miércoles, 16 de febrero de 2011

La Eurocámara aprueba medidas más estrictas contra los medicamentos falsificados

El pleno del Parlamento Europeo ha aprobado hoy medidas más estrictas para la distribución de medicamentos, incluidos dispositivos de seguridad y autenticidad, con el objetivo de poner freno a los productos falsificados que llegan al mercado.

   Las nuevas normas han sido acordadas con el Consejo pero es necesario aún el visto bueno formal de los 27 para su entrada en vigor. Los Estados miembros tendrán un plazo de dos años para transponerlas a su legislación nacional.
   Entre las novedades figura la introducción de dispositivos de seguridad en los envases de los medicamentos, por ejemplo un número de serie, como garantía de autenticidad y para identificar cajas individuales y verificar si el paquete ha sido alterado.
   El comisario de Salud y Protección al Consumidor, John Dalli, ha celebrado la decisión de armonizar medidas de seguridad a escala europea porque "aumenta la protección de los ciudadanos frente al peligro de los medicamentos falsificados" y permite que sólo los medicamentos "de alta calidad" se venden el mercado comunitario. También ha pedido a los Estados miembros una "rápida" aplicación de la nueva directiva.
   "Los medicamentos falsificados son un serio riesgo para la salud pública en la Unión Europea porque pueden contener ingredientes en dosis equivocadas o no incluir ingrediente activo alguno. No han sido sometidos a procedimientos de autorización con los que se verifican cuestiones como la calidad, la seguridad y la eficacia", ha advertido el comisario en un comunicado.
   El tráfico de medicamentos falsificados ha aumentado en un 400% desde 2005, según datos de la Eurocámara, y en la actualidad cerca del 1% de los medicamentos que se venden en la Unión Europea a través de canales legales no cumplen las normas. El problema es mayor en otros lugares del mundo como, por ejemplo, África, en donde más del 30% de los productos farmacéuticos son falsos.
   Los eurodiputados también han pedido que se regule la venta de este tipo de artículos por Internet porque representa una de las principales vías de entrada en el mercado legal de la UE y han apostado por exigir autorización de las autoridades nacionales para que un medicamento pueda ser vendido al público en un Estado miembro desde la red.
   Otra medida es la creación de un logo  común para todas las páginas web que comercialicen productos farmacéuticos en la UE, para que el usuario pueda identificar con más facilidad las farmacias autorizadas. Además, los ciudadanos tendrán que recibir información sobre los riesgos que implica la compra de medicamentos a través de internet.
   Por otra parte, la introducción de sistemas de seguridad se aplicará principalmente a los medicamentos que necesitan receta, a no ser que no haya posibilidad de riesgos para la salud. Solo se utilizarán en los medicamentos que no requieren prescripción en casos excepcionales si hay riesgo de falsificación.
   Finalmente, los Estados miembros tendrán que poner en funcionamiento un sistema para evitar que los medicamentos que se sospecha que son peligrosos (falsificados o con defectos de calidad) lleguen al paciente. Ese sistema incluirá la retirada del producto, incluido aquel que ya haya llegado al paciente.
   A iniciativa de los eurodiputados, los intermediarios tendrán que registrarse en el futuro para vender medicamentos y aquellos que no cumplan las nuevas normas serán eliminados del registro.

Niveles altos de bilirrubina se asocian con un menor riesgo de enfermedad respiratoria

Un análisis de datos que incluye a más de 500.000 adultos indica que los niveles de bilirrubina en sangre, un componente que se produce por la descomposición de la hemoglobina de los glóbulos rojos, dentro del rango normal pero relativamente altos se asocian con un menor riesgo de cáncer de pulmón, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y mortalidad de todo tipo. El trabajo se publica en la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA).
   La bilirrubina total en suero se mide de forma rutinaria en los centros de atención primaria para identificar enfermedades del hígado, la vesícula biliar y los conductos biliares y de la sangre. La bilirrubina podría tener propiedades protectoras de las células, incluyendo efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
   Los científicos, dirigidos por Laura J. Horsfall, examinaron la asociación entre los niveles de bilirrubina en suero y la incidencia de la enfermedad obstructiva pulmonar crónica (EPOC), el cáncer pulmonar y todas las causas de mortalidad. En el trabajo se incluyó un gran grupo de pacientes con 504.206 adultos de una base de datos de investigación en atención primaria de Reino Unido con niveles de bilirrubina en suero registrados entre enero de 1988 y diciembre de 2008.
   Los investigadores descubrieron que los niveles moderadamente altos de bilirrubina dentro del rango considerado normal se asociaban con menor riesgo de enfermedad respiratorio y mortalidad de todo tipo.
   Las estimaciones por la tasa de incidencia del cáncer pulmonar por un aumento de 0,1 mg/dL en el nivel de bilirrubina eran de un 8 por ciento de reducción para los hombres y un 11 por ciento para las mujeres. En el caso de la estimación en EPOC en hombres por un aumento de 0,1 mg/dL en el nivel de bilirrubina era de un 6 por ciento de disminución y para la mortalidad en hombres era de un 3 por ciento de reducción. Los resultados eran similares en mujeres.
   Según señalan los autores, los niveles de bilirrubina dentro del rango normal parecen capturar información sobre los pacientes que podría reflejar una combinación de susceptibilidad ambiental y genética a las enfermedades respiratorias.
   Los investigadores concluyen que un conocimiento más completo de estos mecanismos podría conducir al posible uso de tratamientos específicos que suprimieran ligeramente una enzima del hígado denominada UGT1A1 y aumentaran de forma moderada los niveles de bilirrubina.

Los factores genéticos son los responsables del 10% de las causas de infertilidad masculina

Los factores genéticos son los responsables del 10 por ciento de las causas de infertilidad masculina y las microdelecciones del cromosoma Y son la anomalía estructural más frecuente. Así se concluye en una tesis doctoral elaborada por el urólogo del Centro Extremeño de Reproducción Humana Asistida (Cerha) Jesús Mateos Blanco, que ha realizado desde la Universidad de Extremadura una investigación de cinco años en la que ha estudiado este tipo de anomalía cromosómica basada en la pérdida de material genético.
   El objetivo del estudio ha sido conocer la prevalencia de este problema genético en los pacientes del Centro Extremeño de Reproducción Humana Asistida y saber cuál de las tres microdelecciones posibles es la más frecuente, según informa la UEx en nota de prensa.
   Según Mateos el autor de la tesis, este problema se manifiesta en hombres con un déficit de espermatozoides, ya que "en aquellos pacientes que tienen un número mayor a 5 millones de espermatozoides por mililitro es muy raro que este problema genético esté presente".
   De esta forma, para la investigación se realizaron varios estudios médicos a los pacientes y sólo los varones que tenían una azoospermia (ausencia de espermatozoides en esperma eyaculado) u oligozoospermia severa (baja cantidad de espermatozoides) eran candidatos a este tipo de investigación.
   En concreto, el estudio se ha realizado con una muestra de 107 pacientes del Cerha y los resultados mostraron que un 3,7 por ciento de ellos padecía esta anomalía, concretamente la que afecta a la región AZFc del cromosoma Y.  
   En este caso, Jesús Mateos ha explicado que "cuando este problema lo tiene un hombre, si es capaz de reproducirse a pesar del número tan deficiente de espermatozoides, en caso de tener un hijo varón, éste heredaría la anomalía".  
   Mateos ha aclarado que "uno de los riesgos que puede existir si estos pacientes consiguen reproducirse, reside en que el problema genético se vaya expresando cada vez más a lo largo de generaciones, sin que se tenga conocimiento todavía de cuál puede ser su alcance".
   Sin embargo, ha apuntado que "hasta ahora no ha habido comunicación de malformaciones ni incidencias", y en la mayoría de los estudios realizados "se ha demostrado que los nacimientos han sido de niños sin problemas".
   Destaca la UEx que esta investigación ha sido pionera en la región, y los resultados fueron comparados con otros estudios similares realizados en otras comunidades autónomas y según explica el autor "en líneas generales, las cifras son muy parecidas a las publicadas en otras investigaciones realizadas en Cataluña o Canarias".
   La tesis ha sido dirigida por los profesores Carlos Domínguez Bravo y Santiago Sanjuán Rodríguez, del Departamento Terapéutica Médico-Quirúrgica de la Universidad de Extremadura.

