martes, 26 de marzo de 2013

La cirugía cardiaca mininvasiva permite reducir el tiempo de recuperación de los pacientes

El uso de técnicas mínimamente invasivas es cada vez más habitual en los quirófanos y poco a poco comienza a aplicarse también en operaciones de corazón, donde además de reducir las cicatrices también puede servir para acortar el tiempo de recuperación de los pacientes, según ha destacado el cirujano Jacobo Silva, del Departamento de Cirugía Cardiovascular del Hospital Clínico San Carlos de Madrid.

   Este experto ha explicado que el uso de la cirugía cardiaca mininvasiva permite "reducir e incluso evitar" la esternotomía completa, como se conoce al corte completo y separación del esternón, la incisión habitual en operaciones de corazón.
   De este modo, en lugar de realizar una incisión de entre 20 y 25 centímetros puede haber casos en los que sea suficiente con una incisión de "apenas siete centímetros".
   Una vez realizada la incisión, se usan cámaras endoscopicas que ayudan a mejorar la visión y en un último paso también se puede usar un robot controlado por cirujano.
   "Para la reparación de la válvula mitral en una chica joven, basta con una incisión debajo del surco mamario. Y la chica se va a poder poner incluso bikini sin que se note su cicatriz", ha defendido.
   Este experto reconoce que "potencialmente" se podría aplicar a entre el 50 y 60 por ciento de las operaciones de corazón, ya que es posible realizar sustituciones valvulares, bypass coronarios e incluso tratar algunos tumores o cardiopatías congénitas.
   Sin embargo, en España apenas se utiliza en un 3 por ciento de las operaciones de corazón y en los países donde ya está más extendido su uso, como Estados Unidos, Francia o Alemania, su uso representa entre el 10 y 15 por ciento del total de estas intervenciones.
   Pese a ello, Silva tiene claro que se trata de una alternativa "con enormes beneficios, y no sólo estéticos".
   "También se reduce el tiempo de recuperación", ha explicado este experto, ya que mientras que un paciente suele irse a casa a los 7 días, con esta técnica puede hacerlo tras 4 o 5 días. De igual modo, la incorporación al trabajo también es menor dependiendo de la intervención realizada.
   Por ello, y aunque parte del procedimiento requiere una importante inversión inicial, este experto considera que el esfuerzo económico "se compensa con la estancia postoperatoria y hospitalaria".
   "En la sanidad pública debemos buscar ideas en esta época de crisis para mejorar la eficiencia, y con esta técnica reducimos la estancia con un coste muy similar y conseguimos que el paciente se incorpore antes a su actividad habitual", ha defendido.
   De hecho, y como ha explicado este cirujano, desde la Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular (SEACV) a la que pertenece ya se ha planteado la posibilidad de crear cursos formativos para que los cirujanos cardiovasculares puedan ampliar el uso de esta técnica.

Descubren un fármaco para el síndrome del cromosoma X frágil

Investigadores del equipo del Laboratorio de Neurofarmacología-NeuroPhar de la Universitat Pompeu Fabra (UFP) han descubierto un tratamiento único para atajar los efectos del síndrome del cromosoma X frágil (SXF), una enfermedad rara hereditaria que es la causa más frecuente de discapacidad intelectual.

