jueves, 15 de febrero de 2018

El País Vasco registra la mayor tasa de supervivencia al cáncer de Europa

BILBAO.- Si se ha de afrontar un cáncer, que sea en Euskadi. El País Vasco registra la mayor supervivencia en enfermedades oncológicas de Europa, según revela un estudio presentado en Bilbao por el consejero de Salud, Jon Darpón. El trabajo, que analiza la evolución de la enfermedad desde el año 2000 hasta 2012 en comparación con el conjunto de España y de la Comunidad Europea, pone de manifiesto un aumento generalizado y significativo de las posibilidades de vencer la enfermedad, especialmente si se es mujer. 

Ante estos resultados, el máximo responsable de la sanidad vasca, se comprometió a «seguir apostando por un atención de calidad al paciente oncológico» y por la puesta en marcha «antes de verano» del programa de detección precoz de cáncer de cérvix, dirigido a mujeres de 21 a 65 años.
Según los datos facilitados, la tasa de supervivencia a los cinco años del diagnóstico alcanzó en Euskadi el 52,2% en los hombres y el 59,9% en las mujeres. La cifra supera a la estimada para Europa tanto para el total de tumores, como por sexos, con cifras que varían entre el 50,3% de los varones y el 58% en la población femenina. Este mismo registro, referido a España es de 48,9% para ellos y del 58% en ellas.
El trabajo, elaborado por un equipo de profesionales de la salud y la investigación integrado por expertos del Ejecutivo autónomo, la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) y el Ciber de Epidemiología y Salud Pública, constituye una herramienta muy importante en el diseño del nuevo Plan Oncológico Integral de Euskadi, que también se dará a conocer antes del próximo verano. 
El documento destaca que la supervivencia a cinco años –que es la referencia que se utiliza en cáncer para dar por superada la enfermedad aunque los controles tengan que realizarse de por vida– se ha incrementado en seis puntos en los hombres (pasando del 49,2% al 55,2%) y de cinco en las mujeres, 57,1% al 62,4%.
Los resultados han mejorado en todo tipo de tumores, aunque Darpón ha destacado los datos referidos a los tumores de colon y recto. En ellos, la supervivencia se cifra en ocho puntos (del 56,1% al 64,4%) y hasta nueve en las mujeres, que van del 56,9% que se registraba en el año 2000 al 65,8% de hace seis años.
El consejero, que ha estado acompañado por el viceconsejero de Salud, Iñaki Berraondo en la presentación del trabajo, ha apuntado tres posibles razones para explicar las cifras alcanzadas, «que no serán fáciles de superar». 
A los avances en el campo de los tratamientos añadió el impulso experimentado en las últimas décadas en los campos de la cirugía y radioterapia; y la mejora de los hábitos de salud de población, gracias a las campañas institucionales, entre otras, contra el tabaco y la obesidad. 
De cara al futuro, Darpón se ha comprometido a continuar trabajado por la promoción de costumbres saludables de vida y el fomento de la investigación contra las enfermedades oncológicas.

La OMS incluye en su lista de patógenos peligrosos la enfermedad X

GINEBRA.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha actualizado su listado de enfermedades infecciosas que representan una mayor amenaza para la salud global por su potencial epidémico, y ha incluido una enfermedad X con la que busca sensibilizar a los Estados miembros sobre la necesidad de estar preparados ante una posible emergencia causada por un patógeno todavía desconocido.

El objetivo de este listado, que se elaboró por primera vez en 2015, es definir las prioridades de los planes de I+D en materia de salud pública, señalando los patógenos más peligrosos contra los que hay que estar prevenidos o aquellos sobre los que todavía no hay suficientes medidas para combatirlos.
De este modo, en la segunda revisión anual de dicho listado este organismo de Naciones Unidas ha señalado que hay que acelerar la investigación de nuevas vacunas o medicamentos para la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, el virus del Ébola, la enfermedad del virus de Marburgo, la fiebre de Lassa, el coronavirus del síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS-CoV), el síndrome respiratorio agudo severo (SARS), el Nipah y las enfermedades henipavirales, la fiebre del Valle del Rift y el virus del Zika.
Además, ha incluido en este listado una enfermedad X que, según la OMS, representaría la posible existencia de una epidemia internacional grave que podría estar provocada por un patógeno todavía desconocido y que puede afectar a la salud humana. 
"Una epidemia devastadora puede comenzar en cualquier país y en cualquier momento, y matar a millones de personas, porque no estamos preparados, porque aún somos vulnerables", ha reconocido el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, que participa estos días en el The World Government Summit que se celebra en Dubái (Emiratos Árabes Unidos).
Durante la elaboración de este nuevo listado estudiaron la inclusión de otras enfermedades como las fiebres hemorrágicas por arenavirus distintas a la fiebre de Lassa, el chikungunya, los enterovirus emergentes que no son la polio o la fiebre severa con síndrome de trombocitopenia (SFTS).
Pero aunque estas enfermedades plantean riesgos importantes para la salud pública y se necesita más investigación, tanto para su vigilancia como su diagnóstico, han decidido posponer su inclusión hasta la próxima revisión. Asimismo, también se discutió la inclusión de la viruela símica y la leptospirosis y se ha acordado realizar una evaluación rápida de las medidas disponibles de cara a mejorar la vigilancia de ambas patologías y acelerar la investigación.
La actualización de la OMS deja igualmente fuera otros patógenos como el dengue, la fiebre amarilla, el VIH, la tuberculosis, la malaria, la gripe, la viruela, el cólera, la leishmaniasis, el virus del Nilo Occidental y la peste. Todas ellas continúan planteando importantes problemas de salud pública y se necesita más investigación, pero ya hay más iniciativas en marcha para mejorar su abordaje. No obstante, los autores han incidido en mejorar el diagnóstico y desarrollar vacunas para la peste y en tener tratamientos más efectivos frente a la leishmaniasis.

