jueves, 2 de febrero de 2012

Reducir la inversión en prevención y diagnóstico precoz del cáncer provocará más gastos y afectados en el futuro

La presidenta de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), Isabel Oriol, ha explicado, durante el Foro Contra el Cáncer 'Por un enfoque integral. Prevención y Atención multidisciplinar' celebrado este jueves en Madrid, que "los recursos (económicos) que no se utilicen ahora, conducirán a un incremento de los costes tanto financieros como humanos en el futuro".

   En este sentido, Oriol ha señalado que el "reto mundial" es reducir el número de "muertes prematuras" y que, en este sentido, el cáncer requiere de un "enfoque integral" para que todos los profesionales trabajen de "manera conjunta" en su prevención y detección precoz con el objetivo de no duplicar esfuerzos.
   Por su parte, la ministra de Sanidad, Ana Mato, que también ha asistido al encuentro, ha lanzado un mensaje de apoyo y esperanza a los pacientes de cáncer y a sus familiares y ha reconocido que el abordaje de esta enfermedad es una "prioridad" para su cartera.
   Mato ha aplaudido además la celebración de este foro y ha alabado la misión de la asociación. "Apoyo la labor informativa y de concienciación de la AECC para disminuir el impacto y mejorar la calidad de vida de los pacientes", ha precisado.
   La titular de Sanidad ha señalado, entre otras cuestiones, que un "aspecto fundamental" a la hora de enfrentar esta enfermedad es mantener una "actitud positiva" y ha destacado los últimos avances realizados en este campo, "que han permitido reducir la mortalidad".
   Por su parte, el presidente del Comité Técnico nacional de la aecc, el doctor Luis Paz-Ares, ha señalado que, cada año, 200.000 personas son diagnosticadas de cáncer en España y que los tumores más frecuentes son los localizados en el pulmón, en el colon, en la próstata y en las mamas.
   Sin embargo, ha destacado que los cánceres de mama y de próstata están descendiendo de "manera espectacular" gracias a la prevención y a la detección precoz. Además, ha señalado que, en general, España se encuentra en los primeros puestos del ranking europeo en cuanto a supervivencia de esta enfermedad. "Estamos en la parte alta del rango, pero tenemos mucho que hacer", ha reconocido.
   Así, Paz-Ares ha advertido de que el alcohol, el tabaco y la obesidad son factores de riesgo. "Tres de cada diez canceres hay que atribuirlos al tabaco", ha concretado. En este sentido, Paz-Ares, que ha recalcado que el 40 por ciento de los canceres son prevenibles, ha enfatizado la importancia de la dieta equilibrada y de la práctica de ejercicio físico.
   Dentro de la prevención, ha resaltado también los programas de cribado de esta enfermedad, como la mamografías en mujeres partir de los 50 años aunque, en este sentido, ha reconocido que la participación --actualmente se encuentra en torno al 65 por ciento-- debería ser más alta.
   El presidente de la SEOM, el doctor Juan Jesús Cruz, ha destacado la asistencia que se proporciona en España en torno a esta enfermedad y, en este sentido, ha considerado que "a nadie se le debe decir que tiene que ir a Houston".
   Así, ha reivindicado que todas las autonomías deben tener un protocolo de actuación homogéneo y que, en caso de existir diferencias, hay que corregirlas. "En todos los sitios, debemos tener las mismas oportunidades", ha insistido.
   Por su parte, el presidente de la SECPAL, el doctor Javier Rocafort, ha destacado el papel que juegan los cuidados paliativos. "El auténtico objetivo es conseguir la felicidad del paciente", ha señalado.
   Asimismo, ha denunciado que, en la actualidad, esta profesión no está acreditada y que, por ello, sus retos pasan por aumentar el número de unidades de cuidados paleativos y asegurar la especialidad.
   Por su parte, el coordinador científico de la Estrategía en Cáncer del SNS, el doctor Josep Borrás, ha reconocido que "el aumento de la incidencia del cáncer, los cambios en el estilo de vida o la atención a los supervivientes de larga duración son algunos de los problemas prioritarios en la lucha contra la enfermedad".
   Paz-Ares ha explicado que, según se desprende del Oncobarómetro, "pese a que el 80 por ciento de la población ha tenido alguna experiencia cercana a la enfermedad, solo el 40 por ciento dice haber recibido información sobre el cáncer en los últimos meses".
   Este sondeo revela además que, dentro del porcentaje de personas que dicen haber recibido información sobre la enfermedad, el 63 por ciento de los jovenes de entre 18 y 34 años y el 57 por ciento de los mayores de 75 años mantienen una actitud negativa ante la información sobre el cáncer.
   El foro ha contado con la presidenta de honor de esta asociación, la princesa de Asturias, Letizia Ortiz, quien ha manifestado su esperanza en que continuen celebrandose más foros contra el cáncer y quien ha recalcado el enfoque "global" que precisa esta enfermedad.
   Ortiz ha abogado por centrarse en la atención de los pacientes y de sus familiares y, en general, en "todas las personas involucradas de una u otra manera en este empeño común de plantarle cara al cáncer".
   "Somos responsables de nuestra salud. Eso significa que hay que prestar atención a cómo vivimos: el tabaquismo, el abuso de alcohol, la dieta inadecuada, la falta de ejercicio, el exceso de sol..son riesgos que todos conocemos pero en los qeu hay que insistir", ha explicado.
   Por último, ha reconocido que la investigación es "clave" para el progreso de la sociedad y de todas las personas. "Fomentar la cultura de la ciencia y de la investigación científica es ganar siempre", ha insistido.
   Este foro busca concienciar sobre un enfoque integral de la enfermedad desde sus distintas facetas --prevención, detección precoz, atención y tratamiento al paciente oncológico e investigación-- y crear un espacio continuado que permita a los profesionales proponer compromiso de trabajo conjunto y seguir avanzado en la lucha contra el cáncer.