La diabetes tipo 2 es una consecuencia de la tecnología moderna

La diabetes tipo 2, que representa más del 90 por ciento de los casos de esta enfermedad en el mundo, es una consecuencia de la tecnología moderna, que ha hecho que las personas ingieran ahora alimentos más calóricos y en mayores cantidades que en cualquier otro momento de la historia" y ha hecho "que se deje de caminar".
   Así opina el doctor Chris Feudtner, profesor asistente de Pediatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos) e investigador especializado en la epidemiología de las enfermedades crónicas complejas, quien ha participado como orador en los seminarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la historia de la salud mundial.  
   "Las tecnologías utilizadas en la agricultura, la ganadería y el procesamiento de los alimentos permiten que las personas ingieran alimentos con más densidad calórica que en cualquier otro momento de la historia y en cantidades mucho mayores. Hablamos incluso de alimentos que hasta hace poco no existían", dice.
   "A ello hay que añadir las tecnologías del transporte, que han hecho que la gente deje de caminar, y la sustitución del trabajo manual por el de las máquinas. Estas tecnologías han modificado la cantidad de energía consumida en las actividades cotidianas", añade Feudtner, para quien, en suma, la tecnología "nos ha dado un exceso de calorías y ha reducido el gasto de energía".  
   A su juicio, "no se le puede pedir a la gente que viva de forma sencilla". Para este experto, "la verdadera solución está en contramedidas y políticas tecnológicas que compitan directamente con las tecnologías que han llevado nuestro metabolismo a esta situación, en tecnologías que reduzcan la densidad calórica de los alimentos y faciliten el gasto de calorías en actividades placenteras y en tecnologías que alienten las empresas a dirigir su modelo de negocios hacia la prevención".
   Considera que es necesario modificar las políticas de impuestos y subsidios a la agricultura y a la ganadería para "desincentivar los productos muy procesados a base de cereales" e incentivar "una mayor producción de alimentos con menos densidad calórica que produzcan una mayor saciedad con una cantidad equivalente de calorías".
   Además, se tienen que incentivar las tecnologías que "saquen a la gente del sofá", tanto en el entorno público como en el privado. "¿Se ha fijado en lo fácil que es encontrar el ascensor o la escalera mecánica en los edificios públicos y lo difícil que es encontrar la escalera?. En casa, el televisor y la vida sedentaria están bien arraigados, pero se pueden tomar medidas", asevera.
  "No digo que vayamos a poner en cada casa un videojuego 'levántate y baila' --aunque podría ser una medida en la buena dirección--, pero tenemos que estimular a la gente para que tenga una actividad física, aunque sea de bajo nivel, que al cabo de semanas, meses y años devuelva su balance calórico a un control metabólico estable", expone.
   "Tenemos que crear --insiste-- formas de que la gente cumpla las recomendaciones con respecto a la dieta, el ejercicio y la medicación casi con el mismo placer con que se sientan en el sofá y comen algo mientras ven la televisión. Sin duda no es fácil, pero es el verdadero reto que tenemos que superar".
   A su juicio, hay que ser consciente "de las posibles consecuencias paradójicas de la tecnología y estar preparados para hacerles frente" ya que, por ejemplo, algunos de los fármacos para la diabetes de tipo 2 se han relacionado recientemente con un aumento del riesgo de ataque cardíaco, una muestra de que las secuelas del tratamiento pueden ser "tan problemáticas como la enfermedad subyacente".

Los tratamientos basados en Factores de Crecimiento aumentan más de un 89% en el último trimestre

Los tratamientos basados en Factores de Crecimiento aumentan más de un 89 por ciento en el último trimestre, según refleja el análisis realizado entre el conjunto de pacientes tratados en el último año con este procedimiento en la consulta del especialista en traumatología y ortopedia José Antonio Tovar.
   Según explica, el Plasma Rico en Plaquetas (PRP) es un tratamiento "completamente natural" que se obtiene de la propia sangre de los pacientes y, tras su correcta manipulación, se inyecta sobre la articulación de la rodilla, hombro, tobillo, pie o  diferentes partes de las extremidades.
   Hasta el momento, sus resultados refleja una tasa de éxito superior al 80 por ciento, confirmándose como una alternativa a la cirugía, según  afirma Tovar, por cuya consulta han pasado más de 150 pacientes en el último año para apostar por este "novedoso" tratamiento.
   "Los motivos que llevan a un paciente a decantarse por la técnica del PRP son muy diversos; fundamentalmente prima la idea de evitar una visita al quirófano", señala.
   Debido al éxito obtenido en el último año con la aplicación de esta técnica, deportistas de élite española como Rafa Nadal o Xavi Hernández utilizan el PRP. En este sentido, Tovar ha presentado esta semana un nuevo paquete para que los pacientes que viven en las comunidades colindantes a Madrid puedan viajar y beneficiarse de este tratamiento.
   "Muchos pacientes llegan a la consulta buscando un tratamiento que les alivie las dolencias de sus rodillas o de los pies. No tienen tiempo para operarse y buscan un tratamiento rápido y eficaz. En este caso los factores de crecimiento son los más indicados siempre bajo supervisión médica", destaca el experto.
   La aplicación del tratamiento dura 20 minutos, y el número de sesiones dependerá de cada paciente, espaciado entre año y medio y dos años. Tovar asegura que es "idóneo" para aquellas dolencias que afecten a tendones y ligamentos de todo el cuerpo, heridas causadas en el deporte, articulaciones, artritis, artrosis, enfermedades degenerativas y lesiones específicas como codo de tenista, lesiones de manguito rotador, fascitis plantar, entre otros.

'Neupro' consigue una nueva indicación en España para tratar el síndrome de piernas inquietas

El parche de rotigotina, comercializado como 'Neupro' por los laboratorios UCB Pharma, ha conseguido una nueva indicación en España como tratamiento para el síndrome de piernas inquietas (SPI), de moderado a grave, una enfermedad que en la actualidad, se estima que afecta al cinco por ciento de la población.
   De esta forma, asegura la compañía, 'Neupro' se constituye como "el primer y único" parche transdérmico aprobado en el país para tratar los signos y síntomas del SPI idiopático en pacientes adultos.
   Según explican, en ensayos clínicos, el parche ha logrado una mejoría significativa de los síntomas con la aplicación de uno al día. Su sistema de liberación transdérmica asegura la liberación continua de rotigotina, lo que permite mantener los niveles plasmáticos estables.
   "Por esta razón, la llegada a España del parche de rotigotina supone disponer de una nueva arma terapéutica con eficacia demostrada para mejorar o eliminar el SPI en nuestros pacientes", puntualiza el neurólogo del Hospital Clínic de Barcelona, Álex Iranzo.
   "Al tratarse de un parche de liberación prolongada, su absorción se mantiene constante mientras permanece aplicado. Frente a los tratamientos actuales, su versatilidad permite tratar tanto los síntomas que aparecen a última hora de la tarde y por la noche, como los que se manifiestan durante el día, ya que, según estudios realizados, hasta el 66 por ciento de nuestros pacientes también refiere crisis diurnas", afirma.
   El SPI es una enfermedad neurológica caracterizada por la necesidad imperiosa de movimiento de piernas, frecuentemente acompañada de sensaciones molestas que aparecen durante el reposo, y sobre todo por la tarde-noche y obliga a moverlas constantemente, provocando serias dificultades para conciliar y mantener el sueño.
   Respecto al perfil de los afectados, se trata habitualmente de mujeres (aproximadamente en el 70 por ciento de los casos), de raza blanca, con antecedentes familiares de SPI o con historia previa de ferropenia, diabetes, artritis reumatoide o insuficiencia renal.
   Entre los síntomas más comunes destacan las sensaciones de hormigueo, ardor, tirones y punzadas. "El desasosiego nocturno que provocan estos síntomas hace que, en casos graves, aparezca una importante fatiga durante el día, agotamiento, cierta incapacidad para concentrarse y depresión en los casos más severos", explica Iranzo, lo que provoca importantes dificultades para desarrollar una vida plena si no se trata convenientemente.