   Este trabajo, que publica la revista 'Nature Medicine', ha resultado efectivo en modelos animales y los investigadores calculan que en tres o cinco años podrían obtenerse resultados positivos en humanos.
   El investigador Andrés Ozaita ha relatado que el tratamiento, probado en modelos animales, permitirá "mejorar la calidad de vida" de estos pacientes, puesto que con un único fármaco se podrá incidir respecto a varios síntomas de la enfermedad.
   "Muchas características de la discapacidad se normalizarían, pero a la persona le seguiría faltando el gen", ha remarcado el científico, tras ser preguntado por si el tratamiento podría llegar a curar la enfermedad, que sufren uno de cada 4.000 hombres y una de cada 6.000-8.000 mujeres.
   Los enfermos de SXF presentan diferentes grados de discapacidad intelectual, como déficit de atención, ansiedad, comportamiento auto-lesivo, autismo, macroorquidismo, anomalías faciales y mayor incidencia de convulsiones, que actualmente se tratan de forma independiente con distintos tratamientos.
   Según ha detallado Ozaita, este síndrome es una "enfermedad rara provocada por el déficit de un gen concreto", el llamado FM31, y es la única patología mental de la que se conoce cuál es el gen ausente que la provoca, lo que facilita la investigación.  
   El tratamiento consiste en un fármaco que "bloquea los receptores cannabinoides" --CB1-- que se encuentran en el cerebro, lo que normaliza el déficit cognitivo, la falta de sensibilización ante estímulos dolorosos, la susceptibilidad de sufrir crisis epilépticas y la ansiedad.
   Ozaita ha indicado que la investigación está en fase preclínica, que se realiza con animales de laboratorio, por lo que a partir de ahora pasará a laboratorios que podrán probar el fármaco con pacientes, a quienes seguirán y analizarán para determinar si mejoran en los mismos aspectos que los ratones.
   El trabajo ha sido realizado por el equipo del Laboratori de NeuroPhar, formado por Arnau Busquets-Garcia, Maria Gomis-González, Thomas Guegan, Rafael Maldonado y Andrés Ozaita; los investigadores Carme Agustí-Pavón y Mara Dierssen del Departamento de Ciencias Experimentales y de la Salud de la UPF; los científicos Antoni Pastor y Rafel de la Torre del Institut Hospital del Mar Investigacions Mèdiques (Imim); y Susana Mato, Alberto Pérez-Samartín y Carlos Matute, de la Universidad del País Vasco.
   La investigación es el resultado de un proyecto de colaboración que empezó gracias a la financiación de la Fundació La Marató-TV3 (2009), en la temática de enfermedades raras, y ha contado con la financiación del Ministerio de Competitividad e Innovación, la Fundació Icrea y Tecnio.

Saber reírse de uno mismo , claves ante el 'síndrome del espejo'

Saber reírse de uno mismo y juzgarse con sabiduría, egoísta inteligencia y mesura son las claves para superar el 'síndrome del espejo', que es "el denominador común de muchas enfermedades, como la anorexia o la vigorexia".

   Así lo explica el psiquiatra y autor de la obra 'El síndrome del espejo. Cómo reconciliarse con la propia imagen', el doctor Jesús J. De la Gándara, que añade que éste aspecto engloba "a un conjunto de comportamientos humanos que tienen que ver con la relación del ser con su imagen". A su juicio, el espejo "es el mediador de esta relación".
   Además, sostiene que aglutina "muchos problemas, dificultades, sufrimientos y preocupaciones de los seres humanos". Así, explica que estas dificultades que se generan al observar la imagen del espejo provocan anorexia en algunos casos, "como el de los adolescentes con problemas de la alimentación".
   A su juicio, ésta es una enfermedad "muy compleja que tiene muchos condicionantes que se centran en el sufrimiento que tienen las personas porque se ven muy mal, se ven gordas". Para él, estos pacientes se juzgan "muy inadecuadamente" y tratan de controlar el peso y la comida, lo que les genera numerosos síntomas y sufrimientos, "y a veces hasta la muerte".
   Actualmente, la incidencia es grande "pero lo que más importa es la magnitud del impacto y del sufrimiento que ocasiona a las personas y a sus familias", manifiesta De la Gándara. "Es un modelo de enfermedad moderna muy ilustrativo, ya que se centra en la relación entre el ser humano y su imagen", asegura.
   Ante ello, el autor de esta obra publicada por la Editorial Debate apuesta por "aprender a ser sabios ante el espejo y utilizar esta sabiduría para ver y juzgar adecuadamente lo que se ve". Además, considera necesario "juzgarse con bondad y egoísta inteligencia", para lo que se exige "no tratar de imitar a los demás o a las aspiraciones que los demás tengan de uno".
   Por otra parte, el experto se muestra partidario de la mesura y equilibrio a la hora de ponerse a observarse una persona a sí misma. Para él, "hay desmesura hasta en la moderación", por lo que subraya que es mejor optar por evitar el exceso, que hace a la persona "un poco más feliz".
   Por último, De la Gándara manifiesta que los espejos pueden ser un objeto que permita "reflexionar y juzgar de manera humorística". A su parecer, es fundamente "aprender a reírse de unos mismo" y ser cómplices nuestros.
   En cuanto a las razones que llevan a las personas a padecer el denominado 'síndrome del espejo', el psiquiatra expone que éstas "tienen mucho que ver con los aprendizajes que cada uno hace de sí mismo desde su más tierna infancia".
 "A lo largo de la vida, una persona va metiendo en su cerebro una imagen de sí mismo, y no siempre la imagen que ve en el espejo coincide con la que el tiene", señala como origen.
   En su opinión, las personas se comparan con los demás y con las imágenes idealizadas de belleza, placer, bondad y perfección, a las cuales "les gustaría parecerse". La discordancia entre lo que se es y lo que gustaría ser "es lo que hace que se sufra mucho y que, a veces, se enferme", asegura.
   Sin embargo, no circunscribe este problema al físico, ya que éste "no es más que el medio para expresar los psíquico". A su juicio, las personas pueden sentirse fracasadas no porque estén disgustadas con su físico, sino porque "les disgusta su 'yo'".
   Por ello, lamenta las personas que "se dejan la piel por una bobada estética y que llegan a hacer verdaderas desmesuras como operarse". Para De la Gándara, "en el fondo lo que tienen es un problema consigo mismos, con su 'yo' psíquico", ante lo que apuesta por acudir "primero al psiquiatra".

