martes, 12 de junio de 2012

Identifican las células que originan el cáncer de cuello de útero

Unos investigadores en Estados Unidos y Singapur identificaron las células que provocan el cáncer de cuello de útero, un descubrimiento que podría ofrecer nuevas formas de prevenir y tratar esta enfermedad, según un estudio.

Hasta ahora, se sabía que la mayoría de los casos de cáncer de cuello uterino son causados por cepas del virus del papiloma humano (VPH), pero ahora los investigadores determinaron el grupo específico de células que ataca el HPV, indicó el estudio publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS, por sus siglas en inglés).
Por otra parte, cuando estas células del cuello uterino son extraídas, no parecen regenerarse, señaló el estudio, realizado por unos científicos del Hospital Brigham and Women, de la Escuela de Medicina de Harvard y de la Agencia de Ciencia, Tecnología e Investigación (A-STAR) en Singapur.
Algunas células del cuello del útero pueden volverse cancerosas cuando se infectan con el VPH, otras no, dijo el autor principal Christopher Crum, del Hosptial Brigham and Women, en Massachusetts (noreste).
Estas células también tienen una expresión génica particular igual a la que se encuentra en tumores cervicales agresivos, lo cual permitiría a los médicos diferenciar lesiones benignas de peligrosas lesiones precancerosas.
"Hemos descubierto una pequeña población de células que se encuentran en un área específica del cuello uterino que podrían ser responsables de la mayoría, si no de todos, los cánceres asociados al VPH del cuello del útero", dijo Crum, quien trabajó con su colega Michael Herfs y con los investigadores Wa Xian, de la A-STAR, y Frank McKeon, de la Escuela de Medicina de Harvard.
Estas células están situadas cerca de la boca del cuello del útero, en una zona de transición entre el útero y la vagina, conocida como unión escamo-columnar.
-- "Pequeños centinelas de una edad anterior" --
Los hallazgos se basan en investigaciones previas del grupo, que identificaron el origen de un cambio raro y a menudo canceroso en ciertas células del esófago, en una unión entre el tubo que transporta los alimentos y el estómago. Una población similar de estas células reside en el cuello del útero, dijo Crum. Son los remanentes de la embriogénesis, que es el proceso de división celular y crecimiento que ocurre cuando el embrión se convierte en feto.
"Hay una población de células en el cuello uterino que durante la vida fetal desaparece y es reemplazado por otro tipo. Hallamos que un pequeño número de estas células no desapareció y quedó allí, casi como pequeños centinelas de una edad anterior", dijo Crum. "Parece que ese grupo particular de células embrionarias remanentes en la unión escamoso-cilíndrica es la población que se infecta, al menos en la gran mayoría de los casos, cuando se producen los cánceres y precánceres importantes", agregó.
"Durante la vida reproductiva se someten a cambios, (o metaplasia) cuando se convierten en otros tipos de células, por lo que son una especie de células madre".
Conocer la biología de estas células y su ubicación podría ayudar a los médicos a determinar qué lesiones precancerosas cervicales (displasias) requieren tratamiento, así como prevenir el cáncer por completo mediante la destrucción de esas células de antemano.
Los estudios adicionales servirían para identificar la existencia de poblaciones de células similares en otras zonas del cuerpo que son afectadas por cánceres relacionados con el VPH, como el pene, la vulva, el ano y la garganta.
Los tipos de VPH 16 y 18 se cree que son responsables de alrededor del 70% de todos los casos de cáncer de cuello uterino en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud.
Si bien los controles regulares han bajado drásticamente las tasas de mortalidad en Occidente, el cáncer de cuello uterino sigue siendo una importante causa de muerte de mujeres en el mundo en desarrollo y se ubica como el tercer cáncer más común entre las mujeres a nivel mundial. La OMS estima que cerca de 530.000 mujeres son diagnosticadas con cáncer cervical cada año en todo el mundo y que 275.000 mueren de esta enfermedad.

El 98% de los cánceres de piel se pueden curar si se diagnostican pronto

El 98 por ciento de los cánceres de piel se pueden curar si se diagnostican precozmente, según asegura el dermatólogo de USP San Camilo y director del Instituto de Dermatología Integral, Miguel Sánchez Viera. No obstante, el cáncer cutáneo es uno de los que más afecta al ser humano y cada año se diagnostican en España 4.000 casos nuevos de melanoma. Además, se estima que una de cada cinco personas de 70 años va a padecer al menos este tipo de enfermedad.

