domingo, 22 de abril de 2012

Cerca de un 90% de los trabajadores que utilizan ordenadores ha sufrido dolencias derivadas de su uso

Cerca de un 90 por ciento de los trabajadores que utilizan ordenadores ha sufrido dolencias derivadas de su uso durante los últimos tres años, principalmente localizadas en la espalda (el 66%), en la cabeza, en las muñecas, y en las piernas, según se desprende de la encuesta 'La Ergonomía de un Espacio de Trabajo Cambiante en España'. 

   El sondeo, en el que han participado 522 trabajadores europeos de diversos sectores, revela que los holandeses son los que menos dolencias sufren (un 25%) a consecuencia de una mala postura adoptada en el trabajo.
   En general, los españoles son "los que más tiempo pasan frente al ordenador", señala la portavoz de Fellowes ibérica, Carla Piedade, quien precisa que permanecen una media de 7,2 horas frente a unas 6 horas que pasan de media el resto de europeos. Esta experta señala también que los menores de 34 años son los que más tiempo pasan frente a la pantalla (el 79%), tanto en el trabajo como en su tiempo libre.  
   Por otra parte, el 71 por ciento de los entrevistados confiesa que utiliza algún elemento ergonómico profesional. De ellos, la mayoría son lámparas de escritorio (34%), reposapiés (28%), soportes especiales para la espalda que se incoporan a la silla (24%), reposamuñecas (20%) o soportes específicos para regular la altura del ordenador o el portatil.
   No obstante, el 21 por ciento de los que han padecido dolor de muñecas y brazos cuenta con un reposamuñecas y solo el 20 por ciento de las personas que han sufrido dolor de espalda lleva un soporte especial para esta zona del cuerpo.
   En general, dos tercios de los empleados (66%) declaran que los elementos ergonómicos que usan son de su propiedad. Especialmente, aquellos que trabajan en Pymes, con edades comprendidas entre los 25 y 34 años.
   Estas personas aseguran que lo hacen porque su compañía no les paga estos artículos (36%) o porque supusieron que no lo harían (19%). Por su parte, el 13 por ciento afirma que el presupuesto de su empresa para estos fines no cubría los elementos que necesitaban.
   En esta línea, el estudio revela demás que, a pesar de que existe una directiva europea de seguridad y salud en el puesto de trabajo, solo el 64 por ciento de los encuestados conoce este requisito legal.
   En general, el 63 por ciento de los empleados entrevistados estaría orgulloso de trabajar en una empresa que cuidara a sus empleados y el 32 por ciento manifiesta que sería más eficiente.
   Por último, algunos consejos proporcionados por Fellowes pasan por utilizar un reposapiés y un respaldo lumbar para ayudar a mantener una postura correcta y, de esta manera, evitar tensiones en la espalda y en las piernas.
   También, por usar reposamuñecas con las que no sufrir molestias o dolores en esta zona del cuerpo, y mantener la pantalla del ordenador colocada debajo de la altura de los ojos y , aproximadamente, a un brazo de distancia, para evitar el dolor de cuello.

Investigadores españoles desarrollan una técnica con sondas magnéticas inteligentes contra el cáncer de colon

  Investigadores del Hospital de Galdakao y de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) han desarrollado de forma conjunta una técnica para el diagnóstico y tratamiento de la metástasis del cáncer de colon, a través de nanopartículas depositadas en los tejidos tumorales. 

