jueves, 16 de febrero de 2012

La rabieta "es evolutivamente necesaria" en el niño


La psicóloga infanto-juvenil Rocío Ramos-Paúl ha asegurado en Zaragoza que la rabieta infantil "es evolutivamente necesaria porque el niño no sabe contar qué le ocurre" y los padres tienen que enseñarle "a identificar su emoción" e indicarle "lo que hay que hacer".

   La especialista ha explicado que "educar es un trabajo muy largo", que requiere de "mucha constancia" y "flexibilidad" porque "cada momento del niño y cada niño son distintos" y "cada situación por la que pasa la familia es distinta y necesitamos enfrentar de manera distinta cada una de estas variables".
   Rocío Ramos-Paúl, conocida por su programa televisivo 'Supernanny', ha impartido la ponencia 'Dificultades en la educación de los hijos', en Ibercaja Patio de la Infanta, dentro del ciclo 'Educar para el futuro' de la entidad de ahorro.
   La psicóloga ha comentado que las rabietas "muchas veces tienen que ver con que el niño no sabe expresarse emocionalmente y con el inicio de la identificación y control de las emociones para ser luego inteligentes emocionalmente".
   Así, hay investigaciones que dicen que las rabietas se producen cuando el niño está cansando y cuando tiene hambre por lo que "hay una o dos todos los días" y, además, "está la del 'te he dicho que no'".
   En ellas, los padres deben enseñar al niño a identificar su emoción, controlarse y saber cómo canalizarla y actuar, ha dicho, para reconocer que para educar es preciso "cultivar la paciencia" y, en el caso de las rabietas "muchas veces son muy desesperantes" y si, por ejemplo, tienes dos hijos "son seis rabietas diarias y acabas con la cabeza como un bombo".
   La especialista ha señalado que el ejemplo de los padres "es fundamental" porque "uno de los mejores aprendizajes para los niños es la imitación, para lo bueno y para lo malo" y en la etapa de cero a seis años lo niños "imitan todo de los padres porque no tiene otros puntos de referencia".
   También ha reconocido que para los padres "es difícil decir que no, pero si no decimos que no con determinada edad, el niño no es capaz de aprender que hay cosas que son adecuadas y comportamientos inadecuados".
   Así, "si no ponemos limites, muchas veces siguen pidiendo, exigiendo y pensando que tiene que estar todo a su disposición en el momento que ellos decidan y si eso no ocurre la reacción es agresiva o ansiosa".
   A su entender, hay que saber decir que no desde el primer día, si bien cada etapa es distinta y "a un recién nacido no puedes decirle 'esto no', pero sí generar unos hábitos respecto al sueño, la alimentación, diferenciar la noche del día", de forma que "le vas organizando la cabeza, eso le genera orden y le da seguridad".
   Saber decir que no "es más claro" cuando tienen que aprender a comer alimentos sólidos o a comer solos y vestirse, "pero todo lo que hayamos hecho antes tiene sus frutos porque el niño entiende mejor el no e integra mejor sus hábitos".
   Para Rocío Ramos-Paúl, el objetivo de los padres es que sus hijos sean felices, algo que, en su opinión, supone "que tengan hábitos, límites y que se sientan queridos y valorados por sus padres", para señalar que "nunca hemos tenido tanta información" sobre la educación de los hijos porque "estamos en un momento donde preocupa mucho" esta cuestión.
   A este respecto, ha considerado que "estamos intentando volver a un punto medio" entre la laxitud y el autoritarismo, al tiempo que el hecho de que se tengan menos hijos hace centrar más la atención en ellos y "la investigación apoya todo esto", ya que ha demostrado que entre los cero y seis años "el cerebro tiene una capacidad de aprender que no sabíamos" y que ha contribuido a que ahora "los niños sean más espabilados e inteligentes" porque "tienen muchos estímulos que antes no tenían".
   La especialista ha repasado las principales dificultades en la educación según la edad. Así, entre los cero y tres años ha mencionado la comida y el sueño, entre los dos y los tres, las rabietas, las normas, los límites y el no, mientras que en la etapa de los siete y ocho también es complicada para normas y límites y a partir de esa edad los padres tienen que favorecer el hábito de estudio, para después llegar ya a la adolescencia.
