domingo, 22 de julio de 2012

Los jóvenes madrileños, reñidos con el desayuno

Más de la mitad de los jóvenes madrileños no desayuna o sólo se toma un vaso de leche, según un estudio realizado por la Confederación de Consumidores y Usuarios de Madrid (CECU Madrid), que ha destacado que el porcentaje de personas menores de 26 años que comienza el día de esta forma se eleva al 52 por ciento.

   Según el informe 'Hábitos alimentarios y ejercicio físico en la población madrileña', un 35 por ciento de los jóvenes de la región se alimenta para afrontar la jornada con un vaso de leche, el mismo porcentaje entre los entrevistados que lo hace acompañando el vaso de leche o zumo con cereales, tostadas y/o galletas.
   Un 13 por ciento declara ingerir otro tipo de desayuno, mientras que un 17 por ciento afirma no desayunar, por lo que, a juicio de la organización autora de este estudio, los jóvenes madrileños "no parecen darle demasiada importancia" a una de las principales comidas del día.
   El estudio está basado en una encuesta dividida en dos tramos de edad --de entre 6 y 25 años el primer tramo y de 26 en adelante el segundo-- realizada a un total de 1.003 mujeres y hombres residentes en la Comunidad de Madrid, y con preguntas diferentes en función del tramo de edad entrevistado.
   A la hora de juzgar el comportamiento alimenticio de la población madrileña --en la que han detectado "importantes desequilibrios" respecto a sus hábitos alimentarios tanto entre los más jóvenes como entre la población adulta--, la organización de consumidores ha dividido sus conclusiones en los resultados acerca de los hábitos en el desayuno, el consumo de frutas y verduras y la ingesta de pescado.
   Respecto a la ingesta de frutas y hortalizas, CECU Madrid ha señalado que la situación de los mayores de 26 años es "muy deficitaria", pero que los resultados obtenidos entre los jóvenes son "aún peor". Así, frente a la recomendación de consumir tres piezas de fruta diarias, un "alarmante" 81 por ciento de los jóvenes de la región consume, como mucho, dos piezas.
   El 40 por ciento de los encuestados afirma que toma una pieza de fruta, mientras que el 18 por ciento confiesa que no come ninguna diaria. Entre los adultos, un 43 por ciento afirma tomar una o dos piezas diarias, mientras que el 23 por ciento toma dos o tres. Sólo un 7 por ciento reconoce que no toma ninguna al día.
   Esta situación se revierte en lo referido al consumo de verduras, ya que en esta ocasión los menores de 26 años que consumen una o dos veces verduras supera al de los adultos (82 por ciento frente al 63 por ciento de los mayores, a los que se les preguntaba en la encuesta por hortalizas). También es menor el porcentaje de jóvenes que afirma no incluir en su dieta diaria ninguno de estos alimentos (un 12 por ciento frente al 19 por ciento de los adultos).
   Finalmente, en cuanto a la ingesta de pescado, la organización de consumidores aprecia un mejor comportamiento de los madrileños que en el mostrado en la toma de fruta y hortalizas. Así, nueve de cada diez jóvenes lo toman por lo menos una vez a la semana, siendo un 32 por ciento el porcentaje el de aquellos que lo toman en dos o tres ocasiones.
   Un 53 por ciento de los jóvenes lo toma una vez a la semana, mientras que un 4 por ciento afirma que lo toma diariamente. Sólo uno de cada diez jóvenes madrileños (un 11 por ciento) reconoce no tomar pescado ni una vez a la semana.
   Finalmente, la organización de consumidores ha considerado que estos resultados revelan que los hábitos alimentarios de la población madrileña "están claramente desequilibrados", y en muchos casos, son "claramente perjudiciales para la salud y el bienestar de los ciudadanos".

Los descendientes del Bounty podrían ser la clave para la miopía

Los descendientes de los famosos amotinados en el barco británico Bounty, que ahora viven en una aislada isla del Pacífico, están entre las personas con menor tasa de miopía del mundo y podrían tener la clave para desbloquear el código genético de la enfermedad, según un nuevo estudio.