   "El cáncer de piel es uno de los más sensibles al diagnóstico precoz, y, por ello, las campañas de sensibilización de la población alertando de los riesgos de la exposición solar excesiva y sin la fotoprotección adecuada, la necesidad de visitas rutinarias al dermatólogo y la autoexploración, son muy importantes. Los factores etiológicos conocidos con mayor influencia en el cáncer de piel son la predisposición genética y la exposición al sol. De ahí la importancia de concienciar a la población sobre la exposición solar responsable", incide este experto.
   Sin embargo, a pesar de las campañas de información y prevención, el cáncer de piel sigue aumentando en todo el mundo. Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se diagnostican más de dos millones de casos de cánceres cutáneos no melanoma y cerca de 130.000 melanomas, observando un incremento de la incidencia en los últimos años de entre un 3 y un 8 por ciento.
   Por ello, y con motivo de la celebración del Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel, el próximo 13 de junio, el USP San Camilo se ha unido a ISDIN para desarrollar una campaña informativa en la que se ha hecho hincapié en el riesgo de la exposición solar excesiva, la necesidad de fotoprotegerse bien y la importancia de realizar visitas rutinarias al dermatólogo.
    En concreto, para prevenir el avance del cáncer de piel, los expertos recomiendan evitar la exposición solar entre las 12.00 y las 16.00 horas y exponerse progresivamente. Usar ropas que protejan de los rayos del sol como sombreros, gorras, viseras, gafas, así como vestimenta confeccionada con tejidos tupidos y con capacidad de filtrar los rayos solares.
   Asimismo, aconsejan usar fotoprotectores adecuados y aplicar correctamente un protector solar adaptado a su tipo de piel, zona del cuerpo y condiciones de exposición al sol. En este sentido, subrayan la necesidad de aplicar la cantidad suficiente 30 minutos antes de salir de casa, con la piel seca, y reaplicar cada 2 horas.
   Por último, los profesionales sanitarios recuerdan la necesidad de realizar un autoexamen de la piel, consultando al dermatólogo siempre que se aprecie aparición de manchas, cambios de aspecto en algún lunar --tamaño, forma o color--, picor o heridas en manchas previas, y hacer una consulta anual al dermatólogo.
   "Investigaciones recientes, muestran que la radiación Ultravioleta A, además de la ya conocida Ultravioleta B, estaría implicada no solo en el envejecimiento cutáneo, sino también directamente en el cáncer de piel. Los fotoprotectores más eficaces incluyen un filtro elevado frente a la radiación UVA. Las cabinas de Rayos UVA empiezan a verse como un factor de riesgo elevado en la comunidad científica y la OMS alerta sobre su uso", alerta el dermatólogo.

Vinculan la aparición de fatiga con el uso de estatinas para controlar el colesterol

  Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California en San Diego (EEUU) concluye que el uso de las estatinas -un fármaco dirigido al control del colesterol, podría afectar al nivel de energía del paciente provocando, entre otros efectos, fatiga. 

   Según sugiere el estudio, publicado en 'Archives of Internal Medicine', este popular fármaco podría provocar cansancio como efecto secundario, aunque aún debe confirmarse con otros experimentos.
   La investigadora que ha realizado el estudio, la doctora Beatrice Golomb ha explicado que, antes del estudio, "muchos pacientes experimentan fatiga tras tomar una estatina", pero "la evidencia hasta ahora se limitaba a observaciones".
   Asimismo, han visto que este problema puede afectar particularmente para las mujeres. Así, los expertos estiman que de cada 10 mujeres que cuatro tendrían menos energía o se sentirían más cansadas durante la actividad física debido al medicamento.
   Las estatinas son consumidas por decenas de millones de personas en el mundo. Generalmente se las considera medicamentos seguros, aunque las evidencias médicas muestran que pueden causar dolor muscular y articular a algunos pacientes.
   Por otra parte, Golomb señala que los médicos suelen fallar a la hora de vincular la fatiga con el uso de estatinas en sus pacientes."Con frecuencia, no suele aparecer de inmediato, por lo que los médicos no reconocerían el efecto", advierte.
   Los resultados sugirieron que alrededor del 15 por ciento de los usuarios de estatinas se sentirían más cansados en general, o durante la actividad física, debido a los fármacos, dijo Golomb. Ambas estatinas produjeron ese efecto, que fue particularmente fuerte en las mujeres.
   Por su parte, el doctor Franz Messerli, experto en hipertensión que no participó del estudio, ha señalado que los nuevos hallazgos causan cierta preocupación y no se esperaban. Sin embrago, el especialista Kausik Ray ha advertido de que el estudio tiene ciertas limitaciones y, por tanto, los pacientes no deberían dejar de tomar su medicación sin conversar previamente con un médico.
   "La fatiga es reversible y no es fatal", dijo. "Los riesgos y beneficios en términos absolutos deberían ser debatidos caso por caso", agregó. Ray, que estudia sobre la prevención de la enfermedad cardíaca en la Universidad St. George de Londres (Reino Unido), ha añadido que en su experiencia la fatiga no es un problema común con el uso de estatinas.

