jueves, 21 de julio de 2011

Un juez de EEUU aprueba fondos para investigar con células madre

Un juez de Estados Unidos ratificó las reglas del Gobierno federal que permiten financiar las investigaciones con células madre embrionarias, un fallo a favor de la administración Obama.

El juez de distrito Royce Lamberth dictaminó que las directrices de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos sobre la investigación no violan a la ley federal y desestimó un desafío legal a su financiación.
Lamberth había detenido hace un año la financiación de las investigaciones. Sin embargo, su dictamen fue revocado en abril por un fallo de un tribunal de apelaciones de Estados Unidos.
Su última decisión se basó principalmente en el razonamiento de la corte de apelaciones y sus conclusiones.
Quienes se oponen a la investigación con células madre embrionarias, incluyendo muchos religiosos conservadores, han sostenido que es inaceptable ya que se destruyen embriones humanos.
Los científicos esperan poder utilizar células madre para encontrar tratamientos para lesiones de la médula espinal, cáncer, diabetes y enfermedades como el Alzheimer y el Parkinson.
Poco después de asumir el cargo en 2009, el presidente Barack Obama amplió el financiamiento federal para investigación con células madre embrionarias con la esperanza de que lleve a curas de enfermedades.
Lamberth falló el miércoles contra dos investigadores, James Sherley, ingeniero biológico del Biomedical Research Institute, y Theresa Deisher, de AVM Biotechnology, que habían presentado una demanda para bloquear esa financiación.
El juez rechazó sus argumentos de que la financiación violaba la ley federal. Siguiendo a la corte de apelaciones, dijo que el Gobierno federal interpretó en forma razonable la ley federal para permitir la financiación.
También rechazó la idea de que el Gobierno actuó de manera arbitraria y caprichosa al aprobar las directrices.

Aumentan embolias en mujeres embarazadas y nuevas madres en EEUU

El número de embolias ha aumentado entre las mujeres embarazadas y las nuevas madres en Estados Unidos, probablemente porque más de ellas son obesas y tienen hipertensión arterial y enfermedades cardiacas, dijeron investigadores.
 
Las hospitalizaciones por embolias relacionadas con el embarazo y "miniembolias" aumentaron de 4.100 en 1994-1995 a cerca de 6.300 en 2006-2007, un incremento de 54%, dijeron investigadores con base en la extrapolación de la información contenida en un gran banco de datos federal.
"Esta es una estadística muy, muy alarmante que necesitamos tomar con extrema seriedad", dijo el doctor Olajide Williams, un neurólogo de la Universidad de Columbia y del Hospital de Harlem, quien también es portavoz de la Asociación Estadounidense para la Embolia. "Necesitamos ser más dinámicos al revisar a estas mujeres en busca de estos factores de riesgo".
El número de embolias es pequeño, considerando que cerca de cuatro millones de bebés nacen cada año en Estados Unidos. Pero el embarazo aumenta el riesgo de embolia por todos los cambios hormonales y sanguíneos que ocurren. Si al comenzar, la madre tiene problemas como diabetes o hipertensión arterial, duplica su riesgo de sufrir una embolia durante o justo después del embarazo, dijo la doctora Elena Kuklina, una experta en prevención de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Kuklina dirigió el estudio, que se publicó el jueves en la revista Stroke (embolia), de la Asociación Estadounidense para el Corazón.
Los investigadores usaron historiales de una muestra de hospitales en casi todos los estados, con lo que cubrían hasta ocho millones de hospitalizaciones cada año. Buscaron el número de mujeres que habían tenido embolias o ataques isquémicos transitorios (AIT, o "miniembolias") mientras estaban embarazadas o en los tres meses posteriores al parto.
Las tasas fueron más altas en el sur y más bajas en el noreste.
Los investigadores también indagaron la prevalencia de la hipertensión arterial y de enfermedades cardíacas, problemas de salud relacionados con la obesidad, y concluyeron que estas representaban casi todo el incremento en hospitalizaciones por embolia.
Los investigadores también señalaron que las mujeres están teniendo hijos a mayor edad, y el riesgo de una embolia aumenta con la edad.
A veces, las mujeres embarazadas o nuevas madres están tan concentradas en la salud del bebé que descuidan la propia, dijo Williams.
"Están pensando en el nombre del bebé, en su habitación y en el color con que la pintarán", dijo Williams. "Pero un poco de prevención siempre es la mejor receta para una vida saludable".
Kuklina concuerda.
"Si se planea un embarazo, se debe tratar de ver a un médico antes" para que evalúe el riesgo de apoplejía, recomendó. Y si ya se está embarazada, hay que "tratar de comenzar el cuidado prenatal tan pronto como sea posible".
Las señales de una embolia son la súbita presencia de alguno de estos factores: adormecimiento o debilidad de un lado, jaqueca grave sin causa conocida, confusión y problemas para caminar, hablar o ver.

Falta de proteína en espermatozoides, causa de infertilidad

La carencia de una proteína que recubre los espermatozoides para facilitar su movilidad es la causa de la infertilidad masculina, revelan científicos en un reciente estudio que publica la revista Science Translational Medicine.

  La denominada DEFB126 actúa como una capa invisible y permite a los espermatozoides atravesar la mucosidad cervical y evadir al sistema inmune para alcanzar al óvulo y fecundarlo.

