viernes, 1 de abril de 2011

La ONU sugiere pesticidas y químicos para lista de observación

Naciones Unidas sugirió que tres pesticidas y tres químicos industriales sean ingresados en una "lista de observación" comercial debido a que podrían amenazar la salud humana y el medio ambiente, dijo el viernes la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO). 

Expertos en químicos de la ONU han propuesto que los pesticidas endosulfán y azinfos metil, además del peligroso Gramoxone Super, sean añadidos al procedimiento Consentimiento Fundamentado Previo de la Convención de Rotterdam, indicó el organismo.
La convención respaldada por la ONU impide el comercio de químicos incluidos en el procedimiento legalmente vinculante.
No introduce prohibiciones, pero ayuda a sus miembros a tomar decisiones informadas en el comercio de químicos peligrosos.
La FAO sostuvo que expertos también recomendaron que se incluyan tres químicos industriales en la lista: perfluorooctane sulfonato, y mezclas comerciales de pentaBDE y octaBDE.
La entidad dijo que basó su recomendación en acciones regulatorias realizadas por la Unión Europea, Japón, Canadá y otros países para restringir o vetar el uso de químicos que representan un riesgo inaceptable para la salud y el medio ambiente.
Por ejemplo, Burkina Faso propuso poner en la lista al Gramoxone Super, un herbicida usado ampliamente para el control de plagas en cultivos de algodón, arroz y maíz, después de que su uso en el país causara problemas, dijo la FAO.
La Convención de Rotterdam tiene previsto reunirse en junio.

Revés para los consumidores infantiles sobre los colorantes artificiales en alimentos

Un panel de expertos independientes votó el jueves en Estados Unidos contra la obligación de advertir a los consumidores sobre la existencia de colorantes artificiales en los alimentos, pero sí recomendó más estudios sobre su supuesta nexo con la hiperactividad infantil. 

Los catorce expertos consultados por la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos votaron 8 contra 6 contra la obligación de incluir la advertencia en la etiqueta de los productos.
La FDA les había preguntado si "debían figurar más informaciones en las etiquetas de los productos alimentarios que contengan colorantes artificiales autorizados", según el portavoz de la FDA, Douglas Karas.
No obstante, los expertos sí votaron de forma casi unánime (13 a 1) a favor de hacer estudios adicionales sobre los interrogantes que se han planteado respecto a estos colorantes alimentarios.
Algunos colorantes artificiales podrían ser la causa de la hiperactividad entre los niños y, por ese motivo, la FDA había consultado a expertos independientes. De todos modos, la FDA no está obligada a seguir las recomendaciones de esos comités consultivos, aunque muy a menudo las sigue.
Tras haber defendido durante muchos años la inocuidad de los colorantes artificiales, la FDA decidió volver a analizar esa creencia después de una petición presentada en 2008 por el Centro para la Ciencia en el Interés Público (CSPI), un poderoso grupo de defensa de los consumidores. "Examinamos los estudios sobre el tema y no vimos ningún vínculo directo sólido, a pesar de que algunos niños hiperactivos que sufren un déficit de atención podrían tener una sensibilidad a algunas de esas sustancias químicas", había explicado Karas.
El director general del CSPI, Michael Jacobson, se felicitó de que, después de muchos años de rechazo, la FDA abordara por fin "los indicios que vinculan los colorantes alimentarios sintéticos a problemas de comportamiento entre los niños". "Varios de esos colorantes (...) no tienen ningún valor nutritivo y tampoco son conservantes; su razón de ser es solamente cosmética. Se los utiliza a menudo por eso en alimentos de mala calidad, para atraer a los niños o simular la presencia de productos naturales sanos, como las frutas", destacó Jacobson.
Asimismo, observó que en Europa una ley requiere que la mayoría de los alimentos que contienen colorantes artificiales incluya una advertencia sobre los riesgos de consumirlos.
Los partidarios de prohibir esos colorantes citan el ejemplo del doctor Benjamin Feingold, pediatra de California, quien en los años 70 trató con éxito a algunos niños hiperactivos a través de la prescripción de un régimen alimentario sin sustancias artificiales.
La Asociación de Productores de Alimentos, que agrupa las industrias alimentarias estadounidenses, rechazó con fuerza las conclusiones del CSPI. "Los principales organismos de reglamentación del mundo examinaron todos los estudios científicos disponibles y determinaron que no existe vínculo demostrable entre los colorantes alimentarios artificiales y la hiperactividad infantil", escribe en un comunicado.
Un gran número de colorantes artificiales empleados actualmente en numerosos alimentos y bebidas fueron autorizados por la FDA en 1931.
La agencia prohibió, en cambio, otros colorantes por su toxicidad. Así, en 1976 hizo retirar del mercado un colorante llamado 'rojo número 2', sospechoso de ser cancerígeno.

Un ojo biónico ofrece esperanzas a los ciegos

Un artefacto que permite ver destellos de luz le ha devuelto a un hombre, cuya vista se fue apagando lentamente en los últimos 30 años, la esperanza de ver algún día el rostro de su nieto. 