Identifican el área del cerebro que determina la distancia desde la que se origina el sonido

  Investigadores del Hospital General de Massachusetts, en Estados Unidos, han identificado una zona del cerebro responsable de determinar a qué distancia se origina un sonido, según el informe que pública el 'Proceeding of the National Academy of Sciences' (PNAS).

   Aunque los sonidos se hacen más fuertes cuando la fuente se acerca a nosotros, los humanos somos capaces de discriminar entre los sonidos fuertes que vienen de muy lejos, y los sonidos suaves de una fuente cercana, lo que sugiere que el cerebro utiliza las señales de distancia de una forma independiente a las señales de volumen del sonido, según afirma Jyrki Ahveninen, autor principal del informe.
   El investigador ha explicado que, "mediante el uso de resonancia magnética funcional, encontramos un grupo de neuronas, en la corteza auditiva, sensibles a la distancia de las fuentes del sonido, y diferentes a las neuronas que procesan los cambios en la intensidad. Además de proporcionar información científica básica, nuestros resultados podrían ayudar a los futuros estudios sobre trastornos de la audición".
   El cerebro humano posee distintas áreas para el procesamiento de la información sensorial. Los estudios sobre la corteza visual, situada en la parte posterior del cerebro, han producido mapas detallados de determinadas partes del campo visual. Sin embargo, la comprensión de la corteza auditiva, situada a los lados de la cabeza, por encima y detrás de la oreja, es bastante limitada.
   Aunque se sabe que la porción de la corteza auditiva que se extiende hacia la parte posterior de la cabeza determina de dónde procede un sonido, se desconoce cómo el cerebro traduce las señales auditivas complejas para determinar la ubicación y la distancia desde la que se origina un sonido.
   En el primer experimento, los participantes del estudio -12 adultos con audición normal- escucharon una serie de sonidos vinculados a diversos grados de intensidad y distancia, y se les pidió que indicaran si el segundo sonido procedía de más cerca, o más lejos, que el primero. A pesar de que las diferencias en la intensidad variaron, los participantes fueron muy precisos al distinguir las distancias de los sonidos simulados.
   El análisis acústico de las señales sonoras presentadas indicó que las reverberaciones producidas por un sonido, más pronunciadas en un ambiente cerrado, y los sonidos cuyo origen es lejano, pueden ser señales más importantes que las diferencias entre los sonidos percibidos.
   Después de que el primer experimento confirmara la exactitud de la simulación del ambiente acústico, imágenes por resonancia magnética funcional, tomadas mientras los participantes escuchaban otra serie de sonidos, registraron cómo la actividad en la corteza auditiva cambiaba en respuesta a la intensidad de los sonidos y a su dirección variable, así como al silencio. Las imágenes producidas identificaron una pequeña zona que parece ser sensible a las señales que indican la distancia, pero no el volumen del sonido. Según los investigadores, esta es la primera vez que se descubren neuronas sensibles a las distancias del sonido.
   La zona identificada se encuentra cerca de las áreas auditivas corticales que procesan otros tipos de información espacial, explica el coautor Norbert Kopco.
   Kopco añade que esto es consistente con un modelo general de procesamiento perceptivo en el cerebro, lo cual sugiere que en la audición, como en la visión y otros sentidos, la información espacial se procesa por separado a partir de información sobre la identidad del objeto.
   El estudio también ilustra lo importante que es combinar la experiencia de diferentes ámbitos -en este caso la fisiología, la psicología y la neurociencia computacional- para avanzar en nuestra comprensión de un sistema tan complejo como el cerebro humano.

Nace el primer bebé de Europa libre de una enfermedad neurológica rara

El Centro de Medicina Embrionaria (CME) de Barcelona ha logrado el nacimiento del primer bebé en Europa libre del síndrome CACH, una enfermedad neurológica hereditaria progresiva rara, que pertenece al grupo de las leucodistrofias, según ha informado el centro.

   Los investigadores han utilizado el diagnóstico genético preimplatacional (DGP) para seleccionar un embrión libre de la enfermedad de la que son portadores los padres de Aina, que nació sana y ahora tiene 17 meses, después de que una hermana mayor suya muriera por el citado síndrome a los 2 años de edad.
   La pareja se sometió a una fecundación 'in vitro' con diagnóstico genético preimplatacional en el centro de esterilidad y medicina de la reproducción Esimer con el fin de tener un segundo hijo, pero esta vez libre de la enfermedad.
   Los embriones obtenidos en el laboratorio se estudiaron genéticamente y se implantaron en la madre sólo aquellos que no estaban afectados por la enfermedad, lo que se consiguió después de tres ciclos de tratamiento.
   La directora del CME, Esther Velilla, ha significado que es "el primer caso de DGP reportado en Europa para esta enfermedad, y el primero en el mundo para este gen (EIF2B4), que ambos progenitores presentaban mutado".