viernes, 5 de marzo de 2021

El confinamiento afectó más a la salud mental de las mujeres, según un estudio


BARCELONA.- Un estudio liderado por las investigadoras del Institut Universitari d'Investigació en Atenció Primària (IDIAPJGol) de Barcelona Anna Berenguera y Constanza Jacques ha constatado que el confinamiento por coronavirus afectó en mayor medida a la salud mental de las mujeres que a la de los hombres.

Según el trabajo, que ha recogido datos de más de 7.000 personas mayores de edad residentes en España, un tercio de las mujeres sufrieron ansiedad y depresión, mientras que en el caso de los hombres sólo lo sufrieron uno de cada cinco, según ha informado el IDIAPJGol en un comunicado este viernes.

Los resultados de la encuesta han demostrado que la salud mental de la población general empeoró durante el confinamiento domiciliario, principalmente a causa de la preocupación por contraer el Covid-19, por la percepción de vivir en una vivienda inadecuada y por el empeoramiento de la situación socioeconómica.

Entre la población de estudio, el 31,2% de las mujeres y el 17,7% de los hombres reportaron tener ansiedad y que en el caso de la depresión, la proporción fue de 28,5% en mujeres y 16,7% en hombres; aunque "el empeoramiento de salud mental afectó mayoritariamente a las mujeres y jóvenes de 18 a 35 años", según el IDIAPJGol.

El estudio ha mostrado también que el empeoramiento de las condiciones laborales generó más niveles de depresión en los hombres y más ansiedad en las mujeres; y que entre las personas que se dedicaban a actividades esenciales --la mayoría de las cuales son mujeres--, sólo las ellas presentaron ansiedad.

El tabaco puede provocar graves problemas respiratorios en pacientes con COVID-19


JERUSALÉN.- Investigadores de la Universidad Ben-Gurion del Negev (Israel) han descubierto por primera vez que la toxicidad del humo del cigarrillo afecta a la biopelícula protectora en los pulmones, lo que puede provocar graves problemas respiratorios cuando se combina con el COVID-19.

Aunque se conocen muchos factores de salud sobre el tabaquismo, se sabe poco sobre el potencial de toxicidad de sus ingredientes. En este sentido, los investigadores desarrollaron un nuevo sistema de prueba de humo, llamado panel bacteriano, con bacterias bioluminiscentes genéticamente modificadas para medir la compleja mezcla molecular del humo del cigarrillo filtrado y sin filtrar.

Según el nuevo estudio, publicado en la revista 'Talanta', el humo del cigarrillo afecta a la comunicación entre las bacterias, que pueden afectar a los microorganismos del cuerpo y causar un efecto negativo en la formación de biopelículas, las cuales protegen las colonias de bacterias pulmonares. El estudio examinó 12 tipos distintos de cigarrillos comerciales de diferentes precios comprados en tiendas israelíes locales, revelando que los filtros ayudaron de alguna manera a reducir la toxicidad.

"El experimento demostró que el filtro es un elemento crucial para reducir el daño del tabaquismo, por lo que es necesario desarrollar nuevos filtros para reducir la toxicidad. El sistema de prueba de humo desarrollado recientemente, basado en nuestro panel bacteriano, es un nuevo sistema para investigadores que necesitan analizar la toxicidad del humo a un costo razonable", han señalado los expertos.

American Journal of Medicine no avaló que la hidroxicloroquina cura la covid-19


BOGOTÁ.- El American Journal of Medicine (AJM), revista médica y diario oficial de la Alianza para la Medicina Interna Académica de EE.UU., no ha avalado que la hidroxicloroquina cura el coronavirus, como alegan publicaciones en las redes sociales en ese país y Brasil.

A través de Facebook y Twitter, varios usuarios han compartido imágenes y textos que aseguran que dicho magacín, creado en 1946, "informa ahora que la hidroxicloroquina, de hecho, contrarresta y cura la COVID-19", luego de meses de debate político y médico sobre el alcance del medicamento como profilaxis contra el virus.

Inclusive, uno de los mensajes circula en Estados Unidos con reclamos que resaltan que el expresidente Donald Trump, quien defendió su uso durante su Gobierno, "probó de nuevo que tenía razón" y que "la oposición de los liberales e incluso la satanización a sus recomendaciones costaron miles de vidas”.

Según esa publicación, compartida más de 700 veces, "el 90 % de las muertes causadas por el coronavirus pudieron evitarse" y los culpables fueron "los liberales, los demócratas, los mentirosos medios" y el doctor Antony Fauci, quien todavía en el Gobierno de Joe Biden sigue a la cabeza de la lucha anticovid en EE.UU.

Este mismo tipo de mensajes ha aparecido también en Brasil, otro país cuyo Gobierno, en este caso el comandado por Jair Bolsonaro, ha apoyado abiertamente el uso de esta sustancia.

De hecho, el país suramericano ha impulsado su utilización citando en diversos foros y momentos un artículo publicado en enero pasado en el AJM, en el que varios científicos exponían las posibilidades del fármaco como posible tratamiento preventivo.