Investigadores piden que se controle el consumo de azúcar

El azúcar debería ser controlada, como se hace con otros productos como el alcohol o el tabaco, para proteger la salud pública. Esta es la conclusión a la que han llegado un equipo de investigadores de la University of California, San Francisco (UCSF), quienes aseguran, en un artículo publicado en 'Nature'.

   Los autores de este trabajo consideran que el azúcar es el 'combustible' de la actual pandemia global de obesidad y que contribuye a que 35 millones de personas mueran cada año en el mundo por enfermedades no transmisibles, como la diabetes, las enfermedades cardíacas o el cáncer.
   Las enfermedades no transmisibles suponen, en la actualidad, una mayor carga de enfermedad a nivel mundial que las enfermedades infecciosas, según Naciones Unidas. En Estados Unidos, el 75 por ciento de los dólares que se gastan en atención sanitaria se destinan a tratar estas enfermedades y sus problemas asociados.
   Los investigadores de la UCSF Robert Lustig, Laura Schmidt y Claire Brindis, autores del trabajo, aseguran que un potencial abuso del azúcar, asociado a su toxicidad y su amplia presencia en la dieta occidental, ha convertido a este producto en el principal culpable de esta crisis de salud mundial.
   Este grupo de científicos, expertos en Endocrinología, Sociología y Salud Pública, ha realizado una nueva observación sobre las evidencias científicas acumuladas que existen sobre el azúcar. Así han concluido asegurando que el azúcar no es sólo una fuente de "calorías vacías" que hace engordar a la gente.
   Al nivel en el que la consumen la mayoría de los ciudadanos americanos, el azúcar es capaz de cambiar el metabolismo de las personas, elevar la presión sanguínea, alterar de forma crítica la señalización hormonal y causar importantes daños al hígado, el último efecto perjudicial del azúcar que se ha conocido. Estos riesgos sanitarios reflejan, en gran parte, los efectos de beber demasiado alcohol.
   El consumo mundial de azúcar se ha triplicado durante los últimos 50 años y se ve como principal causa de la epidemia de obesidad. Sin embargo, según defienden  Lustig, Schmidt y Brindis, la obesidad podría ser sólo un indicador del daño que causan los efectos tóxicos del exceso de azúcar.
   Esto podría explicar por qué el 40 por ciento de las personas con síndrome metabólico -- los cambios metabólicos clave que conducen a la diabetes, las enfermedades cardíacas y el cáncer-- no presentan obesidad a nivel clínico.
   Según Lustig, profesor de Pediatría en la división de Endocrinología del UCSF Benioff Children's Hospital y director del Weight Assessment for Teen and Child Health (WATCH) Program de la UCSF, "mientras que la gente piense que el azúcar es sólo 'caloría vacía', no tendremos ninguna posibilidad de resolver esto".
  "Existen buenas y malas calorías, igual que existe grasa buena y mala, aminoácidos buenos y malos aminoácidos, buenos carbohidratos y malos carbohidratos", señala Lustig, apuntando que "más allá de sus calorías, el azúcar es tóxica".
   Los investigadores consideran que limitar el consumo de azúcar tiene por delante retos que van más allá de explicar a la gente su potencial toxicidad. "Reconocemos que en el azúcar existen aspectos culturales y relacionados con la fiesta", señala Brindis, director del Philip R. Lee Institute for Health Policy Studies (IHPS), de la UCSF. "Cambiar estos patrones es muy complicado", asevera.
