sábado, 17 de noviembre de 2012

El Dr. Baselga aboga por crear plataformas genómicas en los hospitales


El director de la División de Oncología y director asociado del Massachusetts General Hospital, Dr. José Baselga, ha abogado por implantar en la mayor parte de los hospitales españoles plataformas de secuenciación genómica que permitan conocer e investigar la existencia de las mutaciones que se producen en el cáncer de mama.

   Y es que, según ha explicado después de asistir al 'IV Solti Scientific Meeting', en la descripción del genoma de los cánceres de mama se ha visto que hay una serie de mutaciones que están presentes y que son "muy frecuentes" en este tipo de tumores. Además, estas mutaciones son "informativas" dado que se caracterizan con un pronóstico concreto.
   "Cada mutación lleva asociada a ella una personalidad y eso te ofrece una oportunidad de intervención terapéutica. Por ejemplo, hay inhibidores contra estas mutaciones que están presentes. Cuando esto ocurre, el planteamiento es establecer en los hospitales la capacidad de mirar la existencia de estas mutaciones y, para ello, es necesario incorporar plataformas de secuenciación", ha subrayado el experto.
   En España existen centros que cuentan ya con esta tecnología como el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, el Hospital Clínico de Valencia y el Doce de Octubre de Madrid que está comenzando a implantarlo.
   Sin embargo, según ha destacado Baselga, lo "importante" es que se incorporen plataformas con resultados que puedan ser comparables y estudiar la forma en la que los centros hospitalarios que no tienen estas plataformas puedan también hacer estos estudios. En este sentido, el investigador ha asegurado que el coste que suponen estas plataformas es "bajísimo" y que, además, será "más barato en un futuro.
   "La discusión está en cómo lo implantamos. ¿Cuántos genes miramos?, ¿con qué profundidad?, ¿sólo vamos a mirar un número concreto de mutaciones o vamos a mirar todo el gen?", ha cuestionado, para señalar que, posiblemente, "el futuro enfoque sea que, para entrar en estudios clínicos, se haga algo que sea muy fácil y se miren genes limitados con mutaciones que sean frecuentes".
   Dicho esto, Baselga ha explicado el poder que tiene un paciente ya que si en un estudio amplio hay uno que "sorprendentemente" tiene una respuesta "espectacular" al tratamiento que se le está suministrando, ese es el que tiene "las llaves de la curación".
 "En su tumor está la respuesta y esos tumores son los que hay que machacar. Por tanto, a partir de un paciente se puede abrir un campo", ha recalcado.
   Por otra parte, el investigador, y a partir del 1 de enero director médico del hospital Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York, ha informado de que actualmente hay una vía de investigación que consiste en identificar nuevas vías moleculares que estén alteradas en el cáncer de mama y que son susceptibles de ser tratadas con nuevos genes antitumorales.
   "Estamos presentando una nueva vía, que es la vía del fosfoinositol 3 quinasa, que es un gen que hemos descubierto que está mutado con mayor frecuencia en el cáncer de mama, en aproximadamente un 30 por ciento de los pacientes con cáncer de mama. En este sentido, estamos ya teniendo por primera vez resultados clarísimos de beneficio clínico en pacientes que tienen esta mutación. Nuestra obligación está ahora en avanzar en estos estudios para abarcar pacientes en estadíos más iniciales", ha recalcado Baselga.
   Por último, el experto ha comentado que otra de las principales líneas de investigación abiertas en este momento es la de saber identificar cuál es el mejor pronóstico para cada paciente. Y es que, según ha lamentado, actualmente se están dando tratamientos de quimioterapia a mujeres que no lo necesitan dado que el tumor tiene un buen pronóstico.
   "Esta es una línea de investigación muy prometedora porque nos va a disminuir el número de pacientes que van a estar sometidas a tratamientos tóxicos innecesarios", ha zanjado el experto.

El coste de tratar la prematuridad es de los más elevados del sistema sanitario

El tratamiento de la prematuridad conlleva uno de los costes más elevados del sistema sanitario, según el doctor Manuel Sánchez Luna, jefe de sección UCI de Neonatología del Hospital Gregorio Marañón, quien alerta de que el "mínimo recorte en la asistencia" puede comportar un gasto que puede ser "desproporcionadamente alto" para la sociedad.

