martes, 7 de enero de 2014

Alertan de las secuelas de la crisis en la salud mental de los españoles

MADRID.- El presidente del Consejo General de Enfermería, de España, Máximo González Jurado, ha advertido de que la salud mental de los españoles se está viendo particularmente afectada por la crisis y se está traduciendo en mayor número de depresiones, inestabilidad familiar y agresividad.

Esta es la respuesta del presidente de los enfermeros cuando se le pregunta sobre cómo está afectando la crisis económica a la salud de los españoles. Jurado tiene constancia de que esta situación "está haciendo mucho daño y de forma muy directa, tanto al Sistema Nacional de Salud (SNS), como a la salud de los ciudadanos".
Hay una "extensa cadena de consecuencias negativas" que, en su opinión, afectan a ese estado de bienestar físico, psíquico y social del que nos habla la Organización Mundial de la Salud y que se torna en "verdadera utopía en este estado de cosas".

La dieta Dukan puede aumentar el riesgo de sufrir cáncer de riñón

GRANADA.- Las dietas hiperproteicas, como la famosa dieta Dukan, aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades renales a largo plazo y empeoran los marcadores urinarios y morfológicos del riñón. Además, entre las patologías que pueden provocar destaca la nefrolitiasis (cálculos renales o ‘piedras’), debido a una disminución drástica del citrato urinario (un inhibidor de la cristalización de sales de calcio), un aumento del calcio urinario (para compensar la acidez metabólica que provoca el exceso de proteína) y a un descenso del pH de la orina. 

Así lo han demostrado científicos de la Universidad de Granada, España, quienes a través de un experimento llevado a cabo con ratas examinaron los efectos de una dieta hiperproteica sobre parámetros renales plasmáticos, urinarios y morfológicos.
Para llevar a cabo este experimento, los investigadores trabajaron con 20 ratas Wistar, que se dividieron en dos grupos de 10. 
 El primero de ellos consumió una dieta hiperproteica (en la que el nivel de proteína representaba el 45 por ciento de los nutrientes ingeridos), mediante la administración de suplementos de hidrolizados proteicos comerciales, mientras que el otro grupo actuó como control, y siguió una dieta normoproteica. Los científicos realizaron este experimento con ratas durante 12 semanas, que equivaldrían a años en humanos.
Según ha informado la Universidad de Granada en un comunicado, los resultados demostraron que las ratas que siguieron una dieta hiperproteica perdieron hasta un 10% de peso corporal en este tiempo, pero sin que se produjera una mejora paralela en el perfil de lípidos en plasma. Además, el citrato urinario de estas ratas fue un 88% inferior, y el pH urinario, un 15% más ácido. El peso del riñón de los animales sometidos a una dieta hiperproteica aumentó un 22%, y también se incrementaron en un 13% el área glomerular (el glomérulo es la red de capilares de filtrado de sustancias en el riñón) y un 32% el área mesangial (matriz de colágeno que sostiene a ese glomérulo).
A la luz de los resultados de este trabajo, su autora principal, la doctora Virginia Aparicio García-Molina, perteneciente al departamento de Fisiología de la Universidad de Granada, afirma que es necesario “realizar un control exhaustivo” de aquellas personas que se someten a una dieta hiperproteica, como es el caso de la dieta Dukan, “ya que los efectos adversos que este tipo de dietas pueden tener sobre su salud a largo plazo son importantes”.
La investigadora advierte asimismo que los efectos negativos que las dietas hiperproteicas tienen sobre el riñón dependen también de la presencia de otros nutrientes en la dieta. “El consumo elevado de frutas y verduras hace que el riesgo de que se formen cálculos renales sea menor, algo que probablemente se deba al alto contenido de potasio y magnesio de éstas, que compensan la acidez de la dieta alta en proteínas”, concluye Aparicio.

Un estudio demuestra que los humanos prehistóricos ya tenían caries y padecían halitosis

WASHINGTON.- Nuestros antepasados ya sufrían de dolor de muelas y de mal aliento hace 15.000 años, mucho antes del comienzo de la agricultura y la producción de alimentos, que se vinculaba hasta ahora con la aparición de caries, revelan esqueletos encontrados en Marruecos. 