   Para Brindis, las intervenciones eficaces no pueden confiar exclusivamente en los cambios individuales, debe poner en marcha iniciativas que incidan en el entorno y en la comunidad en general, algo parecido a lo que se ha hecho con el alcohol y el tabaco, que incrementa las posibilidades de éxito.
   Los autores defienden que, para que la sociedad se aleje del excesivo consumo de azúcar, la gente debería estar mejor informada sobre las últimas evidencias científicas sobre este producto.
   En este sentido, muchas de las intervenciones que han reducido el consumo de alcohol y tabaco pueden ser modelos para encarar el problema del azúcar, como crear impuestos especiales sobre sus ventas, controlar el acceso a la misma o endurecer las condiciones para permitir poner máquinas expendedoras y bares que venden productos con mucha azúcar en colegios y lugares de trabajo.
   "No estamos hablando de prohibir", puntualiza Schmidt, quien asegura que "no están abogando por una mayor imposición del gobierno en la vida de las personas". "Estamos hablando de formas moderadas para hacer que el consumo de azúcar sea ligeramente menos oportuno, haciendo que la gente abandone su consumo en dosis concentradas", afirma.
   "Lo que queremos --ha insistido-- es incrementar realmente las opciones de la gente para consumir alimentos que no están cargados de azúcar, comparativamente más fáciles y baratos de conseguir".
   Para el presidente de la Academia Española de Nutrición, Luis Serra, catedrático de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, las conclusiones de este estudio, aplicadas a nivel global, podrían resultar "algo exageradas", ya que el consumo de azúcar en España no plantea una situación como la que hay en Estados Unidos, México o en países europeos como Dinamarca, donde hay consumos de azúcar mucho más altos.
   "En España el consumo de azúcar es bastante menor que en países como Estados Unidos, México o Dinamarca, aunque los azúcares añadidos cada vez están más presentes también en nuestro país", señala este experto a Europa Press, detallando que los españoles consumen unos 80 gramos diarios de azúcares de todo tipo --el consumo ideal está entre los 50 y los 80 gramos diarios-- y que los azúcares añadidos representan "menos del 10 por ciento de la ingesta calórica total".
   A su juicio, aunque "comer todos los días con un refresco azucarados no es bueno", comparar el azúcar con el tabaco o el alcohol es "desafortunado", pues el azúcar no causa adicción y no resulta dañino en cantidades adecuadas. "El tabaco hace daño a todo el mundo, el azúcar no, y tomar una copa de alcohol al día es beneficioso para la salud", asevera.
   Considera que la obesidad es "un problema grave" a nivel mundial, pero que esta pandemia en países como Estados Unidos o México está más relacionada con el consumo de carbohidratos refinados, presentes en algunos panes, patatas, arroces o pasta.
   No obstante, cree que reducir el consumo de azúcar es "una elección personal" y que está "al alcance de todos". A su entender, lo importante es que la gente sepa "dónde está el azúcar voluntario, es decir, el que ponemos nosotros en el café, y donde el que añaden los fabricantes en los yogures, los refrescos o los pasteles".
   "Lo importante es que se tenga una idea de cuánto azúcar se consume y que no se haga un excesivo consumo de azúcar, pero también hay que saber que el azúcar no es un veneno, pese a que su ingesta se tenga que compensar con ejercicio para evitar que aparezcan problemas de salud", señala el profesor Serra, para quien "no hay azúcares buenos o malos, todos tienen un comportamiento metabólico parecido".