Un estudio realizado a los habitantes de la isla australiana de Norfolk, a 1.600 kilómetros al noreste de Sydney, mostró que la tasa de miopía - o dificultad para ver objetos lejanos -, entre los descendientes del Bounty era la mitad que entre la población general del país.
Fletcher Christian lideró un motín en el barco de la marina real británica Bounty contra su capitán, William Bligh, en el Pacífico Sur en 1789. Los rebeldes fueron recluidos en Tahití, de donde huyeron más tarde con sus mujeres tahitianas hacia la remota isla de Pitcairn para escapar del arresto.
Unos 60 años después de su llegada a Pitcairn, casi 200 descendientes de los amotinados fueron reubicados en la isla de Norfolk para evitar la hambruna.
"Encontramos que la tasa de miopía en el grupo de Pitcairn es aproximadamente la mitad de la de la población australiana y como resultado podría situarse entre las tasas más bajas del mundo", dijo David Mackey, director gerente del Instituto Lions Eye, de Australia, que lideró los estudios.
Mackey dijo que podría haber diferencias genéticas en la población de la isla de Norfolk que llevarían a avances en las causas de la miopía, añadiendo que ya se puso de manifiesto que pasar demasiado poco tiempo al aire libre aumentaba el riesgo de padecerla.
"En las grandes ciudades del este de Asia, como Singapur, Taiwán, Hong Kong, y ciudades montañosas de China, la miopía se ha convertido en algo muy común y creemos que ahí hay factores ambientales que han cambiado", explicó.
La miopía afecta a uno de cada seis australianos y a más de una de cada cuatro personas en Estados Unidos. Un cuarto de la población mundial, 1.600 millones de personas, sufren esta enfermedad.

El aumento de la obesidad mórbida incrementa también las cirugías

El estudio 'Procedimientos quirúrgicos de la obesidad mórbida: anatomía normal y complicaciones', presentado recientemente en el 'XXXI Congreso Nacional de la Sociedad Española de Radiología Médica SERAM 2012', que se ha celebrado en Granada, ha advertido de que el "alarmante aumento" de la prevalencia de la obesidad mórbida en España está ocasionado a su vez un incremento "en el número y la variedad de procedimientos quirúrgicos" en este tipo de pacientes obesos.

   Este trabajo estableció entre sus objetivos el de revisar las complicaciones que se producen tras estos procedimientos, llevar a cabo un enfoque diagnóstico de los estudios de imagen más adecuados e ilustrar la anatomía normal después de procedimientos quirúrgicos para la obesidad mórbida.
   Para tal fin, los autores de este trabajo firmado en Madrid, --J. Fernández Jara, N. Alegre Bernal, J. Cubero Carralero, C. Cárdenas Valencia, B. Corral Ramos y C. Poyo Calvo--, realizaron un estudio longitudinal donde incluyeron todos los pacientes que se sometieron a algunos de los procedimientos para la obesidad mórbida en su hospital desde 2001 hasta la actualidad.
   En dicho hospital, donde existe un protocolo preoperatorio que incluye pruebas de imagen (ecografía y fluoroscopia), se analizó el tipo de técnica utilizada en cada paciente y si presentaron complicaciones tempranas o tardías.
   La muestra incluyó a 200 individuos, con una edad media de 42 años, siendo los procedimientos quirúrgicos realizados el de Bypass gástrico Y-de-Roux (a 53 pacientes), gastrectomía tubular (a 26 pacientes), bypass gástrico laparoscópico (a 39 pacientes) y gastroplastia vertical anillada (a tres pacientes). Como procedimientos mínimamente invasivos, también se llevó a cabo la banda gástrica ajustable laparoscópica (a 61 pacientes) y el balón gástrico (a 18). Sólo se produjeron complicaciones, mayores o menores, en 39 de estos pacientes.
   Tras analizar todos estos procedimientos, los autores de esta investigación encontraron que la mortalidad fue baja, (sólo dos pacientes), y que la técnica que produjo "más complicaciones" fue el bypass gástrico laparoscópico. La complicación más común en todas las técnicas utilizadas fueron las complicaciones tempranas y menores.
   Así, los investigadores de este estudio concluyen que el "alarmante aumento" de la prevalencia de la obesidad mórbida ha motivado también el que se aumente "el número y la variedad de procedimientos quirúrgicos" en estos pacientes. Por ello, recomiendan que es "importante" que el radiólogo "esté familiarizado con la anatomía normal postoperatoria y con las posibles complicaciones".
   En cuanto a las nuevas técnicas como la banda gástrica ajustable laparoscópica y el balón gástrico, donde la fluoroscopia juega un papel clave, este trabajo señala que "causan pocas complicaciones mayores".