   Esta técnica para diagnosticar y tratar a su vez las metástasis del cáncer de colon a través de nanopartículas es lo que se lleva desarrollando a lo largo de seis años por un grupo de investigadores constituido por facultativos de los Servicios de Radiología y de Anatomía Patológica del Hospital de Galdakao junto a médicos de Osatek, así como con la colaboración de profesores e investigadores de las facultades de Medicina y de Ciencias de la UPV/EHU.
   Este grupo ha contado con la colaboración, además, de investigadores del centro tecnológico Joxe Mari Korta de San Sebastián, y de la Fundación Vasca de Innovación e Investigación Sanitarias, BIOEF.
   Todos ellos trabajan en una línea de investigación centrada en el desarrollo de agentes teranósticos (uso terapéutico y diagnóstico) de aplicación en la patología metastásica hepática del cáncer de colon.
   "El objetivo es obtener unas sustancias con una doble utilidad: diagnóstico por Resonancia Magnética o Tomografía Computada de metástasis hepáticas de cáncer de colon, y destrucción selectiva del tejido tumoral mediante termocoagulación", ha explicado el doctor José Javier Echevarria, responsable de la unidad de Radiología Experimental del Servicio de Radiodiagnóstico del Hospital de Galdakao, y coordinador del proyecto.
   Lo que este equipo está realizando es la producción y estudio de diferentes tipos de nanopartículas magnéticas de magnetita, funcionalizadas con diferentes tipos de sustancias (denominadas nanocomplejos), que se depositan en el tejido tumoral. "Estos nanocomplejos, al ser sometidos a un sistema externo inductor de radiofrecuencia, se activan y generan calor, al alcanzar un determinada temperatura, provocan hipertermia y necrosis coagulativa de los tejidos tumorales donde están depositados", ha apuntado Echevarria.
   Esta técnica está pensada para aquellas metástasis en las que la extirpación por cirugía resulta imposible, y es menos invasiva al introducir el fluido con las nanopartículas magnéticas a través de vía intrarterial. Hasta ahora, el grupo de investigación ha obtenido resultados prometedores al aplicar esta técnica en animales de experimentación.
   La línea de investigación desarrollada en Galdakao y la UPV/EHU durante este periodo ha sido ya reconocido nacional e internacionalmente, y varios trabajos se han publicado en la revista española Radiología en dos ocasiones y en la publicación internacional 'International Journal of Nanomedicine'.
   Además, ha logrado numerosos premios, entre los que destaca el premio a la Mejor Comunicación Póster en el XVII Congreso SEIQ (Sociedad Española de Investigaciones Quirúrgicas), que es el más reciente; los premios Cum Laude y Magna Cum Laude de los congresos XXX y XXIX de la SERAM (Sociedad Española de Radiología Médica), respectivamente; o a nivel internacional el Scientific Exhibition Award Certificate of Merit del ECR (European Congress of Radiology).
   Fruto de esta línea experimental, el equipo investigador ha producido otras 12 comunicaciones científicas en congresos, nueve de las cuales se han realizado en eventos internacionales tanto dentro de la Unión Europea como en Estados Unidos.

Identifican decenas de genes implicados en el riesgo de fracturas y osteoporosis

Investigadores de la Universitat de Barcelona (UB) han participado en un estudio internacional que ha permitido identificar decenas de genes relacionados con el riesgo de sufrir fracturas y osteoporosis, ha informado el centro en un comunicado.

   En el trabajo, coordinado por los investigadores del Centro Médico Erasmo de Rotterdam (Holanda) Fernando Rivadeneira y Karol Estrada, han participado el Departamento de Genética y del Instituto de Biomedicina de la UB y el Instituto de Investigación del Hospital del Mar de Barcelona (Imim), además de 50 centros de Europa, Norteamérica, Asia y Australia.
   En concreto, los investigadores han descubierto 56 locus genéticos --posiciones fijas en un cromosoma-- relacionados con la densidad ósea y 14 con el riesgo de fracturas.
   La investigación se ha llevado a cabo en el marco del proyecto internacional Genetic Factors for Osteoporosis Consortium (Gefos), financiado por la Unión Europea.
   El objetivo de la colaboración ha sido facilitar los genotipos de 1.600 mujeres, que forman parte del estudio multicéntrico que publica la revista 'Nature Genetics'.
   En la investigación han participado más de 80.000 pacientes de todo el mundo, y ha permitido a los científicos descubrir que el cromosoma 18 es el factor genético más importante en el riesgo de sufrir fracturas.
   Las estadísticas muestran que cerca de la mitad de las personas que sufren una fractura de cadera después de los 80 años mueren en el transcurso del año siguiente, por lo que descubrir la implicación genética de esta dolencia puede ayudar a mejorar la prevención y la calidad de vida de los afectados.

Las personas nacidas en la posguerra civil española y en invierno tienen más posibilidad de sufrir esquizofrenia

Las personas nacidas durante la posguerra --hasta 1959-- y durante los meses de invierno tienen más posibilidades de desarrollar esquizofrenia en el comienzo de la edad adulta. Y es que el riesgo de padecer esta enfermedad mental está relacionado con el déficit de vitamina D, que en parte podría explicar la asociación observada entre nacer en invierno y el mayor riesgo de esquizofrenia y también la mayor prevalencia de esta patología detectada en países más al norte, donde hay menos luz solar. 