Facebook y Twitter, más adictivos que el alcohol y el tabaco

La red social de Facebook y la red de microblog Twitter causan más adicción que el alcohol y el tabaco. Resistir la tentación de visitar los sitios de redes sociales para ver las actualizaciones es más difícil que rechazar una bebida o un cigarrillo.

   Facebook y Twitter se han convertido en las redes sociales más populares del momento. Incluso, los 'smartphones' y 'tablets' permiten estar conectados a ellas las 24 horas al día. Entrar en el perfil de Facebook para comprobar si alguien ha comentado un estado, ha publicado una foto o ha cambiado su estado, así como comprobar las menciones en Twitter o los 'tuits' de los seguidores, se convierten en acciones diarias tan comunes como dormir o comer. De ahí que algunos de esos usuarios tengan adicción a las redes sociales.
   Según un estudio realizado por la Booth School of Business de la Universidad de Chicago -y recogido por el diario británico The Telegraph-, tanto Facebook como Twitter causan más adicción en los usuarios que el alcohol o el tabaco. Para este estudio se han realizado 250 encuestas sobre los deseos diarios de los usuarios.
   La encuesta concluye que dormir y el sexo son los dos deseos más anhelados durante el día pero acceder a las redes sociales y el trabajo son los deseos más difíciles de resistir y más fáciles de satisfacer. En contraposición, el alcohol y el tabaco son deseos que se encuentran en niveles mucho más bajos a pesar de generar adicción.
   Según revela el director del estudio, el doctor Wilhelm Hofmann, la forma de controlar esta adicción es resistir a la tentación ya que de esta manera se fortalece la fuerza de voluntad y cada día se tienen menos ganas de "caer en la tentación".

Describen el papel de una enzima que participa en la diferenciación celular

  Como ocurre con los ordenadores, las células dependen de sistemas operativos para realizar sus funciones con normalidad; los programas de expresión génica contienen el código de 'software' en el que se apoyan las células, y cada tipo de célula está controlada por su propio programa -un programa corrupto podría desencadenar una enfermedad. Los sistemas celulares pueden ser dañados por virus, mutaciones, o por el mal funcionamiento que puede tener lugar cuando las células cambian de un tipo a otro. 

