viernes, 24 de mayo de 2013

La coenzima Q10 disminuye la mortalidad por cualquier causa a la mitad

La coenzima Q10 disminuye la mortalidad por cualquier causa a la mitad, según los resultados de un ensayo aleatorio doble ciego multicéntrico presentado en el Congreso de 2013 sobre insuficiencia cardiaca 2013, que se celebra hasta el martes en Lisboa (Portugal). Así, se trata del primer fármaco que mejora la mortalidad por insuficiencia cardíaca en más de una década y se debe añadir al tratamiento estándar, tal y como resaltó el autor principal del estudio, el profesor Svend Aage Mortensen, de Copenhague, Dinamarca.

   La coenzima Q10 (CoQ10) se produce naturalmente en el cuerpo y es esencial para la supervivencia, ya que funciona como un transportador de electrones en la mitocondria, la central eléctrica de las células, para producir energía, además de ser también un poderoso antioxidante. De hecho, es el único antioxidante que los seres humanos sintetizan en el cuerpo.
   Los niveles de CoQ10 disminuyen en el músculo cardiaco de los pacientes con insuficiencia cardiaca, con la carencia cada vez más pronunciada a medida que empeora la gravedad de la enfermedad. Las estatinas se usan para tratar a muchos pacientes con insuficiencia cardiaca porque bloquean la síntesis del colesterol, pero estos medicamentos también bloquean la síntesis de CoQ10, lo que disminuye aún más los niveles en el cuerpo.
   Ensayos controlados doble ciego han demostrado que CoQ10 mejora los síntomas, la capacidad funcional y la calidad de vida en pacientes con insuficiencia cardiaca sin efectos secundarios. Pero hasta ahora, ningún ensayo ha sido estadísticamente impulsado para hacer frente a los efectos sobre la supervivencia.
   El estudio Q-SYMBIO asignó al azar a 420 pacientes con insuficiencia cardiaca grave para CoQ10 o placebo y se les siguió durante dos años y el criterio de valoración principal fue el tiempo hasta el primer evento cardiovascular adverso grave (MACE), que incluye la hospitalización imprevista debido al empeoramiento de la insuficiencia cardiaca, muerte cardiovascular, trasplante cardiaco urgente y apoyo circulatorio mecánico. Los centros participantes eran de Dinamarca, Suecia, Austria, Eslovaquia, Polonia, Hungría, India, Malasia y Australia.
   CoQ10 redujo a la mitad el riesgo de enfermedad cerebrovascular (ECV), además de disminuir a la mitad las probabilidades de morir por todas las causas, que se produjeron en 18 pacientes (9 por ciento) en el grupo de CoQ10 en comparación con 36 enfermos (17 por ciento) en el grupo placebo. Los individuos tratados con CoQ10 tuvieron una mortalidad cardiovascular significativamente menor y menor incidencia de hospitalizaciones por insuficiencia cardiaca, además de que hubo menos eventos adversos en el grupo de CoQ10 en comparación con el de placebo.
   El profesor Mortensen resalta: "CoQ10 es el primer medicamento para mejorar la supervivencia en la insuficiencia cardiaca crónica desde los inhibidores ACE y los bloqueadores beta hace más de una década y se debe agregar a la terapia estándar de la insuficiencia cardiaca".
Y agregó: "Otros medicamentos con insuficiencia cardiaca bloquean en lugar de mejorar los procesos celulares y pueden tener efectos secundarios, frente a la suplementación con coenzima Q10, que es una sustancia natural y segura que corrige una deficiencia en el cuerpo y bloquea el ciclo vicioso metabólico en la insuficiencia cardiaca crónica llamado corazón hambriento de energía".
   CoQ10 está presente en los alimentos, incluyendo la carne roja, las plantas y los peces, pero los niveles no son suficientes para tener un impacto en la insuficiencia cardiaca. CoQ10 también se vende sin receta médica como un suplemento alimenticio, pero el profesor Mortensen advierte: "Los complementos alimenticios pueden influir en el efecto de otros medicamentos como los anticoagulantes y los pacientes deben consultar con su médico antes de tomarlos".
   Los pacientes con cardiopatía isquémica que usan estatinas también podrían beneficiarse de la suplementación con, según el profesor Mortensen. "No tenemos ensayos controlados que demuestren que la terapia con estatinas más CoQ10 mejora la mortalidad más que las estatinas solas, pero las estatinas reducen CoQ10", concluye.