Casi el 25 por ciento de los hombres presentan una mutación genética que les impide contar con esta cubierta. Esto explica las causas de la infertilidad masculina en el mundo, explican los autores, un equipo internacional de científicos de Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña y China.

Los hombres poseen dos copias del gen defectuoso que impide tener esa proteína, de ahí sus bajas probabilidades de reproducción, señalan.

Los científicos llegaron a estas conclusiones tras varios estudios encaminados a crear una vacuna anticonceptiva y decidieron evaluar la DEFB126 con el objetivo de crear anticuerpos, explican en su artículo.

Descubrieron en el laboratorio que una copia del gen humano del DEFB126 tenía una mutación, que evitaba la producción de esa proteína. La reparación de esperma es la solución, destacan.

A juicio de los especialistas, el hallazgo podría conducir al desarrollo de una prueba sencilla que identifique la mutación genética en una pareja.

Estos hallazgos genéticos ofrecen dos oportunidades clínicas, una es la posibilidad de tratar el esperma del hombre para reponer la carente proteína.

Y la otra más inmediata es la de contar con un análisis que dirija la elección del momento y el tipo de intervención de reproducción asistida, recomiendan los investigadores.

También sugieren someter a la mujer a un tratamiento de inyección intracitoplásmica de espermatozoides, para evitar otros costosos procesos de detección y diagnóstico.

La infertilidad es la imposibilidad de concebir un hijo de forma natural o de llevar un embarazo a término después de un año de vida sexual activa.

El 15 por ciento de las parejas son afectadas y casi la cuarta parte de los casos se debe a un factor masculino, según datos de instituciones sanitarias globales.

Ir al hospital es mucho más arriesgado que volar, dice la OMS

Millones de personas mueren cada año por errores médicos e infecciones vinculadas con los cuidados sanitarios e ir al hospital es mucho más arriesgado que volar, dijo el jueves la Organización Mundial de la Salud.

"Si usted fuera admitido en el hospital mañana en cualquier país (...) sus opciones de ser objeto de un error en su atención serían algo así como una entre 10. Sus posibilidades de morir a causa de un error sanitario serían de una entre 300", dijo Liam Donaldson, el recientemente designado enviado de la OMS para la seguridad de los pacientes, en una sesión informativa.
En comparación, las posibilidades de morir en un accidente aéreo son de una por cada 10 millones de pasajeros, según Donaldson, ex responsable de Sanidad de Inglaterra.
"Esto demuestra que el cuidado de la salud a nivel mundial todavía tiene un largo camino que recorrer", dijo.
Cientos de millones de personas sufren infecciones vinculadas con la atención sanitaria cada año. Los pacientes deberían preguntar y ser parte de la toma de decisiones en los hospitales, que deben usar normas básicas de higiene y listas de control de la OMS para asegurar que se siguen procedimientos quirúrgicos seguros.
Más del 50 por ciento de las infecciones adquiridas pueden prevenirse si los trabajadores sanitarios se lavan las manos con agua y jabón o con un gel desinfectante con alcohol antes de tratar a los pacientes.
De cada 100 pacientes hospitalizados en un momento dado, siete en países desarrollados y 10 en países en vías de desarrollo adquirirán al menos una infección asociada con el cuidado sanitario, según la agencia de Naciones Unidas.
"Cuanto más permanecen los pacientes en una UCI (unidad de cuidados intensivos), en mayor riesgo están de adquirir una infección", dijo. Dispositivos médicos como catéteres urinarios y ventiladores están asociados con las altas tasas de infección.
Cada año en Estados Unidos se contraen 1,7 millones de infecciones en el hospital, lo que lleva a 100.000 muertes, una tasa mucho más alta que en Europa, donde 4,7 millones de infecciones causan 37.000 muertes, según la OMS.
"La atención sanitaria es un negocio de alto riesgo, inevitablemente, porque la gente está enferma y la atención sanitaria moderna se presta de una forma rápida, en un entorno de alta presión que implica mucha tecnología completa y a mucha gente", afirmó Donaldson.
Una operación de corazón puede implicar a hasta 60 personas, casi la misma cifra que se necesita para poner en marcha un avión jumbo, sostuvo.
"La infección es un gran problema, las heridas después de caídas en hospitales son un gran problema y después hay problemas que están en una escala más pequeña pero que resultan en muertes evitables. Los errores médicos son comunes", dijo.
El riesgo es incluso mayor en los países en desarrollo, donde alrededor del 15 por ciento de los pacientes contraen infecciones, dijo la doctora Benedetta Allegranzi, del programa de la OMS "Clean Care is Safer Care" (Un cuidado más limpio es un cuidado más seguro).
"El riesgo es realmente elevado en zonas de alto riesgo de los hospitales, en particular en las unidades de la UCI o neonatales en los países en desarrollo".
Alrededor de 100.000 hospitales en todo el mundo ahora usan una lista de control de seguridad quirúrgica de la ONU, que según la agencia se ha demostrado que reduce las complicaciones en cirugías en un 33 por ciento y las muertes en un 50 por ciento.
Si la lista se usara de forma efectiva en todo el mundo, podrían evitarse cada año 500.000 muertes, afirma.
"Francamente, si fuera a ser sometido a una operación mañana no iría a un hospital que no usara la lista porque no lo consideraría seguro", afirmó Donaldson.