Los suplementos de zinc reducen la gravedad y duración del resfriado

Los suplementos de zinc reducen la gravedad y duración de la enfermedad causada por el resfriado común, según una revisión sistemática de estudios realizada por el Instituto de Educación Médica e Investigación en Chandigarh (India), que se publica en 'The Cochrane Library'. Los descubrimientos podrían ayudar a reducir la cantidad de tiempo perdido en el trabajo y la escuela debido a los resfriados.
   El resfriado común supone una de las cargas más fuertes en la sociedad ya que da lugar a aproximadamente el 40 por ciento del tiempo que se pierde en el trabajo y la escuela cada año. La idea de que el zinc podría ser eficaz contra el catarro común procede de un estudio realizado en 1984, que mostraba que las pastillas de zinc reducen la duración de los síntomas. Desde entonces, se han presentado resultados conflictivos en los ensayos y aunque se han propuesto varias explicaciones biológicas sobre el efecto, ninguna se ha confirmado.
   La revisión actualiza otro meta-análisis previo realizado en 1999 con datos de varios ensayos nuevos. En total, se incluyeron los datos de 15 ensayos en los que participaban 1.360 personas.
   Según los resultados, el sirope o pastillas de zinc tomadas desde el día siguiente al inicio de los síntomas del resfriado reducen la gravedad y duración de la enfermedad. A los siete días, la mayoría de los pacientes que tomaban zinc se encontraban sin síntomas en comparación con aquellos que tomaron placebo.
   Los niños que tomaron sirope de zinc o pastillas durante cinco meses o más cogieron menos catarros y dejaron de ir al colegio en menos ocasiones. El zinc también redujo el uso de antibióticos en los niños, lo que es importante debido a que el uso excesivo de estos fármacos está implicado en el desarrollo de resistencia.
   Según explica Meenu Singh, directora del estudio, "esta revisión fortalece la evidencia del zinc como tratamiento para el resfriado común. Sin embargo, por el momento, es aún difícil realizar una recomendación general dado que no sabemos mucho sobre la dosis óptima, la formulación o la duración del tratamiento".
   Los autores señalan que las investigaciones posteriores deberían centrarse en los beneficios del zinc en determinadas poblaciones. "Nuestra revisión sólo examinó los suplementos de zinc en personas sanas pero sería interesante descubrir si los suplementos de zinc podrían ayudar a los asmáticos, cuyos síntomas tienden a empeorar cuando cogen un catarro", señalan.
   Los investigadores también apuntan que se necesita realizar más investigación en los países con economías más deprimidas, en las que las deficiencias en zinc podrían ser prevalentes.

Los programas de prevención igualan geográficamente en España la tasa de mortalidad por cáncer de mama

Los programas de prevención precoz del cáncer de mama igualan en toda España la tasa de mortalidad por este tumor, según un estudio del Instituto de Salud Carlos III y la Universidad Pública de Navarra, que se publica en 'Annals of Epidemiology'.
   Las diferencias geográficas tienden a desaparecer debido a "la distribución uniforme de los programas de prevención precoz, terapia reproductiva, obesidad y otros elementos del estilo de vida de los últimos años", aseguran los autores en una información de la Plataforma SINC.
   La investigación, que utiliza los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE) entre 1975 y 2005 en todas las provincias españolas (salvo Ceuta y Melilla), diferencia a las pacientes en tres grupos de edad: menores de 45 años, entre 45 y 64 y mayores o de 65.
   Los resultados revelan que, hasta 1992, en las provincias del norte, el área mediterránea y la zona suroeste, el índice de mortalidad de mujeres menores de 45 años fue más alto que en otras regiones. A partir de ese año, las muertes descendieron, aunque la mortalidad es "algo mayor" en la zona suroeste.
   Una tendencia similar siguieron las pacientes de entre 45 y 65 años, que registraron mayores índices de mortalidad en la zona norte, área mediterránea y zona suroeste hasta 1995. Los fallecimientos de mujeres mayores de 65 años se acusaron más en las provincias del noreste, centro, suroeste y en la zona norte del área mediterránea, un comportamiento que se fue atenuando a lo largo del periodo analizado.
   Sin embargo y como explica una de las autores del estudio, María Pollán, a medida que los programas de prevención se fueron extendiendo a todas las provincias las diferencias geográficas "tienden a desaparecer". Así, estos resultados podrían explicar porque Navarra y País Vasco, que iniciaron los programas de prevención en 1990 y 1995, respectivamente, son pioneras en el descenso de la mortalidad.
   Por otro lado, la investigación analiza también el retardo de la mortalidad en las pacientes. Y es que, aunque disminuyen las muertes por este tipo de cáncer, el descenso es menor según aumenta la edad.
   "Como la probabilidad de sobrevivir muchos años al cáncer de mama es ahora mayor, la mortalidad en las mujeres de más edad incluye no sólo a los casos con peor pronóstico diagnosticados en mujeres mayores de 65 años, sino también las muertes de pacientes que fueron diagnosticadas cuando eran más jóvenes pero lograron sobrevivir más tiempo", aclara Pollán.

El Hospital de La Paz y la Fundación Puigvert realizan el segundo trasplante renal cruzado de España

El Hospital Universitario La Paz de Madrid, dependiente de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, y la Fundación Puigvert, de Barcelona, realizaron con éxito, el pasado 2 de febrero, el segundo trasplante renal cruzado de España. Tanto donantes como receptores están bien y han sido ya dados de alta.

   El trasplante de donación cruzada es el que se realiza entre un donante y un receptor que no se conocen, fruto de un intercambio entre los donantes respectivos de dos o más 'parejas' que son incompatibles. Se entiende por 'pareja' el grupo formado por dos personas que pueden ser hermanos, padre-hijo o cónyuges.
   Según ha explicado a Europa Press el doctor Javier de la Peña, jefe de Servicio de Urología del Hospital de La Paz y uno de los coordinadores del Programa de Trasplante Renal de Adultos, han sido los donantes quienes, en esta ocasión, se han desplazado al hospital del receptor para la operación, que ha ido "perfectamente".
   "La intervención ha ido perfectamente, es un tipo de operación que entra dentro de la rutina de este servicio. La extracción de los órganos se ha hecho por vía laparoscópica, para evitar que el donante --una persona sana-- sufra riesgos o incomodidades", ha dicho, puntualizando que, en este intercambio, no ha participado ningún donante que ofreciera sus órganos bajo la figura del 'buen samaritano'.
   "La implantación se ha realizado de forma clásica y tanto donante como receptor se encuentran ya en casa", informa De la Peña, quien asegura que esta operación se ha desarrollado con la misma normalidad que una convencional, diferenciándose sólo "en los inconvenientes logísticos de realizar una operación entre dos hospitales".
   Para el doctor Rafael Selgas, jefe de Servicio de Nefrología de La Paz y también coordinador del Programa de Trasplante Renal de Adultos --quien ha sido el encargado de preparar a los pacientes para la operación--, la donación cruzada "ha convertido un trasplante difícil, en uno de los casos imposible, en un trasplante casi regular, normal", es decir, sin complicaciones añadidas.
   Los donantes y receptores participantes en esta donación cruzada eran personas de mediana edad que formaban 'parejas' incompatibles con familiares. En uno de los casos, el problema para realizar el trasplante eran los grupos sanguíneos de donante y receptor, una dificultad que se puede intentar evitar de otra forma que conllevaría un riesgo de rechazo. El otro presentaba un problema de incompatibilidad inmunológica, lo que hacía imposible en trasplante de órganos.
   El Hospital La Paz ha conseguido recientemente la acreditación ya que cuenta con una amplia trayectoria en este campo. Hasta el momento, se han realizado en este centro un total de 1.212 trasplantes de riñón, 864 en adultos y 348 en niños. De ellos, 128 han sido trasplantes de donante vivo, habiéndose producido un incremento sostenido en este tipo de trasplantes en los últimos 10 años.