   La psicólogo ha sostenido que detrás de una conducta inadecuada o un comportamiento que se quiere quitar "hay que saber leer qué hay detrás" y que puede ser que "no se hayan puesto bien los limites al niño, no se haya premiado lo que quiero que se repita o no castigado lo que quiero que deje de aparecer".
   También pueden deberse a otras circunstancias, como un cambio de casa o los celos por la llegada de nuevos hermanos. "Las diferentes situaciones vitales por las que pasa el niño hace que se dispare más el comportamiento inadecuado", que también puede responder a que "saca de él una ventaja".
   Para abordarlas, es preciso analizar la situación del niño y de la familia. Asimismo, ha indicado que hay que "reforzar conductas" y decirle a los niños lo que hacen bien "porque lo repiten", especialmente hasta los ocho años, y señalarles lo que tienen que cambiar.
   Por otra parte, ha sostenido que los padres no pueden tener miedo a las reacciones de los hijos. Cuando esto ocurre, ha apuntado, "utilizo el humor" para pedir a los padres que imaginen las situaciones de conflicto como una tercera persona que está mirando "y les pregunto si no les haría gracia la sensación de miedo y dominio de un ser chiquitito, que es capaz de organizar la comida o distribuir donde duerme cada cual".
   Ha agregado que los padres "se suelen reír bastante y quitamos angustia". Respecto a la pérdida de paciencia de los padres, ha expuesto que "el problema es si no la tienes nunca", mientras que "pegar un grito es normal" y "lo que hay que hacer es reconocerlo y reconocerlo al hijo, que estará encantando de escucharlo y aprenderá que cuando uno se enfada, a veces pega un grito" y si bien "no es la reacción que hay que tener normalmente y aprenderá a pedir perdón, que es una habilidad fundamental".
   La especialista también ha defendido la necesidad de que los padres dediquen tiempo a sus hijos diariamente, en donde les atiendan y ellos sean los protagonistas, tiempo "que no tiene que ser solo de juego", sino que también puede ser para enseñarles a controlar una rabieta o, por ejemplo, a atarse los cordones de los zapatos, es decir, estar con ellos y ayudarles a resolver sus problemas.
   "Cada uno tiene que revisar su agenda y ser conscientes de que hay que tener un tiempo diario" para los hijos y si esto es difícil "darle calidad al tiempo" que se pasa con ellos.
   Por otra parte, ha recalcado que "todos los agentes que tienen relación con el niño ejercen influencia en su educación", y si bien "el peso de los padres es importante, también del colegio y de todos los que estamos en relación con el niño", igual que la televisión y las nuevas tecnologías.
   Rocío Ramos-Paúl ha defendido que a estas últimas, que "no hay que demonizar", sino enseñar a los niños a tener "autocontrol", para lo que es importante que las pantallas y el ordenador "estén en zonas comunes para todos" y dar un tiempo determinado de uso, además de que son medios "fantásticos" como premios para fomentar las conductas positivas y "también sirven para que los niños aprendan cosas".
   La especialista ha asegurado que todos los niños pueden cambiar porque "todo ser humano tiene capacidad de cambiar y el niño más" porque "está preparado para hacer cambios mucho más rápidos" y ha subrayado que el sentido del humor "es una de las grandes habilidades para educar", además de opinar que "a veces queremos que todos los niños sean perfecto, pero es más bonito que cada uno sea distinto".

La velocidad al andar también sirve para predecir el riesgo de demencia

Investigadores del Boston Medical Center, en Estados Unidos, aseguran que la velocidad al andar puede ayudar a predecir el riesgo de demencia de una persona, tras haber comprobado que aquellos que caminan más despacio tienen más probabilidades de padecer este trastorno mental, según los datos que van a presentar en el próximo encuentro de la Academia Americana de Neurología, que se celebrará próximamente en Nueva Orleans.

