jueves, 31 de julio de 2014

Incluir picante en la dieta previene los tumores intestinales

MADRID.- Varios estudios habían apuntado a los beneficios de incluir el picante en la dieta para prevenir diferentes tipos de cáncer, ya que está comprobado que mexicanos o indios, donde el uso de esta especia es básica en el día a día de la población, sufren menos enfermedades oncológicas. 

Ahora un informe realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de San Diego (California) explica que incluir la capsaicina -el principal compuesto de las guindillas- en las comidas activa un receptor de células que recubren el intestino y reducen el riesgo de tumores de colon.
El estudio, publicado en la revista 'Journal of Clinical Investigation', señala que este receptor de potencial transitorio V1 o TRPV1 se encuentra en las neuronas sensoriales, donde actúa como un centinela para percibir el calor, la acidez y los productos químicos picantes que hay en el medio ambiente.
Además, en este caso los investigadores descubrieron que TPRV1 también está en las células epiteliales de los intestinos, donde se activa por receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR). 
Como las mutaciones que afectan a la expresión o actividad del EGFR pueden provocar cáncer, los científicos demostraron que es un motor «básico» para la proliferación celular en el intestino, cuyo revestimiento epitelial se reemplaza aproximadamente cada cuatro o cinco días. 
Así, los científicos demostraron que cuando el EGFR activa el TRPV1, comienza un proceso que reduce el riesgo de aparición de células no deseadas y el desarrollo de tumor intestinal.

La mortalidad de la hepatitis supera por primera vez a la del sida

LONDRES.- El poder del sida ha provocado el descuido de otras enfermedades. Su magnetismo a la hora de dirigir las investigaciones científicas para su curación ha causado que tanto los gobiernos como muchas entidades se olviden de otras enfermedades que pueden ser igual de mortíferas. 

En este sentido, la revista The Lancet publicó esta semana un artículo en el que se demuestra que la hepatitis viral está descuidada. Esta situación implica que, en estos momentos, deje más finados que el sida en el mundo. Mientras que las muertes por VIH se han reducido de 1,7 millones de personas en 2005 a aproximadamente 1,3 millones en 2013, los fallecimientos por hepatitis viral han aumentado en un 50% entre 1990 y 2010 y ahora matan a 1,5 millones de personas cada año. 
«La comunidad mundial ha trabajado muy duro para hacer frente al sida. El resultado es una cifra de muertes que ha bajado drásticamente. En cambio, la hepatitis viral se ha ignorado casi por completo y ha escalado hasta convertirse en una epidemia mundial. Debemos aprender lecciones de la respuesta al VIH. Necesitamos el mismo compromiso para hacer frente a la hepatitis viral», explica Charles Gore, presidente de la Alianza Mundial Contra la Hepatitis.