   Estos son algunos de los resultados de un artículo publicado en la prestigiosa revista 'Progress in Neuro-Psychopharmacology & Biological Psychiatry' por científicos de la Universidad de Granada sobre datos de personas que requirieron hospitalización psiquiátrica entre 1998 y 2006.
   El estudio confirma que entre quienes padecen esquizofrenia hay una elevada proporción de nacidos en invierno, especialmente en el mes de enero (comparada con la proporción en los otros meses del año). En el estudio ha colaborado el Doctor Francisco Díaz Atienza, del Hospital Universitario Virgen de las Nieves, junto a investigadores del Departamento de Psiquiatría y del Instituto de Neurociencias (José María Martínez-Ortega, María Dolores Carretero, Luis Gutiérrez-Rojas, Dolores Jurado y Manuel Gurpegui).
   El objetivo de esta investigación fue comparar las tasas de nacimiento en invierno entre 321 pacientes con esquizofrenia de Granada hospitalizados entre los años 1998 y 2006. Además, se analizó si la proporción de pacientes con esquizofrenia nacidos en invierno se distribuía por igual entre hombres y mujeres; y también si esta proporción fue distinta entre los nacidos durante la posguerra de la guerra civil española (un tiempo caracterizado por una mayor restricción alimentaria) y los nacidos después.
   El estudio mostró que la diferencia del exceso de nacimientos en invierno entre hombres y mujeres con esquizofrenia fue similar. Estudios previos demuestran que los varones con esquizofrenia nacidos en invierno tienen un comienzo más temprano de la enfermedad, presentan menos antecedentes familiares y nacen con más frecuencia en zonas urbanas. Además, los hombres podrían ser más vulnerables que las mujeres al efecto de complicaciones obstétricas en el segundo trimestre de embarazo, debido a la menor maduración en útero y al mayor número de alteraciones estructurales cerebrales.
Al comparar los nacidos durante la posguerra (hasta el año 1959) con los nacidos después, los investigadores observaron que la proporción de nacimientos en invierno en pacientes con esquizofrenia durante el período de posguerra fue del 40 por ciento, significativamente superior al 28 por ciento observado de 1960 a 1986.
Se especula con que esa diferencia se ha acortado debido a una mejora en los cuidados obstétricos durante el embarazo y a la mejora nutricional materna. Otros estudios han demostrado que hay mayor riesgo de desarrollar esquizofrenia cuando ha habido una privación nutricional prenatal, cuando la madre tiene bajo peso o cuando sufre un déficit de hierro o de vitamina D.
"Numerosas investigaciones han demostrado que nacer en invierno en países del hemisferio norte se asocia a una mayor posibilidad de desarrollar esquizofrenia en la edad adulta", explica el investigador José María Martínez Ortega, del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Granada, el autor principal de este artículo.
Aunque se desconoce el mecanismo que subyace a este hecho, "podría ser sólo una expresión del efecto de diversos agentes ambientales que actúen durante la gestación, tales como complicaciones obstétricas, infecciones virales (en particular durante el segundo trimestre de embarazo) o déficits nutricionales".
La hipótesis que se postula es la del neurodesarrollo por la que el cerebro del feto quedaría dañado, pero esa alteración sólo se manifestará cuando el sistema nervioso haya alcanzado un mayor grado de maduración y de complejidad funcional. "Se puede comprender mejor siguiendo el símil de un ordenador infectado por un virus: mientras no se utilicen determinadas funciones, el virus no tiene por qué manifestarse. Algo parecido ocurre con la esquizofrenia, que estaría latente pero no aparecería hasta la edad adulta".

Los cambios de posición de la madre tras la dilatación mejora el parto con epidural

En el modelo de parto tradicional con epidural la mujer empieza a empujar inmediatamente tras alcanzar la dilatación completa por lo que no realiza cambios de posición ni movimientos. Sin embargo, un estudio publicado en 'International Urogynecology Journal', muestra que los cambios de posición de la madre a la hora del expulsivo reducen el daño perineal y los problemas en el suelo pélvico hasta un 28 por ciento. 