   Estudios previos publicados en revistas tan prestigiosas como el 'British Medical Journal' (BMJ) o el 'Journal of the American Medical Association' (JAMA) habían demostrado como la velocidad al caminar podía servir para detectar futuros problemas de salud.
   De este modo, se había observado que las personas que caminan despacio tienen más riesgo de sufrir un infarto y otras enfermedades cardiacas, mientras que otro estudio mostró una relación entre la rapidez al caminar a partir del 65 años y una mayor longevidad.
   Ante estos precedentes, y según explica la BBC, la doctora Erica Camargo y su equipo seleccionaron a más de 2.400 hombres y mujeres de 62 años de edad media para someterles a unas pruebas de velocidad al caminar y medir tanto su fuerza de agarre como sus funciones cognitivas. Asimismo, también se realizaron escáneres cerebrales a todos los participantes.
   Durante un período de estudio de 11 años, un total de 34 personas acabaron desarrollando demencia y a 70 se les diagnosticó una enfermedad cerebrovascular.
   Cuando se analizaron los resultados con las pruebas realizadas inicialmente, se observó que aquellos que caminaban más lentamente tenían un mayor riesgo de demencia.
   Asimismo, comprobaron que aquellos que tenían menos fuerza de agarre --midiendo la fuerza al cerrar el puño-- mostraron más riesgo de enfermedad cerebrovascular.
   "Aunque en las personas más mayores la fragilidad y un menor rendimiento físico han estado asociados con un mayor riesgo de demencia, hasta ahora no estábamos seguros del impacto que tenían estos factores en las personas de mediana edad", según ha reconocido esta experta en declaraciones.
   Camargo asegura que las pruebas que han de realizarse para medir estos parámetros "se pueden hacer en una simple oficina" y, por tanto, pueden "realizarlas fácilmente un neurólogo o un médico general", a fin de obtener información sobre el riesgo de demencia y enfermedad cerebrovascular.
   No obstante, admite que "será necesario llevar a cabo más estudios para entender porqué ocurre esto y si hay una enfermedad preclínica que pudiera estar causando la lentitud al caminar o una menor fuerza de agarre".

Un tratamiento para dejar de fumar reduce también el consumo de alcohol

La vareniclina, el tratamiento para dejar de fumar de Pfizer registrado como 'Champix', podría reducir también el consumo de alcohol del paciente incrementando efectos adversos de la bebida, como el aumento de la presión sanguínea, el ritmo cardíaco y las tasas de disforia y nausea. Así lo apunta un estudio estadounidense, que se publicará este mayo en la revista 'Alcoholism: Clinical & Experimental Research'.

