el 25 por ciento de estos pacientes decide someterse a una intervención por razones puramente estéticas como principal motivo, un 70 por ciento también está motivado por cuestiones de salud, ya que en la mayoría de los casos estas personas padecen hipertensión, diabetes y apnea del sueño, entre otras enfermedades.
   Respecto a las técnicas más utilizadas para la reducción de peso, el director médico de IntraObes ha destacado la aplicación de una técnica "novedosa" en España denominada 'plicatura gástrica' consistente en "tubulizar" el estómago evitando cortar y grapar el estómago, sino que simplemente se pliega y se sutura sobre sí mismo. "Se trata de una técnica más efectiva, segura y económica" que permite una pérdida de peso de "entre 30 y 80 kilogramos", han asegurado desde la clínica.
   Otras de las técnicas más utilizadas son el balón intragástrico, la banda gástrica, la manga o tubo gástrico y el 'bypass' gástrico, en función de las necesidades de cada paciente. Todas estas técnicas, al igual que la plicatura gástrica, son técnicas "poco invasivas que permiten la incorporación del paciente a su actividad diaria en tan sólo una semana".  
   El balón intragástrico, aconsejable para pacientes que presentan un sobrepeso de entre 15 y 25 kilogramos, reduce de manera "drástica" la sensación de apetito a causa del volumen que ocupa en el estómago la introducción de un balón rellenado de suero fisiológico. El mantenimiento de peso perdido al retirar este balón es "20 veces más efectivo que una dieta y permite una reducción de peso de 15 a 20 kilogramos en seis meses".
   En cambio, si el sobrepeso oscila entre 30 y 60 kilos, se recomiendan dos técnicas que se realizan sin abrir el abdomen. Por un lado, la banda gástrica, que consiste en colocar una cinta de silicona que rodea el estómago obligando al paciente a comer pequeñas cantidades y consigue una pérdida de peso de 25 a 30 kilogramos en 18 meses y, por otro lado, la manga gástrica, que deja al estómago en forma de manguera de 1,5 centímetros de diámetro de modo que el paciente come muy poco y además no tiene hambre. Esta última permite una pérdida de entre 30 y 75 kilogramos en diez meses.  
   Finalmente, si el paciente presenta un sobrepeso de entre 75 y 100 kilogramos, la técnica más recomendada es el 'bypass' gástrico, también conocido como "reducción de estómago", que combina un estómago muy pequeño con 1,5 metros de intestino que son excluidos de la absorción de comida. La pérdida de peso que se consigue con esta técnica es de más de 40 kilogramos en un año.

La UE sólo autorizará medicamentos con plantas medicinales si demuestran inocuidad

La Unión Europea sólo permitirá a partir de hoy, 30 de abril, la venta de medicamentos con plantas medicinales si han sido registrados previamente y recibido la autorización comunitaria, que está condicionada a que el producto en cuestión demuestre su inocuidad y su eficacia o efectos positivos, según ha anunciado este pasado viernes Bruselas. 

Los Estados miembros han contado con siete años para transponer la directiva de productos herbolarios tradicionales que data de 2004 y cuyo plazo límite para adaptarla a las normas nacionales expira hoy sábado. Sólo los artículos registrados y autorizados podrán seguir comercializándose en la UE desde ahora.
Las nuevas reglas "no pretenden prohibir las plantas (medicinales), sino regular mejor los productos que proceden de estas hierbas", ha recalcado en rueda de prensa el portavoz comunitario de Salud y Protección al Consumidor, Fréderic Vincent, en respuesta a la polémica suscitada por quienes acusan a la UE de querer prohibir las plantas medicinales tras ceder a las presiones de la industria farmacéutica.
El objetivo de la directiva es "simplificar el procedimiento" para el registro de aquellos medicamentos que no son resultado del trabajo farmacéutico sino de la "tradición" y "reforzar" la confianza del paciente o consumidor sobre estos productos, ha recalcado Vincent.
El portavoz ha apuntado que hay "varios centenares" de productos para los que los Estados miembros han solicitado la autorización, pero no ha ofrecido cifras concretas de cuántos han sido aprobados ni si los hay que no hayan sido aceptados. El trabajo continúa y "en los próximos meses" Bruselas estima que el listado completo podrá ser publicado en Internet, si bien la lista podría variar de un país a otro.
Hasta la adopción de las nuevas normas, un productor de medicamentos herbolarios tenía que superar un proceso "muy duro" basado en los mismos criterios de la industria farmacéutica clásica. Con las modificaciones, el proceso es menos exigente aunque el coste de validación oscila entre 5.000 y 10.000 euros según los ejemplos puestos por el portavoz, que ha matizado que cada país tiene sistemas diferentes y su coste también varía.
"Hemos llegado al final de un largo período de transición, en el que fabricantes e importadores de medicamentos tradicionales a base de plantas han tenido tiempo suficiente para demostrar que sus productos presentan un nivel aceptable de inocuidad y de eficacia. Los pacientes pueden ahora tener confianza en los medicamentos tradicionales a base de plantas que adquieren en la UE", ha declarado en un comunicado el comisario de Salud, John Dalli.

Se duplican los casos de colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn en España

Las enfermedades inflamatorias intestinales (EII), tanto la colitis ulcerosa como la enfermedad de Crohn, están viviendo un "crecimiento exagerado" en España a lo largo de los últimos 20 años, en los que se ha duplicado la incidencia de ambas patologías, pasando de los 10,5 a los 21 casos por cada 100.000 habitantes. 