Un estudio de La Sorbona vincula comida ultraprocesada de nuevo con cáncer

LONDRES.- Un estudio realizado en la Universidad de La Sorbona ha reiterado la relación que, según algunos científicos, existe entre comida ultraprocesada y cáncer. Los investigadores aducen que el crecimiento de 12% más de varios tipos de cáncer está vinculado con un aumento de más del 10% en la cantidad de alimentos ultraprocesados consumidos.

El estudio se ha realizado entre 105.000 personas con una media de edad de 43 años. El cáncer más detectado sería el de mama mientras que los menos serían el colorrectal y de próstata. Entre esos alimentos analizados en el estudio están los precocinados, barritas de chocolate, pan de molde, refrescos y nuggets de pollo.
El análisis, publicado en la revista British Medical Journal, indica que este tipo de alimentación supone el 50% de la dieta de una persona en algunos países desarrollados y concluye que la posibilidad de padecer cáncer aumenta con el consumo de estos alimentos ultraprocesados.

Una investigación abre la puerta a la curación del cáncer de colon


BARCELONA.- Un equipo del Institut de Recerca Biomèdica (IRB Barcelona) ha abierto la puerta por primera vez en el mundo a usar la inmunoterapia contra los cánceres de colon más agresivos y sus metástasis, tras lograr resultados "espectaculares" de curación e inmunidad en ratones creados durante cuatro años en el laboratorio.

Lo han explicado el primer autor del estudio que este miércoles publica la revista 'Nature', Daniele Tauriello, y el investigador del Icrea y jefe del Laboratorio de Cáncer Colorrectal del IRB Barcelona, Eduard Batlle, en rueda de prensa sobre el hallazgo, cuyos resultados se esperan en dos o tres años en ensayos clínicos sobre humanos.
Batlle ha pedido prudencia y ha admitido la complejidad de dar el salto desde la investigación básica hasta la clínica aplicada en humanos, y ha resaltado que uno de los hitos del trabajo es crear durante cuatro años ratones de laboratorio modificados con las cuatro mutaciones genéticas más comunes en los tumores humanos de colon avanzados.
Por primera vez, Tauriello ha logrado crear un modelo de ratón que mimetiza las principales características del cáncer de colon metastásico desarrollado en pacientes, teniendo en cuenta que "hasta ahora los investigadores ponían células del paciente y no se podía trabajar porque los animales eran inmunodeficientes", según Batlle.
El estudio desvela uno de los grandes interrogantes sobre el fracaso hasta ahora de las inmunoterapias --basadas en activar el sistema inmune contra las células tumorales-- en el cáncer de colon, y sitúa la hormona TGF-beta como la "responsable de que el sistema inmune sea ciego ante las células tumorales de colon".

Las claves de la investigación

"Si bloqueamos la acción de esta hormona y para hacerlo usamos unos inhibidores en fases clínicas, conseguimos revertir este proceso, por lo que los linfocitos penetran en el tumor, se activan y evitan la metástasis en modelos animales", ha resumido Batlle.
Como apuntaban estudios anteriores del mismo laboratorio, la presencia de la hormona TGF-beta es clave para predecir el riesgo de los pacientes al desarrollar metástasis, y ahora el laboratorio demuestra que su inhibición permite desbloquear el sistema inmune y atajar el fenómeno de la inmunoexclusión, clave para que el tumor se escape de las defensas.
En el laboratorio, han logrado curar ratones con metástasis avanzadas, y han conseguido también que el sistema se convierta en inmune y pueda combatir de forma natural el mismo tumor de colon, impidiendo que se vuelva a reproducir.

Utilidad para páncreas y vejiga

"El motivo por el que las inmunoterapias habían fallado en cáncer de colon es porque existe este mecanismo de supresión", según Batlle, que ha detallado la necesidad de saltar primero el bloque que ejerce la hormona TGF-beta para que los linfocitos reconozcan al tumor y lo ataquen con la creación de moléculas.
"Estamos convencidos de que el estudio puede ser de utilidad para tratar a pacientes con cáncer de colon avanzados", así como otros cánceres en que también hay mucha presencia de esa hormona, como podrían ser los de páncreas, melanoma y vejiga.
Las tasas de curación demostradas en animales es del 70% al 80%, y el perfil de pacientes humanos susceptibles a someterse a una terapia dual es, a grandes rasgos, el de usuarios con metástasis y altos niveles de expresión de esa hormona.