domingo, 15 de julio de 2012

Ya se puede conocer el riesgo a padecer un melanoma y cómo evitarlo

El melanoma es el tumor cutáneo más extendido en países desarrollados en gran medida debido al aumento de la exposición solar por motivos estéticos y de ocio. Actualmente, se diagnostican unos 160.000 casos al año en todo el mundo, la mayoría evitables siguiendo unas pautas para evitar el riesgo. Ahora un test genómico da la posibilidad de conocer el riesgo a padecerlo, con un 95 por ciento de efectividad, y enseña cómo evitarlo.

   Si bien se sabe que el exceso de radiación solar puede ser un factor coadyuvante en su aparición, dermatólogos y oncólogos saben que su aparición tiene causas multifactoriales, muchas de ellas genéticas.
   "Conociendo la vulnerabilidad específica para cada uno de estos factores podemos determinar un algoritmo matemático que permite dar a conocer el riesgo que tiene una persona de sufrir en el futuro un cáncer de piel", destaca el doctor en Medicina y Cirugía, especialista en Genética Clínica, el doctor José Ignacio Lao.
   El riesgo o susceptibilidad para el desarrollo del melanoma es muy variable ya que depende de la coexistencia de diversos factores genéticos, fenotípicos y ambientales. Todos son tenidos en cuenta a la hora de hacer un test genómico, una posibilidad que ya esta al alcance de la mano gracias a Genomic Genetics, que realiza esta prueba que, al mismo tiempo, permite diseñar una estrategia de prevención integral sin esperar a la aparición de las lesiones para apurar un diagnóstico.
   Los test genéticos son un paso más allá del tratamiento y prevención, ya que consiguen realizar una estrategia para "evitar problemas de salud cuanto antes", señala, quien destaca su capacidad de acierto con un 95 por ciento de fiabilidad.
   "Hasta ahora la medicina preventiva se basaba en detectar los primeros signos de la enfermedad antes de que dieran síntomas, ahora con los test genéticos se consigue adelantarse en la prevención, la genética te pone un paso por delante de la enfermedad, no hay que esperar a las alteraciones bioquímicas", explica.
   "Los resultados tardan en conocerse entre 10 y 15 días, y lo que da es un porcentaje de riesgo y las medidas específicas", explica. Conociendo el grado de riesgo a padecer un melanoma se fijan pautas de prevención dermatológica y establece un plan racional de chequeos dermatológicos; además de pautas de prevención solar personalizadas y de protección interna mediante la ingesta de antioxidantes o sustancias capaces de mejorar la resistencia de la piel frente al melanoma
   La supervivencia del melanoma depende directamente de la precocidad en su detección. Está demostrado que la supervivencia es del orden del 80 y 90 por ciento si el tumor se detecta y se trata en sus primeros estadios. Sin embargo, en fases más avanzadas esta supervivencia cae en torno al 10 por ciento en los 5 años posteriores a su detección, ya que es un tumor altamente metastásico.
   Por eso el seguimiento una vez realizado el test será para toda la vida. "No sólo se da una información sobre los riesgos, también lo que se debe hacer, y va acompañado del consejo de un dermatólogo que es el que dará el tratamiento y seguimiento específico", explica.
   Así, se dan las pautas a seguir, además de la protección con crema solar indicando el factor más adecuado, se tiene en cuenta el perfil de tolerancia a los tóxicos ambientales, ya que "hay sistemas enzimáticos de protección que contrarrestan la mayoría de los factores que nos agreden, se debe tener en cuenta tanto lo que comemos, cómo lo que respiramos, etc".
   Este test está indicado para personas de cualquier edad que quieran saber su riesgo a padecer melanoma. Además, aquellos con un riesgo como son: personas de raza caucásica con cabellos y ojos claros y dificultad para broncearse; con una propensión especial para las quemaduras solares; que presenten un lunar nuevo, negro o irregular; con historial de múltiples lunares en la adolescencia; con nevus congénito gigante; y en las que existen antecedentes familiares de melanoma.
   No obstante, aclara Lao, se ha visto que hay personas que podrían no entrar en estas recomendaciones y que tienen un mayor riesgo a sufrir un melanoma, ya que la "vulnerabilidad" se debe a un gran número de factores, como ha recordado anteriormente.
   El programa propone una alimentación más saludable, señalando al paciente aquellos productos que se deben evitar porque "aumentan el riesgo" y qué tipo de nutrientes debe potenciar "para contribuir a contrarrestar los efectos negativos que tiene sobre su genoma". Esto completaría lo que son las recomendaciones aparte de un seguimiento puramente dermatológico.
   Así, señala que se deben evitar las grasas animales que acumulan la mayoría de los tóxicos sobre todo los productos de la combustión expuestos en el aire; además, recomienda preparar los alimentos poco hechos, "menos cocido y menos quemados"; aparte de limitar el consumo de embutidos.
   En caso de pasarse en el consumo de estos productos, afirma que no hay que preocuparse porque que existan formas de contrarrestarlo, gracias a "combinaciones de oligoelementos que ayudan en la protección" a modo de suplementos alimenticios.

Un análisis en sangre puede ayudar a detectar la violencia de género

Investigadoras de la Universidad de Sevilla aseguran que un simple análisis de sangre podría servir para obtener datos "fiables y objetivos" de un posible maltrato, tras comprobar que el nivel de hormonas como la oxitocina, la prolactina o el cortisol se ve alterado ante situaciones de estrés prolongado extremo, como el producido por la violencia de género.