Este grupo de enfermedades autoimnunes siempre han sido más frecuentes en países industrializados, según ha reconocido el presidente de la Sociedad Española de Patología Digestiva (SEPD), Enrique Domínguez.
"Hace unos años apenas se detectaban casos en España", apunta este experto, hasta el punto de que "casi se consideraban una enfermedad rara" (aquellas cuya prevalencia es menor de 5 casos por 100.000 habitantes). En cambio, en países del norte de Europa --sobre todo de la zona de Escandinavia-- y Norteamérica sí que eran más frecuentes.
Sin embargo, "como consecuencia del desarrollo, en España también hemos alcanzado estas cifras", reconoce el doctor Domínguez, quien achaca este incremento a la presencia de factores ambientales que condicionan el desarrollo de estas patologías, junto con la predisposición genética.
"Hay un componente ambiental sin duda", asevera este experto y, de hecho, hay un estudio con españoles que emigraron a Suiza que ha demostrado que estos ciudadanos triplicaron su riesgo de padecer estas patologías al salir de España. "Hasta el propio español, con la misma predisposición genética, al estar expuesto a un ambiente distinto, aumentaba su riesgo", explica.
Entre los factores ambientales se incluyen el estrés, el ritmo de vida y la alimentación, "siendo sobre todo el conjunto, más que el papel individual de uno u otro factor, el verdadero desencadenante de esta patología".
El doctor Domínguez ha remarcado la importancia de la alimentación, ya que el sobrepeso y la obesidad se asocia a reacciones inflamatorias más intensas, recordando que "con la pérdida de la dieta mediterránea estamos empeorando la salud y aumentando los procesos inflamatorios".
En cualquier caso, reconoce que el incremento de estas patologías ha sido tan importante que en todos los hospitales españoles ya hay unidades especificas de EII, algo que "hace unos años hubiese sido impensable".
"El problema es que el coste de los tratamientos para estas patologías es enormemente caro", sobre todo porque "son pacientes que se diagnostican jóvenes, no curan y se van acumulando en el seguimiento".
Además, también recuerda que la inflamación crónica siempre es el paso previo a mutaciones que puedan llevar al cáncer. "Cuanto más temprano es el diagnóstico más probabilidades de desarrollar cáncer, ya que el proceso inflamatorio cursa durante más tiempo, pese a que los tratamientos se estén utilizando bien".

Aprueban el uso de fondos públicos en la investigación sobre las células madre

Un tribunal federal de apelaciones aprobó anoche la reanudación del financiamiento público de la investigación sobre células madre embrionarias, una decisión que fue saludada por la Casa Blanca como una "victoria para científicos y pacientes". 

"Los demandantes no demostraron tener alguna posibilidad de ganar", estimó en su decisión el Tribunal de Apelaciones en Washington.
La investigación sobre células madre embrionarias, muy prometedora para curar numerosas enfermedades graves, había sido autorizada de nuevo por el presidente estadounidense, Barack Obama, en marzo de 2009, tras ocho años de prohibición. Durante estos ocho años, solamente avanzó la investigación privada sobre células madre.
"La investigación responsable sobre células madres tiene el potencial de tratar algunas de nuestras enfermedades y afecciones más devastadoras y le brinda una esperanza a muchas familias en todo el país y en todo el mundo", dijo Nick Papas, portavoz de la Casa Blanca, al saludar el fallo judicial. "La decisión de hoy constituye una victoria para nuestros científicos y pacientes de todo el mundo, que deberían beneficiarse de las avanzadas investigaciones médicas que realizan", concluyó Papas en un comunicado.
Las células madre embrionarias provienen del embrión humano en la primera etapa de gestación. Se llaman células madre porque son el origen de todas las demás células. Los científicos piensan que pueden transformar estas células madre en cualquier otra célula del cuerpo -cardíacas, pancreáticas o cerebrales, por ejemplo- para reemplazar células dañadas o enfermas y permitir la reconstrucción de tejidos u órganos.
El 23 de agosto de 2010, el juez federal Royce Lamberth había dado la razón a dos científicos y organizaciones cristianas que se opusieron a esta decisión. Según ellos, el embrión es un ser humano completo y el Estado federal no debería financiar una investigación que provoque la destrucción de embriones, ni siquiera para salvar otras vidas.
A nivel jurídico, los detractores de la investigación en células madre embrionarias estiman que una enmienda -llamada 'enmienda Dickey Wicker'- que adoptó el Congreso en 2006 prohíbe que se usen fondos públicos en cualquier procedimiento que comprenda la destrucción de embriones.
Pero, según el Tribunal de Apelaciones, el estado federal y la agencia nacional de salud (National Institutes of Health, NIH) tienen razón cuando afirman que "la enmienda Dickey Wicker no prohíbe la financiación pública de un proyecto que utilice células madre provenientes de un embrión, porque una célula madre no es un 'embrión' y no podrá desarrollarse para convertirse en un ser humano".
Según numerosos científicos, la investigación en células madre embrionarias permite pensar en una cura para enfermedades como la diabetes, el mal de Parkinson, el Alzheimer o la parálisis que sufren las personas heridas en la médula espinal.
Pero en Estados Unidos el debate es acalorado. Los conservadores religiosos estiman que la vida comienza en la concepción y se oponen a que se realicen investigaciones científicas en este campo.