sábado, 2 de abril de 2011

Una molécula activa una señal que induce la muerte celular en un tipo de cáncer

Investigadores del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell) en Barcelona han constatado que una pequeña molécula, la Nutlina-3a, antagonista de la proteína MDM2, estimula la vía de señalización celular de otra proteína --la p53-- por la que induce la muerte celular y la pérdida de capacidad proliferativa en cáncer cerebral, lo que frena su crecimiento.

   El estudio, publicado en la revista 'PLOS One', se ha basado en el tumor cerebral más común y más agresivo en adultos, el glioblastoma multiforme.
   Pese a los esfuerzos en nuevos tratamientos como la innovación tecnológica en neurocirugía, la radioterapia y ensayos clínicos con nuevos agentes terapéuticos, la mayoría de los pacientes mueren dos años tras su diagnóstico.
   La coordinadora del estudio e investigadora del Idibell y la Universitat de Barcelona (UB), Avelina Tortosa, ha explicado que uno de los objetivos de su grupo es "encontrar sustancias que sensibilicen a las células tumorales a la radioterapia para que el tratamiento sea más eficiente".
   Se ha comprobado que varias alteraciones genéticas promueven el crecimiento, la invasión y la resistencia a estímulos que inducen la muerte celular programada (apoptosis).
   En este sentido, el proyecto piloto TCGA (The Cancer Genoma Atlas) ha secuenciado el genoma de hasta 25 glioblastomas constatando que el 14% de los pacientes presentan un aumento en la expresión de MDM2 y un 35% tienen alteraciones en la expresión de la proteína p53 (inductora de la apoptosis).
   En conclusión, los resultados del estudio sugieren que los fármacos antagonistas del MDM2 pueden ser nuevas opciones terapéuticas para el tratamiento de pacientes de glioblastoma.

La cirugía ortognática cura al 95% la apnea del sueño

Aunque existen más de 18 tratamientos contra el síndrome de apneas e hipopneas del sueño (SAHS), "sólo la cirugía ortognática presenta un índice de curación del 95 por ciento", según ha asegurado el cirujano maxilofacial el doctor Joan Birbe. Esta técnica quirúrgica corrige la posición de la mandíbula evitando que durante el sueño se deslice y obstruya la vía aérea superior. 

   Así, su objetivo es desplazar levemente las bases óseas para que el oxígeno circule con normalidad y desaparezcan las apneas e hipopneas. La cirugía se realiza a través de la boca por lo que después de la intervención las cicatrices no son visibles y el perfil facial mejora.
   "El primer paso es perder peso", lo que "elimina el peso de los tejidos blandos y la grasa que recae sobre la mandíbula durante el sueño", ha explicado el experto. A su entender, "existen cinco grados del síndrome de apneas a los que se asocia, con mayor o menor incidencia: cansancio crónico, hipertensión arterial, altos riesgos de sufrir infartos y enfermedades cardiovasculares, así como pérdida de memoria y alteraciones cognitivas".
   Entre el 6 y el 10 por ciento de la población española sufre el SAHS, que se traduce en periodos de obstrucción de la vía aérea superior durante el descanso. Además, se estima que el 90 por ciento de los casos no han sido diagnosticados.
   De hecho, esta patología repercute "de forma sustancial" en el ámbito familiar y aumenta las posibilidades de padecer accidentes laborales y de tráfico. Su prevalencia 4-6 por ciento en hombres y del 2-4 por ciento en mujeres, según datos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
   No obstante, también se han detectado casos entre la población infantil. Las sociedades pediátricas calculan que entre un 1 y un 3 por ciento de los niños padece este síndrome debido a malformaciones óseas que pueden corregirse con esta cirugía. La afección se traduce en trastornos del comportamiento, hiperactividad, retraso escolar del crecimiento, entre otros.