A partir de allí, los usuarios brasileños de las redes sociales han dado por hecho el supuesto aval de la revista y critican que aún con esas "pruebas" se haya desaconsejado dicho medicamento, que según la universidad norteamericana Johns Hopkins está probado solo contra la artritis, los síntomas del lupus y la malaria.

"Bastó con que la revista científica American Journal of Medicine publicara estudios sobre eficacia de este tratamiento precoz para que Facebook afirmara que se equivocó al silenciar”, asegura uno de los mensajes.

Lo cierto es que The American Journal of Medicine ha desmentido haber dado algún aval a la hidroxicloroquina como tratamiento anticovid. La publicación respondió a las citas del Gobierno brasileño del artículo publicado en sus páginas y dejó claro que su uso, de acuerdo con nuevos estudios más concluyentes, puede llegar a ser "dañino" para el organismo.

Los editores de la revista médica emitieron un comentario el pasado 17 de febrero para aclarar que “nada puede estar más alejado de la verdad” que los intentos del Gobierno de Bolsonaro de usar a la entidad como “prueba” de que la hidroxicloroquina cura la covid-19 o que dicha publicación ha avalado su uso.

“El AJM no es una agencia reguladora ni un árbitro de disputas políticas y científicas. El AJM es un vehículo de comunicación empleado por científicos y médicos para brindar información que es potencialmente útil para los médicos de todo el mundo", aclararon los responsables del periódico médico.

"Es completamente inexacto afirmar que la AJM ha respaldado una intervención terapéutica”, añadieron, para luego aclarar que, si bien en sus páginas circuló una carta firmada por un grupo de científicos que apoyó el uso del medicamento, luego se ha hallado en otras investigaciones un "efecto dañino" de la sustancia.

"El artículo que el Gobierno brasileño cita como ‘prueba’ de la eficacia de la sustancia se publicó en PubMed antes de que los estudios demostraran que la hidroxicloroquina hace más daño que bien. Los resultados de los estudios científicos siempre están abiertos a revisión y a investigaciones posteriores”, aseguraron.

Finalmente, la publicación resaltó que así como ese artículo científico fue publicado en sus páginas también otros que han advertido sobre su uso forman parte de sus ediciones anteriores.

La hidroxicloroquina se ha convertido en un medicamento popular tanto por una decena de estudios científicos que buscaban confirmar su efectividad contra la pandemia de covid-19 así como por el hecho de que figuras como Trump o el presidente brasileño hayan recomendado su uso.

El expresidente estadounidense se refirió en múltiples ocasiones durante su administración (2017-2021) a este fármaco como un posible tratamiento para la covid-19 e, incluso, llegó a afirmar -meses antes contraer él mismo el virus- que lo estaba ingiriendo.

En marzo de 2020, tras la publicación de una de las primeras investigaciones sobre el fármaco, realizada en Francia, el líder republicano comenzó a hablar de que “la hidroxicloroquina y la azitromicina podían cambiar el juego en la historia de la medicina”.

En esas mismas fechas, cuando Brasil era ya el segundo país del mundo con más casos de COVID-19, Bolsonaro impulsó un protocolo para el tratamiento de pacientes con coronavirus que ampara el uso de la cloroquina y la hidroxicloroquina en casos leves.

"Aún no existe comprobación científica, pero está siendo experimentada y usada en Brasil y en todo el mundo. De todas formas: estamos en guerra" y "peor que ser derrotado es la vergüenza de no haber luchado", resaltó entonces Bolsonaro en su cuenta de Twitter.

Las declaraciones de estos líderes mundiales hicieron que el antimalárico se hubiera agotado por semanas y generado complicaciones para el tratamiento de pacientes con lupus o artitris, como reportaron varias organizaciones médicas.

Finalmente, esta misma semana el uso de la hidroxicloroquina fue "fuertemente" desaconsejado por un grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Según un artículo del British Medical Journal (BMJ) elaborado por el Grupo de Desarrollo de Directrices de la OMS, ese fármaco ha dejado de ser "una prioridad de investigación" y los recursos deberían centrarse en otros más prometedores.

La "firme recomendación" se basa en "pruebas de alta certeza" procedentes de seis ensayos controlados aleatorios con más de 6.000 participantes, con y sin exposición conocida a una persona infectada por el SARS-Cov-2.

La hidroxicloroquina, según lo que los expertos califican pruebas de alta certeza, "no tuvo un efecto significativo sobre la muerte y el ingreso en el hospital".

La OMS alerta de la subida de nuevos casos de Covid-19 en Europa tras seis semanas de descensos


COPENHAGUE.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó de que los nuevos casos de covid-19 han vuelto a subir en Europa después de seis semanas de descensos e instó a intensificar la vigilancia de las nuevas mutaciones más contagiosas y a aumentar el número de test y las medidas de rastreo y aislamiento.