Un electricista profesional que nació en Grecia y emigró a Estados Unidos cuando era joven, Elias Konstantopoulos, se dio cuenta a los 43 años de que su visión se deterioraba cuando distraídamente se probó las gafas de un familiar y percibió que veía mejor con ellas que sin ellas.
Inmediatamente consultó con un médico, que descubrió que su visión periférica se estaba deteriorando. Fue diagnosticado de una enfermedad incurable conocida como retinitis pigmentosa, que afecta a cerca de 100.000 personas (una de cada 3.000) en Estados Unidos. Diez años después, ya no podía ver lo suficiente como para seguir trabajando.
Cuando en 2009 su médico le pregunto si quería sumarse a un tratamiento con una tecnología futurista que incluía un dispositivo de electrodos en su ojo y una cámara inalámbrica, Konstantopoulos no lo dudó.
Ahora, cada mañana se pone las gafas, se sujeta el artefacto inalámbrico en su cintura y se para frente a la ventana o en el patio a escuchar el sonido de un coche. Cuando pasa uno, dice que puede ver pasar un bloque de luz. También puede distinguir objetos luminosos de colores contra fondos negros y que puede orientarse solo en una habitación al distinguir una ventana abierta o una puerta que deja entrar la luz.
El dispositivo, conocido como Argus II, está fabricado por la empresa californiana Second Sight. Fue recientemente aprobado en Europa y en Estados Unidos es motivo de esperanza para pacientes como Konstantopoulos. "Sin este sistema, no puedo ver nada; con este sistema, existe alguna forma de esperanza", dijo.
El artefacto es parte de un cada vez más amplio campo de conocimiento conocido como neuromodulación, que ayuda a la personas a recuperar capacidades perdidas como la vista, el oído o el movimiento por estimulación del cerebro, la espina dorsal o los nervios.

América Latina debe incrementar sus esfuerzos en la prevención del sida

Un incremento de los esfuerzos de prevención, incluida la educación sexual en las escuelas, es clave para contener el sida en América Latina, donde dos millones de personas viven con el VIH, informó una agencia de la ONU al divulgar un informe regional. 

"Debemos aumentar nuestros esfuerzos alrededor de la prevención y eso es lo que nos va a permitir tener un mayor impacto (en el control) de esta enfermedad, sobre todo teniendo en cuenta que va a haber menos recursos", dijo a la AFP el director de ONUSIDA para América Latina, César Núñez.
Núñez presentó en Panamá un informe latinoamericano sobre el sida, poco después de que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instara en un informe global divulgado en Kenia a intensificar la lucha contra esta pandemia.
ONUSIDA dijo que en el mundo hay 33 millones de portadores del VIH (virus de la inmunodeficiencia humana), de los cuales 1,6 millones viven en América Latina y el Caribe.
Sin embargo, destacó que América Latina es la región del mundo en desarrollo con la mayor cobertura de salud para el sida y mayor acceso a los medicamentos: el 51% de quienes tienen el VIH. En "los países del Cono Sur tenemos una cobertura del 70%, lo que dice que hay que hacer un esfuerzo un poquito más grande en los países andinos y en los países de Centroamérica para incrementar el nivel de cobertura", dijo Núñez.
El funcionario insistió en que en América Latina hay "un vacío en la prevención", a pesar de toda la información que existe sobre el sida, por lo que instó a los gobiernos a propiciar mayor educación sexual en las escuelas.
Según ONUSIDA, en la región no ha habido un gran descenso del número de contagios, por lo que es necesario que los gobiernos incrementen el gasto público para contener este mal.
"El llamado es a que ante esta época de crisis optimicemos (los recursos) y que no caigamos en la complacencia de que, porque hay una reducción del número de infecciones, todo esta resuelto", dijo Núñez. Se necesita un "compromiso político con presupuestos", ya que "yo puedo hablar de la lucha contra el sida pero si no hay presupuestos me quedo con la demagogia", agregó.
"Si echamos una mirada 30 años atrás, cuando empezó la epidemia, mucho se ha adelantado. Hay medicamentos antirretrovirales, hay un mayor acceso a los mismos y a los servicios de salud", destacó, por su parte, Rubén Pecchio, dirigente de Red Latinoamericana, una ONG que trabaja con personas con VIH. "Sin embargo, todavía el estigma y la discriminación siguen siendo la piedra fundamental que imposibilita que las poblaciones en riesgo (homosexuales, prostitutas y drogadictos) lleguen a estos servicios para que tengan una adecuada y oportuna atención", añadió Pecchio.
Núñez dijo que "necesitamos que la población interiorice el tema de aceptar la diversidad, el respetar las diferencias y que las personas con sida son seres humanos como cualquier otro que merece todos los respetos".
En su mensaje, Ban Ki-moon instó a intensificar la lucha contra el sida con estrategias audaces y frenar los costos "insostenibles" que la socavan, 30 años después de la detección de esta pandemia.