Las dolencias de una mala postura en el trabajo pueden derivar en lesiones graves

  Las dolencias propias de las malas posturas en el puesto laboral pueden desembocar en lesiones graves si no se actúa a tiempo, según ha señalado el director de Ergonomía de la Sociedad de Prevención de la Mutua de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social (Fremap), Carlos Tena.

   A juicio del experto, el problema de estas lesiones es que "no suelen dar la cara de inmediato", por lo que van apareciendo con el tiempo después de ir sufriendo "de forma continuada" esta sobreexposición a posturas difíciles o forzadas". Por ello, sostiene que "no cogerlas a tiempo puede desencadenar una dolencia mayor".
   Como ejemplo de ello, Tena indica que si se empiezan a notar dolencias en la zona baja lumbar y no se le da importancia, y se va agravando, éstas "pueden terminar en una hernia discal". Por contra, si se hubieran tratado antes, se hubieran eliminado de raíz", explica.
   Es en esta coyuntura en la que destaca la relevancia del sistema 'Herramienta de Análisis por Diseño Asistido' (HADA), el cual lleva empleando Fremap desde el año 2004 en sus versiones más iniciales. Éste es un sistema de captura de movimiento a través de imagen, con el que también se obtienen "las imágenes del entorno laboral", indica.
   "Todo ello está apoyado en unos acelerómetros que se colocan en el cuerpo del trabajador y que dan todos los movimientos que realiza en su puesto en cada momento", continúa. Gracias a ellos, "se trasmite la información exacta de los ángulos que esta ejecutando en cada uno de sus segmentos corporales al realizar las tareas cotidianas", añade.
   Por último, los datos obtenidos se vuelcan a un programa informático a partir del cual se analiza "si las posturas mantenidas son correctas o no", algo que se realiza "aplicando las distintas metodologías que existen en biomecánica y ergonomía para el análisis de estos criterios", afirma.
   Una vez terminado el proceso, y vista si la tarea es desempeñada "con mayor o menor penosidad para su salud", se otorgan al trabajador las pautas para mejorar la postura o se exponen las necesidades que tiene el entorno laboral "para que éste se adapte a él y que no sea el trabajador el que se tenga que adaptar a su entorno", explica Tena.
   El resultados es evitar las lesiones en los trabajadores, y es que, "el absentismo laboral en España relacionado directamente con problemas musculares alcanza ya casi el 70 por ciento", manifiesta. Entre los problemas más frecuentes el experto de Fremap destaca a los producidos en las lumbares, zona anatómica "en las que suelen incidir más los esfuerzos".
   En su opinión, el cuerpo humano "no está preparado para hacer grandes esfuerzos", por lo que una tarea repetitiva que requiera hacer movimientos bruscos o adoptar posturas fuera de los ángulos naturales "hace que se sobrecarguen las distintas musculaturas".
   Ante ello, y centrándose en el trabajador de oficina, Tena sostiene que es "muy importante" cómo sea el mobiliario con el que actúa. "Una silla cómoda, con espacio suficiente para apoyar los brazos y con una regulación que permita tomar una postura en la que las piernas estén a 90 grados y que la espalda esté bien apoyada favorece enormemente", señala.
   No obstante, explica que en cualquier puesto que haga tener una postura "fuera de la normal" pueden producirse lesiones. Así señala a todos los que tengan que ver con la construcción "por la sobrecarga de esfuerzos", así como a los empleados de cadenas de montaje debido "a la rapidez de movimientos continuos de los mismos músculos".
   Por todo ello, Tena incide en la importancia de las medidas preventivas, con las cuales se pueden evitar lesiones que conlleven "medicación para procesos inflamatorios, rehabilitación para recuperar las zonas dañadas o la cirugía".