domingo, 8 de mayo de 2011

Estudian las diferencias en la atención del infarto en función del sexo


El servicio de Urgencias del Hospital General Universitario de Alicante ha realizado un estudio pionero sobre la influencia del sexo del paciente en el manejo urgente del síndrome coronario agudo, con el objetivo de analizar las características específicas y la atención urgente recibida, tanto extra como intrahospitalariamente, según ha informado en un comunicado el centro sanitario.

   "Nuestra intención ha sido analizar las características demográficas, forma de presentación de la patología, perfil clínico y atención recibida en el servicio de Urgencias, para conocer mejor las diferencias en el manejo urgente del infarto en función del sexo y poder tomar así las medidas oportunas", ha explicado el doctor Carbajosa, médico de Urgencias y autor del estudio.
   Este análisis ha utilizado datos del registro RESIM --Registro en Emergencias de Infarto de Miocardio--, y se trata de un "estudio prospectivo, longitudinal, observacional, y no intervencionista".
   Según Carbajosa, "en el contexto del infarto el tiempo es fundamental, cada minuto cuenta, sobre todo durante las dos primeras horas. En nuestro estudio hemos objetivado que las manifestaciones del infarto en las mujeres son menos evidentes que en los hombres y esto puede conllevar ciertos retrasos en la atención, ya que además se presentan con una edad media casi diez años mayor".
   La presencia de síntomas atípicos, así como el menor porcentaje de alteraciones electrocardiográficas, aparecen más frecuentemente en mujeres que en hombres, hechos que se reflejan en la mayor rapidez en la asistencia en estos últimos.
   Además, el análisis demuestra que las características clínicas de las mujeres tienen un perfil general más desfavorable que las de los hombres: las mujeres atendidas fueron de mayor edad y con mayor prevalencia de diabetes con respecto a los hombres, factores que podrían explicar también la mayor mortalidad.
   "Los resultados del estudio señalan que en las mujeres existen ciertos retrasos en el tiempo transcurrido desde el inicio de los síntomas hasta la llegada al hospital, en el tiempo desde el inicio de los síntomas hasta la realización del electrocardiograma, y en la realización del electrocardiograma desde su llegada al Servicio de Urgencias, lo que podría contribuir a una mayor morbi-mortalidad en este grupo de pacientes", ha concluido el autor del estudio.

La mayoría de las enfermeras prefieren la nalga a la cadera para las inyecciones intramusculares

Hasta siete de cada diez profesionales de Enfermería suelen administrar las inyecciones intramusculares en el músculo de las nalgas, llamado dorsoglúteo, pese a que existe un mayor riesgo de lesiones del nervio ciático, mientras que sólo un 14 por ciento utiliza el músculo glúteo medio de la cadera, recomendado por las guías de práctica clínica. 

Así se desprende de los resultados de un estudio del Centro de Estudios de Enfermería de St. John´s (Canadá) publicados en el último número de la revista ´Journal of Advanced Nursing´, en el que se observa además que está práctica es más común en aquellas enfermeras con más experiencia.

En esta investigación han participado un total de 264 profesionales de entre 30 y 49 años, todas con al menos 10 años de experiencia profesional, a las que se les preguntó por el sitio preferido para administrar este tipo de inyecciones.

Generalmente, la literatura enfermera sugiere que la zona de la cadera es la más adecuada para las inyecciones intramusculares ya que "se encuentra lejos de los nervios, proporciona un mejor acceso al tejido muscular y una mejor absorción de los medicamentos", explica Walsh Lorna, autora de la investigación.

Según reconoce Lorna, cada año se administran unos 12 millones de pinchazos intramusculares en todo el mundo, de ahí que sea necesario extremar la seguridad para una correcta aplicación de estas inyecciones, ya que entre las complicaciones más frecuentes están los traumatismos cutáneos, la fibrosis muscular, contracturas o parálisis nerviosa.

Pese a ello, y a que tres cuartas partes de las enfermeras participantes en el estudio reconocieron estar al tanto de los posibles daños que pueden ocasionar estas inyecciones en la nalga, hasta un 71 por ciento de estas profesionales prefieren esta zona, frente a la cadera (14%), la parte superior del brazo (7%) y el muslo (7%).

Sólo el 15 por ciento de estas enfermeras basaron su elección en las recomendaciones de las guías de práctica clínica, mientras que hasta el 85 por ciento reconocía optar por una zona u otra en función de la comodidad (85%).