   La vareniclina es efectiva para dejar de fumar que podría incluso reducir el consumo de alcohol, pero no estaban claras las causas del segundo efecto. Por eso, investigadores de la University of Chicago y la Medical University of South Carolina estudiaron los efectos de vareniclina en la respuesta subjetiva y objetiva a dosis moderadas y bajas de alcohol en bebedores sociales sanos. Demostraron que 'Champix' reduce la ingesta de alcohol potenciando sus efectos adversos.
   Según una de las autoras del trabajo, Emma Childs, investigadora asociada a la University of Chicago, "vareniclina se aprobó primero en Estados Unidos para tratar la dependencia de la nicotina en el año 2006".
 "Los fumadores que toman vareniclina son aproximadamente de dos a tres veces más propensos a permanecer abstinentes seis meses o más después de dejar de fumar", explica.
   "Tras su aprobación, varios pacientes tratados con vareniclina informaron también reducciones en su ingesta de bebidas, por lo que los investigadores comenzaron a analizar si este era un efecto real y cómo se producía", añade.
   Para el profesor adjunto de Psiquiatría y vicepresidente del Plan Práctico de Psiquiatría de la Medical University of South Carolina Hugh Myrick, "dada la alta comorbilidad que existe entre la nicotina y la dependencia del alcohol, un único fármaco que pueda reducir el uso de ambas sustancias sería ideal".
   Los autores estudiaron a 15 individuos sanos --7 mujeres y 8 hombres-- durante seis sesiones randomizadas: tres sesiones, cada una con 2 miligramos de vareniclina y placebo, seguidas tres horas después de una bebida que contenía placebo, una dosis baja de alcohol (0,4 gramos por kilogramo) o una dosis alta de alcohol (0.8 gramos por kilogramo).
   "Descubrieron que la vareniclina aumenta los efectos desagradables del alcohol", según Childs, quien dice que, por este motivo, los investigadores creen que la vareniclina "puede reducir el consumo de bebida alternado los efectos del alcohol
   "Por lo general, existen dos vías para que un fármaco ayude a reducir el consumo de alcohol. La primera vía es reducir la recompensa que puede suponer el consumo de alcohol. Un ejemplo de este tipo de fármacos que actúan reduciendo la recompensa es la naltrexona, que bloquea los receptores opiáceos y así reduce la recompensa de dopamina en el estriado vental del cerebro", expone Myrick.
   "La segunda vía consiste en aumenta los aspectos desagradables del alcohol. En otras palabras, esta clase de medicación puede causar síntomas que lleven al paciente a reducir el consumo de alcohol. Disulfiram, comercializado como 'Antabuse', es un fármaco que actúan causando efectos adversos cuando se consume alcohol. Vareniclina podría funcionar de un modo similar", concluye.

Tomar vitamina D durante el embarazo ayuda a reducir los problemas en el lenguaje de los hijos

   Los hijos de las madres que tomaron más vitamina D durante su embarazo son menos propensos a tener problemas en el lenguaje durante su infancia que aquellos, cuyas progenitoras adquirieron menos durante ese periodo, según un estudio australiano publicado en 'Pediatrics'.

   De esta manera, el principal autor del estudio, Andrew Whitehouse, de la 'University of Western Australia', ha explicado que su equipo observó, en primer lugar, los niveles de vitamina D de más de 700 mujeres que se encontraban en la mitad de su embarazo y, en segundo lugar, examinaron a sus hijos, entre cinco y diez años después de la primera observación, con el objetivo de medir su comportamiento, desarrollo emocional y competencias lingüísticas.
   Los investigadores, que dividieron a las madres en cuatro grupos, según el nivel de vitamina D adquirido durante su embarazo, deducieron que los problemas en el comportamiento y en el impacto emocional eran los mismos.
   Sin embargo, vieron que los hijos de las madres que habían consumido menos vitamina D durante su embarazo tuvieron problemas en el lenguaje a los 10 años (en un 18%) frente a los descendientes del otro grupo (8%).
   "Si la deficiencia de vitamina D durante la etapa prenatal es el desencadenante de problemas en el lenguaje durante la infancia, entonces el complemento de vitamina D en mujeres embarazas puede ser de gran ayuda", ha precisado el experto.
   Estudios anteriores habían relacionado la poca ingesta de vitamina D durante el embarazo con problemas infantiles, como huesos frágiles, asma o dificultades en el crecimiento, aunque no lo vinculaban con problemas en el lenguaje. De esta manera, el investigador principal ha lamentado que "los efectos de la poca ingesta de vitamina D en el desarrollo del hijo no sean comprendidos del todo" por la sociedad.
   Por último, otros investigadores han sugerido incluir la obesidad en futuros estudios dentro de este campo. "Sabemos que las madres obesas son más propensas a tener niños con retrasos en el desarrollo y con problemas cognitivos", ha precisado Lisa Bodnar, profesora de la Universidad de Pittsburgh, situada en Estados Unidos.

Expertos podrían predecir trastornos mentales a través de un ordenador

Un grupo de científicos británicos halló que es posible diseñar programas informáticos que distingan entre escáneres cerebrales de jóvenes sanos y de adolescentes que corren más riesgo de desarrollar trastornos mentales como ansiedad y depresión.

