domingo, 20 de octubre de 2013

Dormir a distintos horarios puede causar problemas de conducta infantil

Los niños que se acuestan a distintos horarios tienden a tener más problemas de conducta en casa y la escuela. Un equipo halló que cuando los niños adoptaban una rutina, mejoraba su conducta.

"Si una persona está cambiando constantemente la cantidad de horas de sueño o el horario para dormir, alterará su reloj biológico", dijo la autora principal, Yvonne Kelly.

"Y eso tiene distintos efectos en cómo el organismo podrá funcionar al día siguiente", indicó Kelly, de University College de Londres.

Con su equipo analizó información de más de 10.000 niños que participaban de un estudio prolongado sobre bebés nacidos en Reino Unido entre 2000 y 2002; sus padres respondían regularmente sobre los trastornos del sueño y la conducta.

Se excluyeron los niños con el trastorno de déficit de atención con hiperactividad o un trastorno del espectro autista.

Cuando los niños tenían tres años, el 20 por ciento de los padres dijo que su hijo a veces o nunca se acostaba a la misma hora. Esa cifra cayó al 9 por ciento a los cinco años de edad y al 8 por ciento a los siete años.

Los niños sin un horario para dormir tendieron a rendir peor en una evaluación de los trastornos de conducta que releva características, como ser infeliz, participar de peleas y no ser considerado con los demás. La puntuación es de 0 a 40; a mayor puntuación, más problemas.

Cuando los niños tenían siete años, por ejemplo, los que no tenían un horario para dormir obtuvieron 8,5 puntos de media, comparado con valores entre 6,3 y 6,9 puntos en el grupo que todos los días se acostaba antes de las nueve de la noche.

Para el equipo, uno o dos puntos es una diferencia pequeña o moderada, pero "significativa".

Los maestros también informaron sobre la conducta de los niños de siete años y les asignaron peores puntuaciones a los que no tenían una rutina para dormir.

Los niños cuyos padres respondieron en todas las encuestas que se dormían a distintos horarios fueron los que más problemas de conducta tenían, según publica el equipo en Pediatrics. Pero al adoptar una rutina nocturna, su conducta mejoró en la siguiente encuesta.

Esto, para Kelly, es alentador porque demuestra que los padres pueden modificar la conducta de sus hijos.

Aunque el equipo tuvo en cuenta otras características de los padres y los hábitos familiares, opinó que dormir a distintos horarios podría no ser necesariamente la causa directa de los trastornos de conducta infantiles.

Un sistema online sirve para detectar trastornos mentales

Un sistema de Internet serviría para detectar enfermedades mentales en la edad adulta y realizar diagnósticos preliminares, según indicó un nuevo estudio de los Países Bajos.

El sistema de diagnóstico electrónico ya se utiliza en los consultorios de atención primaria del país, pero los autores aseguran que se necesitan más estudios para comprobar si es fiable, válido y eficiente en términos de costes.

"Utilizar Internet para diagnosticar los trastornos mentales en la atención primaria es muy prometedor", escribe el equipo de Ies Dijksman, de la Universidad de Maastricht. "La gran ventaja de un sistema electrónico es que los pacientes pueden realizar los tests diagnósticos en casa", dijo Dijksman por e-mail.

Agregó que la gente tendría a responder online con más honestidad debido al anonimato percibido. "Esto aportaría información más precisa que las entrevistas clínicas convencionales", sostuvo.

Por otro lado, el doctor Eric Bender, que no participó en el estudio, destacó la importancia de los indicios visuales que proporcionan esas entrevistas, que aún se siguen utilizando.

"Alguien puede decir 'Me siento bien', aunque está a punto de llorar", dijo. Además, se preguntó si el uso de una herramienta online no retrasaría el diagnóstico en los adultos mayores o las personas que no saben utilizar un ordenador.

"Como médico, quiero ver a los pacientes", indicó Bender, psiquiatra forense especializado en niños, adolescentes y adultos que trabaja también en la Universidad de San Francisco, EEUU.

El equipo entrevistó a médicos generalistas, enfermeros y pacientes adultos sobre sus experiencias con el uso de TelePsy, un sistema de e-diagnóstico que se comenzó a utilizar en la atención primaria de los Países Bajos en 2011.

Allí, como el Reino Unido, España y algunos planes de Estados Unidos, los pacientes que quieren consultar a un especialista deben obtener una derivación de un médico de atención primaria. TelePsy ayuda a médicos y enfermeros a identificar los síntomas y causas de los trastornos psicológicos. También los orienta en la necesidad de derivar al paciente.

Después de una primera derivación, el proceso de e-diagnóstico impone que el paciente responda un cuestionario para crear un perfil que revisa un psicólogo de TelePsy. Ese profesional realiza una consulta telefónica con el paciente y envía un informe al médico original.