Los nuevos contagios subieron un 9 % la pasada semana y más de la mitad de los 53 países de la región europea de la OMS presentan un aumento de nuevos casos, sobre todo en Europa Central y del Este, aunque también se ha producido un alza en la zona occidental, explicó en rueda de prensa el director de OMS-Europa, Hans Kluge.

Kluge llamó a que la reapertura de las sociedades se haga de forma "coherente, gradual y basada en evidencias" y a impulsar la campaña de vacunación contra el coronavirus.

La mutación B 1.1.7., surgida en el Reino Unido, está presente ya en 43 países; la conocida variante sudafricana (B 1.351), en 26; y la P1 (Brasil/Japón), en 15.

"Estamos en un punto de inflexión. Estamos muy preocupados, pero a la vez hemos visto que es posible contener las nuevas variantes", señaló Kluge, en alusión a los resultados obtenidos en los países que más rápido están vacunando a su población, como el Reino Unido e Israel.

Kluge insistió en la necesidad de "regresar a lo básico", de usar "lo que sabemos que funciona" para suprimir la expansión del virus.

La Agencia Europea del Medicamento (EMA) comenzó ya un proceso de "revisión continua", un análisis en tiempo real, de los datos sobre la seguridad, la eficacia y la calidad de la vacuna rusa Sputnik-V, un proceso que podría conducir a autorizar el uso de este fármaco en la Unión Europea (UE).

Kluge calificó el anuncio de "buenas noticias" y "una evolución muy bienvenida", aludiendo a la necesidad de aumentar el número de vacunas disponibles en la región europea.

El máximo responsable de OMS-Europa se refirió también a las iniciativas de varios países europeos como Austria y Dinamarca para impulsar por su cuenta la colaboración en vacunación con países de fuera de la UE, Israel en este caso, y señaló que no significa necesariamente una "brecha" en la solidaridad entre países.

"La solidaridad internacional no se contradice con la responsabilidad nacional", dijo Kluge, mostrándose comprensivo con los esfuerzos de cada país pensando en su población, pero advirtiendo a la vez de la importancia de apoyar el Mecanismo COVAX de la Alianza Mundial para las Vacunas (GAVI) y de vacunar a personal sanitario y personas vulnerables en todo los países.

Un estudio apunta a que el COVID se siente "particularmente atraído" por el grupo sanguíneo A


NUEVA YORK.- El SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, se siente "particularmente atraído" por el antígeno del grupo sanguíneo A que se encuentra en las células respiratorias, sugiere un estudio publicado en la revista 'Blood Advances'.

Aunque es necesario, según los autores, seguir investigando para comprender la influencia que tiene el tipo de sangre en la infección por COVID-19, este artículo se suma a los hallazgos de estudios anteriores que ya apuntaban una posible relación entre el grupo sanguíneo y la susceptibilidad y gravedad de la citada enfermedad.

Para llegar a sus conclusiones, los investigadores del estudio que ahora se publica evaluaron una proteína de la superficie del virus SARS-CoV-2 denominada dominio de unión al receptor, o RBD.

El RBD -que está dentro de la proteína Spike- es la parte del virus que se adhiere a las células huésped, por lo que es un objetivo de investigación importante para entender cómo se produce la infección, explica en un comunicado la Sociedad Americana de Hematología.

En experimentos en laboratorio, el equipo analizó cómo el RBD del SARS-CoV-2 interactuaba con cada tipo de sangre.

Descubrieron que este tenía una "fuerte preferencia" por unirse al grupo sanguíneo A que se encuentra en las células respiratorias; sin embargo, no mostraba predilección por los glóbulos rojos del grupo sanguíneo A, ni por otros grupos de sangre encontrados en las células respiratorias o en los glóbulos rojos.

La capacidad del RBD de reconocer y unirse preferentemente al antígeno del grupo sanguíneo A que se encuentra en los pulmones de los individuos con este grupo de sangre puede aportar información sobre la posible relación entre el tipo A y la infección por COVID-19, concluyen los autores del estudio.

"Es interesante que el RBD viral sólo prefiera realmente el tipo de antígenos del grupo sanguíneo A que se encuentran en las células respiratorias, que son presumiblemente la forma en que el virus entra en la mayoría de los pacientes y los infecta", apunta Sean R. Stowell, del Hospital Brigham and Women's de Boston (Estados Unidos) y autor del trabajo.

El grupo sanguíneo no se puede cambiar, pero sí se puede comprender mejor cómo interactúa el virus con los grupos sanguíneos y así quizá se puedan encontrar "nuevos medicamentos o métodos de prevención", afirma Stowell.

El científico y su equipo hicieron hincapié en que sus hallazgos por sí solos no pueden describir o predecir completamente cómo los coronavirus, como el SARS-CoV-2 y el SARS-CoV, afectarían a pacientes de diversos tipos de sangre.

"Nuestra observación no es el único mecanismo responsable de lo que estamos viendo clínicamente, pero podría explicar parte de la influencia del tipo de sangre en la infección por COVID-19".