martes, 11 de octubre de 2011

El dolor neuropático se sirve de un mecanismo molecular para bloquear la eficacia de opiáceos

Un equipo liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) español ha hallado el mecanismo molecular responsable de que los opiáceos, analgésicos de alta intensidad como la morfina, sean poco eficaces a la hora de tratar el dolor neuropático.

   El hallazgo, publicado en la revista 'Neuropsychopharmacology', supone un paso más en la búsqueda de mejores tratamientos para controlar el dolor "rebelde" causado por una lesión o disfunción del sistema nervioso.
   Los científicos han encontrado en el sistema nervioso una asociación entre la proteína receptora NMDA, donde actúa el principal neurotransmisor del dolor, el glutamato, y la proteína receptora Mu, que constituye la puerta de entrada de los efectos analgésicos de los opiáceos.
   "Hemos visto que ambas proteínas receptoras están unidas en las vías nerviosas que transmiten la sensación del dolor. Cuando se activa el receptor NMDA, el glutamato se eleva considerablemente, lo que influye negativamente sobre la proteína Mu asociada a él. La capacidad analgésica de los opiáceos se reduce", precisa el investigador del CSIC en el Instituto Cajal, Javier Garzón.
   El dolor neuropático, que incapacita al que lo sufre para llevar una vida normal, persiste aún después de que la causa que lo originó haya desaparecido. Se caracteriza por un incremento de la sensación dolorosa ante estímulos agresivos y por aparecer incluso ante el tacto. "La eficacia se reduce hasta tres veces cuando se suministran opiáceos para tratar un dolor neuropático, algo que complica su uso clínico", explica el líder del trabajo.
   Ante la poca eficacia de los opiáceos para tratar este tipo de dolor, en la clínica normalmente se recurre al bloqueo farmacológico del receptor NMDA. Sin embargo, este tratamiento paraliza otras funciones neurales, lo que llega a causar alucinaciones, somnolencia y coma.
   Según el investigador del CSIC, al demostrar la asociación entre los receptores NMDA y Mu se establecen nuevas bases para el diseño de fármacos "más selectivos y eficaces". "La eficacia se lograría diseñando fármacos con dos sitios de unión que, tras unirse a Mu, bloquearan selectivamente al receptor NMDA asociado", concluye Garzón.

La menopausia podría estar ligada al ejercicio y la dieta

Las mujeres que pasan demasiado tiempo haciendo ejercicio o consumiendo una dieta saludable para el corazón llegarían antes a la menopausia, según indica un estudio japonés.

Los autores señalaron que los resultados podrían ser importantes para la prevención del cáncer.
Un grupo de investigadores dirigidos por Chisato Nagata, de la Universidad Gifu, evaluaron a más de 3.100 mujeres premenopáusicas durante 10 años.
Las participantes que se ejercitaban más -alrededor de ocho a 10 horas a la semana- eran un 17 por ciento más propensas a comenzar la menopausia durante el estudio que aquellas con vidas más sedentarias.
De igual modo, las mujeres que comían más grasas poliinsaturadas, que se encuentran en muchos pescados y aceites vegetales, eran un 15 por ciento más proclives a llegar a la menopausia durante el período de investigación que aquellas que ingerían la menor cantidad de esas sustancias.
Durante la menopausia, que suele iniciarse entre los 41 y los 55 años, los ovarios femeninos dejan de producir óvulos y la mujer ya no puede quedar embarazada.
Para el estudio, Nagata y sus colegas realizaron cuestionarios sobre alimentación y ejercicio a mujeres de 35 a 56 años al inicio de la investigación. Durante la siguiente década, casi 1.800 de ellas entraron en la menopausia.
Aunque no estaba clara la edad que tenían cuando eso sucedió, los hallazgos -publicados en la revista Menopause- sugirieron que las mujeres muy activas y aquellas que consumían muchas grasas poliinsaturadas tienen una mayor posibilidad de llegar antes a la menopausia.
Eso implica que las mujeres tienen menos exposición a niveles elevados de estrógeno, dijo JoAnn Manson, presidenta de la Sociedad Norteamericana de la Menopausia. El estrógeno promueve los tumores mamarios, lo que explicaría por qué la menopausia temprana está ligada a un menor riesgo de cáncer de pecho.

Descubren un nuevo receptor de somatostatina en tumores de mama

Un estudio del profesor del Área de Biología Celular de la Facultad de Medicina del Campus de Ciudad Real Mario Durán Prado revela la presencia de una nueva molécula, el receptor truncado de somatostatina 'sst5TMD4', que en determinados tumores de mama agresivos hace que las células tumorales aumenten su capacidad invasiva y de proliferación.

   La presencia del 'sst5MD4' en estos tumores permite explicar por qué algunos ensayos clínicos para el tratamiento del cáncer de mama con análogos sintéticos de la somatostina dan resultados negativos. De hecho, el receptor truncado interacciona con el receptor 'normal (sst2) y lo bloquea, impidiendo de este modo que la somatostatina se una a él y actúe como 'freno' del desarrollo tumoral.
   La publicación de este estudio demuestra la relación entre la capacidad invasiva de células de tumores de mama humanos y la presencia del receptor truncado 'sst5TMD4'. Los resultados obtenidos, tanto en cultivos celulares como en modelos animales, indican que el receptor truncado sst5MD4 podría ser utilizado en un futuro como marcador biológico para el diagnóstico molecular de este tipo de tumores y como potencial diana terapéutica.
   Anteriormente, Durán Prado había indicado en otro estudio que esta forma truncada del receptor de somatostatina está presente en ciertos tumores hipofisarios y que se asocia a resistencia de estos tumores al tratamiento con agonistas sintéticos de la somatostatina (fármacos utilizados en clínica para combatir estas patologías).
   El estudio, realizado en colaboración con el departamento de Biología Celular, Fisiología e Inmunología de la Universidad de Córdoba; el Instituto de Investigaciones Biomédicas 'Alberto Sols'; y el servicio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario Virgen del Rocío, se publicó el pasado mes de septiembre en la revista Oncogene, que con un índice de impacto de 7,4 es una de las revistas más prestigiosas a nivel mundial en el campo de la Oncología.