   Así se desprende de un proyecto llevado a cabo por las profesoras del departamento de Fisiología de esta universidad Susana Pilar Gaytán, Ana María Gómez y María Rosario Pásaro, y la estudiante Johanna Roxy Fernández, que aseguran que el análisis podría ser efectivo "incluso cuando la violencia cesa", ya que estas mujeres "no vuelven a la normalidad de forma inmediata".
   Según han explicado las autoras al Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC), ya era conocido que los niveles de determinados tipos de hormonas se relacionaban con la resiliencia de la víctima, entendida como la capacidad que tiene la mujer maltratada de recuperarse frente a la violencia.
   Pero el objetivo de este trabajo era diseñar un protocolo que permita identificar condiciones fisiológicas que, potencialmente, hagan más vulnerables a las víctimas ante la situación de maltrato, ha apuntado la catedrática María Rosario Pásaro.
   Según esta experta, existen una serie de condicionantes fisiológicos, en concreto niveles sanguíneos hormonales, que garantizan que se genere el fenómeno denominado "apego", es decir, un vínculo que se establece, por ejemplo, en el reconocimiento mutuo entre la madre y el recién nacido y, en general, refuerza los lazos afectivos familiares. La hormona responsable de estas pautas de conducta y sus correlatos emocionales es la oxitocina.
   Además, se sabe que también existen diferentes estudios sobre el impacto que los niveles hormonales tienen sobre los estados de ánimo de las personas y su capacidad de relacionarse.
   "Se han obtenido datos que indican que la hormona oxitocina puede ser la principal encargada del establecimiento y mantenimiento de relaciones sociales sanas y, por tanto, la responsable fisiológica de que la víctima no sea capaz de romper la relación con su agresor, junto a otros motivos de carácter psicológico", ha explicado.
   Con su investigación Pasaro y su equipo han desvelado que cuando el nivel de oxitocina es más alto de lo normal, la capacidad de respuesta de la víctima está muy mermada o incluso completamente anulada.
   El estudio se ha llevado a cabo a través de la recogida de muestras y elaboración de una historia clínica previa sobre dos grupos de mujeres de edades similares, uno control y otro formado por mujeres voluntarias en diferentes fases de recuperación tras la exposición a maltrato y miembros de la Fundación Ana Bella, de Sevilla.
   En concreto, la técnica empleada ha permitido detectar la concentración relativa (pg/ml) de los niveles de oxitocina en sangre obteniendo como resultado que se producía un incremento del 16,24 por ciento en los niveles circulantes de oxitocina en la población de sujetos experimentales (mujeres que han sufrido maltrato).
   Este incremento hallado es especialmente significativo, han asegurado las autoras del estudio, teniendo en cuenta que todas las mujeres del grupo experimental se encontraban ya en fase de recuperación.
   Respecto a las otras hormonas señaladas, determinaron que los niveles de cortisol o prolactina también se relacionan con los niveles de estrés agudo en los individuos.
   No obstante, y aunque sólo muy recientemente se han empezado a realizar estudios para utilizarlos como indicadores de los efectos de la violencia prolongada, la realidad es que la oxitocina es el mejor candidato para este tipo de estudios, ya que se la ha relacionado con el establecimiento y mantenimiento de las unidades familiares y relaciones sociales en general.
   En el estudio han observado además que los niveles circulantes de oxitocina están asociados a una percepción generosa de las inter-relaciones sociales y, asimismo, inducen una disminución de los niveles de ansiedad y un aumento de la confianza en los otros individuos, por lo que una alteración de los mismos podrían estar en la base de un proceso de generación de una situación especial de gran vulnerabilidad afectiva.
   Además, en ese mismo sentido, existen datos que indican que la oxitocina puede ser importante para la inhibición de las regiones del cerebro asociadas a la evaluación del riesgo.

Las encías inflamadas pueden ser síntoma previo de disfunción eréctil

Las encías inflamadas --periodontitis-- pueden ser un síntoma previo de disfunción eréctil. Este hecho se debe a que se produce una menor cantidad de la enzima óxido nítrico sintasa que es la encargada de "relajar" los vasos sanguíneos y, por consiguiente, incrementar el flujo de sangre que llega al pene.

   Así lo ha asegurado el ortodoncista Iván Malagón, quien ha advertido de la importancia que tiene mantener una buena higiene bucal y una correcta alineación dental para evitar que se produzcan estos problemas bucales y sexuales.
   Y es que, según ha informado Malagón, un estudio publicado en el 'Journal of Sex and Medicine' ha demostrado que la disfunción eréctil afecta al diez por ciento de los hombres y, de ellos, ocho de cada diez presenta periodontitis.
   "Normalmente la mitad de los adultos mayores de 40 años comienza a desarrollar este problema sexual. Por tanto, si a partir de esa edad se empieza a diagnosticar una enfermedad grave en las encías se puede llegar a pensar que en un futuro próximo se tendrán problemas de erección", ha recalcado el experto.
   Asimismo, Malagón ha comentado que esta relación de patologías pueden afectar también a las mujeres aunque no se manifiesten de la misma manera que los hombres. Por ello, ha insistido en la importancia de mantener las encías en buen estado y, especialmente, la alineación de los dientes para evitar que se acumule sarro, se repartan las fuerzas, se produzca una "sobrecarga" del tejido periodental y se perjudique al flujo sanguíneo del pene.
   Por último, el ortodoncista ha recordado que la inflamación de las encías no sólo afecta a la disfunción eréctil sino que, también, puede provocar trombosis y endocarditis bacteriana.
   "El hecho de tener periodontitis puede ser bastante grave porque, por ejemplo, un paciente que ha tenido un problema de corazón o se ha sometido a una operación por un infarto, la inflamación de las encías puede provocar una infección del endocardio", ha zanjado.