Los virus podrían aumentar el riesgo de problemas de memoria

El virus que causa el herpes labial, junto con otras infecciones virales o bacterianas, puede estar asociado con problemas cognitivos, según un nuevo estudio publicado en la edición de este martes de la revista 'Neurology'. 

   El estudio encontró que las personas que han tenido mayores niveles de infección en la sangre (medido por los niveles de anticuerpos) y que por lo tanto habrían estado expuestos durante años a varios patógenos, como el virus del herpes simple tipo 1 del virus que causa el herpes labial, es más probable que tengan problemas cognitivos que las personas con niveles más bajos de infección en la sangre.
"Encontramos que el vínculo era mayor entre las mujeres, las personas con niveles más bajos de educación y, de manera destacada, la mayoría de las personas que no hacen ejercicio", explicó el autor de la investigación, Mira Katan, del Centro Médico de la Universidad de Columbia en Nueva York (Estados Unidos) y miembro de la Academia Americana de Neurología. El estudio se realizó en colaboración con la Escuela de Medicina Miller de la Universidad de Miami, Florida (Estados Unidos).
   Para el estudio, los científicos evaluaron el pensamiento y la memoria de 1.625 personas, con una edad media de 69 años desde el norte de Manhattan, en Nueva York. Se analizaron cinco infecciones comunes de bajo grado en la sangre de los participantes: tres virus (herpes simple tipo 1 (oral) y tipo 2 (genital) y citomegalovirus; Chlamydia pneumoniae (una infección respiratoria común) y Helicobacter pylori (una bacteria que se encuentra en el estómago).
   Los resultados mostraron que las personas que tenían niveles más altos de infección registraron un aumento del 25 por ciento en el riesgo de conseguir sólo una baja puntuación en una prueba común de la cognición denominada Mini Examen del Estado Mental.
   Las habilidades de la memoria y el pensamiento se pusieron a prueba todos los años durante un promedio de ocho años y la infección no se asoció con cambios en la memoria y habilidades de pensamiento a través del tiempo.
   "Si bien esta asociación debe estudiarse más a fondo, los resultados podrían conducir a formas de identificar a las personas en riesgo de deterioro cognitivo y riesgo más bajo", dijo Katan. "Por ejemplo, el ejercicio y la vacunación infantil contra el virus podrían disminuir el riesgo de sufrir problemas de memoria más tarde en la vida", añade este investigador.

