sábado, 6 de octubre de 2012

La afinidad entre humanos influye en la forma en que el cerebro procesa el movimiento

El hecho de que una persona guste o no a otra puede afectar a cómo el cerebro procesa sus acciones, según una nueva investigación del Instituto del Cerebro y la Creatividad de la Universidad del Sur de California (USC), publicada en 'PLoS ONE'.

   La mayoría de las veces, observar el movimiento de alguien provoca un 'efecto espejo', es decir, las partes del cerebro responsables de las habilidades motoras se activan. Sin embargo, el nuevo estudio muestra que si al ser humano no le gusta la persona que está observando, la actividad cerebral relacionada con las acciones motoras conducirá a un 'tratamiento diferencial' y, por ejemplo, puede parecer que esa persona se mueve más lentamente.
   "La investigación se pregunta si los factores sociales influyen en la percepción de acciones simples", explica Lisa Aziz-Zadeh, profesora en USC, quien añade que "los resultados indican que un sentido abstracto de pertenencia al grupo, y no sólo las diferencias en la apariencia física, puede afectar al procesamiento sensorio-motor básico".
   Investigaciones anteriores ya habían demostrado que la similitud física o de raza puede influir en los procesos cerebrales, y que se tiene más empatía por las personas que se parecen.
   En este estudio, los investigadores controlaron la raza, la edad y el sexo pero introdujeron una historia de fondo para que los participantes se inclinaran a rechazar algunas de las personas que estaban observando. Así, la mitad fueron presentados como los neo-nazis y la otra mitad como personas agradables y de mente abierta. Todos los participantes reclutados para el estudio eran hombres judíos.
   Los investigadores descubrieron que cuando las personas observaban a alguien que no les gustaba, una parte de su cerebro que se activa durante el 'efecto espejo' - la corteza premotora ventral derecha - mostró un patrón de actividad diferente para los individuos que no gustaban en comparación con los individuos que sí gustaban.
   Es importante destacar que el efecto era específico para la observación de otra persona; no hubo diferencias en la actividad cerebral en la región motora cuando los participantes simplemente visionaban vídeos.
   "Incluso algo tan básico como la forma en que procesamos los estímulos visuales de un movimiento es modulada por factores sociales, tales como nuestras relaciones interpersonales y la pertenencia a un grupo social", señala Mona Sobhani, autora principal del estudio y estudiante de doctorado en Neurociencias en la USC.

Los interruptores de ARN más rápidos y pequeños servirán para desarrollar fármacos

Un químico biofísico de la Universidad de Michigan (UM), y sus colaboradores, han descubierto los interruptores moleculares más rápidos y pequeños de ARN - el primo químico del ADN. Los investigadores afirman en su artículo, publicado en 'Nature', que estas estructuras raras y fugaces son los principales objetivos para el desarrollo de nuevos medicamentos antivirales y antibióticos.

   Aunque en el pasado se creía que el ARN simplemente almacenaba información genética, ahora se sabe que el ARN realiza una amplia variedad de tareas, y puede adoptar múltiples formas. Durante la última década, los investigadores han determinado que la mayoría del ADN en las células se utilizan para crear moléculas de ARN - que juega un papel central en la regulación de la expresión génica - y que estas macromoléculas actúan como interruptores que detectan señales celulares y cambian de forma para enviar una respuesta apropiada a otras biomoléculas en la célula.
   Mientras que la función de conmutación del ARN ha sido bien documentada, Hashim Al-Hashimi y sus colaboradores de la UM han descubierto un nuevo tipo de interruptores que son significativamente más pequeños y rápidos que la otra clase conocida de interruptores de ARN. Estas estructuras, que Al-Hashimi llama efímeras, fueron detectadas utilizando una nueva técnica de imagen desarrollada en su laboratorio, los micro-interruptores.
   Según el investigador "estas estructuras son tan difíciles de ver porque existen aproximadamente el 1 por ciento de las veces, y sólo durante un microsegundo o una milésima de segundo".
   En biología, la forma tridimensional de una molécula determina sus propiedades y afecta a su función. Las moléculas de ARN están hechas de cadenas individuales que pueden permanecer estiradas como largos hilos o plegarse en bucles complejos con ramificaciones. Los micro-interruptores descritos por los investigadores de la UM implican cambios temporales y localizados de la estructura del ARN en formas alternativas, llamados estados excitados - estos cambios de forma transmiten señales biológicas a otras partes de la célula.
   "Estos estados excitados corresponden a formas alternativas raras que tienen funciones biológicas", explica Al-Hashimi, "estas formas alternativas tienen detalles arquitectónicos y químicos únicos que podrían convertirlos en grandes moléculas a las que los fármacos podrían adherirse".
   Los investigadores de la UM estudiaron cambios estructurales transitorios en tres tipos de moléculas de ARN. Dos de los ARN pertenecían al virus del VIH, y se sabe que juegan un papel clave en la replicación viral. El tercer ARN estudiado está implicado en el control de calidad en el interior del ribosoma - la máquina que ensambla las proteínas celulares.
   Los nuevos estados excitados de estos tres ARN proporcionan objetivos potenciales para el desarrollo de medicamentos: medicamentos antivirales que puedan perturbar la replicación del VIH, y antibióticos que puedan interferir en el ensamblaje de las proteínas en los ribosomas bacterianos.
   Para realizar su descubrimiento, el equipo utilizó una forma modificada de espectroscopia de resonancia magnética nuclear, junto con una estrategia para la captura de estructuras de ARN transitorias.