Los cazadores-recolectores que vivían en las Cuevas de Taforalt, en la región marroquí de Oujda, hace 13.700 a 15.000 años, padecían importantes problemas de higiene dental, señaló un estudio publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS) de Estados Unidos, indicando que el 51% de los dientes de los adultos encontrados tenían caries.
Ese porcentaje es mucho mayor que la tasa de caries observada generalmente en los dientes de los cazadores-recolectores, que ha oscilado de 0 a 14%, y está mucho más cerca del nivel registrado en los agricultores prehistóricos, dijo el estudio. Otros indicios hallados en el sitio sugieren que estos humanos prehistóricos recogían sistemáticamente bellotas y piñones, frutos secos ricos en hidratos de carbono fermentables, explicaron los investigadores, entre ellos Louise Humphrey, del Museo de Historia Natural de Londres, autora principal de este trabajo.
Las bacterias probablemente consumían los carbohidratos que quedaban en los dientes de estos humanos prehistóricos, pudriéndolos. "La mayoría de los ocupantes de esta cueva tenían caries y abscesos dentarios y deben haber padecido dolor de dientes y mal aliento", señaló en un comunicado Isabelle DeGroote, profesora de antropología en la Universidad John Moores, de Liverpool, que participó en esta investigación.
El último análisis se realizó sobre un total de 52 adultos, cuyos restos fueron encontrados en la década de 1950, así como durante excavaciones más recientes, iniciadas en 2003. Los científicos utilizaron espectrometría de masa para datar los restos y potentes microscopios para identificar los fósiles de material vegetal, entre ellos bellotas, piñones, bayas de enebro y pistachos.
La frecuencia y la gravedad de las caries observadas en este grupo de humanos prehistóricos muestran claramente que comer plantas silvestres puede ser tan perjudicial para la salud dental como los alimentos que contienen azúcar refinado en las sociedades modernas, dijo. Las bacterias causantes de las caries dependen para multiplicarse de la presencia de carbohidratos fermentables en los dientes, como los que se encuentran en los cereales producidos por los agricultores. La transmisión de la infección se produce por el contacto íntimo entre las personas.
"Esta es la primera vez que documentamos este conjunto de comportamientos en la cultura Ibero-Mauritana", que prosperó en el Magreb en el Mesolítico, dijo Humphrey en un correo electrónico . "Es la primera evidencia documentada de explotación sistemática de recursos vegetales silvestres en los cazadores-recolectores de África".
Los ibero-mauritanos habitaron Taforalt hace unos 13.000 a 15.000 años. Se les describe como "complejos cazadores-recolectores" que realizaban elaborados entierros de sus muertos, usaban pedruscos para preparar la comida y se dedicaban a la recolección y almacenamiento de nueces silvestres, según el estudio. Los resultados de este trabajo también sugieren que estos grupos de cazadores-recolectores habrían desarrollado una vida más sedentaria de lo que se suponía, enfatizaron los investigadores.
Según estos paleontólogos, este hallazgo pone en duda la hipótesis sostenida hasta ahora de que las caries dentales probablemente comenzaron con la agricultura, hace unos 11.000 años. En las sociedades modernas la mala higiene bucal está vinculada a diversos problemas de salud, como las enfermedades cardiovasculares, y podría haber sido la causa de la alta mortalidad en las poblaciones de cazadores-recolectores prehistóricos, de acuerdo con los autores de este trabajo.

La dieta mediterránea previene también la diabetes tipo 2

PAMPLONA.- El efecto favorable de la dieta mediterránea en la prevención del infarto de miocardio y la trombosis cerebral, que los investigadores del ensayo aleatorizado Predimed hicieron públicos el pasado mes de febrero, se extiende ahora a la prevención de la diabetes tipo 2.

Este grupo de investigadores españoles en red, coordinado por el profesor Miguel Ángel Martínez-González, catedrático de Medicina Preventiva en la Universidad de Navarra, acaba de publicar en 'Annals of Internal Medicine' un ensayo clínico con 3.541 hombres y mujeres de 55 a 80 años y de alto riesgo cardiovascular, todos ellos inicialmente libres de diabetes.
En el estudio, en el que ha participado también de manera destacada la Universidad Rovira Virgili de Reus, se comprobó que con una intervención dietética para promover la adherencia a la dieta mediterránea (rica en aceite de oliva virgen, frutos secos, verduras, frutas, pescado, vino tinto y legumbres, pero restringida en carnes rojas y postres azucarados) se obtenía una reducción relativa del 30% en el riesgo de desarrollar diabetes, según ha informado la Universidad de Navarra en un comunicado.
Esta reducción de riesgo se observó al combinar los dos grupos asignados a dieta mediterránea, y compararlos frente al grupo control que recibía consejos para seguir una dieta baja en grasa.
Los resultados suponen una constatación de los resultados previamente publicados del ensayo Predimed (Prevención con Dieta Mediterránea) que aparecieron por primera vez hace unos meses en el New England Journal of Medicine.
Los participantes fueron asignados al azar a tres posibles dietas: dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva virgen extra, dieta mediterránea suplementada con frutos secos, o una dieta control (consejos sobre dieta baja en grasas). El programa de intervención incluyó entrevistas personales trimestrales con dietistas, además de sesiones grupales también trimestrales. Este programa se mantuvo de media durante más de cuatro años. No se usaron ni dietas hipocalóricas ni programa alguno de ejercicio físico.
La efectividad fue superior en el grupo que recibía aceite de oliva extra-virgen, con una reducción del riesgo del 40% estadísticamente significativa; el grupo que recibía frutos secos obtuvo una reducción del 18%.
Según Martínez-González, autor senior del artículo, “sabíamos que se podía prevenir la diabetes actuando intensivamente sobre el estilo de vida mediante programas de pérdida de peso (reducción del número total de calorías ingeridas) y de fomento del ejercicio físico, pero ésta es la primera vez que un ensayo aleatorizado demuestra que también es posible hacerlo solo cambiando el patrón dietético, sin reducción de calorías, ni metas de pérdida de peso o de ejercicio físico”. 
“Además, -añade-, esto es posible en personas mayores”.
Los resultados confirman los estudios publicados previamente por otro estudio español, también dirigido por el profesor Martínez-González usando datos del estudio SUN (Seguimiento Universidad de Navarra), una cohorte observacional de graduados universitarios. En estos graduados un mejor seguimiento de la dieta mediterránea se asoció fuertemente con una reducción del riesgo de diabetes.

