miércoles, 16 de enero de 2013

La administración de hierro mejora el tratamiento de la insuficiencia cardiaca

La administración de hierro por vía intravenosa ayuda al tratamiento de la insuficiencia cardiaca, al mejorar la calidad de vida de los enfermos gracias a la reducción de los síntomas de esta enfermedad, según los resultados de un estudio internacional que ha liderado el Hospital del Mar de Barcelona.

   La investigación, que publica la revista 'Europan Heart Journal', se ha realizado en 459 pacientes de 75 centros sanitarios de Europa y Argentina, a quienes se administraron inyecciones semanales de un compuesto rico en hierro para revertir el déficit que sufrían.
   A un tercio se les administró placebo, y el seguimiento de ambos grupos se ha prolongado durante 24 meses, por lo que el Hospital del Mar asegura que los pacientes tratados con hierro muestran "mejoras muy significativas" en comparación con los que no.
   Fatiga, inflamación de las extremidades y falta de aire al realizar esfuerzos son algunas de las consecuencias de la insuficiencia cardiaca, síntomas que se derivan de la incapacidad del organismo de absorber y almacenar correctamente hierro.
   El trabajo propone una nueva línea terapéutica y, según los resultados presentados, la mitad de los pacientes tratados con hierro intravenoso notan las mejoras cuatro semanas después.
   El estudio se ha basado en la percepción subjetiva sobre su salud de los mismos pacientes, que ya presentaban un déficit de hierro, ha explicado el coordinador del programa de insuficiencia cardiaca del Hospital del Mar, José Comín, quien ha defendido que el estudio "demuestra que corregir este déficit implica una mejora de todas las dimensiones de la calidad de vida de los pacientes".
  El Hospital del Mar creó la primera unidad de insuficiencia cardiaca de España, y el programa implementado en el centro ha permitido disminuir la mortalidad en un 45%, reducir los reingresos en un 40% y las estancias hospitalarias en un 25%, ha precisado el hospital en un comunicado.    El tratamiento incluye la coordinación entre los equipos médicos y de enfermería para el seguimiento intensivo del paciente, así como la autorresponsabilización de éste en el cuidado de su dolencia.

España registrará en 2020 su pico de casos de cirrosis y cáncer hepático

España registrará a partir de 2020 su pico de incidencia de cirrosis y cáncer de hígado como consecuencia del aumento de casos de hepatitis vírica que se produjo durante la década de los 80, que en muchos casos no han sido diagnosticados a tiempo y han propiciado la aparición de sendas enfermedades.

   Así lo ha destacado el doctor José Luis Calleja, del Servicio de Gastroenterología y Hepatología del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, en Madrid, con motivo de la finalización de la campaña 'Hola soy tu hígado' realizada por la Cruz Roja Española, en colaboración con Janssen.
   El problema de las hepatitis víricas, tanto la A, B o C, es que son totalmente asintomáticas, ha lamentado este experto, lo que hace que puedan pasar totalmente inadvertidas en caso de no detectarse hasta desarrollar cirrosis.
   Su pico de incidencia se produjo en España en la década de los 80, propiciada tanto por mantener relaciones sexuales sin protección, caso de la hepatitis B, como porque la hepatitis C no se conoció hasta los 90, lo que hizo que hubiera quienes se infectaran por transfusiones de sangre, contacto por drogas por vía parenteral, etcétera.
   "Si se tiene en cuenta que han de pasar 10 años para que se desarrolle una hepatitis crónica, 20 para que se produzca una cirrosis y 30 para desarrollar un cáncer, estamos en la fase en la que, de esos pacientes no diagnosticados ni tratados, están evolucionando y a partir de 2020 llegarán a esa fase en la que empiecen a tener síntomas y pueda ser muy tarde", ha recordado.
   Por eso, este experto ha insistido en la importancia que conlleva la detección precoz de estas infecciones, incluso aunque hayan pasado muchos años del contagio, porque "si se consigue detectar la enfermedad ahora, que es asintomática, se evitará el empeoramiento de la enfermedad más adelante".
   En este sentido, ha mostrado su satisfacción por campañas como las de Cruz Roja, con las que concienciar a la población y recordar que "con un sencillo test en sangre se puede saber si uno tiene la enfermedad".
   "Hay que avisar a la población de que si han tenido factores de riesgo conocidos, que sean obesos, tomen alcohol o hayan tenido posibilidad de contagio, que hayan recibido una transfusión antes de los 90, hayan tomado drogas por vía parenteral o se hayan hecho un tatuaje o 'piercing' en lugares de no reconocida fiabilidad, deberían consultar con su médico para saber si pueden estar afectados por esta enfermedad", ha advertido.
   Además, ha recordado que, en el caso de la hepatitis C el tratamiento es "finito" y dura entre seis meses y un año, mientras que con el de la hepatitis B "no se cura pero se mantiene negativo el virus".