Desarrollan un tratamiento contra la pérdida de visión por degeneración macular

Investigadores del Centro Médico Teknon, de Barcelona, han desarrollado un nuevo tratamiento para combatir la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) en su forma húmeda, la primera causa de ceguera mundial en mayores de 50 años.

   La fase I del ensayo clínico demostró que el tratamiento paraliza la pérdida de visión en el 90 por ciento de los afectados y devuelve la visión al 60 por ciento, y esta segunda fase estudia la sensibilidad del tratamiento en las lesiones más resistentes, ha informado el centro en un comunicado.

   El investigador Jordi Monés coordina los seis centros que participan en el estudio --que en su fase II se lleva a cabo en hospital barcelonés-- con el fin de hallar un tratamiento para la DMAE, que padecen en alguna forma severa el 30 por ciento de mayores de 70 años.

Minimizar los efectos secundarios de la quimiorradiación ayuda a vivir más a los pacientes con cáncer cerebral

Minimizar los efectos secundarios neurológicos de la quimiorradiación en pacientes con glioma de alto grado puede mejorar su supervivencia. Así lo ha constatado un estudio realizado por un equipo de oncólogos radiólogos del Kimmel Cancer Center en Jefferson (Estados Unidos), cuyos resultados se han publicado este mes de abril en el 'British Journal of Cancer'.

   Estos investigadores han observado que la incidencia de efectos secundarios tempranos --como la fatiga o la pérdida de la memoria a corto plazo-- que se manifiestan durante o poco después del tratamiento está asociada de forma significativa con los efectos secundarios tardíos (tras 90 días) y la supervivencia global en pacientes que sufren tumores cerebrales malignos, como el glioblastoma.
   Los pacientes con glioma de alto grado que no experimentaron efectos secundarios neurológicos durante la quimiorradiación para el cáncer cerebral vivieron cuatro meses más que los que sí experimentaron estos efectos.
   Estos resultados sugieren la importancia de tener en cuenta el daño que sufre el tejido normal a la hora de determinar la supervivencia a largo plazo y cómo minimizar los efectos secundarios podría generar beneficios para el paciente.
   Para realizar este estudio, los investigadores analizaron datos de 2.761 pacientes de 14 estudios de la terapia de radiación contra el glioma pertenecientes a la base de datos del Grupo de Terapia de Radiación Oncológica (RTOG, por sus siglas en inglés) que incluían a pacientes desde 1983 hasta 2003. Los pacientes analizados eran más propensos a presentar efectos secundarios si eran mayores, más frágiles, presentaban más síntomas y recibían radiación dos veces al día.
   Para Yaacov Richard Lawrence, profesor adjunto del Departamento de Radiología Oncológica en la Universidad Thomas Jefferson y director del Centro para la Investigación Translacional en Radiación Oncológica del Sheba Medical Center, en Israel, "estos resultados respaldan la aproximación personalizada al manejo de los tumores cerebrales, que está siendo desarrollada en la actualidad en la Jefferson Multidisciplinary Brain Clinic, y enfatiza la importancia de minimizar los efectos secundarios".

El 86% de pacientes con infarto agudo accedió al tratamiento antes de los 90 minutos posteriores al diagnóstico

El 86 por ciento de los pacientes castellano-manchegos afectados por un infarto agudo de miocardio accedió el año pasado a un tratamiento especializado antes de los 90 minutos posteriores al diagnóstico de esta patología, mejorando la ratio recomendada por la Sociedad Europea de Cardiología, que establece como porcentaje óptimo el 70 por ciento.