   A diferencia de los ordenadores, que pueden utilizar un siempre un solo sistema operativo, la diferenciación celular necesita cambiar los sistemas operativos a medida que las células maduran.
   En términos simples, la diferenciación requiere de dos pasos clave: los genes activos en el sistema operativo inicial deben desactivarse, y los genes del nuevo sistema operativo celular deben estar bien activados. Si el proceso no es perfecto, una célula en transición puede morir o causar enfermedades.
   Ahora, una nueva investigación, llevada a cabo por científicos del Instituto Whitehead (Estados Unidos), pone de manifiesto el papel fundamental de una enzima, la demetilasa 1 lisina-específica (LSD1), que participa en la diferenciación de células madre embrionarias en otros tipos celulares. La investigación ha sido publicada esta semana en la revista 'Nature'.
   La LSD1 era conocida por ser crítica para el desarrollo, pero, hasta ahora, poco se sabía sobre el papel clave que desempeña en la diferenciación, cuando los sistemas operativos cambian.
   "Sabíamos que las células expresan un nuevo conjunto de genes cuando el interruptor de arranque se pone en marcha", dice Steve Bilodeau, uno de los autores del artículo, e investigador postdoctoral en el laboratorio del Instituto Whitehead, quien añade que "este estudio, además, muestra que la enzima es esencial para desactivar los genes que estaban activos en el estado anterior de la célula -evitando daños en la nueva célula".
   Al investigar la desactivación de genes en la transición del estado celular, Bilodeau y Warren Whyte, estudiante graduado y coautor del estudio, redefinieron el papel de la LSD1, y describieron un mecanismo, previamente desconocido, para silenciar genes.
   Cuando analizaron los genes de las células madre embrionarias que deben desactivarse durante la diferenciación, Whyte y Bilodeau observaron que la LSD1 coloca en la célula potenciadores de genes, pequeños segmentos de ADN que actúan como una pista de aterrizaje para las proteínas que activan los genes de transcripción y, finalmente, la producción de proteínas.
   Cuando la LSD1 recibe la señal de que las células madre están en transición hacia un estado diferenciado, la enzima actúa y desactiva los genes potenciadores. Cuando son desactivados, la transcripción de los genes de las células madre se para, bloqueando el sistema operativo de las células madre y, mientras esto ocurre, otros mecanismos cambian el sistema operativo de las células.
   Aunque el trabajo se centra en trabajo de una enzima en las células normales, Young ve implicaciones más amplias. La LSD1 es miembro de una clase de moléculas que regulan tanto la actividad de los genes, como la estructura de los cromosomas, por lo que la LSD1 podría dar pistas sobre la función relacionada con los reguladores.
   Además, saber cómo funciona este mecanismo en las células normales proporciona una base sólida para desentrañar lo que ocurre en las células anormales.

Diseñan un chip para identificar los cien genes más comunes en las distrofias de retina

La Once y la Universitat de Barcelona (UB) colaboran en el diseño de un chip de ADN para diagnosticar los cien genes más frecuentes implicados en las distrofias de retina hereditarias.

   La investigación servirá también para realizar el diagnóstico genético de diez familias afectadas por la retinosis pigmentaria --la distrofia de retina más frecuente--, caracterizar las nuevas mutaciones y seleccionar a las familias óptimas para iniciar una investigación genómica de nuevos genes patogénicos.
   Según ha informado la Once en un comunicado, en las últimas dos décadas se han descrito más de 350 genes responsables de patologías de la visión, de los que 150 están relacionados con las distrofias de retina hereditarias.

Los masajes reducen la inflamación después del ejercicio extenuante

La mayoría de los atletas pueden dar testimonio de que los masajes alivian el dolor y promueven la recuperación tras el ejercicio pero ahora, un nuevo estudio publicado en 'Science Translational Medicine' revela que, además, a nivel celular, reduce la inflamación y promueve el crecimiento de nuevas mitocondrias en el músculo esquelético. 

   En la investigación han participado científicos del Instituto Buck de Investigación sobre el Envejecimiento, de la Universidad de California en Berkeley, y la Universidad de McMaster, en Hamilton (Ontario).
   El estudio incluyó el análisis genético de biopsias musculares tomadas de los cuádriceps de once hombres jóvenes, después de haberse ejercitado hasta el agotamiento en una bicicleta estática.
   Una de sus piernas fue elegida al azar para recibir masaje, y se tomaron biopsias de ambas piernas antes del ejercicio, a los 10 minutos del masaje y después de un período de 2,5 horas de recuperación.
   Según el doctor Simon Melov del Instituto Buck, responsable del análisis genético de las muestras de tejido, "nuestra investigación mostró que el masaje redujo la expresión de citoquinas inflamatorias en las células musculares y promovió la biogénesis de las mitocondrias -las unidades de producción de energía en las células".
   El investigador añade que la reducción del dolor asociada con el masaje puede implicar el mismo mecanismo que los dirigidos por los anti-inflamatorios no esteroidales convencionales.
   El autor principal, el doctor Mark Tarnopolsky, del Departamento de Medicina y Pediatría, afirma que la investigación proporciona una validación muy necesario para una práctica que está creciendo en popularidad, "los beneficios potenciales del masaje podrían ser útiles para un amplio espectro de personas, incluidos los ancianos, las personas que padecen lesiones músculo-esqueléticas y los pacientes con enfermedad inflamatoria crónica.
   Este estudio proporciona evidencia de que las terapias de manipulación, como el masaje, pueden estar justificadas en la práctica médica".