La complicación más frecuente notificada por estas enfermeras fueron molestias tras la inyección --con porcentajes similares con independencia del lugar elegido--, seguida de una lesión en el nervio.

En este sentido, la relación entre la selección del sitio y el conocimiento de la lesión del nervio potencial fue significativa. El 74 por ciento de las enfermeras que utilizan habitualmente la nalga reconoció la posibilidad de lesiones nerviosas, frente al 30 por ciento en aquellas que utilizaban la cadera.

Además, la selección del sitio varió significativamente con la edad, ya que el 67 por ciento de las enfermeras de 20 a 24 años utiliza la cadera, un porcentaje que iba descendiendo progresivamente hasta que, en el caso de las enfermeras de más de 50 años, apenas era seleccionado por el 8 por ciento.

"Nuestra investigación muestra claramente que la mayoría de las enfermeras no están utilizando el sitio recomendado, aunque se necesitan más investigaciones para averiguar por qué", dice la coautora del estudio Kathleen Brophy, ya que "la mayoría de las enfermeras son conscientes del daño que pueden ocasionar pero, aún así, usan esta zona".

Seis de cada diez pacientes muestran un buen control de la presión arterial

Seis de cada diez pacientes --de un total de 13.000-- que visitaron las consultas de Atención Primaria (AP) mostraron un buen control de la presión arterial con los criterios recomendados por la Sociedad Europea de Hipertensión, observando mejoría respecto a años anteriores.

   Se trata de una de las conclusiones del estudio PRESCAP 2010, que ha analizado el grado de control de la hipertensión arterial (HTA) en España por tratarse de uno de los factores de riesgo "más preocupantes", que afecta ya al 35 por ciento de la población adulta y cuya incidencia, según los expertos, aumentará un 24 por ciento en los países desarrollados y hasta un 80 en el resto en el horizonte de 2025.
   Un estudio presentado durante las III Jornadas Cardiocasculares de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, que se celebran hasta este sábado en Toledo, declaradas de interés científico por la Sociedad Española de Hipertensión - Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial (SEH-LELHA), la Sección de Cardiología Clínica de la Sociedad Española de Cardiología, la Sociedad Castellana de Cardiología y la Sociedad Española de Diabetes (SED).
   En ellas, se ha subrayado la necesidad de trabajar en la prevención de la enfermedad cardiovascular, fomentar la formación continuada de los médicos de AP y mejorar la coordinación entre AP y Especializada para abordar esta patología, que sigue siendo la primera causa de muerte en España.
   Entre las sesiones científicas presentes en las jornadas, el comité organizador ha destacado aspectos como el manejo de la fibrilación auricular --la arritmia más prevalente en AP--, "haciendo especial hincapié a los nuevos fármacos antiarrítmicos y anticoagulantes" y aspectos controvertidos de la diabetes mellitus y el tratamiento de esta enfermedad con los nuevos fármacos antidiabéticos.
   Por otro lado y en relación a una posible reducción de las consultas de AP por motivos cardiovasculares, presidente del comité organizador de esta iniciativa, el doctor Gustavo Rodríguez ha explicado que "debería disminuirse la incidencia de estas enfermedades". Para ello, considera que "deberían implementarse medidas que mejoren la prevención primaria y secundaria de las mismas".
   Unas medidas que, según ha indicado, "deberían ser promovidas por la Administración y las Sociedades Científicas, ser evaluadas periódicamente para valorar el impacto que ocasionan en la población y las posibilidades de mejora si las hay y habrían de incluir medidas para reducir el consumo de sal y de grasas saturadas, para promover la práctica de ejercicio físico aeróbico regular y el mantenimiento del peso ideal, no fumar y mantener un adecuado control de factores de riesgo cardiovascular, entre otras".

La medicina biorreguladora evita los efectos secundarios de los antiinflamatorios en las lesiones

La medicina biorreguladora permite tratar el dolor y la inflamación causados por las lesiones musculoesqueléticas sin los efectos secundarios derivados del consumo de medicamentos convencionales como los analgésicos y los antiinflamatorios no estoroideos (AINEs), según los expertos que se reúnen en las XXIV Jornadas Interactivas de Traumatología que se celebran en Valencia y que están organizadas por el doctor Carlos Sánchez Marchori, presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Traumatología Deportiva (SETRADE). 

