martes, 20 de marzo de 2012

Una aspirina al día puede mantener controlado el cáncer

Tres nuevos estudios publicados esta semana se sumaron a las crecientes pruebas científicas que sugieren que tomar una dosis diaria de aspirina puede ayudar a prevenir, y posiblemente tratar, el cáncer.

Investigaciones previas hallaron que una aspirina al día reduce el riesgo de muerte por cáncer a largo plazo, pero hasta ahora eran inciertos los efectos a más corto plazo, al igual que el potencial de la medicina en pacientes ya diagnosticados con la enfermedad.
Los nuevos estudios, dirigidos por Peter Rothwell, de la Universidad de Oxford en Reino Unido, hallaron que la aspirina también tiene un beneficio a corto plazo en la prevención del cáncer, y que eso disminuye entre un 40 y un 50 por ciento la probabilidad de que los tumores se expandan a otros órganos.
"Estos resultados se suman a la recomendación de usar aspirina para prevenir el cáncer, particularmente si las personas corren mayor riesgo", dijo Rothwell.
"Quizá lo más importante es que, además, elevan la posibilidad de que la aspirina sea efectiva como tratamiento adicional contra el cáncer, para prevenir la expansión de la enfermedad (a órganos) distantes", añadió.
Esto es muy importante porque es ese proceso de diseminación del cáncer, llamado "metástasis", lo que suele provocar la muerte de las personas con la enfermedad, explicó el experto.
La aspirina, originalmente desarrollada por Bayer, es un medicamento económico de venta libre generalmente usado para combatir los dolores corporales o reducir la fiebre.
El fármaco disminuye el riesgo de que se formen coágulos en los vasos sanguíneos, por lo que protege contra los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares (ACV). Por ello, suele recetarse a las personas que ya padecen enfermedad cardíaca y han sufrido uno o más infartos.
La aspirina también aumenta el riesgo de sangrado estomacal en un paciente cada 1.000 al año, un factor que ha generado un fuerte debate sobre si los médicos deberían aconsejar a los pacientes tomarla hasta una vez por día.
El año pasado, un estudio de investigadores británicos cuestionó el uso diario de aspirina para reducir el riesgo de muerte prematura por ataque cardíaco o ACV dado que señalaron que el aumento del riesgo de hemorragia interna superaba el posible beneficio.
Otros estudios -incluidos algunos de Rothwell de 2007, 2010 y 2011- hallaron que una aspirina al día, incluso en una dosis baja de alrededor de 75 miligramos, disminuye el riesgo a largo plazo de desarrollar ciertos cánceres, sobre todo de vejiga y esófago, aunque los efectos no aparecen hasta ocho o 10 años después de comenzar el tratamiento.
Rothwell, cuyos nuevos estudios fueron publicados en las revistas The Lancet y The Lancet Oncology, dijo que esta demora se debía a que la aspirina previene el desarrollo temprano de cánceres y que hay una gran brecha de tiempo entre ese estadio y la aparición de signos o síntomas de la enfermedad en un paciente.
Según Rothwell y otros expertos, ahora se necesitan más estudios sobre la aspirina como posible tratamiento para el cáncer en pacientes cuya enfermedad aún no se ha diseminado.
"Ningún medicamento ha demostrado antes prevenir la metástasis distante y por eso estos hallazgos deberían hacer que futuras investigaciones se focalicen en este aspecto terapéutico crucial", dijo Rothwell.
Peter Johnson, jefe clínico de la entidad benéfica Cancer Research UK, indicó que su grupo ya estaba investigando las propiedades de la aspirina contra el cáncer. "Estos resultados muestran que estamos en el camino correcto", manifestó.

Las muertes relacionadas con el tabaco se han triplicado en la última década

Las muertes relacionadas con el consumo de tabaco se han triplicado en la última década, en que se han producido 50 millones de fallecimientos por esta causa, la mitad de todos los registrados en todo el siglo pasado, según los datos de la última edición del Atlas del Tabaco, publicado por la Sociedad Americana del Cáncer.

