lunes, 6 de mayo de 2013

Un hallazgo arqueológico en Praga revela las 77 hierbas del "elixir de la juventud"

Setenta y siete hierbas medicinales maceradas en alcohol y opio: esta es la receta original del elixir de la juventud, un hallazgo arqueológico que documenta la tradición alquimista de Praga y a la que hoy se le reconocen efectos benéficos.

Fue descubierta durante la reconstrucción de una casa del barrio judío, en pleno centro histórico de la capital checa, cuyos orígenes se remontan al siglo IX y que se salvó de las ordenanzas de saneamiento dictadas por los ediles praguenses en el siglo XIX.
La receta original del elixir se exhibe al público en una exposición permanente.
Entre los objetos rescatados figura una botella de cristal verdoso y casi opaco, precintada con sello de cera, que ha sido datada en tiempos del emperador Rodolfo II de Habsburgo (1552-1612).
Tras ser analizada por los monjes benedictinos de Rajhrad, que todavía hoy regentan una botica tradicional a base de hierbas medicinales y tratan de recuperar recetas olvidadas del Medievo, se establecieron sus 77 componentes, además del alcohol y el opio, en esa receta para la juventud eterna.
"El elixir de la juventud se utiliza cada día al amanecer, tomando una pequeña cucharada antes del desayuno", explica Snajdrova.
Con un sabor que recuerda al "becherovka" (hecho a base de agua de Karlsbad, alcohol, azúcar y una mezcla amarga de 32 hierbas medicinales y especias), el elixir "tiene un efecto armonizador sobre el organismo", añade.
Aclara que "en realidad es un licor de hierbas con efectos curativos". Como ejemplo, relata que un hombre con una úlcera de estómago se curó al tomarlo.
Además de acoger la producción de elixires, la casa fue testigo de la incansable actividad desplegada a lo largo de la Grand Via, una ruta comercial que en la baja Edad Media unía el reino de León (España) con Cracovia, Kiev y Extremo Oriente.
"La Grand Via pasaba por delante de la casa, por lo que los alquimistas podían adquirir fácilmente ingredientes para sus experimentos", precisa la guía, en alusión a esas materias primas procedentes de España, Austria o de Oriente.
Los alquimistas trabajaron también en otros brebajes, como el elixir del amor o de la memoria.
Combatida por la monarquía de los Habsburgo por considerarla una "puerta del ocultismo", la producción de estas bebidas se confinó entonces a sótanos abovedados con mala ventilación del barrio judío, ya que la religión hebrea "era más tolerante" hacia la alquimia.
Pero sí fue permitida durante el reinado de Rodolfo II, gran mecenas de las artes, de la astronomía y otros saberes, que trasladó la capital del Sacro Imperio Romano Germánico a Praga en 1583, explica Snajdrova.
Muchas de esas recetas tienen efectos benéficos y se venden hoy a los turistas en la antigua casa.
Así las cosas, asegura la guía checa, el elixir del amor, tal como se intenta ahora reproducir, en realidad no es otra cosa que un "viagra natural".

Chupar el chupete de los hijos puede protegerles del asma infantil

Los padres que limpian el chupete de sus hijos chupándolo podrían ayudarles a reducir su propensión al asma en la edad infantil y a padecer erupciones pruriginosas en la piel, según ha evidenciado una investigación realizada por el Hospital Infantil Reina Silvia de Gotemburgo (Suecia). 

   En concreto, este trabajo sostiene que realizar este hábito higiénico mediante la succión del chupete facilita la transmisión de microbios de la boca de los padres a la de los bebés, lo que "puede ayudar a aumentar la diversidad bacteriana del sistema digestivo del niño y mejorar su inmunidad".
   No obstante, y según publica la edición 'on line' de la revista 'Pediatrics', el estudio no prueba que chupar este objeto proteja a los menores contra enfermedades como "el asma, el eccema u otras alergias". Pero, de cualquier forma, estas bacterias "son importantes para el desarrollo", sostiene el miembro de la Universidad de Memphis (Estados Unidos), que no participó en la investigación, el doctor Wilfried Karmaus.
   En este sentido, explica que el parto natural expone a los recién nacidos a bacterias de su madre. A su juicio, este tipo de alumbramiento "se ha relacionado con un menor número de alergias en la infancia del niño".
   Para llegar a las conclusiones obtenidas, los investigadores han estudiado a 184 niños y a sus respectivos padres y madres durante tres años a través de llamadas telefónicas y exámenes. De todos los menores, el 80 por ciento tenía al menos un progenitor con alergia.
   Los padres que chuparon el chupete de sus hijos durante los seis primeros meses de vida de éstos fueron 65, los cuales también confirmaron lavar este objeto con agua. Tras ello, a los 18 meses y tras realizar la primera prueba de alergia, se observó que estos niños eran un 63 por ciento menos propensos a tener eczemas que el resto de niños, y que tuvieron un 88 por ciento menos de probabilidades de padecer asma que el resto de niños.
   A juicio del autor principal del este estudio y miembro de este centro hospitalario sueco, el doctor Bill Hesselmar, no hay una prueba clara de que chupar el chupete de los hijos suponga una sensibilización a alérgenos comunes, como "la caspa de perro y de gato o los huevos y el cacahuete". Sin embargo, la protección contra éstos también podría ser posible.