¿Cuánto cuesta curar el cáncer? / Ricardo Cubedo *

La doctora Kathy Miller, de la Universidad de Indiana, con su cara de niña y su pelo a lo chico, con aspecto de habérselo cortado ella misma y sin espejo, recuerda más a una estudiante universitaria que a una de las oncólogas más capaces de EEUU. En 2008, la FDA -agencia gubernamental que aprueba o rechaza medicamentos en USA- se había basado en sus investigaciones para dar luz verde al Avastin, una nueva opción de tratamiento para las mujeres con cáncer de mama ya diseminado por el organismo.

Patente de la multinacional suiza Roche, es uno de esos nuevos anticancerosos tan distintos de la quimioterapia tradicional. Actúa sobre los tumores dando un astuto rodeo; en lugar de destruir las células malignas, desbarata los vasos sanguíneos que han brotado para proporcionarles oxígeno y nutrientes.

Los ensayos de la doctora Miller habían probado que Avastin, ya usado para el tratamiento de los tumores del intestino grueso, era capaz de mantener el cáncer de mama a raya durante más tiempo que el tratamiento convencional. Su recompensa fue una invitación a participar en el ODAC, el exclusivo club de expertos que asesoran a la FDA. Pero el comité de cerebros volvió a reunirse en julio de 2010 -en esta ocasión sin la participación de Miller- para volver a debatir sobre Avastin. 

En una decisión inaudita que levantó una buena polvareda en el mundillo de la oncología, la FDA decidió retirar la aprobación concedida al fármaco dos años atrás, bajo el argumento de que, aunque era cierto que el cáncer de mama permanecía detenido durante algún tiempo, las pacientes no parecían vivir más. Y si bien esto es cierto, lo mismo se puede decir de decenas de medicamentos contra el cáncer aprobados en América y Europa.

Según Katy Miller, la auténtica razón del cambio de rumbo de la FDA había que buscarla en un particular asistente a la reunión de expertos: un elefante. 'Un elefante en la habitación' es una expresión inglesa usada para designar un hecho obvio que se prefiere ignorar por conveniencia. Evoca la imagen de que un elefante sería una presencia imposible de ignorar por cualquiera en la estancia, pero tan incómoda y difícil de manejar que, al menos mientras el elefante no se moviera, todos preferirían ocuparse de asuntos más irrelevantes, comportándose como si el animal no estuviese allí. En castellano corresponde, más o menos, a expresiones del estilo de 'ojos que no ven, corazón que no siente' o 'meter la basura debajo de la alfombra'.

El elefante de la doctora Miller, aquello tan presente como artificialmente ninguneado en las reuniones de consejeros de FDA, era el coste del medicamento: unos 30.000 euros por paciente. En Europa, Avastin permanece aprobado por la EMA, la autoridad europea de medicamentos. Sin embargo, la Junta de Andalucía se resistió desde el principio a financiarlo, aduciendo un razonamiento algo alambicado, mezcla de criterios científicos y económicos.

Al precio de un Mercedes

Esta misma semana, recibí en mi consulta a la delegada comercial de Takeda, una multinacional farmacéutica japonesa propietaria del ultimísimo anticanceroso; Mepact (mifamurtide). Se emplea contra el osteosarcoma, un raro cáncer de huesos que suele afectar a niños y adolescentes. 

Y es un buen fármaco; los ensayos clínicos han demostrado que, si se añade al tratamiento de quimioterapia que solemos emplear tras la cirugía, se reduce la probabilidad de acabar muriendo de la enfermedad. Pero un vial de Mepact cuesta 2.600 euros, y un tratamiento completo se acerca a los 130.000: el precio de un Mercedes de la gama más alta equipado con el motor más potente.

El coste de la factura del tratamiento oncológico no para de crecer y, a pesar de lo dicho, el alza del precio de los medicamentos no es el factor fundamental. La causa más importante es, en realidad, el envejecimiento de la población. La mayoría de los cánceres aparecen entre los sesentones y setentones, una franja de edad que no para de aumentar. 

Y lo peor aun está por llegar. A mediados de los años 60 se registró en los países desarrollados una explosión de la natalidad conocida como 'baby boom'. Los hijos de aquel fenómeno tenemos hoy día entre 40 y 50 años; a partir del 2020 nos incorporaremos en masa a la 'edad del cáncer', reventando las costuras de las estadísticas.

Y aún hay más razones para que el tratamiento del cáncer muerda un bocado cada vez mayor de los caudales dedicados a la sanidad. Los tumores malignos se diagnostican antes y se tratan mejor que antes; algo muy positivo para los pacientes, sin duda, pero no tanto para la caja. Los pacientes sobreviven más, con la consiguiente oportunidad de recibir más tratamientos que hace 10 o quince años, cuando la supervivencia era breve.

La quimioterapia tradicional, debido a la necesidad de dar un respiro al organismo para recuperarse de la toxicidad, se administra a intervalos de dos a cuatro semanas, y durante periodos de unos pocos meses. Esta forma de aplicación limita el gasto en medicación, aunque sea cara. Pero los nuevos tratamientos contra al cáncer se toleran mucho mejor. Bastantes de ellos ni siquiera consisten ya en los clásicos goteros, sino en simples comprimidos que se toman a diario, sin descanso, durante meses o años, drenando cualquier presupuesto que se les ponga a tiro.

Investigar es caro

Es verdad que la investigación es cara y que las empresas han de amortizarla. Pero hay otras industrias, como la microinformática, la aviación comercial o la de las comunicaciones móviles que también soportan enormes costes de I+D, producción o seguridad y, sin embargo, no paran de ofrecer mejores y más variados productos a precios cada vez más baratos. En cambio, los medicamentos no mejoran ni por asomo al mismo ritmo que las prestaciones de, por ejemplo, nuestros ordenadores o teléfonos móviles y, además, cada nueva generación de fármacos multiplica su coste por varios enteros respecto a la previa.

Sucede que los viajes en avión o las pantallas extraplanas de televisión son un 'toma y daca' entre quien vende y quien compra, un ecosistema en el que la competencia y las leyes del mercado funcionan bien. Los medicamentos son un juego bien diferente. Para empezar, las industrias farmacéuticas evitan la competencia directa siempre que pueden. Prefieren buscar nichos de mercado mal abastecidos para, por así decirlo, pescar cada una en su propio pozal.

Además, el trasiego de los dineros y de las decisiones es una laberinto: Las agencias como la EMA o la FDA confeccionan el catálogo de lo que se puede usar y lo que no, pero no se manchan las manos con la mugre de los billetes; les toca a las administraciones nacionales -autonómicas en el caso de España- apechugar con la decisión y maravillárselas para ver cómo pagan eso -o cómo eluden hacerlo-. 

Pero, al fin y al cabo, la decisión de en qué se gasta realmente el presupuesto recae en los médicos, soberanos absolutos de sus talonarios de recetas. Al fin, serán los pacientes los que usen los medicamentos; medicamentos aprobados, elegidos y pagados por otros, cuyo coste casi siempre ignoran. No es difícil deducir que, en este río revuelto, los pescadores de patentes farmacéuticas venderán caro su pescado mientras puedan.

Los cálculos más optimistas señalan que, entre el 2010 y el 2020, la factura del cáncer se incrementará un 27%, y eso teniendo en cuenta sólo la invasión de los hijos del 'baby boom'. Si se consideran todos los factores señalados, el aumento del gasto podría alcanzar un espeluznante 65%. Todas la partes podemos hacer algo al respecto. Sería de agradecer que las empresas farmacéuticas innovaran su modelo de negocio en la misma medida que sus medicamentos, dándose cuenta de que una industria farmacéutica 'low cost' es tan viable como otros sectores de la economía.

