Expertos en reproducción asistida
recomiendan no posponer la edad de gestación más allá de los 35 años. Al
respecto, la codirectora del Centro Médico de Reproducción Asistida de
Valencia (CREA), Carmen Calatayud, ha indicado que las necesidades y
avances sociales "no siempre coinciden con los patrones biológicos, ya que la fertilidad de la mujer disminuye conforme aumenta la edad".
La facultativa ha explicado que cada vez es más frecuente en España
el porcentaje de mujeres que deciden retrasar la edad de gestación
influenciadas por factores sociológicos tales como su mayor
participación en el mercado laboral, la disponibilidad de métodos
anticonceptivos más eficaces, y la evolución de la sociedad del
bienestar. Esta realidad, independiente de la situación económica
actual, se ha ido confirmando en los últimos años con la tendencia al
envejecimiento poblacional.
Dado que a partir de cierta edad disminuye la probabilidad de
embarazo, muchas de las mujeres que deciden buscar descendencia y no lo
consiguen de forma natural deciden recurrir a centros especializados en
medicina reproductiva, "lo que ha provocado un incremento de la edad media de las mujeres que se realizan tratamientos de reproducción asistida", ha dicho.
Se ha observado que en mujeres sin problemas reproductivos, la
fertilidad mensual comienza a reducirse drásticamente a partir de los 35
años y suele ser casi nula a partir de los 43. Se estima que para el 95
por ciento de las mujeres, a los 30 años ya está sólo presente el 12
por ciento de los ovocitos y que a los 40 años, ya queda menos de un 3
por ciento.
La disminución en la calidad ovocitaria se debe a un aumento de la
no disyunción meiótica, lo que se traduce en un aumento de aneuploidías
y problemas genéticos en el ovocito y posteriormente, en el embrión. Es
decir, hay un mayor riesgo de que los embriones presenten alteraciones
genéticas internas. Por este motivo, el riesgo de aborto y de síndrome
de Down y otras anomalías cromosómicas "aumenta con la edad de la mujer", ha señalado la médica.
Según ha explicado la doctora Calatayud, "los centros de medicina
reproductiva han tenido que ajustarse a esta realidad y actualizar sus
procedimientos para poder ofrecer un mejor pronóstico a estas pacientes
que consultan con una menor reserva ovocitaria".
Las pautas de estimulación ovárica han cambiado y ya no están
orientadas a "forzar" los ovarios para que crezcan muchos óvulos, sino a
conseguir embriones de mejor calidad y con mayor potencial evolutivo.
"Los laboratorios han adaptado sus métodos de cultivo embrionario y han
permitido mejorar el desarrollo de estos gametos y embriones, más
delicados", ha dicho.
Según la doctora Calatayud, la paciente debe saber que "el éxito
de las técnicas de reproducción asistida con ovocitos propios disminuye
también con la edad, especialmente a partir de los 38 años, por lo que a
partir de los 35, debería agilizarse el diagnóstico y el acceso a este
tipo de tratamientos en las mujeres que lo precisen".