La hipnosis funciona "mejor o igual" que los fármacos para tratar la ansiedad

La hipnosis funciona "mejor o igual" que los fármacos en el tratamiento de enfermedades como la ansiedad o la depresión, según ha explicado a Europa Press el responsable del Centro de Hipnosis Profesional de Valencia, Ángel Mateo, con motivo de la presentación en el Palacio de Congresos de Madrid de su libro '¿Y por qué no con la hipnosis? Vivencias de un hipnólogo profesional'.

   En su opinión, esta forma de terapia ha evolucionado de manera "brutal" en los últimos cinco años, ya que "ahora se diseña en función de los neurotransmisores que hay que tocar para que el organismo regule". En este sentido, expresa que éstos "se manejan ahora simplemente hablando", cosa que antes "era impensable".
   Todo ello se debe a los "importantes avances" que se están consiguiendo en la aplicación práctica de la hipnosis gracias a las investigaciones que se están realizando en especialidades como "la neurología, la neuropsicobiología o la psicobiología", explica Mateo.
   En concreto, la hipnosis es una técnica basada en conocimiento científico y "absolutamente demostrada y comprobada por la ciencia", indica. Ésta se desarrolla a través de una serie de ejercicios que "tratan de desconectar la parte consciente del cerebro para meter sugestiones en la inconsciente y que se produzcan cambios cognitivos y conductuales", señala.
   Así, Mateo subraya que el objetivo es "alcanzar los cortes cerebrales más profundos, que es donde está la memoria a largo plazo". Para ello, se vale de la electrónica y de un oxipulsímetro, con los que se observa, mientras se habla con el paciente y se atiende al número de pulsaciones y de saturación de oxigeno, "las cosas que no tiene resueltas y las que están superadas", manifiesta.
   El experto, que señala que con anterioridad este proceso se hacía únicamente estudiando la gestualidad del paciente, afirma que no hay que hacer preguntas al paciente, sino hablar con él para "identificar la causa y el efecto" de su problema. Además, informa de que también es necesario realizar un test de proyección de personalidad al paciente "para comprobar si lo que cuenta se ajusta a su proyección mental".
   Por otra parte, señala que la terapia no debe ser combinada con medicamentos, ya que "no hay ningún fármaco para modificar una emoción". Por ello, siempre pide al paciente "que le diga a su médico que le vaya eliminando el tratamiento suavemente".
   En cuanto a las enfermedades de los pacientes, diferencia entre dos situaciones habituales como la fobia y la obsesión asegurando que la primera "es estática y se activa sólo en presencia del objeto fóbico". Por contra, expone que la obsesión se da cuando tan sólo al imaginar este objeto, "el paciente ya se pone malo".
   No obstante, la enfermedad que la mayoría de los pacientes de Mateo padecen es la ansiedad, ya que "entre cinco y seis de cada diez" la presentan. Tras ésta, destaca a otras como "la depresión, la neurosis, las obsesiones compulsivas, los problemas sexuales y las adicciones a drogas duras o al tabaco".
   Respecto a esta última, indica que "se hace en una sóla sesión", algo que no pasa con las demás. Por ejemplo, la ansiedad necesita "entre cuatro y seis sesiones a lo largo de dos o tres meses" pero, con ello, "el 90 por ciento de los pacientes resuelven este problema de una vez por todas", explica.
   Además, subraya que "no hay nadie que no pueda ser hipnotizado, aunque puede costar más trabajo o menos". Sin embargo, no existen muchos profesionales que puedan realizar la hipnosis, ya que Mateo cifra en 30 los expertos en la misma en España.
   Precisamente para "acercar al público esta eficaz terapia", el especialista ha publicado esta obra realizada conjuntamente con la escritora Lupe Bohorques. Según su criterio, era necesaria, ya que "se ha usado mucho en 'shows' sin explicar cómo se llega hasta ahí".
   En este sentido, Mateo pone como ejemplo el truco de chasquear los dedos y hacer que la persona duerma. "Lo primero es que nadie se duerme porque tienen la mente despierta, además de que lleva un proceso de instalar esa orden en el paciente". Así, considera que "parece que se tengan poderes mágicos, pero no es nada de eso".
   Por último, y a pesar de reconocer que existen psicólogos y psiquiatras que han aprendido hipnosis en escuelas privadas, subraya que éstos "son los mayores detractores de esta terapia". Además, sostiene que los que sí la han estudiado "son bastante flojos" en su práctica.