La investigación, financiada con una beca del Ministerio de Sanidad, pretendía conocer si un modelo alternativo de parto con epidural basado en la biomecánica de la mujer, trabajando el cambio de posición, se conseguía reducir los riesgos de partos asistidos y las lesiones perineales, además del tiempo de pujos maternos, ya que favorecía de alguna medida, la bajada de la cabeza del bebe en la fase expulsiva.
En el modelo tradicional, explica la coordinadora del estudio la fisioterapeuta Carolina Walker, "la mujer empuja en la cama, generalmente tumbada boca arriba. Tras un periodo de empujes se colocaba en posición ginecológica, con las piernas sobre los estribos y se finalizaba el parto en esa posición".
"El modelo alternativo consistía en que una vez conseguida la dilatación completa, se la estimulaba para que fuera cambiando la posición cada cierto tiempo, a elección de la madre, se le ofrecían diferentes opciones de posición. Así aguantábamos hasta que la cabeza del bebe bajará a una posición con la que con poco pujo saliera", explica.
Así, mientras que en el modelo tradicional empezaba el expulsivo con las piernas en los estribos, en el modelo estudiado la posición de las mujeres variaba entre sentada, a cuatro apoyos o cuadrupedia, cuclillas en suspensión y de rodillas. Finalmente, para el alumbramiento la posición elegida en todos los casos era con la madre de lado, con la columna y pelvis en posición neutra y la pierna de arriba con rotación interna, "porque la musculatura abdominal se ve favorecida para empujar".
"El segundo motor del parto, el primero es el útero, es el empuje de la madre, queríamos ver si nosotros colocando a la madre en una posición más ventajosa para estos músculos podemos tener algún efecto reduciendo la necesidad de una asistencia", explica.
Walker, que es asesora experta de Centrada en ti de TENA Lady, señala que es importante tener en cuenta que los partos eran con epidural, porque son estos los que mayor asistencia necesitan de los profesionales médicos.
"La epidural se utiliza en España en más del 80 por ciento de los partos y se sabe que aumenta los riesgos de partos instrumentales, con las consecuencias negativas sobre el suelo pélvico que tienen este tipo de partos", añade.
Esta experta que apoya el uso de la epidural para aquella mujer que la solicite, recuerda que existen estudios que la relaciones con un aumento de partos instrumentales, concretamente los investigadores creen que podría ser debido a la falta de movimiento de la madre, ya que "normalmente una vez que se le administra la epidural se queda tumbada en la cama y no suele moverse prácticamente nada".
Además, se sabe que afecta a la forma de empujar, con ella las mujeres dejan de sentir la fuerte sensación de querer empujar al bebé para que salga, sensación que sí sienten las mujeres sin epidural.
El estudio, que se realizó entre 2005 y 2007, se desarrollo sobre una muestra a 196 mujeres, de las que 95 optaron por el método tradicional, donde hubo un 42 por ciento de partos asistidos -no fueron espontáneos y necesitaron alguna asistencia--; mientras que en el modelo a estudio no supero el 20 por ciento. Además con el modelo alternativo se reduce el daño perineal (sin episiotomía y sin desgarros) y por tanto en el suelo pélvico hasta un 28 por ciento.
"Es importante que los que hemos comparado son dos modelos de parto, no una intervención frente a otra. Comparamos un modelo en el que la madre se mueve para estimular el parto frente a un modelo en el que la madre no se mueve y empuja desde el inicio", afirma.
Destaca que en el grupo alternativo, además de menos episiotomias e incidencia de desgarros, también se redujo considerablemente el tiempo de pujos de la madre siendo inferior a los 20 minutos.
Asimismo, se ha observado, añade Walker, que "la gran mayoría de las mujeres que habían tenido partos anteriores, transmitieron comentarios muy positivos en cuanto a que disfrutaron más con este tipo de partos, y, concretamente, por la postura".
Por otro lado, en el estudio también se incluyeron valoraciones de suelo pélvico postparto, realizadas a los 4 meses después del parto. En dichas valoraciones se evaluaba la incidencia de incontinencia urinaria y se observó que las mujeres que siguieron el modelo de parto alternativo tenían mucha menor incidencia de incontinencia urinaria.
Además con el modelo alternativo se reduce el daño perineal sin episiotomía. Así, se observó una gran diferencia entre los dos grupos, realizándose en el 20 por ciento en las mujeres que dieron a luz de lado frente al 51 por ciento en las mujeres con el modelo tradicional. "El porcentaje ideal que señalan los expertos se encuentra en torno al 20 por ciento", explica.
Walker lamenta que, en este momento, no haya una política de implantación, aunque admite que ya hay hospitales que están introducción este modelo para el que "no hay que hacer grandes cambios en los paritorios".