domingo, 10 de junio de 2012

La cocaína que se consume en España está cada vez más adulterada

La cocaína que se vende en España cada vez está más adulterada ya que, debido a la crisis económica, los consumidores optan por sustancias más baratas y, por tanto, de peor calidad, según se deduce de un estudio de Energy Control, un proyecto de la Asociación Bienestar y Desarrollo, una entidad que se dedica a prevenir los riesgos del consumo de drogas.

   El informe, que ha analizado 472 muestras de cocaína facilitadas por consumidores de Madrid, Cataluña, Andalucía y Baleares en 2011, arroja que cerca del 95 por ciento de este tipo de droga se vende adulterada en mayor o menor grado.
   Así, el 41 por ciento tenía más adulterantes, el 37 por ciento también contenía diluyentes y el 16 por ciento no tenía nada de cocaína, normalmente era una combinación de cafeína con anestésicos locales.
   Además, debido a la crisis muchos habituales a la cocaína se han pasado a drogas más baratas como la anfetamina puesto que es, de media, la mitad más barata que la cocaína.
   Sin embargo, la anfetamina o 'speed' es otra de las sustancias en las han observado unos altos niveles de adulteración. De las 305 muestras analizadas, el 4 por ciento contenía sólo anfetamina. En el resto de los casos, se trataba de diferentes combinaciones de anfetamina con adulterantes y/o diluyentes. En el 16 por ciento no se encontró anfetamina, detectándose otra sustancia diferente, como la cafeína.
   Por otro lado, durante 2011 han aparecido con más frecuencia, en el 21 por ciento de las muestras, 'speeds' sin cafeína. Esta tendencia ha aumentado comparando los datos de 2010, donde ni un 10 por ciento de las muestras estaban libres de cocaína.
   El éxtasis o MDMA es la sustancia menos adulterada, ya que el 65 por ciento contenía sólo y exclusivamente esta sustancia adictiva, el 4 por ciento estaba mezclada con otro componente y el 31 por ciento restante contenía otra suntancia, en ocasiones no psicoactiva. Además, la tasa de adulteración es inferior a la de años pasados.
   Por su parte, respecto al MDMA en polvo, también conocido como 'cristal', el 62 por ciento de las sustancias analizadas contenía este compuesto. Además, prácticamente un 20 por ciento de las muestras contenía algún diluyente añadido.
   Los diluyentes, aunque se trata de sustancias inactivas que se añaden para dar volumen a las muestras, reducen de manera efectiva la pureza del éxtasis, haciendo que las personas que lo consumen deben incrementar la cantidad de producto ingerido.
   Energy Control ha observado que en más de un tercio del 'speed' analizado ha aparecido en formato pasta, en vez de en polvo. Según han señalado, aunque la creencia entre los usuarios es que el 'speed' vendido en pasta está menos cortado, en realidad la textura pastosa implica la presencia de disolventes orgánicos tan tóxicos como el metanol.
   Por otra parte, de las 59 muestras de heroína analizadas, en todos los casos estaban adulteradas con cafeína, paracetamol o dextrometorfano, que provoca efectos secundarios muy desagradables.
   Como novedad, durante 2011 la asociación ha analizado 687 muestras de cannabis, principalmente en ferias de cáñamo. En casi todas las muestras estudiadas, el cannaabinoide mayoritario fue el THC.
   Sobre las nuevas sustancias de síntesis, también conocidas como 'Legal Highs', se ha observado que también la adulteración ha aumentado considerablemente.

Tomar espinacas, lechuga, mango, kiwi, calabaza y zanahoria ayuda a broncear la piel sin sol

Comer espinacas, lechuga, mango, kiwi, calabaza o zanahoria durante el verano y de una manera habitual ayuda a broncear la piel sin necesidad de exponerse al sol. Esto se debe a que contienen las vitaminas betacaroteno y alfacaroteno, precursoras de la vitamina A, que protegen la piel de los daños solares e incrementan la formación de melanina, defensa que tiene el cuerpo para protegerse de las radiaciones del sol.