   "El recién nacido es uno de los pacientes más frágiles y costosos, cualquier mínimo recorte en la asistencia sanitaria puede afectar mucho al inmaduro, que no sólo precisa cuidados sofisticados sino especializados", explica, con motivo del Día Internacional de los Niños Prematuros, que se celebra este sábado.
   Este es el motivo "por lo que estos recién nacidos solo pueden ser atendidos en centros muy especializados, tanto por las características del centro como del personas que los atiende", además, "necesitan un personal en número y de calidad muy alto, que den atenciones continuadas".
   "Es un área especialmente sensible de la medicina en la que no se puede bajar la guardia en ningún momento ni se puede permitir que se reduzcan las atenciones que reciben estos niños, porque de otra manera el coste puede ser desproporcionadamente alto para la sociedad", ha reiterado ante la preocupación de los recortes que están afectando a diversas áreas sanitarias, impulsadas por el Gobierno y las comunidades autónomas
   Cada año, unos 15 millones de bebés nacen antes de las 37 semanas de gestación, es decir son prematuros, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), mientras que en  España hasta un 7 por ciento nace antes de esta semana, lo que significa que no están completamente preparados para vivir en el mundo fuera del vientre de su madre.
  Las consecuencias de una mala atención afecta directamente a problemas para respirar y también pueden sufrir otras complicaciones como infecciones que pueden generar discapacidades (físicas, neurológicas, etc), e incluso causar la muerte al bebé; de hecho, más de un millón de bebés prematuros mueren cada año, y muchos otros sufren algún tipo de discapacidad de por vida física, neurológica o educativos.
  El problema principal es que aún no se ha conseguido bajar las tasas de prematuridad, "y eso es un problema grave", señala Sánchez Luna, ya que no se consigue poner los medios para evitar que el número de los prematuros siga siendo el mismo año tras año.
   Por el contrario, recuerda, "cada vez son mejores los resultados en cuanto al seguimiento de los niños que nacen con muy bajo peso al nacer, sobre todo porque la atención perinatal cada vez es mejor, y los cuidados están muy especializados y centralizados en lugares donde se pueden dar estos cuidado, y porque, además, año tras año siguen mejorando los conocimientos que tenemos para mejorar la atención de estos niños".
   El pasado mes de mayo, los miembros de la OMS y la Alianza para la Salud Materna, del Recién Nacido y del Niño; Save the Children y la March of Dimes publicaron la Estrategia Mundial del Secretario General para la Salud de la Mujer y de la Infancia, --que tiene como objetivo salvar 16 millones de vidas en 2015 --, en el se comprometen a reducir los problemas de salud y las vidas perdidas como consecuencia de parto prematuro con acciones específicas.
   Este expertos cree que para reducir las tasas es "fundamental" controlar los cuidados de atención en la gestación, tanto como al parto, y la atención desde el primer minuto de vida de estos niños, además del seguimiento del bebé".
   Por eso, entiende que se hace necesario tanto un Día Internacional donde "se recuerde a la sociedad el problema que supone la prematuridad en cuanto a que es un problema médico, sanitario y social".
   El parto prematuro se produce por una variedad de razones. La mayoría de los nacimientos prematuros ocurren espontáneamente, pero otros se deben a la inducción temprana del trabajo de parto o cesárea, ya sea por razones médicas o no médicas.
   Los motivos más comunes son los partos múltiples, las infecciones y enfermedades crónicas, como la diabetes y la presión arterial alta, sin embargo, también puede ser debido a causas genéticas.
   Aunque se entiende como prematuro al nacido vivo antes de las 37 semanas de embarazo completas, según la edad gestacional, serán extremadamente prematuros (menos 28 semanas), muy prematuros (de 28 a 32 semanas), y moderado a prematuros tardíos (de 32 a 37 semanas).
   Sánchez Luna advierte de que, sobre todo, son los que nacen con menos de 1.500 gramos, que aproximadamente es uno de cada 100, quienes más preocupan por la difícil atención.
   Los bebés prematuros se enfría más fácilmente y, por eso, se hace tan necesaria la ayuda de las incubadoras que controlan son la temperatura y la humedad de los bebes "que viene de una temperatura intrautero donde la temperatura la controla la madre", además consigue protegerles de las infecciones exteriores.
   Las incubadoras, que nacieron hace 60 o 50 años para proteger a los recién nacido más inmaduros que nacían antes del termino de la gestación, sobre todo para controlar la temperatura ya que "se vio que lo niños después de nacer si eran ago inmaduraos perdían algo de temperatura y podían fallecer, por el contrario si se les mantenía de alguna forma constante y controlada esa temperatura aumentaba la supervivencia.
   Las incubadoras no solo ayudan a controlar la temperatura, la humedad, la concentración del oxigeno que respiran, también ayudan a monitorizar, a conocer cuánto peso ganan o pierden, cuantas calorías consumen, etc; "son autenticas herramientas de trabajo para cuidar los recién nacido", añade.
   En el futuro estos aparatos serán cada vez mas sofisticados, "van a proteger más y mejor a los recién nacidos", ya que "se les podrá monitorizar mejor, no tener que manipularlos mucho, y serán más agradables y fáciles para el trabajo del personal y de los padres".