Detectan anormalidades cerebrales en pacientes con migraña

Un nuevo estudio sugiere que las migrañas (dolores de cabeza intensos, pulsantes, a veces acompañado de náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz) están relacionadas con anormalidades cerebrales presentes en el nacimiento y otros que se desarrollan con el tiempo, según las conclusiones publicadas en la revista 'Radiology'.

   Algunos pacientes experimentan auras, un cambio en la función visual o sensorial que precede o se produce durante la migraña, una condición que sufren más de 300 millones de personas en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. La investigación anterior en pacientes con migraña ha demostrado atrofia de las regiones corticales (corteza o capa exterior) en el cerebro relacionadas con el procesamiento del dolor, posiblemente debido a la estimulación crónica de dichas zonas.
   Gran parte de la investigación que se ha centrado en morfometría basada en vóxel, que proporciona las estimaciones del volumen cortical del cerebro. En el nuevo estudio, científicos italianos utilizaron un enfoque diferente: un método de resonancia magnética basado en la superficie para medir el grosor cortical.
   "Por primera vez, se evaluó el grosor cortical y las alteraciones superficiales de la zona en los pacientes con migraña, que son dos componentes de volumen cortical que proporcionan piezas de información diferentes y complementarias", dijo Massimo Filippi, director de la Unidad de Investigación de Neuroimagen en la 'Università Ospedale San Raffaele' y profesor de Neurología en la Universidad de San Vita-Salute del Instituto Científico Raffaele de Milán (Italia).
   "En efecto, la superficie cortical aumenta drásticamente durante el desarrollo fetal tardío como consecuencia del plegamiento cortical, mientras el espesor cortical cambia dinámicamente a lo largo de toda la vida útil como una consecuencia del desarrollo y la enfermedad", agrega este experto.
   El doctor Filippi y sus colegas usaron imágenes por resonancia magnética (MRI) para adquirir imágenes 3-D cerebrales ponderadas de T2 y T1 de 63 pacientes con migraña y 18 controles sanos. Mediante el uso de software especial y el análisis estadístico, se calcula el espesor cortical y la superficie y se correlacionaron con las características clínicas de los pacientes y radiológicos.
   Comparado con los controles, los pacientes con migraña mostraron menor espesor cortical y el área de superficie en las regiones relacionadas con el procesamiento del dolor. Había sólo una mínima superposición anatómica del espesor cortical y alteraciones corticales de superficie, con anormalidades corticales de superficie más pronunciada y distribución de anormalidades de espesor corticales.
   La presencia de aura e hiperintensidades en la materia blanca, áreas de alta intensidad que en la RM parecen ser más comunes en las personas con migraña, están relacionadas con la distribución regional de espesor cortical y alteraciones superficiales de la zona, pero no con la duración de la enfermedad y la frecuencia de los ataques.
   "El hallazgo más importante de nuestro estudio fue que las anormalidades corticales que se producen en pacientes con migraña son el resultado del equilibrio entre una predisposición intrínseca, como se sugiere por modificación de superficie cortical, y los procesos relacionados con la enfermedad, como se indica por anormalidades en el grosor cortical", concretó el doctor dijo Filippi.
   "Las mediciones precisas de anomalías corticales podrían ayudar a caracterizar mejor a los pacientes con migraña y mejorar la comprensión de los procesos fisiopatológicos subyacentes a la enfermedad", agregó este experto, que también reconoció que se necesita investigación adicional para comprender plenamente el significado de las anomalías corticales en las áreas de procesamiento del dolor de los pacientes con migraña.
   "Si las anomalías son una consecuencia de la repetición de los ataques de migraña o representan una firma anatómica que predispone al desarrollo de la enfermedad es todavía objeto de debate", afirmó. A su juicio, podría ser que los pacientes con migraña sean más susceptibles al dolor y a un procesamiento anormal de las condiciones y estímulos dolorosos.
   Los investigadores están realizando un estudio longitudinal del grupo de pacientes para ver si sus anormalidades corticales son estables o tienden a empeorar con el transcurso de la enfermedad. También están analizando los efectos de los tratamientos sobre las modificaciones observadas de plegamiento cortical y mirando a los pacientes pediátricos con migraña para evaluar si las anomalías representan un biomarcador de la enfermedad.