La migraña con aura puede provocar problemas cardiacos en las mujeres

Las mujeres que tienen migrañas con aura (a menudo trastornos visuales como luces destellantes) pueden ser más propensas a tener problemas con su corazón y los vasos sanguíneos y aquellas que usan nuevos anticonceptivos tienen mayor riesgo de coágulos de sangre, según concluyen dos estudios divulgados este martes y que serán presentados en la 65 reunión anual de la Academia Americana de Neurología, que se celebrará en San Diego (Estados Unidos) del 16 al de 23 marzo.

   El primer estudio, en el que participaron 27.860 mujeres, de las cuales 1.435 tenían migraña con aura, mostró que esta condición es una fuerte colaboradora para el desarrollo de eventos cardiovasculares como ataque cardiaco y accidente cerebrovascular. Durante la investigación de 15 años, que examinó la contribución relativa de los diversos factores de riesgo vascular a estos eventos cardiovasculares mayores, hubo 1.030 casos de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular o muerte por causa cardiovascular.
   "Después de la presión arterial alta, la migraña con aura fue el segundo contribuyente más fuerte al riesgo de ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares", resumió el autor del estudio, Tobias Kurth, del Instituto Nacional Francés de Salud e Investigación Médica en Burdeos (Francia), el Hospital Brigham y de Mujeres en Boston (Estados Unidos) y miembro de la Academia Americana de Neurología. Este experto destacó que esta condición se sitúa por delante de la diabetes, el tabaquismo, la obesidad y los antecedentes familiares en la enfermedad cardiaca temprana.
   Kurth advirtió que aunque las personas con migraña con aura tienen un mayor riesgo no quiere decir que todas las personas con esta dolencia tendrán un ataque al corazón o un derrame cerebral, además de resaltar que los individuos con migraña con aura pueden reducir el riesgo de la misma manera que hacen otros, dejando de fumar, manteniendo baja la presión arterial y un peso adecuado, así como haciendo ejercicio.
   El segundo estudio observó a mujeres con migraña con y sin aura que estaban tomando dos nuevos anticonceptivos como el parche anticonceptivo y el anillo vaginal, entre otros. De las 145.304 mujeres que usaron los anticonceptivos, 2.691 tenían migraña con aura y 3.437 estaban diagnosticadas de migraña sin aura.
   Las primeras tenían más probabilidades de haber experimentado complicaciones por coágulos sanguíneos tales como trombosis venosa profunda con todos los tipos de anticonceptivos que las segundas. Así, el 7,6 por ciento de las mujeres con migraña con aura que utilizan una nueva generación de anticonceptivos hormonales combinados habían registrado trombosis venosa profunda en comparación con el 6,3 por ciento de las mujeres con migraña sin aura, pero el momento de los dos eventos no queda claro.
   La aparición de complicaciones por coágulo de sangre también fue mayor en las mujeres con migraña que tomaron anticonceptivos que las mujeres que toman los anticonceptivos que no tenían migraña. "Las mujeres que tienen migraña con aura deben asegurarse de incluir esta información en su historia clínica y hablar con sus médicos acerca de los riesgos más elevados de los nuevos anticonceptivos, dada su condición", dijo el investigador Shivang Joshi, del Hospital de Boston y miembro de la Academia Americana de Neurología.