Los recién nacidos prematuros puede necesitar
ingerir un total de 800 unidades internacionales (UI) de vitamina D al
día para asegurar que sus huesos se desarrollan fuertes, según un
estudio que será presentado este domingo en la reunión anual de la
Academia de Sociedades de Pediatría que se celebra en Washington
(Estados Unidos).
Los bebés prematuros son conocidos por estar en riesgo de
insuficiencia de vitamina D y si poseen niveles muy bajos, pueden
padecer raquitismo, que conduce al ablandamiento y debilitamiento de los
huesos. Las recomendaciones de las organizaciones médicas sobre la
cantidad de vitamina D se debe dar a los bebés prematuros van de 400 UI a
1000 UI por día, una falta de consenso que llevó a investigadores de
Instituto All India de Ciencias Médicas, en Nueva Delhi, India, a
analizar esta cuestión.
Los expertos incluyeron en su estudio a 96 neonatos nacidos entre
las 28 y 34 semanas de gestación alimentados con leche materna, a los
que se les tomó muestras de sangre para determinar sus niveles de
vitamina D en suero. Los niños fueron asignados al azar para recibir 800
UI o 400 UI de administración oral de vitamina D3, pero ni los padres
ni el investigador principal sabían la dosis que los niños estaban
recibiendo.
Los investigadores compararon si la prevalencia de insuficiencia
de vitamina D (VDI) a las 40 semanas y a los 3 meses de edad corregida
difirió entre los grupos y analizaron si los niños con niveles más altos
de vitamina D tenían huesos más fuertes a los 3 meses de edad y si la
suplementación llevó a niveles de vitamina D demasiado altos. Los
resultados mostraron que VDI era común en ambos grupos antes de recibir
los suplementos (79 por ciento del grupo al que se dio 800 UI de
vitamina D y 83 por ciento de los del grupo de 400 UI).
Después de la suplementación, la prevalencia de VDI a las 40
semanas fue un 43 por ciento más bajo en el grupo de 800 UI que en el de
400 IU (38 por ciento frente a 67 por ciento), además de que VDI fue
significativamente menor en el grupo de mayor dosis cuando los bebés
tenían 3 meses de edad (12 por ciento frente a 35 por ciento).
"Los resultados del estudio demuestran de manera concluyente que
en recién nacidos prematuros con altas tasas de insuficiencia de
vitamina D al inicio del estudio, la suplementación con 800 UI de
vitamina D3 por día en comparación con 400 UI por día reducen la
insuficiencia de vitamina D a la edad de término equivalente, a los 3
meses", resumió el doctor Natarajan.
"Hay también una tendencia hacia una disminución en la prevalencia
de la insuficiencia de vitamina D incluso en el grupo de 400 UI a los 3
meses. Por lo tanto, 400 UI por día puede ser suficiente después de 3
meses", agrega este investigador.
A pesar de la mejora significativa en los niveles séricos de
vitamina D en el grupo de 800 UI, niveles más altos no dieron como
resultado una mejor mineralización ósea a los 3 meses de edad, medida
por absorciometría de rayos X de doble energía (DEXA). Además, el peso,
la longitud y la circunferencia de la cabeza no difirió
significativamente entre los grupos.
Además, Natarajan señaló que un recién nacido del grupo de IU 800
tuvo niveles de vitamina D más elevados que los recomendados a los 3
meses de edad, aunque el bebé no sufrió ningún efecto importante. El
exceso de vitamina D durante al menos un mes puede causar una
disminución del tono muscular, menos apetito, irritabilidad y
estreñimiento, entre otros problemas.
"La incidencia de exceso de vitamina D en el grupo de IU 800 puede
indicar la necesidad de monitorear los niveles de vitamina D en los
niños con suplementos de vitamina D, pero necesitamos estudios más
amplios para responder a esto -subrayó--. Del mismo modo, pueden ser
necesarios estudios más grandes con una mayor duración de seguimiento
para averiguar alguna diferencia significativa en los resultados
clínicos como la mineralización de los huesos".