martes, 5 de mayo de 2020

Descubren un anticuerpo que bloquea la infección del COVID-19 en las células


UTRECHT.- Investigadores de la Universidad de Utrecht, del Centro Médico Erasmus y de Harbour BioMed (Países Bajos) han identificado un anticuerpo monoclonal totalmente humano que evita que el SARS-CoV-2, el virus del COVID-19, infecte a las células cultivadas. 

El descubrimiento, publicado en la revista 'Nature Communications', es un paso inicial hacia el desarrollo de un anticuerpo totalmente humano para tratar o prevenir la enfermedad.
“Esta investigación se basa en el trabajo que nuestros grupos han realizado en el pasado sobre los anticuerpos contra el SARS-CoV que surgieron en 2002/2003. Usando esta colección de anticuerpos del SARS-CoV, identificamos un anticuerpo que también neutraliza la infección del SARS-CoV-2 en las células cultivadas. Este anticuerpo neutralizante tiene el potencial de alterar el curso de la infección en el huésped infectado, apoyar la eliminación del virus o proteger a un individuo no infectado que esté expuesto al virus”, explica el líder del estudio, Berend-Jan Bosch (en la imagen).
El anticuerpo se une a un dominio que se conserva tanto en el SARS-CoV como en el SARS-CoV-2, lo que explica su capacidad para neutralizar ambos virus. “Esta característica de neutralización cruzada del anticuerpo es muy interesante y sugiere que puede tener potencial en la mitigación de enfermedades causadas por coronavirus relacionados que surjan en el futuro”, indica el científico.
El anticuerpo utilizado en este trabajo es ‘totalmente humano’, lo que permite que el desarrollo proceda más rápidamente y reduce el potencial de efectos secundarios relacionados con la inmunidad. Los anticuerpos terapéuticos convencionales se desarrollan primero en otras especies y luego deben someterse a un trabajo adicional para ‘humanizarlos’. 
El anticuerpo fue generado usando la tecnología de ratones transgénicos H2L2 de Harbour BioMed.
“Esta es una investigación innovadora. Se necesita mucho más trabajo para evaluar si este anticuerpo puede proteger o reducir la gravedad de la enfermedad en los humanos. Esperamos avanzar en el desarrollo del anticuerpo con los socios. Creemos que nuestra tecnología puede contribuir a abordar esta necesidad de salud pública más urgente y estamos buscando otras vías de investigación”, concluye Jingsong Wang, otro de los responsables de la investigación.

Las secuelas que provocan las largas estancias en las UCI en los pacientes de coronavirus


WASHINGTON.- Las imágenes de pacientes graves de coronavirus abandonando entre aplausos las unidades de cuidados intensivos de un hospital se han vuelto comunes en las noticias, pero ese momento, aunque sea motivo de alegría, no supone el fin del padecimiento de muchos enfermos, pues las estancias prolongadas en las ucis debido a la COVID-19 suelen dejar secuelas físicas, psicológicas y cognitivas.

El doctor Dale M. Needham, director médico del Programa de Cuidados Críticos de Medicina Física y Rehabilitación de la Universidad Johns Hopkins, explica que a pesar de que lo que lleva a los pacientes de coronavirus a la UCI es un fallo respiratorio, son precisamente los pulmones la parte del cuerpo que parece recuperarse más rápido de la enfermedad.
Según Needham, los pacientes que son ingresados en una UCI acaban presentando "nuevos o empeorados problemas físicos, cognitivos o de salud mental que persisten después de que sean dados de alta", lo que se conoce como el síndrome poscuras intensivas.
Por ello, opina que "sobrevivir a la estancia en la UCI es el primer paso de meses o años de recuperación".

Pérdida muscular incapacitante

Needham apunta que durante los primeros diez días de ingreso en una UCI, los pacientes pierden en torno al 20 % de su masa muscular, algo que genera una debilidad de larga duración en el enfermo, hasta el punto de que "la mayoría de los pacientes tendrán dificultades para llevar a cabo actividades normales un año después de haber pasado por la Unidad de Cuidados Intensivos".
Algo que es especialmente preocupante en el caso de los infectados por la COVID-19 pues, según dice este doctor, los más graves permanecen un tiempo superior al habitual en estas unidades en las que suelen estar de dos a cuatros semanas, a veces completamente sedados.

Pérdidas de memoria

Un alto porcentaje de los que requieren de cuidados intensivos y soporte vital presentan también graves problemas cognitivos y de memoria mucho tiempo después de abandonar el hospital.
En 2013 la revista especializada New England Journal of Medicine publicó un estudio que seguía el desarrollo cognitivo de 821 pacientes ingresados en una UCI.
Un año después de haber recibido el alta, el 34 % de ellos presentaban parámetros cognitivos similares a los de una persona que había sufrido una lesión cerebral moderada y el 24 % los de alguien con síntomas leves de Alzheimer.
El estudio afirmaba que el Síndrome Confusional Agudo, una disfunción cerebral que es común que aparezca en el transcurso de una enfermedad grave, así como el uso de los medicamentos sedantes y analgésicos en la UCI, podrían ser el origen de este problema.

Depresión y estrés postraumático

También, uno de cada cuatro pacientes de las UCI presentan "importantes síntomas clínicos de Trastorno de Estrés Postraumático", y otro problema "muy común para cerca de uno de cada tres pacientes son los síntomas de depresión", expone el doctor Needham.
El especialista expresa su preocupación porque estos problemas se puedan ver magnificados en los pacientes de coronavirus, ya que "están más enfermos, normalmente requieren de sedación durante largos períodos de tiempo y porque sus familias no pueden visitarlos".
Además, señala como elemento negativo para la salud mental del enfermo el hecho de que los trabajadores sanitarios vayan protegidos con batas, mascarillas y lentes de protección, sin tener el contacto habitual.

Rehabilitación desde la UCI, una alternativa

Needham explicó que la rehabilitación es clave para conseguir la mejor recuperación posible, y por ello en el hospital de la Universidad Johns Hopkins a los pacientes les visitan fisioterapeutas, logopedas y psicólogos cuando aún están en la UCI, siempre que estén estables, aunque puedan no estar conscientes.
"Necesitas esperar a que el paciente esté despierto para ver a un psicólogo, pero la fisioterapia puede iniciarse en los pacientes incluso cuando no están completamente despiertos. Tratamos de usar la menor sedación posible para poder ayudar a los pacientes a moverse en la cama, quizá sentarse en el borde de esta. Incluso tenemos una bicicleta que pueden usar los pacientes que están estirados, sin que ni siquiera tengan que estar conscientes para pedalear", explica el médico.
Sin embargo, lamentó que algunos contagiados por la COVID-19 están demasiado graves y nunca llegan a estar estables, por lo que su rehabilitación debe retrasarse.