Los omega-3, vinculados con un menor índice de arritmias

Los adultos de más edad que tenían en sangre los niveles más altos de ácidos grasos omega-3, hallados principalmente en el pescado, tenían un 30 por ciento menos de posibilidades de desarrollar después arritmias que quienes contaban con los niveles más bajos, según un estudio en Estados Unidos.

Hasta el 9 por ciento de los residentes en Estados Unidos desarrollarán fibrilación auricular cuando lleguen a los 80 años, según algunas estimaciones. La anormalidad en el ritmo cardiaco puede llevar a apoplejías y fallos cardiacos.
Hay pocos tratamientos para la dolencia y principalmente se centran en impedir estos episodios con anticoagulantes.
"Un riesgo del 30 por ciento menos de la arritmia crónica más común en la población de Estados Unidos es un efecto bastante significativo", dijo Dariush Mozaffarian, uno de los autores del estudio y profesor de la Escuela de Salud Pública de Harvard.
Algunos estudios previos han sugerido que quienes comen mucho pescado tienen un riesgo inferior de desarrollar fibrilación auricular, pero otros trabajos no han hallado ese vínculo.
Los ácidos grasos omega-3 medidos en este estudio, que fue publicado en Circulation, fueron el ácido eicosapentaenoico (EPA), el ácido docosapentaenoico (DPA) y el docosahexaenoico (DHA). Se encuentran en el pescado graso y en algunos alimentos enriquecidos, como huevos, además de en los suplementos de aceite de pescado.
Estudios previos se habían apoyado en cuestionarios sobre cuánto pescado come la gente, algo que sólo puede estimar la cantidad de omega-3 que se ingiere, dijo Mozaffarian.
"Dependiendo de la especie de pescado, la cantidad de omega-3 puede multiplicarse por diez", dijo a Reuters Health.
Para obtener una medición más precisa de cuánto aceite de pescado comían los participantes en el estudio, los investigadores tomaron una muestra de la sangre de más de 3.300 adultos de más de 65 años.
En los siguientes 14 años, siguieron la salud de los participantes y hallaron que 789 desarrollaron fibrilación auricular.
Aquellos con los niveles de omega-3 más elevados en su sangre al principio del estudio tenían un 30 por ciento menos de posibilidades de tener arritmias frente a quienes ocupaban los niveles inferiores.
"Son reducciones significativas en cuanto a riesgo", dijo Álvaro Alonso, profesor de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Minnesota, que no participó en el estudio.
Una reducción del 30 por ciento del riesgo significaría que en lugar de que 25 de cada 100 personas desarrollen esta dolencia, serían únicamente 17 de cada cien.
De los tres ácidos omega-3, los niveles altos de DHA se relacionaron con un riesgo del 23 por ciento menos de sufrir fibrilación auricular, mientras que el EPA y el DPA no se vincularon con ningún riesgo menor.
Alonso advirtió de que el estudio no demuestra que comer pescado sea el responsable de una tasa inferior de fibrilación auricular, pero dijo que había una idea de que los ácidos grasos hallados en el pescado podrían funcionar estabilizando la excitabilidad de las células musculares cardiacas.
Añadió que los resultados parecen lo suficientemente prometedores para seguir llevando a cabo estudios que averigüen cuánto aceite de pescado puede usarse como medida preventiva potencial contra la arritmia.