En un estudio publicado en la revista (PLoS) ONE, investigadores británicos dijeron que sus hallazgos sugieren que puede ser posible diseñar programas que prevean qué adolescentes en riesgo llegarán a tener problemas psiquiátricos, dando a los médicos más tiempo para intervenir antes de que la enfermedad aparezca.
"Combinando el aprendizaje de la máquina y la neuroimagen, tenemos una técnica que muestra enorme potencial para ayudarnos a identificar qué adolescentes están realmente en riesgo de desarrollar ansiedad y trastornos de conducta, especialmente donde hay una información clínica o genética limitada", dijo Janaina Mourao-Miranda, del University College de Londres, que encabezó el estudio.
La depresión y otros trastornos psiquiátricos son una causa importante de muerte, incapacidad y carga económica en todo el mundo. La Organización Mundial de la Salud predice que para el 2020, sólo la depresión será el segundo contribuyente a la carga mundial de enfermedades en todas las edades.
Dos estudios publicados el año pasado hallaron que hasta el 40 por ciento de los europeos sufren enfermedades mentales y neurológicas cada año, y el costo anual de los problemas cerebrales supone casi 800.000 millones de euros.
Sin embargo, los expertos creen que ser capaz de diagnosticar problemas potenciales antes, e intervenir para ayudar a los jóvenes en peligro, podría reducir de forma significativa el daño causado por los trastornos psiquiátricos y ayudar a prevenir enfermedades graves o recurrentes.
Por el momento no hay biomarcadores que puedan predecir futuros problemas psiquiátricos e incluso un diagnóstico genético por imagen no puede pronosticar adecuadamente un riesgo psiquiátrico individual, explicaron los investigadores en su estudio.
Un historial familiar de trastorno bipolar, por ejemplo, confiere un 10 por ciento de riesgo de futuro trastorno bipolar, pero también entre un 10 y un 25 por ciento de posibilidades de desarrollar problemas como trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), depresión importante y trastornos de ansiedad, y es imposible decir cuál de ellos es más probable.
El equipo de Mourao-Miranda escogió a 16 adolescentes sanos que tenían un progenitor con trastorno bipolar, y 16 cuyos padres no tenían historial de enfermedad psiquiátrica, y analizaron sus cerebros mediante una resonancia magnética funcional mientras realizaban una prueba emocional especialmente diseñada para el experimento.
Los investigadores usaron luego un programa informático diseñado para predecir la probabilidad de un individuo perteneciente al grupo de poco riesgo o de riesgo y hallaron que era preciso en tres de cada cuatro casos.
Mary Phillips, de la Universidad de Pittsburgh, en Estados Unidos, que también trabajó en el estudio, dijo que dado que la mayoría de los trastornos mentales comienzan en la adolescencia o en los primeros años de la edad adulta, una detección y tratamiento temprano podría retrasar o incluso impedir enfermedades futuras.
"La ansiedad y los trastornos del comportamiento pueden tener un efecto devastador", dijo Phillips en un comunicado.
"Si somos capaces de identificar a los individuos con mayor riesgo pronto, podemos ofrecer intervenciones adecuadas y tempranas para retrasar, o incluso impedir, el ataque de estas terribles dolencias", finalizó la experta.

La leucemia "afecta a la mitad de los niños con cáncer"

 
La leucemia "afecta a la mitad de los niños con cáncer", según ha explicado la presidenta de la Asociación Infantil Oncológica de Madrid (ASION), Teresa González, durante la Jornada de Reflexión que ha organizado esta sociedad en CaixaForum con motivo del Día Internacional del Niño con Cáncer.

