Las personas que sufren de insomnio parecen
tener un mayor riesgo de desarrollar insuficiencia cardiaca, según
concluye un estudio publicado este miércoles en la edición 'on line' de
'European Heart Journal', en el que se analizó a 54.279 personas de 20 a
89 años durante una media de 11 años. En la investigación se detectó
que los que sufrían tres síntomas de insomnio tenían un riesgo más de
tres veces mayor de desarrollar insuficiencia cardiaca, en comparación
con aquellos que sin síntomas de problemas de sueño.
El doctor Lars Laugsand, becario postdoctoral en el Departamento
de Salud Pública de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, en
Trondheim, (Noruega), dijo: "Los riesgo de insuficiencia cardiaca están
relacionados con los tres principales síntomas del insomnio, que
incluyen problemas para dormir, problemas para permanecer dormido y no
despertarse sintiéndose renovado por la mañana. En nuestro estudio,
encontramos que las personas que sufren de insomnio tienen un mayor
riesgo de tener insuficiencia cardiaca". Así, las personas que sufren de
los tres síntomas del insomnio simultáneamente poseían un riesgo
considerablemente más alto que aquellos que sin ningún síntoma, dos o
tres de ellos.
Sin embargo, destacó que el estudio no muestra lo causa. "No
sabemos si la insuficiencia cardiaca es realmente causada por el
insomnio, pero si lo es, el insomnio es una condición potencialmente
tratable mediante estrategias como recomendaciones sencillas relativas a
los hábitos de sueño (a menudo denominado como higiene de dormir) y
varias terapias psicológicas y farmacológicas". A su juicio, la
evaluación de los problemas del sueño podría proporcionar información
adicional para utilizar en la prevención de la insuficiencia cardiaca.
No obstante, reconoce la necesidad de investigación adicional para
establecer si el insomnio causa la enfermedad. "Todavía no está claro
por qué el insomnio está vinculado a un mayor riesgo de insuficiencia
cardiaca. Tenemos algunos indicios de que podría ser una causa biológica
y una posible explicación podría ser que el insomnio activa respuestas
de estrés en el cuerpo que pueden afectar negativamente a la función del
corazón. Sin embargo, también hace falta investigación para encontrar
los posibles mecanismos de esta asociación", destaca.
El doctor Laugsand y sus colegas recopilaron datos de hombres y
mujeres que participaron en el 'Estudio de Salud de Nord-Trondelag'
(HUNT) entre 1995 y 1997 y que estaban libres de insuficiencia cardiaca,
una condición en la que el corazón es incapaz de bombear suficiente
sangre a todo el cuerpo a la presión adecuada y que, por lo general, se
debe a que el músculo del corazón se ha vuelto demasiado débil o rígido
para que funcione correctamente. Los investigadores siguieron a los
participantes en el estudio hasta 2008, momento en que se habían
producido un total de 1.412 casos de insuficiencia cardiaca.
Cuando los participantes se unieron al estudio se les preguntó si
tenían dificultad para dormirse y mantenerse dormidos, con las posibles
respuestas de "nunca", "ocasionalmente", "a menudo" y "casi todas las
noches". También se les interrogó sobre la frecuencia con que se
despiertan por la mañana sin sentirse descansados (sueño no reparador):
"nunca, pocas veces al año", "una o dos veces al mes", "una vez a la
semana", "más de una vez a la semana".
Después de ajustar los factores que podrían afectar a los
resultados, como la edad, el sexo, el estado civil, la educación, el
trabajo por turnos, la presión arterial, el colesterol, la diabetes,
índice de masa corporal, actividad física, tabaquismo, alcohol,
cualquier ataque cardiaco previo, depresión y ansiedad, hallaron que el
tener dificultades para dormirse y mantenerse dormido casi todas las
noches y un sueño no reparador más de una vez a la semana se asoció con
un mayor riesgo de insuficiencia cardiaca en comparación con personas
que nunca o rara vez sufren de estos síntomas. Hubo una tendencia que
muestra una relación entre la frecuencia de los síntomas y el aumento
del riesgo, aunque la mayoría de estos resultados no alcanzaron
significación estadística.
Cuando examinaron el número de síntomas, los científicos
encontraron una reducción estadísticamente significativa del aumento del
riesgo de insuficiencia cardiaca en personas que tenían todos los
síntomas de insomnio, en comparación con aquellos con ninguno, después
de ajustar por la mayoría de los factores de confusión, aparte de
depresión y ansiedad. Cuando se ajustaron los resultados, el riesgo era
aún significativo.