El objetivo del SESCAM es incrementar ese porcentaje al máximo posible que permitan las complejas características demográficas de esta Comunidad Autónoma.
Estos buenos resultados han sido posibles gracias a la puesta en marcha del Código de Reperfusión Coronaria Extrahospitalario por parte del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha en 2008, y que este año se ha consolidado tras el intenso trabajo de consenso y coordinación entre los profesionales de la Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario y los Servicios de Cardiología y Cuidados Intensivos de los hospitales de nuestra Comunidad Autónoma, ha informado la Junta en nota de prensa.
La terapia de reperfusión coronaria en la fase aguda del Síndrome Coronario Agudo con Elevación del ST (SCACEST), se ha mostrado como el componente más importante y fundamental del tratamiento, y cuando es aplicado de manera temprana, influye de manera favorable a corto y largo plazo en la cantidad y calidad de vida del paciente.
El objetivo fundamental del Código de Reperfusión Coronaria de Castilla-La Mancha, que se ha denominado CORECAM, es proporcionar a los ciudadanos que estén sufriendo un infarto, y que se encuentren en cualquier punto de nuestra región, una terapia eficaz de reperfusión mediante una de las dos técnicas recomendadas por las Sociedades Científicas, trombolisis y angioplastia primaria, dentro de los 90 minutos posteriores a su diagnóstico.
La trombolisis consiste en la administración de un fármaco intravenoso con capacidad para disolver el coágulo intracoronario, mientras que la angioplastia primaria es una intervención que se realiza en los laboratorios de Hemodinámica en la que mediante un catéter se llega hasta la arteria coronaria obstruida, y con la ayuda de diferentes dispositivos se rompe el coágulo y se repara la arteria dañada. Ambas actuaciones contribuyen a la mejora del pronóstico y la calidad de vida de los pacientes tras un episodio agudo.
La experiencia acumulada en los dos años de funcionamiento y los avances que se han producido en esta materia han permitido actualizar el Código Infarto, incorporando algunas novedades fundamentales. Así, se ha incorporado un algoritmo de decisión simplificado; se ha establecido una coordinación más estrecha con el nivel hospitalario, que incluye la comunicación inicial con el propio hemodinamista de guardia y la transferencia directa a la sala de hemodinámica; y la instauración de los Hospitales de Albacete, Ciudad Real y Toledo como centros de referencia para el tratamiento de todo Síndrome Coronario con Elevación del ST.
Además, el nuevo CORECAM incluye también un sistema de control de calidad del propio Código, que integra los distintos niveles asistenciales y que permitirá una visión de conjunto de todo el proceso asistencial, es decir, desde el domicilio del paciente hasta que recibe el alta hospitalaria.
La cobertura actual del Código Infarto, a través de la red de transporte sanitario urgente (incluyendo el transporte aéreo) abarca el 100% del territorio de nuestra Comunidad Autónoma, tanto de día como de noche.
Durante el año 2010, un total de 213 pacientes se beneficiaron de la activación del Código Infarto, habiendo recibido 39 de ellos la terapia farmacológica en las mismas Unidades Móviles de Emergencia que les atendieron, mientras que 174 fueron trasladados en condiciones de seguridad clínica al Servicio de Hemodinámica más cercano para poder realizar un cateterismo coronario urgente.
Desde que se ha puesto operativamente en marcha el nuevo CORECAM, hace poco más de un mes, en fase de pilotaje, ya se han activado 43 códigos, lo que supone un 79,16 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior. Manteniendo este ritmo de actividad, se podría prever que al final del año se produzcan en torno a 400 activaciones.
El Código es activado por el personal sanitario que el SESCAM tiene integrado en el Centro de Atención de Urgencias 112 de Castilla-La Mancha como respuesta tanto a las llamadas realizadas por los ciudadanos a dicho número, como las notificaciones realizadas por los médicos de Atención Primaria.
Durante este año, y como media, los ciudadanos han alertado a los servicios de Emergencias cuando el proceso llevaba ya 85 minutos de evolución, por lo que la difusión del Código a la población es una prioridad que redundará en una terapia más precoz y más eficaz.
Dentro de esta estrategia de difusión se enmarca la jornada celebrada esta semana en Toledo a la que han asistido más de un centenar de profesionales médicos y de enfermería de Atención Primaria, Cardiología, Medicina Intensiva, y de Urgencias y Emergencias, y que contó con la presencia del director gerente del SESCAM, Ramón Gálvez.