   Este tumor "tiene muchos apellidos, por lo que hay muchas variedades que afectan a los niños", ha asegura González. En la actualidad es el tumor que más prevalencia tiene entre la población infantil.
   Para la presidenta de ASION, cuando los menores tiene un grado de conciencia desarrollado "sufren igual que los padres", pero para ello está el apoyo psicológico de la asociación y de los profesionales sanitarios, que se ha convertido en "un elemento más" del tratamiento.
   En la actualidad, sólo en la Comunidad de Madrid "se dan 200 casos de niños con cáncer", lo que supone para estas familias un desembolso económico importante. "Uno de los padres suele tener que dejar de trabajar para cuidar a su hijo", afirma la presidenta de ASION.
   Para paliar esta problemática, la asociación presta apoyo económico y funcional a los padres. "A las familias que son de fuera de Madrid les facilitamos una casa" para que puedan estar cerca de sus hijos durante los diferentes tratamientos a los que son sometidos, manifiesta.
   Esta ayuda es posible gracias a la subvención de la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer, que aporta a ASION 40.000 euros anuales para solventar las necesidades de las familias afectadas. Además, "existe un convenio con la Comunidad de Madrid para la mejora de hospitales y para financiar actividades de ocio para los niños", sostiene.
   Todo ello ha repercutido en que, tras 23 años de vida de la organización, se hayan conseguido grandes avances. "Ahora los padres pueden permanecer las 24 horas en el hospital junto a sus hijos, coger la baja remunerada o solicitar atención educativa a domicilio", relata.
   El objetivo de las acciones ejercidas es ayudar a estas personas, a las que "les cambia la vida cuando se produce el diagnóstico de su hijo", mantiene González. Por suerte, el impacto es menor para los niños más pequeños por no ser tan conscientes.
   Una de las muchas niñas y niños que obtuvo éxito en su lucha contra el cáncer fue Patricia, de 26 años y estudiante de empresariales. "Tuve un linfoma linfoblástico agudo con diez años y ahora estoy totalmente recuperada", explica.
   Para conseguir más curaciones, González considera necesario "comunicar los problemas y preocupaciones de estas personas", por lo que rechaza que la asociación que preside sea "mera prestadora de servicio". En su opinión, deben convertirse en "agente de sensibilización social" para que la ciudadanía colabore con la causa.
   Por ello, en los último años, ASION ha dejado de dirigirse únicamente a las familias y ha ampliado su labor de captación de ayuda al resto de la sociedad. "Queremos conseguir más mejoras a corto o medio plazo", concluye González.

El control metabólico materno "repercute a corto y largo plazo en la salud de los recién nacidos"

El control metabólico materno "repercute a corto y largo plazo en la salud de los recién nacidos", según el grupo de Investigación y Regulación del Metabolismo de la Universidad CEU San Pablo. 

    El equipo dirigido por la catedrática de Bioquímica y Biología Molecular, María Pilar Ramos, estudia los mecanismos implicados en la resistencia insulínica, que es una alteración hormonal asociada a patologías tan importantes como la diabetes tipo 2, el cáncer o la obesidad. Este trabajo de investigación es realizado a través de la red de la Comunidad de Madrid para el estudio de la diabetes.
   Esta patología es una de las enfermedades crónicas más comunes, ya que según la Organización Mundial de la Salud, en 2011 se registraron más de 340 millones de enfermos. Las previsiones son aún más negativas, pues se estima que en 2025 sean 400 los millones de personas afectadas.
   Los diabéticos debutan con la enfermedad porque son resistentes a la insulina, lo que les hace tener más posibilidades de desarrollar envejecimiento prematuro que las personas con buen estado de salud. Además, esta afección les supone un "importante impacto económico", que salpica a sus familias y al sistema de salud.
   Para llegar a la conclusión de que el control metabólico repercute en los bebés, el grupo de investigación de CEU ha estudiado los posibles mecanismos que tienen lugar en las células, sobretodo en el tejido adiposo y en el hígado, para que se produzca la resistencia insulínica. Durante el proceso el interés se ha centrado "en la inflamación y el estrés oxidativo", explican los investigadores.
   Una vez que estos trabajos sean estudiados con mayor pormenorización se podrán establecer "nuevas dianas para el tratamiento y la prevención de esta alteración y de las complicaciones asociadas a ella", sostienen.
   En la actualidad, las investigaciones están focalizadas en la diabetes gestacional y en la obesidad infantil. En el primer caso, los científicos subrayan que "el aumento del estrés oxidativo favorece el desarrollo de la enfermedad en el bebé", mientras que "si la madre come menos en el primer trimestre disminuirán las posibilidades de obesidad infantil en el futuro", explican.
   Todos estos resultados son fruto de estudios en ratas y ratones, pero ya han comenzado los ensayos con mujeres gestantes diabéticas, niños que nacieron con poco peso y menores obesos. Si los datos siguen siendo favorables, "se mejorará la calidad de vida de las personas que sufren estas patologías", concluyen los investigadores.