Las administraciones, desde las supranacionales hasta las locales, tendrán que considerar el factor coste en sus decisiones, y mejor sin tapujos como en el Avastin. Esto ya empieza a suceder. Las autoridades sanitarias británicas, por ejemplo, han decidido no financiar Mepact, aun reconociendo su utilidad, escudándose en el hecho de que, simple y llanamente, no se pueden permitir su coste. Sin duda, una decisión dura tratándose de un tratamiento para el cáncer infantil.

Los médicos y los pacientes también podemos apearnos de nuestros burros. Los primeros, exigiendo la evidencia científica más sólida antes de embutir alegremente un nuevo fármaco en la cartuchera, y reflexionando si es sensato que una gran porción del coste de tratamiento de los enfermos se gaste -¿dilapide?- durante las últimas semanas o, incluso, días de vida de los enfermos que no se curan. 

Y los pacientes y sus familias tendrán que sopesar las voces y razones a favor del copago sin cerrarse en banda ni dejarse azuzar por sindicatos y grupos políticos progresistas. ¿Acaso no es ya copago lo que venimos haciendo desde hace décadas en las farmacias, al cubrir de nuestro bolsillo una pequeña parte del precio del medicamento recetado por el médico?

Al fin y al cabo, el único de la habitación que nunca habrá menester de tratamiento para el cáncer es el elefante. O nos dejamos de pamemas y nos pensamos ya mismo qué hacemos con el bicho, o nos aplastará un mal día de estos. ¿Seremos capaces de desarrollar una ciencia capaz de ir curando el cáncer poco a poco, y morirnos por no poder pagar el precio que nosotros mismos nos hemos empecinado en ponerle al tratamiento? A estas alturas, el elefante debe de estar preguntándose qué pinta él en una habitación llena de asnos.

(*) Ricardo Cubedo* es oncólogo del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda de Madrid. Participa en numerosos ensayos clínicos para el desarrollo de nuevas estrategias de tratamiento contra el cáncer. Es experto designado de la Agencia Europea del Medicamento y desde el año 2003 forma parte de la junta directiva del Grupo Español de Investigación en Sarcomas (GEIS). Forma parte también del Grupo Español de Investigación del Cáncer de Mama (GEICAM) y es técnico de la Agencia Europea del Medicamento. Autor del libro 'Cáncer. 101 preguntas esenciales para los enfermos y sus familias' (La Esfera de los Libros).

Carrera para frenar la pérdida de visión

Una de las principales manifestaciones del envejecimiento de la población es que cada vez más personas sufren problemas oculares. Se calcula que en España puede haber en torno a un millón de afectados por Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE), que constituye la primera causa de pérdida grave de visión por encima de los 50 años, según 'El Mundo'.

Quienes padecen esta patología en sus formas más avanzadas no se quedan totalmente ciegos, sino que, por ejemplo, caminan sin chocarse contra ningún objeto. Sin embargo, no pueden distinguir una cara conocida, leer un libro, conducir, ver una película... Afortunadamente, en los últimos años se han producido avances significativos en el tratamiento de esta patología que permiten que cada vez más pacientes conserven una vista aceptable.
Dos estudios publicados esta semana dan cuenta de la intensa investigación que se está llevando a cabo en este ámbito. El primero de ellos, recogido en la revista 'Nature', ha servido para constatar el papel clave de una proteína, denominada DICER1, en el desarrollo de una de las variantes de DMAE. El otro trabajo, difundido por 'Science Translational Medicine', arroja luz sobre el efecto protector de los ácidos grasos omega-3 (presentes en el pescado azul y otros alimentos) en distintas enfermedades de la retina.
Esta patología afecta a la mácula, que es la parte de la retina responsable de la visión central directa. Existen dos tipos principales de DMAE: seca y húmeda. La primera se produce por la muerte de las células de la mácula. En palabras de Jordi Monés, investigador y director del Instituto de la Mácula y de la Retina del Centro Médico Teknon (Barcelona), "el tejido normal se va apagando poco a poco". Es más frecuente y progresa de forma relativamente lenta. Por eso, algunos expertos la califican como benévola.
Para el doctor Monés, esta percepción es engañosa: "Parece que los pacientes ven bien porque durante un tiempo son capaces de apreciar detalles concretos". Pueden identificar letras sueltas, pero su visión se reduce a un agujerito que les impide, por ejemplo, la visión amplia que requiere leer la página de un libro. Esta forma de la enfermedad es progresiva y, según el oftalmólogo, a veces avanza considerablemente en sólo un lustro. Pero lo más destacable es que carece, de momento, de tratamiento eficaz. "Éste es ahora nuestro gran reto", afirma Monés.
En cambio, el panorama de la DMAE húmeda ha cambiado radicalmente en los últimos años, ya que ahora cuenta con unos fármacos muy potentes, de la familia de los antiangiogénicos. Esta variante de la patología se produce por la formación de vasos sanguíneos anómalos, contra los que actúan los nuevos fármacos. Según Monés, "hoy en día, si se trata a tiempo, se puede preservar prácticamente toda la visión y, si no, frenar la progresión de la enfermedad".
Puesto que la clave es tratarla lo antes posible, el experto recomienda a todos los mayores de 50 años que visiten anualmente al oftalmólogo y se mantengan alerta a los signos de DMAE. Ver las líneas rectas deformadas puede ser un signo de que se padece esta patología, así como percibir manchas en el campo de visión. Un ejercicio sencillo para estar sobre aviso es taparse primero un ojo y después el otro –cuando sólo hay uno afectado, el otro tiende a compensar la distorsión– y comprobar si las líneas parecen torcidas. En caso afirmativo, la revisión oftalmológica es imperativa.
Cuando no se llega a tiempo y la enfermedad ya ha progresado hasta provocar una discapacidad importante, entran en juego los servicios e instituciones que ayudan a los afectados a adaptarse a su nueva situación. Esa es la labor que lleva a cabo la Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), cuya directora de Autonomía Personal, Patricia Sanz, confirma que cada vez son más las personas mayores de 50 años que se afilian a esta entidad y que buena parte de ellas padece DMAE.
"Con ellas trabajamos con ayudas ópticas, como gafas y lupas de mano o de sobremesa, que les permitan aprovechar el resto visual que les queda", explica. También es fundamental el apoyo psicológico y es muy recomendable el contacto con otros afectados. "Reconforta ver a personas con tu mismo problema que llevan una vida bastante normal", agrega.

Infarto cerebral a los 30: desde una nutrición insana hasta el consumo exacerbado de cocaína y otras drogas

Hasta hace pocos años, los ictus isquémicos o infartos cerebrales se asociaban casi exclusivamente a personas de avanzada edad, que arrastraban varias complicaciones antes de sufrir este accidente vascular. Sin embargo, la tendencia está cambiando a marchas forzadas: cada vez más pacientes jóvenes, entre los 35 y los 55 años, presentan este problema, debido en buena parte a la proliferación de malos hábitos que van desde una nutrición insana hasta el consumo exacerbado de cocaína y otras drogas.

Así se desprende de varios estudios que se acaban de presentar en la Conferencia Internacional del Ictus 2011, celebrada en Los Ángeles (EEUU). Por una parte, se registran cada vez menos ingresos hospitalarios por accidente cerebrovascular entre la población de avanzada o mediana edad, de acuerdo con un estudio realizado por los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) de EEUU. Sin embargo, la tendencia entre los jóvenes es exactamente la contraria: cada vez sufren más infartos cerebrales.
El mayor incremento en las hospitalizaciones se produce entre los 15 y los 34 años, edades a las que estos problemas siguen siendo muy poco comunes. El informe ha comparado datos de los años 1994-1995 con otros más recientes, de 2006-2007. El resultado es que las tasas de ingresos por ictus descienden a partir de los 45 años de edad, mientras que se incrementan por debajo de esa edad tanto en hombres como en mujeres, para volver a descender en niños menores de cuatro años.