La alopecia afecta a más del 50% de los hombres

La alopecia androgénica es la causa más común en la pérdida de cabello y afecta al 50 por ciento de la población masculina y casi al 50 por ciento de las mujeres mayores de 50 años, ya que en edades más tempranas la mujer se encuentra protegida por sus estrógenos.

   Ese proceso, que a largo plazo lleva a la calvicie, viene motivado por la conexión que se produce en la raíz del pelo y la testosterona que circula en nuestra sangre cuando ésta ordena a nuestro cabello que se convierta en más pequeño y fino.
   Así lo señalan los responsables de un estudio elaborado por el servicio de Dermatología de Hospital Quirón Valencia que concluye que la utilización de terapias basadas en factores de crecimiento resultan "altamente eficaces en la lucha contra la alopecia".
   Según ha informado el centro hospitalario, ese estudio ha recibido el premio a la mejor presentación en tricología dentro del 40º Congreso Nacional de Dermatología celebrado recientemente en Oviedo.
   Se centra en los factores de crecimiento, que son un conjunto de sustancias que se encuentran en la sangre y cuya función principal consiste en estimular el desarrollo en procesos celulares de cicatrización, curación y reparación de los tejidos lesionados.
   El servicio de Dermatología de Hospital Quirón ha demostrado que esa cualidad los hace "altamente efectivos" en la lucha contra la alopecia. El jefe de ese departamento, José María Ricart, destaca que "han demostrado su eficacia mejorando la irrigación sanguínea en el cuero cabelludo, fundamental para un crecimiento sano del cabello".
   Según las mismas fuentes, otros de los beneficios probados son el alargamiento la fase de telegén, que ayuda a prolongar la vida natural de ese pelo, así como el aumento del número de cabellos en fase de anagen o crecimiento.
   Ricart advierte de que la alopecia androgénica "es un proceso lento y silencioso del que el paciente no es consciente hasta que ha perdido mucho pelo, pero lo malo es que ese pelo perdido nunca se recuperará si no se aplican los tratamientos adecuados".
   La mesoterapia plaquetaria o de factores de crecimiento para el tratamiento de la alopecia surge como algo novedoso en ese campo, aunque ya su práctica ya es habitual desde hace unos años en el tratamiento de patologías relacionadas con traumatología.

El 90% de los mayores que viven en residencias sufren depresión, deterioro cognitivo o demencias

Un informe de la Sociedad Española de Psiquiatría Geriátrica (SEPG) ha desvelado que el 90 por ciento de los mayores, unos 43.000 de los 48.000 que viven en residencias, sufren depresión, deterioro cognitivo o demencias (entre ellas el Alzheimer), mientras que entre un 10 y un 25 por ciento, unas 87.000 personas, de las que viven con sus familias sufren estas enfermedades.

   El presidente de la SEPG, profesor Titular de Psiquiatría en la Universidad de Santiago de Compostela y responsable  de la Unidad de Psicogeriatría del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), Raimundo Mateos, ha explicado que "estos trastornos psiquiátricos han  crecido considerablemente en los últimos años entre la población" y ha señalado que la causa es la ausencia de una atención especializada de Psiquiatría Geriátrica (PG), que atiende las patologías psiquiátricas a partir de los cincuenta años.
   Mateos ha destacado que "apenas existen unidades de Psicogeriatría Geriátrica en el Sistema Público de Salud, ni siquiera una de media por cada Autonomía" y ha añadido que este tipo de atención psiquiátrica no está reconocida oficialmente como subespecialidad, a pesar de que "llevan luchando por ello muchos años".
   En este sentido, el presidente se ha quejado de que la depresión, el deterioro cognitivo, las demencias y otros problemas mentales como la neurosis o la ansiedad "se atienden con tratamientos farmacológicos y sistemas sanitarios que no funcionan", pues estos tratamientos, según ha advertido, "son de carácter genérico y no específico, no están adaptados a las circunstancias de la Tercera Edad" y considera que las terapias y la atención psiquiátricas de "la psiquiatría de los mayores" son más efectivos.