miércoles, 19 de septiembre de 2018

La OMS estima que el 25% de la población mundial está infectada de tuberculosis

NUEVA YORK.- Un cuarto de la población mundial presenta infección por tuberculosis, según el ‘Informe Mundial 2018 sobre la Tuberculosis de la Organización Mundial de la Salud (OMS)’, que ha sido publicado en Nueva York. A través de este documento, la OMS reclama una “movilización sin precedentes” en todo el mundo para atajar esta enfermedad, ya que, a su juicio, “los países aún no están haciendo lo suficiente para terminar con la tuberculosis en el año 2030”, el objetivo fijado por la OMS.

Para conseguir esta meta, exigen que los países aceleren “urgentemente” su respuesta, lo que incluye aumentar la financiación nacional e internacional. El informe de la OMS proporciona una visión general del estado de la epidemia, así como de los desafíos y oportunidades que enfrentan los países para responder a ella.
A grandes rasgos, las muertes por tuberculosis han disminuido en el último año. En 2017, se produjeron 1,6 millones de muertes (300.000 de ellas también con VIH). Desde el año 2000, se han reducido un 44 por ciento las muertes por tuberculosis entre las personas con VIH, en comparación con una disminución del 29 por ciento entre las personas con VIH negativo.
A nivel mundial, se estima que 10 millones de personas desarrollaron tuberculosis durante el año pasado. El número de nuevos casos ha disminuido un 2 por ciento anual, con reducciones más potentes en Europa (5%) y África (4%) entre 2013 y 2017. 
Algunos países están avanzando más rápido que otros, como se evidenció en África meridional, con descensos anuales en casos nuevos del 4 al 8 por ciento en países como Lesotho, Eswatini, Namibia, Sudáfrica, Zambia y Zimbabwe.
A la vista de estos datos, la OMS insta a los líderes políticos del planeta a que acudan la próxima semana a la primera reunión de alto nivel de las Naciones Unidas sobre la tuberculosis. Se espera que casi 50 jefes de Estado y de Gobierno asistan a la reunión. “Nunca hemos visto tanta atención política para acabar con la tuberculosis. Debemos aprovechar este nuevo impulso y actuar juntos para poner fin a esta terrible enfermedad”, señala el doctor Teres Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
Desde la Organización Mundial de la Salud avanzan que “uno de los desafíos más urgentes” es aumentar la financiación en la lucha contra la tuberculosis. En 2018, las inversiones en prevención y atención de esta enfermedad en países de ingresos bajos y medios disminuyeron en 3.000 millones de euros. 
El informe señala que, sin un aumento en la financiación, la brecha anual se ampliará a 4.600 millones en 2020 y al menos 5.200 millones en 2022. Según la OMS, se requieren otros 1.100 millones de euros por año para acelerar el desarrollo de nuevas vacunas, diagnósticos y medicamentos.
Por otra parte, la OMS advierte de que la tuberculosis resistente a los medicamentos sigue siendo “una crisis de salud pública mundial”. 
En 2017, se estimó que 558.000 personas desarrollaron una enfermedad resistente al menos a la rifampicina, el fármaco antituberculoso de primera línea más eficaz. La gran mayoría de estas personas presentó también tuberculosis resistente a múltiples fármacos, es decir, resistencia combinada a rifampicina e isoniazida (otro de los medicamentos clave).
De los 10 millones de personas que enfermaron de tuberculosis en 2017 en todo el mundo, solo 6,4 millones fueron registrados oficialmente por los sistemas nacionales de salud, dejando a 3,6 millones de personas sin diagnosticar o detectadas pero no informadas. Diez países representaron el 80 por ciento de esta brecha, con India, Indonesia y Nigeria encabezando la lista.
“Es inaceptable que millones de personas pierdan sus vidas y muchas más sufran diariamente esta enfermedad prevenible y curable. Necesitamos unir fuerzas para erradicar la tuberculosis, que tiene un impacto social y económico devastador en aquellos que son que tienen problemas para acceder a la atención sanitaria adecuada”, explica la doctora Tereza Kasaeva, directora del Programa Global de Tuberculosis de la OMS.

El cáncer es la enfermedad sobre la que más bulos se difunden en Internet

MADRID.- Los aros del sujetador provocan cáncer de mama, tomar azúcar hace que el tumor crezca, el limón previene el cáncer… Son bulos muy extendidos por internet y las redes sociales que provocan un daño irreparable a la sociedad cuando un paciente cae en las garras de las pseudoterapias y los charlatanes en lugar de seguir consejos pautados por profesionales sanitarios y con evidencia científica.

El Hospital Clínico San Carlos de Madrid ha acogido el I Simposio “Cáncer Sin Bulos” -dentro de la iniciativa #SaludSinBulos- en el que profesionales sanitario, pacientes y periodistas, entre otros, han debatido acerca de la proliferación de falsas creencias y desinformación en un ámbito tan sensible como es el cáncer. 
Los ponentes han recalcado cómo ante el impacto de un diagnóstico de cáncer de cualquier tipo, el shock inicial y la búsqueda desesperada de tratamientos y soluciones producen una mayor propensión a confiar en terapias que no valen para nada que no son sino un delito y una estafa.
“Los bulos no son inocentes, es una estafa a los pacientes y tienen un ánimo de lucro detrás. Las terapias alternativas mueven un negocio de 45.000 millones de euros anuales. Además, no están asociados a la formación de cada persona, ni al nivel cultural. Es curioso porque cuando vas a comprar un piso y vas al abogado, al banco, te informas bien. En el campo de la salud hay que leer mucho, asegurarse bien de lo que nos cuentan, contrastar. Es nuestra salud”, ha explicado Ruth Benítez, secretaria del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC).

Información enfermera
La enfermería desempeña un papel crucial a la hora de aportar información fiable al paciente. “Cuando salga de la consulta médica o de enfermería, el paciente va a demandar información y la va a buscar. Las enfermeras debemos aconsejarle aquellas páginas webs, blogs o apps que están basadas en la evidencia científica. Están en estado de shock tras el diagnóstico y ellos y sus familias van a buscar todas las alternativas posibles y, por su seguridad, debemos saber comunicar con ellos y proporcionarles la mejor información”, ha asegurado en su ponencia Diego Ayuso, secretario general de Consejo General de Enfermería.
Por su parte, la también enfermera Carmen Ferrer, de la Escuela Madrileña de Salud Pública, ha resaltado la importancia de que “las enfermeras adquieran competencias digitales, que no tengan miedo al mundo digital para así poder enseñar al paciente a buscar la mejor información sobre su patología como parte de nuestro servicio al ciudadano”.
La mesa redonda sobre medios de comunicación y bulos ha desatado mucho interés por parte del público. Emilio de Benito, periodista de El País y presidente de la Asociación Española de Informadores de la Salud (ANIS) y José Antonio Plaza han planteado si se debería actuar contra los medios que publiquen ciertas informaciones que puedan constituir hasta un delito contra la salud pública. 
Ambos han postulado que no es posible la equidad y que no se puede dar voz a todo el mundo ni situar al mismo nivel a una eminencia científica que a un “patán” antivacunas.
Por último, otro aspecto de interés ha sido el planteamiento de si Google no debería posicionar mejor las noticias que desmienten los bulos que los propios bulos.