   Los autores de dicho informe prevén que a lo largo del siglo XXI se registrarán a nivel mundial mil millones de muertes bien por el consumo directo del tabaco o por la exposición al humo de esta sustancia, una cada seis segundos.
   En China, el tabaco es ya la primera causa de muerte --con 1,2 millones de fallecimientos al año-- y se espera que ese número suba a 3,5 millones al año en el 2030.
   Según el director del Instituto de Salud Pública de la Universidad Estatal de Georgia (Estados Unidos), Michael Eriksen, esto es un ejemplo del cambio de tendencia que se está dando en el consumo del tabaco, ya que baja el número de fumadores en los países desarrollados pero crecen en las regiones pobres o emergentes.  
   "Si no actuamos, las expectativas de futuro son incluso peores, ya que el número de muertes causadas por el tabaco está creciendo en los países en vías de desarrollo, particularmente en Asia, Oriente Medio y África", ha admitido este experto.
   De hecho, casi el 80 por ciento de las personas que mueren por enfermedades relacionadas con el tabaco proceden de países con ingresos medios o bajos. No obstante, Eriksen asegura que el consumo del tabaco también está cambiando en los países desarrollados y, prueba de ellos, es que sigue siendo la principal causa de muerte entre las mujeres estadounidenses.
   El problema de todo ello es el enorme económico que conlleva ya que, según el informe, el tabaco le cuesta al mundo entre un 1 y 2 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) anual, incluyendo costes directos e indirectos, tales como el que ocasiona el tratamiento de enfermedades relacionadas con el tabaquismo y la pérdida de productividad.
   Para el presidente ejecutivo de la Fundación Mundial del Pulmón (WLF, en sus siglas en inglés), Peter Baldini, la industria tabaquera se está "aprovechando de la ignorancia sobre el verdadero efecto del tabaco" y la desinformación que existe para "minar las políticas de salud que podrían salvar millones de vidas".
   En este sentido, el informe muestra cómo la industria ha intensificado su lucha contra las políticas antitabaco, lanzando desafíos legales y tratando de retrasar o obstaculizar la introducción de cajetillas sin advertencias y la prohibición de fumar en lugares públicos.
    Según el Atlas del Tabaco, las seis principales tabaqueras del mundo tuvieron unos beneficios de 35.100 millones de dólares (unos 26.500 millones de euros) en el 2010, equivalente a los ingresos combinados de Coca-Cola, Microsoft y McDonald's.
   Para revertir esta situación, más de 170 países han firmado un pacto de la Organización Mundial de la Salud (OMS) comprometiéndose a reducir las tasas de fumadores, limitar la exposición al humo del tabaco de los fumadores pasivos y poner freno a la publicidad y la promoción del tabaco.

Nuevos estudios defienden el potencial antitumoral de la 'Aspirina'

Tres estudios publicados en el último número de la revista 'The Lancet' han revelado que ciertas dosis de 'Aspirina', fármaco comercializado por Bayer, puede evitar la aparición o las metástasis de determinados tipos de cáncer. 

   Aunque el efecto beneficioso de este fármaco en la prevención de accidentes vasculares está bien estudiado, su recomendación se limita a pacientes de riesgo, puesto que su uso no está exento de efectos secundarios.
   Por ello, y según han reconocido en un comentario en la misma revista los investigadores Andrew Chan y Nancy Cook, de la Escuela de Medicina de Harvard (Estados Unidos), "el perfil del paciente que se puede beneficiar de este medicamento aún es controvertido".
   Algunos estudios epidemiológicos controlados y randomizados habían demostrado que la aspirina podía reducir la incidencia de un caso muy concreto de cáncer, el colorrectal.
   Pero en una nueva investigación, un equipo de científicos de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, trató de observar este efecto anticancerígeno en varios tipos de cáncer.
   De este modo, y según ha explicado al Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC) Peter Rothwell, autor de uno de los estudios, en su análisis han observado que los tratamientos con 'Aspirina' reducen la incidencia y la mortalidad del cáncer "también a corto plazo".
   Asimismo, también han demostrado que este medicamento reduce la dispersión del cáncer primario hacia otros órganos, la metástasis, especialmente en el caso de adenocarcinomas.
   "Estudios previos con animales han demostrado que las plaquetas participan en este proceso de metástasis y la aspirina podría prevenirlo", comentan los autores, que advierten de que "otros fármacos antiplaquetarios podrían tener el mismo efecto", de ahí que el objetivo sea ahora comprobar si la combinación de distintos medicamentos podría incrementar el efecto beneficioso de la 'Aspirina'.
   Para los doctores Chan y Cook, los datos son "impresionantes" y representan "un paso más hacia la ampliación de las recomendaciones de la 'Aspirina'".
   No obstante, reconocen que, pese a que parece que los beneficios vasculares y anticancerígenos son mayores que los daños colaterales, como la hemorragia extracraneal grave, estos análisis "no tienen en cuenta los efectos adversos menos graves sobre la calidad de vida, como el sangrado menos severo".
   En este sentido, estos dos investigadores echan de menos que Rothwell no haya incluido en su análisis datos de dos estudios importantes que afirman que la 'Aspirina' no reduce el riesgo de cáncer colorrectal.

Los especialistas recomiendan vacunar también a los niños contra el virus del papiloma humano

Los especialistas en el tratamiento del virus del papiloma humano (VPH) creen recomendable extender la vacunación a los niños tras evidenciar que esta infección está presente no sólo en la totalidad de los tumores de cuello de útero sino también en un porcentaje elevado de los tumores de ano, vagina o pene. Consideran la extensión de los programas de vacunación podría hacer desaparecer con el cáncer de cuello de útero "en las próximas décadas".

