martes, 15 de agosto de 2017

¿Cómo actuar ante una quemadura solar?


MADRID.- El bronceado es un mecanismo natural de protección de la piel y las quemaduras solares causadas por la exposición excesiva a los rayos ultravioleta (UV) pueden parecer solamente una irritación temporal, pero en realidad pueden causar daños que duran para toda la vida, debido a la "memoria" de la piel.

La Skin Cancer Foundation norteamericana recuerda que los más vulnerables son los niños y que una ampolla ocasionada por una quemadura solar en la infancia o la adolescencia aumenta doblemente el riesgo y las posibilidades de desarrollar melanoma más adelante. Al mismo tiempo, una persona también duplica el riesgo de melanoma si ha tenido cinco o más quemaduras durante su vida.
"Las quemaduras solares dejan secuelas a largo plazo y cuando somos mayores puede favorecer la aparición del cáncer de piel, así como un mayor envejecimiento de la piel por ese exceso de sol en la juventud. Y tan malo es tomar el sol mucho tiempo a lo largo de tu vida, como tener momentos puntuales de atracón de sol. El melanoma se asocia con exposiciones intermitentes y muy intensas", subraya en una entrevista con Infosalus la doctora Paloma Cornejo, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV).
Pero, ¿por qué se producen las quemaduras solares? La experta explica que éstas tienen lugar porque la radiación 'ultravioleta B' produce una lesión de las células epidérmicas. "Esta lesión puede oscilar desde un simple eritema o enrojecimiento hasta la aparición de ampollas, que supondría una quemadura de segundo grado. Hay veces que la quemadura no es muy evidente pero a nivel estructural ya se producen unas células que a largo plazo dejarán secuelas", agrega Cornejo.

Aunque todo el mundo puede manejar una quemadura solar, Cornejo destaca que hay que acudir al dermatólogo cuando aparezcan las ampollas. Por otro lado, señala que lo normal es que la molestia de la quemadura dure dos días y posteriormente irá bajando el rojo o aparecerán pecas o el bronceado. También es posible que aparezcan manchas en el cuerpo. En el caso de ampollas tardará por lo menos una semana en irse esa molestia, puntualiza la miembro de la AEDV.
Para poder manejar las quemaduras sin problemas, la especialista enumera una serie de consejos "imprescindibles" a la hora de cuidar nuestra piel en estos casos:

1.- Hidratar mucho, tanto por dentro como por fuera. "Si se está muy molesto, el uso de un corticoide tópico calmará, lo suele recetar el médico. Con él bajará la inflamación y la sensación de dolor. Luego, hidratar mucho la piel, emplear bien aloe vera, after sun, productos que calman y refrescan la piel. Si estos se guardan en la nevera, mejor todavía", resalta la doctora Cornejo.
2.- En ese tiempo la piel sensible al sol y evitarlo al máximo.
3.- Cuando nos pelamos no tirar de los pellejos. Dejar que la piel se hidrate.
4.- Emplear ropas con fibras naturales para que no irriten aún más esa piel enrojecida.
5.- Los antiinflamatorios sólo se emplearán en caso de molestia si un médico así lo prescribe, igual que los corticoides para las quemaduras y ampollas.
6.- Si no se puede dormir por el dolor de la quemadura o se está muy molesto, Cornejo recomienda utilizar sábanas más suaves, incluso dormir sin ropa o con pijama de algodón, así como dormir con el cuerpo bañado previamente de mucha crema hidratante e ir repitiendo su aplicación.
7.- Buscar sombra inmediatamente si la piel comienza a enrojecerse o empieza a doler.
Además, enumera varios consejos para prevenirlas:
8.- Ahora está de moda que a la fotoprotección tópica se le asocie una oral. "Se puede empezar un mes antes de las vacaciones a tomar extractos de betacaroteno y de un helecho que se llama 'polypodium leucotomos', que está más que demostrado que mejora las defensas de nuestro organismo frente a la radiación solar", agrega.
9.- El filtro solar tópico debe contar con un índice adecuado al fototipo de piel de la persona (la respuesta de la piel al sol). Las pieles más blancas van de un fototipo 1 al 3 y tienen que usar un índice de al menos 50, mientras que las pieles más morenas al menos un 30. "Lo ideal es que antes de tomar el sol y salir de la casa se aplique el fotoprotector. Reaplicar la protección solar cada dos o tres horas", incide la dermatóloga.
10.- Utilizar cantidades generosas de crema sino no se cumple el índice de protección. "Si la crema te dura todo el verano mal se está haciendo", subraya. Además, ve conveniente protegerse para cada área. "No es lo mismo para una calva, o para una cara acnéica o seca de las piernas. Las texturas son diferentes", insiste Cornejo.

