lunes, 11 de noviembre de 2013

Un estudio permite identificar por qué algunas personas nacen sin páncreas

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Exeter, el Instituto De Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS) y el Imperial College de Londres ha permitido identificar el motivo por el que algunas personas con la enfermedad agenesia pancreática nacen sin páncreas.

   Según han informado los investigadores del IDIBAPS en un comunicado, este descubrimiento ha sido posible gracias a la combinación de estudios sobre la secuenciación del genoma entero y análisis de epigenómica sobre los mecanismos reguladores de la expresión de los genes, que se encuentran en zonas no codificantes del genoma, conocidas hasta ahora como ADN basura.
   Los investigadores han definido las regiones del genoma que regulan la expresión de genes durante la formación del páncreas en embriones, lo que les ha permitido demostrar que diversas mutaciones en una de estas regiones no codificantes destruyen la función de un elemento regulador del gen 'PTF1A' ('Pancreas Transcription Factor 1A'), determinante en el desarrollo embrionario del órgano.
   La agenesia pancreática es una enfermedad hereditaria muy poco frecuente en la que los pacientes suelen presentar otras afectaciones como malformaciones cardíacas, neurológicas, en el intestino o en el sistema endocrino; si no aparecen estas malformaciones, la enfermedad se denomina agenesia pancreática aislada.
   El doctor Michael N. Weedon, de la Universidad de Exeter, e Inês Cebola, del IDIBAPS y el Imperial College de Londres, han cofirmado este trabajo que publica la revista 'Nature Genetics' y sus codirectores han sido el doctor Jorge Ferrer, jefe del Equipo IDIBAPS Programación Genómica de Células Beta y Diabetes y catedrático en el Imperial College de Londres, y el doctor Andrew T. Hattersley, de la Universidad de Exeter.
   Este estudio, que ha contado con el apoyo del CIBER de Diabetes y Enfermedades Metabólicas (CIBERdem), demuestra como la recogida sistemática de este tipo de elementos reguladores del genoma puede servir para identificar las causas de ciertas enfermedades como la anegesia pancreática.
   El IDIBAPS es un centro de investigación biomédica creado en 1993 que cuenta con casi sesenta grupos de investigadores y que está integrado por el Hospital Clínico de Barcelona, la Facultad de Medicina de la Universitat de Barcelona (UB), el Instituto de Investigaciones Biomédicas del CSIC (IIBB-CSIC) y la Conselleria de Economía y Conocimiento de la Generalitat de Cataluña.

El ejercicio durante el embarazo beneficia el desarrollo del cerebro del bebé

Tan sólo 20 minutos de ejercicio moderado tres veces a la semana durante el embarazo mejora el desarrollo del cerebro del niño recién nacido, según subrayan investigadores del Centro de Investigación del Hospital CHU Sainte-Justine, afiliado a la Universidad de Montreal, en Canadá.

  "Nuestra investigación indica que el ejercicio durante el embarazo mejora el desarrollo del cerebro del niño recién nacido", explicó el director de esta investigación, el profesor David Ellemberg, quien señala que aunque estudios en animales han mostrado resultados similares, este es el primer ensayo controlado aleatorio en humanos para medir objetivamente el impacto del ejercicio durante el embarazo directamente en el cerebro del recién nacido.
"Esperamos que estos resultados orienten las intervenciones de salud pública y la investigación sobre la plasticidad del cerebro. Somos optimistas de que esto anime a las mujeres a cambiar sus hábitos de salud, teniendo en cuenta que el simple hecho de hacer ejercicio durante el embarazo puede marcar una diferencia para el futuro de sus hijos", agregó.
Ellemberg y sus colegas, el profesor Daniel Curnier y la doctorando Élise Labonté-LeMoyne, presentarán los hallazgos de su investigación en el Congreso de Neurociencia 2013, que se celebra en San Diego, California, Estados Unidos.
   No hace mucho tiempo, los obstetras decían a las mujeres que realizaran las actividades de su vida diaria con calma y descansaran durante su embarazo. Recientemente, esto se ha invertido y ahora está comúnmente aceptado que la inactividad es en realidad un problema de salud.
"El sedentarismo aumenta el riesgo de sufrir complicaciones durante el embarazo mientras que la actividad física puede facilitar la recuperación post-parto, hace más llevadero el embarazo y reduce el riesgo de obesidad en los niños", explicó Curier. "Teniendo en cuenta que el ejercicio se ha demostrado que es beneficioso para el cerebro del adulto , la hipótesis de que también podría ser beneficioso para el niño que nace gracias a las actividades que practique la madre", añade.
   Para comprobar esto, a partir del inicio del segundo trimestre, las mujeres participantes en el estudio fueron asignadas al azar a un grupo de ejercicio o a un grupo sedentario. Las mujeres que practicaron alguna actividad deportiva tuvieron que realizar al menos 20 minutos de ejercicio cardiovascular tres veces por semana a una intensidad moderada, que debería conducir a por lo menos una ligera dificultad para respirar.
   Se evaluó la actividad cerebral de los bebés entre los ocho y 12 días de nacer, por medio de electroencefalografía, que permite la grabación de la actividad eléctrica del cerebro. "Utilizamos 124 electrodos suaves colocados en la cabeza del bebé y esperamos a que el niño se quedara dormido. A continuación, medidos la memoria auditiva a través de la respuesta inconsciente del cerebro a los sonidos repetidos y novedosos", dijo Labonté-LeMoyne.
"Nuestros resultados muestran que los bebés nacidos de las madres que eran físicamente activas tienen una activación cerebral más madura, lo que sugiere que sus cerebros se desarrollaron más rápidamente", argumentó. Los investigadores están ahora en proceso de evaluar el desarrollo cognitivo, motor y el lenguaje de los niños a la edad de 1 año para verificar si se mantienen estas diferencias.