   El Instituto Catalán de Oncología (ICO) ha presentado este miércoles la Reunión sobre Virus del Papiloma Humano que organiza entre el 22 y el 24 de marzo en Sitges (Barcelona) y que reunirá a un centenar de científicos de todo el mundo para debatir las últimas evidencias en la materia.
   El VPH es la infección de transmisión sexual más común en todo el mundo y, de sus 150 tipos virales, unos 15 son de alto riesgo de provocar cáncer.
   El virus del papiloma humano está presente en el 100% de los casos de cáncer de cuello uterino, de los que se diagnostican 2.000 casos cada año en España con unas 700 muertes, siendo el segundo más frecuente en mujeres de 15 a 44 años.
   Sin embargo, en los últimos años se ha constatado que el VPH también está presente en el 80% de los tumores de ano y de vagina, en el 40% de los tumores de vulva y pene, y en una pequeña fracción también de los cánceres de orofaringe, afectando tanto a mujeres como a hombres.
   Actualmente, en España la vacuna del VPH --que protege contra las cuatro variantes más dañinas del virus-- se aplica en niñas, pero el jefe del Programa de Epidemiología del Cáncer del ICO, Xavier Bosch, ha explicado que "viendo que se amplía el espectro de tumores asociados a esta infección y que la vacuna protege frente a todas estas especificaciones tumorales, esto sugiere que en el futuro la vacunación dejará de ser una cosa específica de sexo".
   Bosch ha explicado que en Australia la sanidad pública financia la vacunación en las mujeres entre los 12 y los 26 años, lo que ha permitido erradicar prácticamente las verrugas genitales en tan sólo tres años y reducir las lesiones de cuello de matriz.

El uso de células madre en adultos que han recibido trasplantes de riñón mejora su pronóstico

Entre los pacientes con enfermedad renal terminal, sometidos a trasplantes de riñón, el uso de células madre mesenquimales derivadas de la médula ósea (células que pueden diferenciarse en una variedad de tipos de células), en lugar de la terapia de inducción de anticuerpos, resulta en una menor incidencia de rechazo agudo, disminuye el riesgo de infección oportunista, y  mejora la función renal en un año, según un nuevo estudio publicado en la revista 'JAMA'.

   La terapia de inducción, habitualmente aplicada en los procedimientos de trasplante de órganos, consiste en el uso de agentes biológicos para bloquear la activación inmune temprana. Los investigadores han estudiado nuevos protocolos de inducción, para aumentar su eficacia y minimizar los efectos adversos.
   "La terapia de inducción de anticuerpos, combinada con inhibidores de la calcineurina (ICN), reduce las tasas de rechazo agudo en los receptores de un trasplante renal; sin embargo, las infecciones oportunistas, y los efectos tóxicos de los ICN, siguen siendo un reto. Ahora, esta nueva investigación defiende que las células madre mesenquimales (MSC) han evitado con éxito el rechazo.
   El doctor Tan Jianming, de la Universidad de Xiamen, en China, y sus colaboradores, examinaron el efecto de la infusión autóloga (derivada de la misma persona) de células madre mesenquimales, como alternativa a la terapia de inducción, en adultos sometidos a trasplantes de riñón. El estudio aleatorizado incluyó a 159 pacientes; estos pacientes fueron inoculados con células madre mesenquimales autólogas derivadas de la médula, durante la reperfusión del riñón, y dos semanas después; de ellos, 53 pacientes recibieron una dosis estándar de ICN, 52 pacientes recibieron dosis bajas de ICN, y 51 pacientes, en el grupo control, recibieron terapia de inducción de anticuerpos, más una dosis estándar de ICN.
   La supervivencia de los pacientes, a los 13 y a los 30 meses, fue similar en todos los grupos. Los investigadores observaron que, después de 6 meses, 4 de los 53 pacientes (un 7,5 por ciento) en el grupo de las células madre mesenquimales autólogas, más una dosis estándar de ICN; y 4 de los 52 pacientes (un 7,7 por ciento) en el grupo que recibió una dosis más baja de ICN, en comparación con 11 de los 51 controles (un 21,6 por ciento), habían desarrollado rechazo agudo.
   Los autores también observaron que, durante el primer año de seguimiento, el análisis combinado de los grupos, tratados con células madre mesenquimales, reveló una disminución significativa del riesgo de infecciones oportunistas, en comparación con el grupo control.
   Los investigadores concluyen que "las células madre mesenquimales  autólogas podrían remplazar a la terapia de inducción en los tratamientos del trasplante de riñón; ya que los beneficiarios de éstas células madres, en el estudio, mostraron una menor frecuencia de rechazo agudo en los primeros 6 meses, que el grupo control".