La dieta mediterránea ayuda a perder peso

Los trabajadores que en un estudio asumieron una dieta mediterránea durante dos años tendieron a recuperar menos peso perdido que los voluntarios con una dieta reducida en grasa o carbohidratos.
Además, el primer grupo obtuvo la mayor reducción del colesterol, aunque la diferencia entre los dos grupos no siempre fue tan evidente.

Los resultados, publicados en The New England Journal of Medicine, sugieren que los programas alimentarios que se promueven en el lugar de trabajo pueden tener efectos duraderos, en especial cuando se utiliza la dieta mediterránea o reducida en carbohidratos.
Los autores les indicaron a 322 trabajadores con obesidad moderada realizar una de tres dietas durante dos años. Luego, los controlaron durante cuatro años más.
Los participantes tenían un índice de masa corporal (IMC) promedio de 31 y eran principalmente hombres.
El autor principal, doctor Dan Schwarzfuchs, del Centro de Investigación Nuclear, Negev, Dimona, Israel, explicó que los participantes pudieron adelgazar en dos años unos 2,9 kilos con la dieta reducida en grasa, 4,4 kilos con la dieta mediterránea y 4,7 kilos con la dieta reducida en carbohidratos.
Cuatro años después, los resultados de los 259 participantes disponibles revelaron que el 67 por ciento seguía la dieta original, el 11 por ciento la había reemplazado por otra y el 22 por ciento había suspendido la dieta.
Y, aunque los grupos que habían realizado las dietas reducidas en grasas y carbohidratos habían recuperado casi todo el peso perdido, los voluntarios tratados con la dieta mediterránea recuperaron sólo 1,4 kilos durante los cuatro años de seguimiento.
Schwarzfuchs aclaró que los participantes ignoraban que serían controlados después de finalizar el estudio. "Podían hacer lo que querían. Quisimos ver qué ocurre en la vida real."
Consideró que los resultados no los sorprenden. "La dieta reducida en calorías y grasa es difícil de seguir. Con la dieta mediterránea se puede comer casi de todo. Es más compatible con la vida real", agregó.
El equipo halló también que la dieta mediterránea logró la mayor reducción del colesterol total en el largo plazo (unos 13,9 mg/dl a los seis años). Aun así, el grupo con la dieta reducida en carbohidratos alcanzó la mayor reducción de la relación de colesterol LDL-HDL.
La doctora Meghana Gadgil, de la Facultad de Medicina de Johns Hopkins University, Baltimore, opinó que el estudio "indica que los cambios positivos de la dieta rica en fibra y grasa monoinsaturada se pueden sostener en el largo plazo".
Pero dado que un tercio de los participantes abandonó o reemplazó la dieta, la especialista dijo que es difícil sacar conclusiones sobre qué dieta fue la más efectiva. Consideró "interesante" las variaciones positivas del colesterol con la dieta reducida en carbohidratos, dado que ese grupo recuperó durante el seguimiento casi todo lo que había adelgazado.
El Centro de Investigación Nuclear de Negev, el Departamento de Ciencia del Ministerio de Salud de Israel y la Fundación para la Investigación doctor Robert C. y Veronica Atkins financiaron el estudio.