Prueban una terapia efectiva y segura contra sofocos y sudores, tras un tratamiento de cáncer de mama

Una terapia cognitivo-conductual ha resultado ser segura y efectiva para combatir los sofocos y sudores nocturnos que afectan a entre el 65 y el 85 por ciento de las mujeres que se han sometido a un tratamiento contra el cáncer de mama, proporcionándoles beneficios adicionales en humor, sueño y calidad de vida. 

  Así lo constata un estudio realizado por investigadores del King's College, de Londres, cuyos resultados se han publicado en la versión 'on line' de 'The Lancet Oncology', cuyos autores proponen que esta terapia se incorpore a los programas para las supervivientes de este cáncer, impartido por enfermeras formadas.
   Esta investigación, liderada por la profesora Myra Hunter, del Instituto de Psiquiatría del King's College, ha sido un ensayo controlado y randomizado, para el que los autores reclutaron a un total de 96 mujeres de clínicas de Londres que sufrían sofocos y sudores nocturnos problemáticos --un mínimo de 10 episodios problemáticos a la semana-- tras recibir un tratamiento de cáncer de mama.
   Los participantes fueron divididos en dos grupos para recibir o el tratamiento habitual sólo (49) o este tratamiento más la terapia cognitivo-conductual (47). El grupo de la nueva terapia recibió una sesión de 90 minutos a la semana durante seis semanas, que incluyó educación psicológica, clases para aprender a respirar y estrategias cognitivas y conductuales para manejar los sofocos y estos sudores.
   Las valoraciones se realizaron a las nueve semanas y a las 26 semanas tras la división de los participantes en grupos. En la primera medición, a las 9 semanas, los autores vieron que el grupo con la nueva terapia redujo significativamente sus problemas de sofocos y sudores nocturnos, en comparación con el resto. Estas mejoras se mantuvieron a las 26 semanas.
   Así, con la nueva terapia las pacientes lograron una reducción de estos síntomas de un 46 por ciento a las nueve semanas y de un 52 por ciento a las 26 semanas, mientras que el grupo que seguía el tratamiento clásico alcanzó una reducción del 19 por ciento a las nueve semanas y del 25 por ciento en la semana número 26.
  "Nuestros descubrimientos muestran que el grupo que siguió la terapia cognitivo-conductual pudo reducir el efecto de los sofocos y los sudores nocturnos en mujeres que habían recibido un tratamiento para el cáncer de mama", dicen los autores.
   "Esta reducción --añaden-- era sostenida y asociada con mejoras en el humor, el sueño y la calidad de vida". Así, esta terapia "parece una opción de tratamiento segura, aceptable y efectiva, que puede ser incorporada a los programas de atención a las supervivientes del cáncer de mama e impartida por enfermeras formadas que se dediquen a atender a los pacientes con cáncer".

Investigan un sistema que mejore las imágenes que permiten diagnosticar el cáncer de mama

Un grupo de científicos de la Universitat de Gerona (UdG), España, ha iniciado una investigación para poder aumentar la precisión en el diagnóstico del cáncer de mama a través de un sistema que mejore las imágenes obtenidas mediante mamografías, resonancias y ecografías.