Tasas de ingresos

Entre los pacientes en edad escolar y adolescentes (hasta los 14) se ha observado un aumento del 31% en niños y del 36% en niñas. Entre los 15 años y los 34, el incremento ha sido del 51% en hombres y del 17% en mujeres. Para pacientes entre 35 y 44 años, el porcentaje aumentaba un 47% en hombres y un 36% en mujeres. A partir de esa edad, cuando los casos de ictus son ya mucho más frecuentes, la tasa de hospitalizaciones ha descendido durante estos años.
Por el momento, se trata sólo de cifras en crudo y no es posible extraer de ellas cuáles son las causas que han provocado el cambio de tendencia. Sin embargo, los autores del estudio sospechan que los malos hábitos de los jóvenes, sobre todo alimenticios, pueden hallarse tras estos resultados: "Creo que el papel de la obesidad y la hipertensión puede estimular un gran debate. Pero, por desgracia, ahora mismo no podemos aventurar cuáles son las causas", reconoce el doctor Xin Tong, uno de los firmantes de la investigación.
Otro análisis estadístico que se ha presentado en la Conferencia de Los Ángeles revela una tendencia igualmente preocupante, observada también en los pacientes más jóvenes. El 21% de las personas que han sufrido un ictus con menos de 35 años consumía sustancias ilegales como la cocaína o la marihuana, según un estudio realizado en las regiones de Cincinnati y Kentucky del Norte (Estados Unidos) y que ha tenido en cuenta tanto infartos cerebrales como ictus hemorrágicos (provocados por aneurisma o rotura de vaso sanguíneo).
La incidencia de estos accidentes cerebrovasculares sobre la población más joven se ha incrementado en los últimos años en esa zona, al igual que lo ha hecho, según muestra el estudio, el porcentaje de pacientes que o bien reconoce haberse drogado, o bien ha mostrado rastros de haberlo hecho en los análisis de orina.
"La cantidad de pacientes de ictus que presentan un uso de drogas ilegales no es trivial", argumenta el investigador Felipe de los Ríos, principal autor del estudio, desde el Instituto de Neurociencia de la Universidad de Cincinnati. En los periodos desde 1993 a 2005, en los cuales se analizó a los pacientes, el consumo de tabaco y alcohol permaneció estable, mientras que el de drogas como la cocaína, la marihuana y el crack aumentó, lo que podría explicar, según De los Ríos, el incremento paralelo de ictus entre los jóvenes.
Los datos son extrapolables a nuestro país sólo hasta cierto punto, de acuerdo con los expertos consultados. "En España estamos más preocupados por un mal control de factores de riesgo como la hipertensión

Alopecia a los 20, indicio de cáncer de próstata

Los hombres que empiezan a perder cabello a los 20 años podrían tener más probabilidades de desarrollar cáncer de próstata. En un futuro, este hallazgo podría ayudar a identificar a las personas con mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Así lo revela un estudio publicado en la revista 'Annals of Oncology'.

"Los andrógenos (hormonas masculinas por excelencia) desempeñan un papel importante tanto en la alopecia androgénica (conocida como la calvicie masculina) como en el cáncer de próstata", afirman los autores de la investigación, del departamento de Oncología Radioterápica del Hospital Europeo Georges Pompidou (París, Francia). "Queríamos comprobar si este tipo de caída de pelo prematura, a los 20 años, estaba asociado con un incremento del riesgo de desarrollar cáncer de próstata en el futuro".
Y la respuesta, a tenor de los resultados, parece ser afirmativa. Después de realizar entrevistas a un total de 669 individuos (388 con cáncer de próstata y 281 sanos), "descubrimos que el doble de los pacientes con el tumor había empezado a perder pelo en la juventud, en comparación con el grupo sano". Sin embargo, aquéllos que señalaban este síntoma a los 30 o a los 40, no tenían mayor riesgo de cáncer de próstata.
Hasta ahora, puntualizan los científicos franceses, "había datos contradictorios en relación con la calvicie y el cáncer de próstata. Nuestro estudio es el primero que sugiere una línea directa entre la pérdida de cabello a los 20 y dicho tumor".
Como expone Bernardino Miñana, coordinador del grupo de Uroncología de la Asociación Española de Urología (AEU), "el vínculo hormonal como explicación puede ser coherente". Y añade: "El cáncer de próstata requiere la presencia de andrógenos para poder producirse y la calvicie puede deberse a mayores niveles androgénicos y, en el ámbito teórico, esto podría promover este tipo de tumor".
Según los especialistas de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), uno de los factores responsables de la alopecia androgénica es la herencia y el otro, una acción de las hormonas sobre los folículos pilosos. "Así es como se produce la miniaturización característica de este tipo de alopecia, es decir, una caída de pelo difusa que en hombres se muestra en forma de entradas, en la zona parietal y occipital; y en las mujeres, en la zona frontoparietal", explica Elena de las Heras, dermatóloga de Clínica Dermatológica. Aunque cada vez se dan más casos en mujeres, se presenta especialmente en hombres: hasta en un 50% de los varones a partir de los 50 años y en un 5%-10% de mujeres.
"Un mejor conocimiento de los factores de riesgo del cáncer de próstata (que fueran fácilmente identificables, como la alopecia), permitirían seleccionar a la población con más probabilidades de desarrollarlo", comentan los expertos en su artículo. Sin embargo, hay que ser prudentes, ya que, reconocen, "la evidencia aún no es suficiente".

La receta de la Coca Cola, ¿al descubierto?

Foto: Reuters

Desde la creación de la bebida más famosa del mundo allá por el año 1886 su receta ha sido el secreto mejor guardado y el más ansiado por sus competidores. Tanto que incluso se ha llegado a convertir en una leyenda urbana al estilo del Área 51.

La única receta oficial que existe está guardada en una cámara de seguridad de un banco estadounidense, cuya clave sólo la conocen dos empleados de la compañía.
Sin embargo, parece que el secretismo se ha acabado. Según publica el diario 'Daily Mail', el sitio web Thisamericanlife.org afirma haber descubierto una lista con los ingredientes y las cantidades necesarias para fabricar la Coca Cola.
Al parecer, la lista se publicó por primera vez en 1979 en un artículo periodístico de un diario de Atlanta, aunque por lo que se ve nadie le hizo mucho caso.
Thisamericanlife.org afirma que el artículo tiene 32 años y se encontraba en la página 28 del Atlanta Journal-Constitution. En él se muestra una fotografía de una receta que pretendía ser una réplica exacta de la Coca Cola creada por John Pemberton.
La receta se atribuye a un íntimo amigo farmacéutico de Pemberton y, según un especialista en la historia de la bebida, Mark Pendergrast, estaríamos ante la auténtica receta. ¿Estaríamos presentes entonces ante el secreto mejor guardado de una de las compañías más importantes del mundo?
Según fuentes de la compañía, citadas por el 'Daily Mail', los ingredientes que se utilizan en la actualidad son bastantes similares a los de la receta encontrada, aunque con algunas pequeñas modificaciones.
Lo cierto es que los aceites esenciales que conforman la Coca Cola son públicos, después de que la compañía perdiera alguna que otra batalla legal por la falta de información de los componentes de su producto. Sin embargo, lo que revela esta receta original son las cantidades que hacen falta para convertirse la auténtica.
Pese a ello, el conocido como 7X, la explicación de cómo preparar la mezcla, era un secreto en 1979 igual que lo sigue siendo hoy.

