sábado, 15 de diciembre de 2012

La sociedad tiene que concienciarse de que el cáncer, a veces, es curable

MADRID.- El presidente de la Sociedad Española de Psico-Oncología (SEPO), el doctor Francisco Gil, insta a los medios de comunicación y a la sociedad en su conjunto a que normalicen la palabra cáncer y estén concienciados de que está enfermedad, algunas veces, es curable, "y siempre es tratable".

   "El cáncer no es una enfermedad psiquiátrica. Todos tenemos la posibilidad de enfermar y, por ello, hay que hacerlo algo propio y no ajeno", señala el representante de la SEPO.

    Para este experto, la palabra cáncer sigue estando estigmatizada y, de este modo, pone como ejemplo expresiones como 'asociación o fundación contra el cáncer'; se ve "como algo feo" e, incluso, a veces, "como algo que repudiar", apostilla.

   Este experto lamenta que el cáncer se siga asociando a una enfermedad incurable e, incluso, con la muerte, y propone familiarizarse con esta patología, que va a experimentar un incremento de la incidencia de ahora a algunos años.

   Además, cree que esta enfermedad es un tema tabú en conversaciones con familiares y amigos. "No se comunica, se calla", insiste este psiconcólogo, quien precisa que los pacientes que hablan abiertamente de su enfermedad son aquellos que han tenido anteriormente algún caso cercano.

   No obstante, Gil también precisa que la comunicación de los pacientes con tumores, cuyas tasas de curación son más altas, como por ejemplo cáncer de mama, es más fluida, que en aquellos, en la que supervivencia disminuye, como un cáncer de pulmón en fase avanzada.

   "Cada experiencia es única", matiza el presidente de la SEPO, para quien cada diagnóstico de cáncer, cada paciente lo recibe como "algo propio y personal". Y, por ello, apuesta por potenciar habilidades de comunicación médico-paciente, y no minimizar los sentimientos de los afectados.

   Normalmente, cuando un paciente recibe un diagnóstico de cáncer, "la primera reacción es la incredulidad", señala.
 "No te lo crees, no reaccionas, es como una anestesia emocional. Al cabo de un tiempo es cuando, puedes empezar a decir estoy triste", concreta. No obstante, precisa, todo depende "del nivel educativo, del contexto social y cultural y de los antecedentes familiares".

 Sobre el tratamiento que dan los medios de comunicación a este tema, considera que, a veces, son "muy sensacionalistas", pues, cuando dicen que el cáncer se puede curar no especifican que tipo de tumor y, por ello, los pacientes pueden hacerse falsas ilusiones.

   "Lo que más ayuda al enfermo es el testimonio de otro paciente", asegura este experto, para luego subrayar la importancia de "validar" toda la información y testimonio con el propio oncólogo, quien es "la base segura del enfermo".

   Asimismo, considera que las noticias que recogen los detalles de la enfermedad del paciente, como la angustia y el sufrimiento, no ayudan. En general, apuesta por lanzar mensajes sobre que los síntomas de la enfermedad -- no importa el tipo de tumor ni la fase en la que se encuentre-- son "tratables". Además de intentar preservar la dignidad del enfermo.

   Este experto considera que la sociedad actual no está preparada igual que antes para enfermar o morir. "Antes se hacía propio, ahora ya no se puede acoger al paciente en casa. La muerte la vivimos, cada vez más, como ajena", señala.

   Por último, resalta el papel del psiconcólogo durante todo el proceso y considera que el médico y enfermera pueden ayudar a la hora de cribar a los pacientes que precisan de ayuda psicológica. Tras ello, este profesional puede valorar si "presenta una emoción normal o una psicopatología o trastorno afectivo".
   En sus palabras, el psiconcólogo es un "consultor" que ayuda a la aceptación psicológica, tras ver el grado de ansiedad del paciente y derivarlo a psicoterapia o Psiquiatría.