martes, 2 de diciembre de 2014

Vivir en una ruta aérea, malo para el corazón

BERLÍN/MADRID.- Vivir bajo una ruta aérea aumenta el riesgo de hipertensión, infarto e ictus, según ha mostrado un estudio, publicado en 'European Heart Journal', que ha sido llevado a cabo por investigadores del departamento de Medicina de la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz (Alemania).

Para llevar a cabo el estudio, los expertos realizaron un estudio de campo ciego sobre una muestra de 75 voluntarios sanos, con una edad media de 26 años, los cuales fueron expuestos de forma aleatoria a diferentes secuencias de patrones de ruido: uno sin ruido y dos con reproducciones del sonido de diferentes números de vuelos (una reproducción de 30 vuelos y otra de 60 vuelos), con un nivel medio de presión sonora máximo (SPL) de 60 decibelios (dB).
De esta forma, se comprobó que los adultos sanos que se habían expuesto tan solo una noche al ruido de 60 vuelos veían alterada su función endotelial, señalando una significativa contribución del estrés oxidativo en este fenómeno; aunque estos efectos fueron notablemente mejorados mediante el suministro de vitamina C.
Además, la disfunción endotelial iba paralelamente acompañada de un aumento significativo de los niveles de adrenalina y de una disminución de la calidad del sueño, con un aumento de la presión arterial sistólica.
"Estos nuevos hallazgos indican que la hipertensión observada en respuesta a la exposición al ruido durante la noche podría explicarse por el aumento de la activación simpática pero también por la disfunción endotelial", ha comentado el vocal de la Sección de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y miembro de la FEC, Alejandro Berenguel Senén.
De hecho, prosigue, la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que durante la noche no deberían de superarse los 30 decibelios para poder garantizar el descanso dentro de una comunidad. "Lamentablemente, muchas veces es difícil que se logren cumplir estos niveles debido al ocio nocturno o a la cercanía de los aeropuertos, como ya hemos comprobado", ha recalcado.
'Ruido y salud'
Por otra parte, la FEC ha recordado que la contaminación acústica se ha convertido en uno de los principales problemas medioambientales de España, como lo demuestra el informe 'Ruido y Salud', donde se indica que es el segundo país más ruidoso del mundo, solo por detrás de Japón, y que es el que posee un mayor índice de población expuesta a altos niveles de ruidos, con más de nueve millones de ciudadanos que soportan niveles por encima de los límites que permite la OMS, 65 dB durante el día y de 55 dB por la noche.
Por ello, la FEC ha recordado la necesidad de que "todos" de las administraciones como de los ciudadanos, creen entornos sonoros promotores de salud que velen por el descanso de la población.
Finalmente, ha recomendado a los grupos más vulnerables al ruido (niños, enfermos crónicos y personas de edad avanzada) que eviten en la medida de lo posible las exposiciones a zonas de alto ruido, y a las administraciones que velen para garantizar que se cumplen las medidas adecuadas para la prevención de la contaminación acústica.