La medicina alternativa, en auge para tratar a niños con autismo

LOS ÁNGELES.- Investigadores del Instituto MIND de la Universidad de California en Davis, en Estados Unidos, han descubierto que las familias de niños pequeños con autismo y otros retrasos en el desarrollo a menudo usan tratamientos de la medicina complementaria y alternativa (CAM, en sus siglas en inglés) y que la mayoría de los usuarios frecuentes de enfoques convencionales y complementarios son aquellos con mayores niveles de educación e ingresos de los padres.

   No existe un tratamiento médico aprobado por la agencia norteamericana del medicamento (FDA, en sus siglas en inglés) para los síntomas principales del trastorno del espectro autista, una enfermedad del desarrollo neurológico permanente cuyas señas de identidad son los déficits en las relaciones sociales, pensamientos y comportamientos repetitivos y, a menudo, discapacidad intelectual.
   En la búsqueda de tratamientos para ayudar a sus hijos, las familias pueden recurrir a métodos no convencionales como la medicina mente-cuerpo (por ejemplo, la meditación o la oración), los remedios homeopáticos, los probióticos, dietas alternativas o terapias más invasivas, como inyecciones de vitamina B-12, inmunoglobulina intravenosa o la terapia de quelación, algunas de las cuales conllevan riesgos significativos.
   "En nuestro estudio de la población del norte de California, no parece que las familias usen tratamientos complementarios y alternativos debido a la falta de disponibilidad de los servicios convencionales, como han sugerido otros estudios, sino que más bien, se utilizan los tratamientos además de los enfoques convencionales", explica el director del trabajo, Robin Hansen, director del Centro para la Excelencia en Discapacidades del Desarrollo en el Instituto MIND y jefe de la División de Desarrollo del Comportamiento Pediátrico en la Escuela de Medicina de UC Davis.
   La causa o las causas de la mayoría de los trastornos del desarrollo neurológico se desconocen y las condiciones no tienen cura. Muchos niños sufren de una amplia gama de síntomas asociados que pueden no estar directamente relacionados con su condición y que hacen estresante su vida cotidiana y la de sus familias. Estos síntomas incluyen irritabilidad, hiperactividad, problemas gastrointestinales y trastornos del sueño.
   El estudio, que se publica en la edición digital de la revista 'Journal of Behavioral and Developmental Pediatrics', incluyó a casi 600 niños entre 2 y 5 años con autismo y retraso en el desarrollo que se inscribieron en el 'Estudio del Riesgo Genético y Ambiental de Autismo en la Infancia' (CHARGE, en sus siglas en inglés). De los participantes, 453 fueron diagnosticados con autismo y a 125 fueron se les detectó retraso en el desarrollo.
   El uso de CAM es más común entre los niños con autismo que los niños diagnosticados con otro tipo de retraso en el desarrollo, en concreto, el 40 por ciento frente al 30 por ciento, respectivamente. Cerca del 7 por ciento de los niños con autismo llevaba una dieta sin gluten o sin caseína (una fosfoproteína presente en la leche y los productos lácteos), en particular los niños con problemas gastrointestinales frecuentes.
   "Encontramos que la mayoría de las familias que utilizan terapias CAM estaban escogiendo las que eran de bajo riesgo", dijo Kathleen Angkustsiri, profesora asistente de desarrollo y conducta pediátricos y coautora del estudio. Sin embargo, un pequeño pero estadísticamente significativo número (4 por ciento) utilizaba tratamientos alternativos clasificados por el estudio como potencialmente inseguros, invasivos o no probados, como los medicamentos antifúngicos, la terapia de quelación e inyecciones de vitamina B- 12.
   "Estos resultados subrayan la enorme y urgente necesidad de tratamientos eficaces y una investigación rigurosa que puede identificarlos y verificar su eficacia y seguridad", resume Hertz- Picciotto Irva, profesor de Ciencias de la Salud Pública e investigador principal del estudio CHARGE.
    "Por supuesto, es razonable que los padres sigan buscando maneras de ayudar a sus hijos, cuando hay pocos tratamientos efectivos y ninguno que pueda ayudar a todos los niños", concluye.