jueves, 25 de agosto de 2011

El matrimonio es bueno para la salud

El matrimonio puede ser una manera excelente de mantenerse con vida, según una nueva investigación de la Universidad de Rochester (Estados Unidos) que ha comprobado que los felizmente casados sobreviven más que los solteros tras someterse a una cirugía de 'by-pass' corononario, según recoge la versión digital de 'Health Psychology'.

   Concretamente, las personas casadas que se someten a esta intervención, tienen tres veces más de probabilidades de sobrevivir durante los 15 años posteriores a la cirugía que los solteros.
   "Las buenas relaciones ayudan a las personas a sobrevivir", asegura la autora principal del artículo y profesora emérita de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Rochester, Kathleen King.
   De hecho, el efecto de la satisfacción del matrimonio es "tan importante para la supervivencia después de la cirugía 'by-pass' como lo son los factores de riesgo más tradicionales, como el consumo de tabaco, la obesidad y la hipertensión arterial", explica uno de los coautores del estudio, el profesor de psicología en la Universidad de Rochester, Harry Reis.
   Pero el matrimonio afecta de diferente manera a hombres y mujeres. Para los hombres, en general, el matrimonio está vinculado a tasas de supervivencia más altas y, cuanto mayor es la tasa de satisfacción, mayor es la supervivencia. Por su parte, para las mujeres, la calidad de la relación es más importante. Mientras que los matrimonios infelices no ofrecen prácticamente ninguna ventaja de supervivencia para las mujeres, los satisfactorios casi cuadruplican la tasa de supervivencia de una mujer, según el estudio.
   "Las mujeres necesitan sentirse satisfechas en sus relaciones para cosechar un dividendo de salud", explica Reis y añade que "la recompensa de la felicidad conyugal es mayor para las mujeres que para los hombres".  
   Los investigadores siguieron a 225 personas con 'by-pass' entre 1987 y 1990 y se les pidió que calificaran la satisfacción de su matrimonio un año después de la cirugía. El estudio estaba ajustado por edad, sexo, educación, estado de ánimo, consumo de tabaco y otros factores que se sabe que afectan a las tasas de supervivencia de la enfermedad cardiovascular.
   Quince años después de la cirugía, el 83 por ciento de las mujeres felizmente casadas todavía estaban vivas, frente al 28 por ciento de las mujeres con un matrimonio infeliz y un 27 por ciento de las mujeres solteras. La tasa de supervivencia para los esposos contentos también fue del 83 por ciento, pero incluso a los no tan felizmente casados les fue bien. Los hombres menos satisfechos disfrutaban de una tasa de supervivencia del 60 por ciento, significativamente mejor que la tasa del 36 por ciento de los hombres solteros.
   "La cirugía de revascularización coronaria antes era vista como una cura milagrosa para las enfermedades del corazón pero ahora sabemos que para la mayoría de los pacientes, los injertos son un parche temporal, aún más susceptibles a la obstrucción y a la enfermedad de las arterias nativas. Por lo tanto, es importante tener en cuenta las condiciones que permiten a algunos pacientes vencer las probabilidades", detalla King.
   El experto se muestra escéptico con la creencia generalizada de que un problema de salud importante como llevar un 'by-pass' pueda cambiar el comportamiento y asegura que "los datos muestran que muchas personas vuelven a la forma de vida que tenían antes".
   Para King "este estudio apunta a la importancia de las relaciones  tanto para hombres y mujeres. El apoyo de los cónyuges así como comportamientos saludables, como el aumento de ejercicio o dejar de fumar, son fundamentales para sobrevivir a largo plazo a las enfermedades del corazón".
   También sugiere que un matrimonio proporciona a los pacientes una motivación sostenida para cuidar de si mismo y una poderosa razón para "sobrevivir y mantener la relación que les gusta", concluye el investigador.