jueves, 12 de marzo de 2020

En España, el coronavirus se controlará en dos meses en el mejor escenario y en cinco en el peor

MADRID.- Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, ha anunciado en su rueda de prensa diaria que espera que, si todo "va muy bien", en dos meses podría no haber transmisión del Covid-19. Por el contrario, si la situación no evoluciona todo lo bien que se espera, podría alargarse hasta los cuatro o cinco meses.

Cuando haya un descenso de casos, habrá que esperar a que el último paciente dé negativo en dos ocasiones y desde ahí contar hasta dos periodos de incubación (1 mes en total) para asegurar el fin de la transmisión del Covid-19.
El experto ha indicado, además, que en unos nueve o diez días podrían empezar a verse el efecto real de las medidas que se están adoptando para frenar la progresión del coronavirus.

Así se realiza una cuarentena domiciliaria

MADRID.- El número de afectados por el Covid-19 se eleva diariamente en nuestro país. La gran mayoría de ellos están pasando la enfermedad con síntomas leves o incluso asintomáticos. Se trata de pacientes que no tienen enfermedades previas y que no presentan complicaciones. 

Para evitar el contagio y la propagación del nuevo coronavirus las autoridades sanitarias requieren la a los infectados el aislamiento bien hospitalario, bien en su propio domicilio.
En el caso de la cuarentena hospitalaria, son los propios profesionales sanitarios los que vigilan que el protocolo de actuación sea el correcto. Los pacientes aislados en sus hogares también reciben las indicaciones pertinentes sobre las medidas a adoptar en casa.
Y ¿cuáles son esas medidas? La Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene recuerda las principales pautas sobre cómo realizar una cuarentena domiciliaria de forma efectiva.
No sólo ante el coronavirus de Wuhan, sino ante cualquier enfermedad infecciosa que se transmita a través de las gotas que soltamos al toser, estornudar o al hablar. Nos referimos a enfermedades como la gripe, la tosferina, la difteria y la rubeola, o en la enfermedad neumocócica y meningocócica.
Recordemos que en el caso del Covid-19 las gotas que contienen el virus son las de tamaño medio (50 micras) y que alcanzan distancia de alrededor de un metro, metro y medio. Más o menos la longitud que tiene un brazo extendido.
Por eso, estas medidas no sólo se refieren al paciente sino también a las personas encargadas de su cuidado o que convivan con él.
Así, la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene, establece que lo ideal en caso de cuarentena domiciliaria es disponer de una habitación de uso exclusivo para el paciente.
Y si además, es posible tener un baño sólo para la persona infectada, mejor. La habitación del paciente es conveniente que tenga una buena ventilación (ventana, balcón).
Una condición esencial de la cuarentena domiciliaria es evitar la presencia en el domicilio del paciente de personas con problemas de inmunidad, enfermos crónicos, embarazadas o personas de edad avanzada.
De lo que se conoce hasta ahora sobre el coronavirus, está clara su especial afección a las personas de edad avanzada. La tasa de mortalidad por Covid-19 en mayores de 70 años se encuentra entre el 8 y el 15%.
En cuanto al equipamiento de la habitación del paciente es importante contar con una papelera o un cubo con bolsa donde se depositará la ropa ya usada.
Esta bolsa con la ropa sucia se deberá cerrar antes de sacarla de la habitación y abrirla en el momento de introducir las prendas en la lavadora, donde se limpiará a una temperatura de entre 60 y 90 grados, siempre que sea posible.
Lo ideal es tener un baño de uso exclusivo para el paciente, pero como en muchos casos esto no es posible, la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene también facilita algunas pautas para la correcta utilización de un aseo común.
Lo primero es limpiar regularmente el aseo con lejía y optar por el uso de materiales desechables en el baño (toallas de papel, por ejemplo). Y mejor no compartir toalla y ni otros útiles de aseo.
En cuanto a los utensilios para comer, (platos, vasos, cubiertos) lo mejor para limpiarlos es usar el lavavajillas, ya que los somete a temperaturas más altas que con un lavado manual.
Dos últimas recomendaciones para el paciente: si sale de su habitación para acceder a estancias comunes debe ponerse una mascarilla quirúrgica y lavarse las manos. Y, por supuesto, nada de visitas.
Y para el acompañante la recomendación en la que más se insiste estos días, lavar las manos de forma regular con agua y jabón con soluciones de base alcohólica.
Además, cuando tengan que atender directamente al paciente infectado deben usar mascarillas y guantes desechables si tienen que manipular alguna secreción del paciente.
Para obtener buenos resultados y evitar el contagio de cualquier infección que se transmita por vía aérea, lo más conveniente es seguir al pie de la letra esta guía que ofrecen los expertos en medicina preventiva. Si no, el aislar al enfermo en el hogar no servirá de mucha ayuda para la contención de la enfermedad infecciosa que se pretende prevenir.