Los niños con síndrome de Down son dos veces más propensos a ser obesos

Más de uno de cada cuatro niños con síndrome de Down de Holanda tiene sobrepeso, el doble que la población general pediátrica, según un estudio.

"Nos alarmó el elevado índice del sobrepeso en los niños con síndrome de Down", dijo la doctora Helma van Gameren-Oosterom, autora principal de un nuevo estudio de la Organización Holandesa para la Investigación Científica Aplicada de Leiden.
"Claro que sabíamos que la obesidad está creciendo, pero este resultado para el estándar holandés era inesperado".
Estudios previos habían sugerido que estos niños son especialmente propensos al sobrepeso. Pero aún se desconoce la explicación exacta, según dijo la doctora Sheela Magge, endocrinóloga del Hospital Infantil de Filadelfia y que no participó del estudio.
Las teorías van desde diferencias fisiológicas del metabolismo o cómo el organismo controla el apetito hasta diferencias de comportamiento, como cuánto ejercicio realiza un niño.
Los CDC estiman que en Estados Unidos nacen con síndrome de Down unos 6.000 bebés al año, o uno de cada 691.
El equipo comparó los patrones de crecimiento de 659 niños con la enfermedad y sin otros problemas de salud, con la información de la población general juvenil de Holanda. Calculó el índice de masa corporal (IMC) de los niños para determinar quiénes tenían sobrepeso y quiénes eran obesos.
En los niños, los puntos de corte del IMC varían según la edad y Magge aclaró que no son una medida perfecta en los niños con síndrome de Down porque sus proporciones corporales son distintas a las de otros niños, pero es la mejor herramienta disponible hasta ahora.
El equipo de Gameren-Oosterom halló que el 25,5 por ciento de los varones con síndrome de Down tenía sobrepeso y el 4,2 por ciento era obeso. Entre las niñas, el 32 por ciento tenía sobrepeso y el 5,1 por ciento era obesa, según publican los autores en Pediatrics.
En cambio, los niños del resto de la población holandesa registraban porcentajes más bajos: el 12,3 por ciento de los varones tenía sobrepeso y el 1,7 por ciento era obeso, mientras que el 14,7 por ciento de las niñas tenía sobrepeso y el 2,2 por ciento era obesa.
Los autores también hallaron tasas más altas de sobrepeso en los niños con síndrome de Down de Estados Unidos.
Gameren-Oosterom escribió por correo electrónico que con su equipo sospecha de la influencia del estilo de vida: como a los jóvenes con síndrome de Down les cuesta desarrollar las habilidades motrices, no serían tan activos. Magge agregó que el bajo tono muscular y la mala coordinación suelen caracterizar esta discapacidad.
Planteó que a medida que crece la expectativa de vida de las personas con síndrome de Down, "veremos cada vez más complicaciones y comorbilidades, como diabetes, enfermedad cardiovascular (e) hipertensión, que deben preocuparnos en todos los adolescentes".

El riesgo de cáncer de pulmón se reduce un 90% después de 15 años de dejar de fumar

El 85 por ciento de los casos de cáncer de pulmón están directamente relacionados con el consumo de tabaco, lo que hace que dejar de fumar sea la mejor forma de combatir a estos tumores. De hecho, en quienes lo consiguen el riesgo de sufrir un cáncer pulmonar se puede reducir hasta en un 90 por ciento después de 15 años.