El informe incluye un diagnóstico preliminar del manual diagnóstico DSM-IV y recomendaciones de derivación a salud mental y el alcance de los servicios necesarios (primarios, secundarios o terciarios). Los diagnósticos más comunes vía TelePsy son trastornos del ánimo (depresión y ansiedad). Otros son sospecha de trastorno de la personalidad, abuso de sustancias y trastorno del desarrollo.

Los 242 pacientes entrevistados se manifestaron "bastante satisfechos" con el sistema TelePsy y se mantuvieron neutrales en sus preferencias de tener una consulta en persona con un psicólogo.

Los 49 médicos y enfermeros entrevistados estaban muy satisfechos con el sistema TelePsy. Además, tendieron a coincidir con los e-diagnósticos y las derivaciones sugeridas, según publica el equipo en Family Practice.

Pero surgieron algunas diferencias entre los médicos y el programa. Por ejemplo, el sistema TelePsy sugirió una derivación a un centro de salud mental la mitad de las veces, mientras que los médicos de atención privadas lo hicieron en un tercio de las consultas.

Identifican las causas de la fibrosis pulmonar idiopática

Investigadores del Hospital Universitario Vall d'Hebron, de Barcelona, han constatado que la exposición a los edredones y/o almohadones de plumas es una de las principales causas de la enfermedad fibrosis pulmonar idiopática en la mitad de los casos analizados en un estudio clínico a 60 pacientes.

Esta grave enfermedad, que tiene una baja supervivencia, provoca una pérdida progresiva de la capacidad respiratoria y en España se calcula que la padecen unas 10.000 personas, de las que 2.000 están en Cataluña.
El Hospital Vall d'Hebron informa hoy en un comunicado que sus investigadores han realizado un estudio a 60 pacientes entre los años 2004 y 2011, y han descubierto que una de las principales causas de la enfermedad es la exposición a los edredones y almohadones de plumas en la mitad de los casos.
También la exposición a aves y hongos en cantidades mínimas pero persistentes puede influir en el desarrollo de la enfermedad, se precisa en la nota.
En definitiva, indica el centro médico, se trata de la enfermedad llamada neumonitis por hipersensibilidad crónica, en la que el Hospital Universitario Vall d'Hebron es referente mundial.
El estudio, que ya ha sido publicado en la revista científica "The Lancet Respiratory Medicine", "cambia radicalmente" el abordaje que se debe adoptar en el estudio de la enfermedad ya que para determinar las causas de la fibrosis pulmonar idiopática el neumólogo debe realizar una historia clínica muy precisa, considera Vall d'Hebron.
En este estudio se incluyen visitas al domicilio de los pacientes o al lugar de trabajo, para intentar descubrir posibles fuentes antigénicas realizar mediciones en el aire ambiente de hongos, plumas e isocianatos (sustancias químicas que pueden resultar muy irritantes a la piel y a los ojos), entre otras.
El material sospechoso se analiza en el laboratorio de investigación de neumología, donde se obtiene un extracto antigénico que sirve para determinar si existen anticuerpos IgG específicos frente a este extracto en el suero del paciente (habitualmente hongos o plumas).
Simultáneamente, se practica un cultivo para hongos del material sospechoso y, con todo ello, se consigue "un buen punto de partida para comenzar un estudio en profundidad encaminado a certificar la causa que ha condicionado al paciente para que desarrolle la enfermedad".
Tras realizar las pruebas inmunológicas, se hace también una broncofibroscopia (un tubo se introduce en el cuerpo del paciente para observar el interior de los pulmones y las vías respiratorias) con un estudio de las secreciones y, si se considera necesario, una criobiopsia (extracción de tejido pulmonar).
Finalmente, se hace una prueba de inhalación con el antígeno sospechoso de causar la neumonitis por hipersensibilidad crónica.
El doctor Ferran Morell, autor principal del estudio, afirma en la nota que "la importancia de este estudio clínico, realizado con pacientes de la consulta externa del Servicio de Neumología del Hospital, es que demuestra que con una asistencia sistematizada y en profundidad y con las técnicas adecuadas, también se pueden lograr adelantos para nuestro sistema sanitario".
Para diagnosticar a tiempo esta patología, Morell asegura que "es imprescindible, para el estudio diagnóstico de los pacientes, tener a punto las técnicas para la detección de anticuerpos frente a las substancias causales y las pruebas de inhalación, así como la realización de extractos solubles a partir de las substancias, entre otras pruebas".
La fibrosis pulmonar idiopática es una enfermedad reconocida desde 1940, en la que ambos pulmones progresivamente se fibrosan (cicatrizan), con lo que el pulmón pierde elasticidad, dificultando la inspiración y el paciente pierde paulatinamente la capacidad respiratoria.
Esta enfermedad tiene una incidencia de entre diez y veinte casos nuevos por cada 100.000 habitantes y año.
El trasplante pulmonar es una solución para los pacientes más graves, de los que se realizaron 66 el pasado año 2012 en Vall d'Hebron, una cifra que lo sitúa entre los primeros centros de todo el mundo.