   En concreto, el equipo persigue conseguir un sistema que fusione la información proporcionada por estos tres tipos de pruebas para poder establecer una diagnosis más concreta y eficiente, ha informado la UdG a través de un comunicado, que ha bautizado el proyecto bajo el nombre de M3CAD.
   Se estima que una de cada once mujeres sufrirá cáncer de mama en Cataluña a lo largo de su vida, una incidencia que va en aumento y que ha convertido esta enfermedad en un tema prioritario para las autoridades sanitarias.
   El proyecto pretende mejorar los sistemas de diagnóstico actuales y, por extensión, el rendimiento de los radiólogos en términos de "eficiencia, precisión y objetividad".
   Para conseguir tal objetivo, los investigadores, del grupo de Visión por Computador y Robótica, utilizarán avanzadas técnicas de diagnóstico por la imagen y contarán con la colaboración de distintos centros hospitalarios, como el Hospital Josep Trueta, de Gerona, y el Parc Taulí, de Sabadell.

La OMS pide un esfuerzo final para controlar la lepra en el Pacífico Occidental

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha instado a los miembros de su oficina regional para el Pacífico Occidental a realizar "un último esfuerzo" para controlar la lepra en el área con la puesta en marcha de su nueva estrategia global de control de la enfermedad, la revisión de los últimos datos epidemiológicos y el refuerzo la capacidad de estos países para enfrentar la enfermedad. 

   En el marco de la reunión de tres días que celebran los responsables de los programas nacionales de control de la lepra en la Oficina regional del Pacífico Occidental, en Manila, la OMS ha pedido a sus responsables en este territorio que no se abandonen a la "autocomplacencia" por el avance en esta lucha logrado años atrás y sigan luchando porque aún el número de casos es elevado.
   En el año 1991, la OMS lanzó una campaña global para eliminar al lepra como un problema de salud pública y situó el objetivo de eliminación de esta enfermedad en un caso por 10.000 habitantes. Ese mismo año, la Región del Pacífico Occidental logró esta meta.
  Durante las siguientes dos décadas, los casos de lepra en este territorio se redujeron notablemente, en un porcentaje cercano al 90 por ciento. Fallaron en la tarea de alcanzar este objetivo tres países del área: Los Estados Federados de Micronesia, Kiribati y las Islas Marshall.
  Sin embargo, en la región se registran todavía más de 5.000 nuevos casos de lepra cada año, la mayoría --cerca de 2.000 al año-- aparecen en Filipinas, uno de los países donde se supone que la lepra había sido eliminada, según la definición de erradicación fijada por la propia OMS.
   Según el director regional de la OMS para el Pacífico Occidental, Shin Young-soo, "la lepra es curable". 
"Podemos frenar la enfermedad desde su transmisión de persona a persona. Lo que se necesita es responsabilidad política para terminar el trabajo de eliminar de verdad la lepra del Pacífico Occidental", señala.
   Por ello, urge a los políticos, a los trabajadores sanitarios y a la población general a reconocer que la lepra "aún causa mucho sufrimiento" en la región y que "se tiene que encarar la tarea inacabada de eliminar de verdad esta enfermedad".
   A su juicio, la eliminación de la lepra en el Pacífico Occidental es "una paradoja", porque, por un lado "sólo unos pocos países de la región han eliminado la lepra en el sentido en el que la OMS define la eliminación".
   Pero por otra parte, "continúa viéndose un decepcionante elevado número de nuevos casos cada año, entre los que se incluyen más de 400 niños".
 "La mayoría de estos casos se dan en países que alcanzaron el objetivo de eliminación, pero que siguen teniendo áreas de alta actividad de esta enfermedad", apunta.
   "Mi miedo --reconoce-- es que nuestros loables logros hacia el objetivo de eliminación puedan ser malinterpretados como un verdadera eliminación y nos lleve hacia un camino de autocomplacencia".
 "Esto puede ser desastroso para las personas que corren un mayor riesgo de contraer esta enfermedad", advierte.