   Por tanto, según ha asegurado el experto en estética y cirugía, Moisés Martín Anaya, no se necesita abusar del sol para conseguir el bronceado que la mayor parte de los ciudadanos desean obtener durante el verano sino que puede bastar con la ingesta habitual de estos alimentos. "Si uno quiere broncearse no tiene por qué ser a través de un baño solar ya que con esta vitamina lo puedes conseguir", ha recalcado.
   Y es que, a pesar de que el sol ofrece beneficios muy importantes para el organismo porque aporta energía, es antidepresivo, libera hormonas y da una sensación de bienestar, es también un "gran enemigo" que puede causar enfermedades "muy graves", como el melanoma, si no se toman las precauciones necesarias.
   Por ello, es importante realizar una buena hidratación para evitar la sequedad de la piel; usar cremas con factor de protección a partir de 15, cuidando, especialmente, la cara y el cuello: utilizar ropa holgada, y evitar las exposiciones al sol entre las 12 y las 17 horas por ser el momento en el que los rayos son "más oblicuos" y la radiación infrarroja y ultravioleta es mayor.
   "Hay que echar la crema 30 minutos antes de la exposición al sol y luego cada dos o tres horas si no te has bañado o no has realizado ejercicio físico en el que hayas sudado. En estos casos, hay que aplicar de nuevo la crema y, además, en el caso de los niños y ancianos el factor de protección tiene que ser mayor de 15, al igual que el que se aplica en la cara y en el cuello porque son las zonas en las que la piel es más débil", ha comentado Martín Anaya.
   En este sentido, este experto ha desmentido el "mito" que hay en la sociedad sobre el hecho de que cuando la piel está bronceada ya se está protegido ante el sol. "Las personas creen que una vez que se está moreno ya no hay que protegerse y eso es una falsedad absoluta ya que la radiación solar en las células produce un efecto acumulativo y, aunque ya no haya quemaduras, no previene los daños a largo plazo que ocasionan el sol. Y es que, los rayos dañan las células, el núcleo, y empiezan a funcionar de una manera anárquica y hace que se incrementen los cánceres de piel", ha recalcado.
   Un reciente estudio asegura además que las personas que han tenido cinco quemaduras a lo largo de su vida por una exposición solar han incrementado "el doble" la posibilidad de tener en un futuro un cáncer de piel. Por ello, Martín Anaya ha instado a las personas que tienen menos cantidad de melanina en la piel a que acudan a un especialista en el momento en el que sufran algún tipo de quemaduras y no se autodiagnostiquen ya que puede ser "muy perjudicial" para su salud.
   "Piel bronceada de joven es un piel envejecida de mayor", ha afirmado el doctor para recordar también la importancia del sueño a la hora de tener una piel saludable puesto que es el momento en el que organismo "repara" todas aquellas pequeñas lesiones que se hayan formado. "Si no duermes bien, no puedes tener la piel bien", ha subrayado.
   La importancia de seguir estas advertencias y recomendaciones radica en el hecho de que en las tres últimas décadas se han multiplicado "por dos" la incidencia de tumores de la piel y de que, entre las mujeres de 20 y 29 años, se está convirtiendo en el segundo cáncer más frecuente.
   Asimismo, según datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología, la incidencia en España del melanoma aumenta un 7 por ciento cada año especialmente entre los más jóvenes. No obstante, Martín Anaya ha asegurado que estas cifras son mayores debido a que las personas adultas sufren más tipos de enfermedades y que, por tanto, las estadísticas de los casos de melanoma aumentan entre las personas de 25 y 29 años.
   "Afecta a todas las edades, lo que pasa es que hay otras enfermedades que aumentan estadísticamente con la edad y que van dejando a un plano menor de importancia el cáncer de piel", ha aseverado. Dicho esto, ha comentado que en las regiones del sur de España hay un mayor número de casos con este tipo de cáncer al igual que en las zonas de mayor altitud. En este sentido, ha recordado que por cada 300 metros de altitud la amenaza de los rayos solares se incrementa en un "4 por ciento".
   Con todos estos datos, Martín Anaya ha asegurado que "falta bastante concienciación" por parte de la sociedad de los peligros que acarrea la exposición al sol y ha destacado la necesidad de que los expertos incidan "mucho más" en el cuidado de la piel.

La observación del auto-ensamblaje de las proteínas puede ayudar a tratar enfermedades

La habilitación de los bioingenieros para diseñar nuevas máquinas moleculares para aplicaciones nanotecnológicas es uno de los posibles resultados de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Montreal, que ha sido publicado en la revista 'Nature Structural & Molecular Biology'. 

   Los científicos han desarrollado un nuevo enfoque para visualizar cómo se ensamblan las proteínas, lo cual puede ayudar significativamente a nuestra comprensión sobre enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson.
   "Para sobrevivir, todas las criaturas, desde las bacterias, hasta los seres humanos, controlan y transforman sus entornos a través de proteínas hechas de miles de átomos", explica el autor principal del estudio, el profesor Stephen Michnick, del Departamento de Bioquímica de la Universidad de Montreal. Las proteínas se componen de largas cadenas lineales de aminoácidos, que han evolucionado durante millones de años para auto-ensamblarse con gran rapidez, como pequeñas nanomáquinas.  
   "Uno de los principales desafíos para los bioquímicos es entender cómo se ensamblan estas cadenas lineales para formar una estructura correcta", explica Michnick. "Para entender cómo una proteína pasa de una cadena lineal, a una estructura ensamblada única, tenemos que capturar instantáneas de su forma en cada etapa del ensamblaje", añade Alexis Vallée-Bélisle, coautor del estudio.
   El problema es que cada paso  tiene lugar en un espacio muy breve de tiempo, y no hay ninguna técnica disponible que nos permita obtener información precisa sobre estos estados, dentro de un plazo tan pequeño. Sin embargo, ahora, los investigadores han desarrollado una estrategia para controlar el ensamblaje de las proteínas mediante la integración de sondas fluorescentes en toda la cadena lineal, de modo que se podría detectar la estructura de cada etapa del ensamblaje de la proteína.
   Comprender cómo una proteína pasa de ser una cosa, para convertirse en otra, es el primer paso hacia la comprensión y el diseño de nanomáquinas para su uso biotecnológico, como en el desarrollo de sensores de diagnóstico médico, y del medio ambiente, y la síntesis de medicamentos.