  La medicina biorreguladora utiliza medicamentos homeopáticos compuestos que estimulan la respuesta natural del organismo, por lo que son eficaces y seguros, según fuentes de la organización.
   Un estudio del Centro Superior de Investigación en Salud Pública (CSISP) de la Comunidad Valenciana, publicado en la revista 'Farmacia Hospitalaria' el pasado mes de abril, resalta "la necesidad de mejorar la utilización de los AINEs". El estudio concluye que el aumento sustancial del uso de AINEs no motivó cambios en la tasa de ingresos hospitalarios en Valencia, "pero la tasa de hemorragias gastrointestinales siguió siendo alta".
   Más de 70.000 personas ingresan en hospitales cada año en España por luxaciones, esguinces y entorsis  de articulaciones y lesiones musculares , según el Instituto Nacional de Estadística. De manera habitual se tratan con antiinflamatorios y analgésicos, según el doctor Gustavo Santangelo, del Servicio de Traumatología de Urgencias  del Hospital Nisa 9 de Octubre de Valencia.
   Sin embargo, "no permiten activar los mecanismos naturales de recuperación del organismo y presentan importantes efectos secundarios" . En el mes de marzo, un informe del Ministerio de Sanidad alertó que casi 4 de cada 10 de los ingresos hospitalarios en España por efectos secundarios está relacionado con la medicación, entre ellos los AINEs, y un tercio de los casos podría evitarse.
   Los medicamentos homeopáticos compuestos, en cambio, "favorecen los principales mecanismos fisiológicos, que están autorregulados por citoquinas, hormonas y otras proteínas", advierte este experto. De ese modo, "no producen efectos colaterales y son tan eficaces en el tratamiento de las dolencias musculoesqueléticas como los AINEs". Estos medicamentos pueden encontrarse en la farmacia en forma de comprimidos, pomadas, gotas y soluciones inyectables.
   El doctor Santangelo, que ha realizado un taller práctico  del uso de estos medicamentos durante las jornadas, destaca, en especial, la eficacia de Spascupreel en sobrecargas musculares (mialgias, miogelosis) y espasmos musculares de tipo reflejo en las osteocondrosis, y de Traumeel, en el alivio del dolor y la inflamación

Investigan la menor incidencia del cáncer en pacientes con enfermedades neuropsiquiátricas y del sistema nervioso

Investigadores de la Universidad de València (UV) han publicado recientemente en la prestigiosa revista científica 'The Lancet Oncology' un modelo para explicar e investigar por qué existe una incidencia menor de cáncer en pacientes diagnosticados de síndrome de Down, enfermedad de Parkinson, esquizofrenia, diabetes, enfermedad de Alzheimer, esclerosis múltiple y anorexia nerviosa, es decir, en algunas enfermedades neuropsiquiátricas y del sistema nervioso. 

   Los autores del artículo, entre ellos el profesor de Psiquiatría de la Facultat de Medicina i Odontologia Rafael Tabarés, proponen que, a diferencia de lo que ocurre con el problema de la comorbilidad --presencia de enfermedades adicionales en relación con una enfermedad index en un mismo individuo--, "pocos estudios han profundizado en la comorbilidad inversa en medicina y en oncología".
   Los estudiosos proponen diferentes conexiones genéticas y moleculares entre el cáncer y las enfermedades del sistema nervioso señaladas. Además, sugieren que la comorbilidad inversa "podría ser un modelo válido para investigar procesos y vías metabólicas comunes o relacionadas entre enfermedades aparentemente distintas, para testar nuevos tratamientos y, lo que es más importante, para comprender por qué determinadas personas están mejor protegidas frente a los procesos cancerígenos".
   El artículo se ha elaborado en colaboración con investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), del Centro de Investigación Biomédica en Red para la Salud Mental (CIBERSAM), de la Universidad de California, San Francisco (UCSF), de la Universidad de Oxford y del Luminy Institute of Mathematics de Marsella.
   Rafael Tabarés y los otros investigadores también explican la importancia de la comorbilidad y la multimorbilidad (la presencia de varias enfermedades en un mismo individuo) como un problema médico universal que condiciona, entre otros aspectos, la calidad de los cuidados médicos a estos pacientes.  
   Actualmente, los investigadores saben que diversos y no mutuamente excluyentes factores relacionados con la genética, el ambiente o los cuidados médicos "pueden influir en la disminución de la incidencia de diferentes trastornos médicos".