La receta original

-3 copitas de extracto de fluido de coca
-3 onzas de ácido cítrico
-1 onza de cafeína
-30 # de azúcar (no se lee bien)
-2,5 onzas de agua
-2 pintas de jugo de limón
-1 onza de vainilla
-1,5 onzas de caramelo
-7X (cómo mezclarlo)
-8 onzas de alcohol
-20 gotas de aceite de naranja
-30 gotas de aceite de limón
-10 gotas de aceite de nuez moscada
-5 gotas de aceite de cilantro
-10 gotas de aceite de neroli (Extraído de las flores del naranjo amargo)
-10 gotas de aceite de canela

La receta original. | Thisamericanlife.org

El robot ve más que el cirujano

La operación empieza como todas: una vez el paciente ha sido anestesiado, colocado y sujetado a la camilla -una peculiar, sin patas, a la altura de los pies, para lo que se verá después- un ligero olor a quemado indica que los bisturíes eléctricos están en acción para despejar la vía de los médicos hasta la columna del paciente. Pero cuando ya se ha despejado el campo de acción para los cirujanos, estos se retiran y un enorme escáner circular -el donut, lo llama Manuel de la Torre, jefe del servicio de Neurocirugía del hospital La Milagrosa de Madrid- entra en escena. 

El técnico, siguiendo las instrucciones del médico, detiene el aparato, llamado O-arm, sobre la zona a intervenir, y en una pantalla se ven las imágenes que toma, primero desde la espalda del hombre, luego desde su costado. El dispositivo es un círculo de más de un metro de diámetro que se desplaza, como si enhebrara, alrededor de la camilla con el enfermo, recoge 'El País'.

Cuando ya se ha definido la zona que interesa operar, el quirófano se queda casi vacío -no hay por qué someterse a más radiación de la estrictamente necesaria, indica De la Torre-. El aparato hace un recorrido sobre el cuerpo del paciente, y, tras procesarse las imágenes, el resultado se ve en pantalla. La maltrecha columna del hombre se ve en tres dimensiones, con sus hernias, su desviación y sus rigideces.
Esas imágenes son las que van a servir de guía a los médicos que tienen que implantar ocho tornillos y una especie de andamiaje para sujetar la columna de Joaquín Asensio, un hombre de 67 años que, según cuenta apenas tres días después, llevaba cuatro meses con dolores y sin poder caminar más de 200 metros sin sentarse a descansar. El neuronavegador permite ver, sobre la imagen de la columna, la dirección que van a llevar los tornillos antes de que se implanten, e indica si hay que modificar la trayectoria para asentarlos bien o no interferir con zonas dañadas que esté en la parte que no se ve a simple vista de la columna. También es el último control antes de salir del quirófano.
Claro que la maquinaria no evita que sea el médico el que decida "el tamaño del tornillo que se va a poner, ni cuántos o dónde", aclara De la Torre. "Pero ayuda mucho". Y, si hay un inconveniente, para eso está el equipo quirúrgico. Sin olvidar las técnicas más tradicionales. Por ejemplo, cuando el tercero de los tornillos no quiere entrar en el hueso. "¡Qué duros los tiene!", se oye comentar al médico, que pide un martillo para empezar la rosca.
El O-arm (O porque es un círculo que rodea por completo al enfermo; arm, brazo en inglés, porque es una extremidad articulada que sube, baja, avanza, retrocede y gira) no es un aparato más. "En el mundo hay una veintena, cinco o seis en Europa y solo dos en España, este y el del Hospital La Paz, pero ahí apenas lo han usado", dice De la Torre. Ha costado "un dineral" -más de un millón de euros, aparte de la obra que ha habido que hacer para que quepa en el quirófano, indica un portavoz del servicio-, pero compensa. "Aumenta la fidelidad y la exactitud del tratamiento, con lo que mejoran los resultados. Y esto se manifiesta en una drástica reducción del tiempo de la operación y de la estancia en el hospital del paciente, que tiene una más rápida reimplantación en su entorno familiar, social y laboral", dice el médico.
Los datos que maneja el equipo después de unos tres meses de usar el aparato en una treintena de operaciones es que la reducción del tiempo medio de hospitalización después de una cirugía complicada de columna, como la de Joaquín Asensio, es de un 54%, aunque en otras, como las craneales, la reducción baja al 20%, lo que da una media del 34% de ahorro de hospitalización.
Asensio es una buena prueba de ello. Fue operado un martes, y antes de las 48 horas ya estaba caminando por el pasillo del hospital. Y decir caminar es poco, porque parecía que estaba echando carreras. "Lo normal en un caso así es que hubiera estado un par de días más ingresado", dice el médico.
El paciente está encantado. "Ahora ya me han dicho que no podré coger peso, y que algunas de las cosas que hacía, como podar las arizónicas, las voy a tener que aparcar, pero llevo dos días caminando más de media hora por el hospital y no tengo ninguno de los dolores ni el acalambramiento que tenía antes", relata. 
Pero las expectativas de Asensio van más allá. "Me han preguntado si tengo una bicicleta estática en casa, así que espero volver a hacer ejercicio", dice. "Dentro de 10 días tengo que volver. Me han dicho que podré caminar sin problemas".

Solo el 35% de los mayores de 75 que están polimedicados toman bien los fármacos

Tomar cuatro o más fármacos es lo habitual en las personas mayores de 75 años. La diabetes, la hipertensión, el colesterol, la coagulación... son patologías crónicas que se van acumulando entre los mayores. Pero llevar bien el tratamiento es muy difícil. Solo lo hace un 35%.
Por eso un grupo de profesionales de la Comunidad de Madrid ha elaborado un protocolo para ayudar a que las personas polimedicadas cumplan con sus protocolos. Porque eso tiene consecuencias para la salud. Uno de cada tres ingresos en urgencias está relacionado con un problema con los fármacos; y unas 15.000 o 20.000 muertes anuales se relacionan con estas causas.
La idea para evitar estas complicaciones es sencilla: una cooperación entre médicos, enfermeros y farmacéuticos que vayan, caso a caso, revisando lo que el paciente tiene prescrito. Y, luego, el suministro de pastilleros semanales para ayudarles a seguir las indicaciones.
Estos pastilleros son unas cajitas de plástico con varios compartimentos. Lo normal es que tengan siete columnas, una por cada día de la semana, y que cada una de ellas esté dividida en tres, correspondientes a los tres momentos más frecuentes para tomar las pastillas: desayuno, comida y cena (o mañana, mediodía y noche). Se rellenan una vez a la semana -solos o con ayuda de los farmacéuticos o enfermeros-, y así el paciente sabe qué tiene que tomar cada vez, sin necesidad de tener que consultar los prospectos o los informes médicos.
Además, con este sistema sabe seguro si se ha olvidado de una toma, porque la casilla correspondiente sigue llena. Esto es muy importante porque acaba con las dudas acerca de si se han tomado las pastillas o no, ya que, cuando esta actividad se vuelve rutinaria, las personas no la registran -es como el conducir, advierten los médicos-, y se corre el riesgo de que, ante la duda, se dupliquen las dosis, lo que puede ser tan o más peligroso que no tomarla.

Un nuevo fármaco derivado de la curcumina podría reparar las lesiones tras un ictus

Un fármaco derivado del curry amarillo podría ayudar al organismo a reparar alguno de los problemas que sufre un paciente tras sufrir un ictus. Así lo afirman investigadores del Cedars-Sinai Medical Center, en Estados Unidos, quienes se preparan para iniciar ensayos clínicos tras los prometedores resultados logrados en modelos experimentales, en los que el fármaco redujo los problemas musculares y de movimiento.

Este condimento se ha utilizado durante décadas en la medicina tradicional de la India y diversos estudios sugieren que uno de sus componentes, la curcumina, podría tener varias propiedades beneficiosas para el organismo. Sin embargo, la curcumina no puede traspasar la barrera hematoencefálica.

Sin embargo, estos investigadores han modificado la curcumina para conseguir una nueva versión, CNB-001, que es capaz de superar la barrera que protege el cerebro.

Según Paul Lapchak, director de este trabajo, este fármaco parece tener efecto sobre"varios mecanismos críticos que ayudan a mantener vivas las neuronas tras un ictus.