   "La reducción del riesgo es inmediata y progresiva, hasta el punto de que, con el tiempo, puede asemejarse al que tiene una persona que no ha fumado nunca", según ha reconocido el oncólogo José Miguel Sánchez Torres, con motivo del Día Internacional del cáncer de pulmón que se celebra este sábado.
   Se estima que en 2012 se diagnosticarán unos 24.500 nuevos casos de esta enfermedad, que sigue siendo el cáncer que más muertes provoca en España. No obstante, ha matizado este experto, "también es el más fácilmente prevenible".
   Para ello, Sánchez Torres reconoce que es importante potenciar una educación sanitaria que consiga reducir el consumo de tabaco, algo que ya se está consiguiendo en España con las diferentes campañas de concienciación puestas en marcha y, sobre todo, gracias a la Ley antitabaco.
   Sin embargo, el problema de estas medidas es que sus efectos en la incidencia del cáncer de pulmón "se verán a largo plazo", como ya se ha visto en otros países como Francia o Estados Unidos, donde las campañas comenzaron antes.
   De hecho, en España todavía se observa como en el número de nuevos casos de cada año siguen ganando protagonismo las mujeres, con motivo de su inicio en el consumo de tabaco a finales en la década de los 70 y 80.
   Este experto ha recordado que la edad media de diagnóstico del cáncer de pulmón está en torno a los 60 años, después de una larga vida unida al tabaco.
   El problema, ha apuntado, es que ahora se estima que uno de cada tres jóvenes es fumador, de ahí la necesidad de concienciar a la población de los efectos negativos del consumo de tabaco.
   Además, el problema de estos tumores es que no tienen una sintomatología específica, ya que la tos o la disnea son también síntomas de una bronquitis crónica, lo que dificulta su diagnóstico. Es más, según Sánchez Torres, entre el 40 y 50 por ciento de estos casos se diagnostican en fase metastásica, en la que la enfermedad ya no es curable pero si tratable".
   No obstante, los avances "espectaculares" en el conocimiento de estos tumores han permitido descubrir que "no se trata de una única enfermedad, sino de varias localizadas en el mismo órgano que difieren unas de otras en función de una alteración molecular predominante y causante de cada tumor".
   Esto está haciendo posible desarrollar terapias cada vez más personalizadas y ajustadas al perfil genético de cada paciente y, en algunos subgrupos, como el de pacientes con mutaciones del EGFR, se consiguen tiempos de supervivencia que triplican a la que se conseguía con la quimioterapia.
   El objetivo último, según ha concluido este experto, es intentar cronificar la enfermedad preservando la calidad de vida de los pacientes.

El número de bebés prematuros ha aumentado en España un 48% desde 1996

La tasa de nacimientos de bebés prematuros ha aumentado un 48% desde 1996 y ya representa más de 31.000 nacimientos en España, según la presidenta de la Asociación de Padres de Niños Prematuros (Aprem), Ramona Pozuelo.

   Aprem ha celebrado hoy, en el Hospital Materno-Infantil Gregorio Marañón de Madrid, el Día Mundial de la Prematuridad bajo el lema "En el mundo, 1 de cada 10 niños nace prematuro".
   La asociación ha advertido que las medidas sanitarias de recortes hacen que la salud de los prematuros "se pueda ver comprometida", ya que necesitan unos cuidados especiales y de calidad que pueden "verse afectados por la falta de atención y por las restricciones" en el acceso a los tratamientos.
   Según las Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año nacen 15 millones de bebés prematuros en el mundo, dato que implica que 1 de cada 10 nacidos en el mundo es prematuro. Sólo en Europa, 500.000 bebés nacen prematuros cada año.
   La presidenta de Aprem ha declarado que "debido a este significativo incremento, es importante que la sociedad esté concienciada acerca de las necesidades de estos bebés y de su vulnerabilidad ante las infecciones".
   En la celebración también ha participado el ex jugador de baloncesto Juanma López Iturriaga, también padre de un niño prematuro, y ha afirmado que "este tipo de actos dan a niños y padres ánimos y fuerza para seguir adelante".