Apretar los puños puede ayudar a fortalecer la memoria

Científicos de la Universidad Estatal de Montclair, en Nueva Jersey (Estados Unidos), están investigando nuevos ejercicios para fortalecer la memoria y han observado que una opción a tener en cuenta puede ser apretar los puños para estimular los hemisferios del cerebro.

   El cerebro está dividido en dos hemisferios, el derecho y el izquierdo, y ambas partes están especializadas en procesar información de manera diferente. Teniendo esto en cuenta, la directora del Laboratorio de Lateralización Cerebral de esta universidad, Ruth Propper, y su equipo iniciaron un experimento en el que los participantes eran divididos en grupos y apretaban el puño derecho o el izquierdo en secuencias específicas mientras memorizaban datos o trataban de recordarlos.
   Para el mismo, se basaron en una teoría llamada modelo de asimetría hemisférica de codificación y recuperación (HERA, por sus siglas en inglés) que destaca como algunos tipos de memoria involucran a procesos de codificación en el hemisferio izquierdo, que es el lado que se activa para insertar la información en el cerebro.
   Por otra parte, en los procesos de recuperación de la memoria --cuando uno intenta acordarse de un hecho o acción-- se activa el hemisferio derecho.
   "En nuestra vida diaria, ambos hemisferios están procesando información pero, algunas veces, el lado que es más útil para un proceso específico no lo hace y deja que el otro lado se involucre", explicó la investigadora.
   Los participantes fueron divididos en grupos diferentes para tratar de memorizar una lista de 72 palabras que luego tendrían que recordar. Unos apretaron el puño derecho durante 90 segundos antes de memorizar las palabras y luego apretaron el puño izquierdo durante el mismo tiempo para recuperar la lista, otros efectuaron la secuencia al revés, un tercer grupo apretó el puño izquierdo en ambas ocasiones y, un cuarto no lo hizo en ningún momento.
   El grupo que siguió la línea del modelo HERA --apretar el puño derecho fuertemente mientras memoriza y el izquierdo mientras recuerda-- obtuvo mejores resultados que los otros.
   Propper reconoció que la diferencia más notable de los que apretaron el puño derecho se marcó con los que apretaron el puño izquierdo para memorizar. Sin embargo, obtuvieron resultados menos significativos frente al grupo que no apretó los puños en ningún momento.
   "No se puede concluir de forma definitiva que la memoria va a funcionar mejor si se aprieta el puño derecho en una secuencia dada, pero sí funciona mejor que si se aprietan los puños de manera inversa", afirmó.
   Lo que se cree es que al apretar el puño derecho se están reclutando selectivamente las neuronas del hemisferio izquierdo y, aunque se están activando las áreas motoras del cerebro, hay indicaciones que esta activación puede estimular otras áreas del hemisferio que están involucradas en la memoria.
   "Lo interesante es que la gente que apretó el puño izquierdo estaba estimulando el lado derecho que maneja el sentido espacial y esta era una prueba verbal", comentó la psicóloga, que ve "posible" que su resultados se vean condicionados porque "involucran el hemisferio incorrecto para manejar un ejercicio verbal".
   El paso siguiente para el Laboratorio de Lateralización Cerebral es realizar pruebas con un grupo más numeroso y que se extienda a memorias de estímulo visual, como el recordar una cara, o ejercicios espaciales, como recordar dónde se colocaron las llaves del auto.
   Esto podría llevar al desarrollo de técnicas para estudiar en un examen e incluso hacia terapias para la gente que está perdiendo la memoria. "De lograrse, justificaría toda mi carrera", concluyó Propper.