Los ictus destruyen células cerebrales privándolas de sangre oxigenada, esto activa una cadena de reacciones que puede afectar el área dañada, aumentando e nivel de discapacidad de estos pacientes.

El doctor Lapchak afirma que CNB-001 parece poder reparar cuatro vías de señalización que ayudan a avivar las células del cerebro dañadas.

Los genes que regulan el sistema inmune pueden condicionar el riesgo de trastorno mental

Científicos de la Universidad de Gotemburgo (Suecia) aseguran que la mutación de algunos genes del sistema inmune puede jugar un papel clave en el desarrollo de algunas enfermedades mentales, aumentando el riesgo de padecer esquizofrenia o comportamientos suicidas.

Según explica la autora de este trabajo, Petra Suchankova Karlsson, los procesos inflamatorios forman parte del mecanismo de actividad de nuestro sistema inmune y, en ocasiones, su presencia moderada en el cerebro puede ser beneficioso para la formación de nuevas células.

En cambio, añade esta experta, una mayor presencia de estos procesos inflamatorios puede provocar el efecto contrario causando daños cerebrales. De hecho, hay estudios que han demostrado que los pacientes con alguna enfermedad mental presentan una inflamación periférica cuya causa se desconoce.

La tesis de Suchankova apunta, por primera vez, a que hay varios genes vinculados al sistema inmune que condicionan algunos rasgos de personalidad en personas sanas y, al mismo tiempo, se asocian con un mayor riesgo de desarrollar esquizofrenia o comportamiento suicida.

De este modo, al comparar la expresión genética en ambos casos observaron que había una variante que aumentaba la impulsividad, detectando también en estos casos un mayor riesgo de intentos de suicidio en comparación con individuos sanos.

Según Suchankova, podría ser que algunas variantes de los genes jueguen un papel en el desarrollo de la enfermedad mental controlando cómo se forma el cerebro, tal vez durante la etapa embrionaria.

No obstante, y aunque la autora precisa más estudios para corroborar esta relación, confía en que pueda utilizarse como base para el desarrollo de nuevas vías de tratamiento.

Identifican un mecanismo molecular que limita la progresión del cáncer de próstata

El trabajo, que se publica en la edición digital de la revista Nature, lo han llevado a cabo investigadores del Instituto del Cáncer Dana-Farber en Boston (Estados Unidos) y también propone una firma genética asociada con una mala progresión en los cánceres de próstata humanos y que podría ser útil para el desarrollo de mejores pruebas sobre el desarrollo de la enfermedad.

Los científicos, dirigidos por Ronald DePinho, han descubierto en un modelo experimental del cáncer de próstata que el mecanismo de señalización TGF-beta limita la progresión y metástasis tumoral. Los investigadores han utilizado marcadores de este mecanismo molecular con otros factores biológicos para desarrollar una firma genética asociada con la mala progresión de los cánceres humanos.

El trabajo podría conducir al desarrollo de mejores pruebas de pronóstico para aquellos casos de cáncer de próstata en los que es difícil seleccionar el mejor tratamiento y evitar las acciones terapéuticas demasiado agresivas.

El Parkinson daña la capacidad de procesar el lenguaje

El Parkinson podría socavar la habilidad de procesar el lenguaje, según la investigadora de la Universidad de Groningen, en Países Bajos, Katrien Colman, que ha hallado indicios de este problema en pacientes nacidos en Holanda.

La dopamina es un neurotransmisor cuya escasez genera no sólo los síntomas motores que se conocen asociados al Parkinson, sino que también afecta a las funciones ejecutivas del cerebro de estos pacientes, es decir, su habilidad para dirigirse en situaciones nuevas, diferentes a las de la rutina diaria. Entre estos síntomas se incluyen las acciones sistemáticas, la capacidad de prever consecuencias y la flexibilidad para la resolución de problemas.

La investigación de Colman ha demostrado que el daño de las funciones ejecutivas que se produce con el Parkinson también afecta al procesamiento del lenguaje. Por ejemplo, este daño puede hacer que estos pacientes dejen de entender frases de construcción complicada y que, antes de llegar a su término, olviden el principio.

Los daños en la flexibilidad se traducen en que los pacientes presentan dificultades a la hora de cambiar de tema, incluso si hay una razón clara para hacerlo, y los problemas con la habilidad para trabajar de forma estructurada significan que, para estos pacientes, se vuelve difícil construir frases gramaticalmente correctas.

Los problemas de procesamiento del lenguaje que presentan los pacientes con Parkinson son a veces comparables con aquellos que sufren los pacientes con afasia, a menudo de forma incorrecta, según esta investigadora.

La afasia, surgida por ejemplo como resultado de un infarto, puede afectar la habilidad gramatical en sí misma, lo que significa que el paciente deja de poder conjugar los verbos. El paciente puede que entonces, por ejemplo, no pueda derivar el participio pasado 'caminado' a partir del infinitivo 'caminar'.

En los pacientes con Parkinson, esta habilidad gramatical específica no se ve afectada, pero sí se daña la función ejecutiva subyacente. Así, el paciente es capaz, en principio, de derivar el participio pasado, pero en algunas situaciones no, por ejemplo, porque no logre ver toda la sentencia al completo.

Esta investigación revela que los problemas de procesamiento del lenguaje de los pacientes con Parkinson necesitan de una seria atención pues, según Colman, si la comunicación es difícil, esto no significa necesariamente que el paciente está cansado o deprimido, que algo funcione mal en su inteligencia.

Se puede ayudar a estos pacientes comunicándose con ellos con frases simples, pero sería un error tratarlos como a niños. Podemos ahorrar mucho sufrimiento a estos pacientes si aprendemos a entender mejor sus daños en el lenguaje y si desarrollamos vías adecuadas para comunicarnos con ellos.

El VIH incrementa en 15 años su capacidad de adaptación a los humanos

El virus del sida ha incrementado, en los últimos 15 años, su capacidad de adaptación a los humanos, según ha demostrado el investigador Youssef Gali, del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad de Antwerp (Bélgica), quien ha desarrollado un modelo que simula la vagina y el cérvix y lo ha usado para valorar la seguridad de los geles vaginales que supuestamente protegen frente al VIH.
   Los científicos conocen el VIH hace ahora 30 años. Sin embargo, estaba circulando entre los humanos desde hacía varias décadas y todavía conocemos parcialmente cómo actúa en el organismo de las personas y qué hacen con el virus las células humanas.
   La mayoría de las infecciones aparecen en la vagina, pero se sabe poco sobre el proceso que se registra en el tejido y las células de la vagina y todavía se sabe menos sobre lo que ocurre cuando el virus del sida se mueve a través de estos tejidos, para desarrollar fármacos que bloqueen la trasmisión de este virus.
   Desde hace un tiempo, se realizan test para probar geles vaginales que puedan bloquear, o al menos dificultar, la trasmisión. Los resultados están mejorando lentamente, pero todavía están lejos de ser buenos. No obstante, los investigadores de este instituto que trabajan en estos geles hace ya varios años creen que se podría lograr en unos cuantos años más y gel vaginal supresor de la infección.
   Para descartar productos sin éxito antes de probarlos en humanos, Gali utilizó dos tipos de modelos. En uno de ellos utilizó tejido vivo de vagina y cervix, donado por mujeres a quienes se les había extraído el útero. En otro empleó una capa de células vaginales humanas cultivadas cubriendo una capa de células sanguíneas. Así descubrió cómo actúa exactamente el virus en la vagina.
   Estos modelos también mostraron qué ingredientes de los geles vaginales son dañinos para los tejidos y qué sustancias activas tienen las mejores opciones para prevenir, en circunstancias reales, la entrada del VIH a la vagina.
    Gali también comparó virus aislados de la mitad de los 80 con muestras de los últimos años de la década de los 90, ambos procedentes de una cohorte de voluntarios de Ámsterdam. Así logró probar que, en 15 años, el virus era, por ejemplo, más adecuado para infectar células humanas y sobrevivir en ellas.