miércoles, 2 de agosto de 2017

Un fármaco español, primer protector del riñón del mundo


MADRID.- Más de un 40% de los casos de daño renal agudo son producidos por la toxicidad de medicamentos contra el cáncer, el sida o infecciones graves, pero investigadores españoles han hallado una molécula completamente inocua capaz de frenar su progresión sin interferir en la efectividad de esos tratamientos.

Se trata de la celastinina, el primer nefroprotector desarrollado en el mundo y que sus creadores, los investigadores del Laboratorio de Fisiopatología Renal del madrileño Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Alberto Tejedor y Alberto Lázaro, confían en que pueda usarse ya en los primeros ensayos clínicos a partir del año que viene.
El fracaso renal agudo supone una detención brusca de la función de los riñones, que en su fase inicial puede ser reversible, pero, si no se retira la causa, puede progresar y acabar en diálisis.
Lo padecen entre un 3,5 % y un 7 % del total de pacientes que ingresan en un hospital y entre el 36 % y el 67 % de los enfermos críticos, lo que conlleva un alargamiento de las estancias de un mínimo de cuatro días y hasta dos semanas y aumenta la tasa de reingreso.
Hasta ahora, "lo único que había" para prevenir o contrarrestar los daños renales era hidratar mucho a los enfermos con el objetivo de que el medicamento tóxico circulase a mayor velocidad, ha explicado el doctor Tejedor.
Pero, una vez producido ese perjuicio, algo que ocurre en más del 40 % de los casos, los tratamientos que venían recibiendo los pacientes debían ser sustituidos por otros menos eficaces y más costosos para la sanidad pública y llegaban incluso a tener que ser interrumpidos.
La celastinina no impide el inicio del fracaso renal agudo, que comienza cuando las células que reciben el medicamento tóxico lanzan "señales de muerte" a sus vecinas, que acaban muriendo; lo que hace, precisamente, es bloquear esa ruta de transmisión, con lo que detiene la expansión del daño.
No es una molécula nueva, puesto que en los años 90 ya se usaba en combinación con un antibiótico en trasplantes, y éste fue el punto de partida para que el equipo del Gregorio Marañón realizara un metaanálisis de los resultados obtenidos en distintos países en pacientes con trasplante cardiaco, pulmonar y renal.
Con ello, descubrieron que la combinación reducía el riesgo de diálisis en un 72 % y el daño renal agudo en un 50 %, lo que dio lugar a que extendieran su investigación sobre la función protectora de la celestinina a fármacos quimioterápicos, analgésicos y antifúngicos, en los contrastes iodados, en antirretrovirales y en inmunosupresores.
Más de una década de trabajo les ha llevado demostrar esa función protectora en más de un 80 % de los casos, y a día de hoy el hospital ya ha realizado todos los ensayos preclínicos y ha publicado sus resultados en las revistas internacionales Kidney International of Nephrology.
En este tiempo, han logrado mantener el "secreto" de su investigación, financiada por el Programa BIO, de la Comunidad de Madrid, el Instituto Carlos III y la Universidad Complutense, y que en breve será llevado a la práctica clínica a través de la biofarmacéutica Spherium Biomed, del Grupo Ferrer, dueña de la patente.
Aunque no han podido decir si su primer uso en seres humanos se hará solo en hospitales españoles o también europeos y americanos, los científicos han confiado en que el coste del nuevo medicamento sea "asequible", dado que el proceso de obtención de la molécula "es sencillo".
Sus esfuerzos se centrarán ahora en el estudio de otras causas del fracaso renal agudo, un problema recurrente y complicado que puede ser provocado por las toxicidades del propio cuerpo, la falta de riego o patologías crónicas como la diabetes y que afecta a uno de cada cinco adultos y uno de cada tres niños, con unas ratios de mortalidad de entre el 50 % y el 80 %.