Las mutaciones genéticas durante el desarrollo embrionario pueden predisponer a tumores

Un estudio internacional con participación del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha aportado nuevos datos sobre la genética de algunos cánceres y ha demostrado que la variabilidad de mutaciones en el desarrollo embrionario está directamente relacionada con la aparición de tumores en edad adulta.

   Así se desprende de los resultados de una investigación dirigida por científicos de la Universidad de Regensburg (Alemania) y participación del científico Francisco X.Real (CNIO) que publica la revista 'Nature Genetics', que refuerza la creciente teoría de que algunos tumores pueden tener un origen muy temprano y ofrece nuevas claves para entender sus causas genéticas, prevención y tratamiento.
   Cuando una célula se divide genera dos células idénticas, con su mismo material genético y mismas características. Durante el desarrollo embrionario, pueden producirse mutaciones genéticas --alteraciones en los genes-- que pasan a las células hijas como consecuencia de la división celular, y se genera un individuo cuyas células difieren al nivel genético.
   Durante mucho tiempo se ha sospechado que este fenómeno, denominado 'mosaicismo', podría asociarse a diversos tipos de cáncer, aunque la comunidad científica tiene muy pocos datos sobre las alteraciones genéticas que lo provocan.
   Para confirmar esta hipótesis, los autores de este trabajo realizaron un estudio genético exhaustivo de 67 pacientes con varias lesiones congénitas de la piel que desarrollaron tumores (nevus sebáceos, NS), al tiempo que también estudiaron el síndrome de Schimmelpening (SS), en el que se afectan también otros tejidos, como el cerebro o el ojo.
   Las biopsias de las lesiones de estos pacientes mostraron por primera vez mutaciones en los genes de la familia RAS (97% en los casos de NS y 100% en SS), que codifican proteínas muy importantes en el control de la división celular, mientras que el análisis de tejidos que no contienen lesiones, como células de la mucosa de la boca, leucocitos sanguíneos, etcétera, presentaron una secuencia normal en estos genes.
   Además, todos los pacientes que habían desarrollado tumores presentaron también mosaicismo en esta familia de genes, han explicado los autores.
   Tras estos resultados, y junto con estudios previos liderados por el grupo del CNIO, demostraron que estas mutaciones, presentes exclusivamente en las células de la piel afectada y originadas durante el desarrollo del embrión, al tratarse de enfermedades congénitas, son la causa genética de estas anomalías y predisponen a la formación de tumores.
   Un análisis completo del genoma de más de 57.000 individuos, publicado también esta semana en 'Nature Genetics', apoya esta teoría de que la presencia de mosaicismo con un origen lejano en el tiempo es mayor en pacientes con tumores que en individuos sin cáncer.
   En este segundo trabajo han aunado esfuerzos un total de 189 investigadores de todo el mundo, entre ellos de nuevo está Francisco X. Real junto a la también investigadora del CNIO Núria Malats, jefa del Grupo de Epidemiología Genética y Molecular del Cáncer. Este estudio paralelo ha sido liderado por investigadores del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos y de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.
   De esta variabilidad en la composición genética de las células de un mismo individuo nace el concepto de genomas personales, en plural. "Algunas de estas mutaciones implican un aumento del riesgo de cáncer y por tanto algunos de estos pacientes deberían someterse a exploraciones más frecuentes para analizar la evolución de las lesiones", ha explicado Real.

La decodificación del ADN permite identificar la firma genética del cáncer de mama

Descifrar el ADN de las pacientes con cáncer de mama avanzado, ha permitido a los científicos identificar distintas firmas genéticas del cáncer, que podrían ayudar a predecir qué mujeres tienen más probabilidades de beneficiarse de la terapia de reducción de estrógenos, según un hallazgo publicado en la revista 'Nature'.

   Los investigadores de la Escuela de Medicina de St. Louis, en la Universidad de Washington, han descubierto mutaciones relacionadas con el tipo de respuesta de las mujeres a los inhibidores de la aromatasa -medicamentos prescritos a menudo para reducir los tumores grandes antes de la cirugía. Estas mutaciones también se correlacionan con las características clínicas de los tumores de mama, incluyendo la probabilidad de que crezcan rápidamente y se expandan. En la investigación también participan médicos y científicos del Centro de Cáncer Alvin J. Siteman, y el Instituto del Genoma.
   Este es uno de los primeros estudios genómicos del cáncer en ir más allá de las mutaciones implicadas en la enfermedad, y buscar los vínculos de la respuesta al tratamiento, y otras características clínicas, según afirma la autora principal, Elaine Mardis, co-directora del Instituto del Genoma.
   El estudio involucró el ADN de 77 mujeres post-menopáusicas con cáncer de mama con receptores de estrógeno positivos, la forma más común de la enfermedad. El  estrógeno estimula el crecimiento de estos tumores, y todas las mujeres recibieron inhibidores de la aromatasa para reducir esta hormona en el cuerpo. Los medicamentos pueden reducir el tamaño de los tumores de mama, lo que permite a muchas mujeres recibir cirugía conservadora de seno, en lugar de una mastectomía. Sin embargo, los inhibidores de la aromatasa sólo funcionan en algunas mujeres, y los médicos desconocían el motivo.
   Para responder a esta pregunta, los investigadores compararon el ADN de las muestras de tumores con en el ADN de las células sanas de las mismas pacientes, lo que les permitió identificar las mutaciones que sólo se producían en las células cancerosas. Las muestras tumorales procedían de mujeres que participaban en uno de los dos ensayos clínicos sobre inhibidores de la aromatasa, patrocinados por el American College of Surgeons Oncology Group.
   Como parte de estos ensayos, los investigadores recopilaron información detallada sobre los tumores de las mujeres, y sobre la respuesta a la terapia de inhibidores de la aromatasa, antes de la cirugía. Veintinueve de las muestras tumorales procedían de mujeres con tumores resistentes a los inhibidores de la aromatasa, y 48 procedían de pacientes cuyos tumores respondieron al tratamiento.
   Los científicos observaron que los tumores de las mujeres que respondieron a los medicamentos para bajar los niveles de estrógeno tenían, relativamente, pocas mutaciones; mientras que aquellas mujeres con cánceres resistentes al tratamiento tenían mayores tasas de mutación, genómicamente más complejas.
   Los investigadores identificaron 18 genes significativamente mutados en las muestras tumorales; algunos de estos genes ya eran conocidos por su relación con el cáncer de mama, pero los demás fueron descubrimientos completamente inesperados, incluyendo un grupo relacionado con la leucemia.
   Para evaluar la significación clínica de los estos genes, los investigadores ampliaron el estudio para incluir un grupo adicional de 240 mujeres con cáncer de mama con receptores de estrógeno positivos, cuya respuesta a la terapia con inhibidores de la aromatasa también se había documentado. Como resultado, se hallaron varios genes, relativamente comunes en muchos de los cánceres de las pacientes, que parecían estar relacionados con la respuesta al tratamiento.
   Alrededor del 20 por ciento de los tumores de las mujeres tenían mutaciones en un potente gen supresor de tumores llamado TP53. Estas mutaciones se han relacionado con una mala respuesta a los inhibidores de la aromatasa, y con tumores de rápido crecimiento, más propensos a sufrir metástasis. Las mujeres con mutaciones en TP53 también eran más propensas a tener un subtipo de cáncer de mama llamado luminal B, que tiene un mal pronóstico.
   "En lugar de administrar inhibidores de la aromatasa a mujeres con mutaciones en TP53, estas pacientes se pueden beneficiar de la cirugía inmediata, seguida de quimioterapia", afirma el coautor Matthew Ellis, del Centro de Cáncer Siteman, y el Hospital Barnes-Jewish.
   Por otro lado, las mutaciones en MAP3K1 y MAP2K4 se produjeron en, aproximadamente, el 16 por ciento de las pacientes, y estaban vinculados a una buena respuesta a los inhibidores de la aromatasa. Las mujeres con mutaciones en estos genes eran más propensas a tener tumores de crecimiento lento, que no se extienden. Las mutaciones en otro gen, GATA3, también parecían predecir una buena respuesta al tratamiento inhibidor de la aromatasa, mientras que las mutaciones en MALAT1 están asociadas a malos resultados.
   Según Ellis, estudios como éste pueden proporcionar un telón de fondo para la búsqueda de tratamientos nuevos contra el cáncer, basados en la firma genómica de un tumor, en lugar de su ubicación en el cuerpo. Ellis y Mardis pronto comenzarán un nuevo ensayo en pacientes con cáncer de mama, tomando decisiones de tratamiento basadas en las firmas genómicas de los tumores.