El director de la Organización Nacional de
Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, ha defendido la coste-eficiencia del
actual sistema español de donación y trasplantes de órganos, como
muestra que realizar una intervención de este tipo en España sea entre
ocho y diez veces más barato que en Estados Unidos.
Así lo ha destacado durante un acto en la Real Academia de
Medicina con motivo del Día Nacional del Trasplante que se celebra este
miércoles, recordando que un trasplante de corazón o de pulmón suele
costar en España entre 80.000 y 90.000 euros, mientras que en Estados
Unidos cuestan entre 800.000 y 900.000 dólares (entre 610.000 y 690.000
euros).
"Las cifras de lo que cuesta en España un trasplante son
escandalosamente más bajas si se compara con cualquier otro país de
nuestro entorno. De hecho, lo que cuesta un trasplante en España es lo
mismo que cuesta en Estados Unidos sólo extraer el órgano", ha
defendido.
Esta diferencia de precios, según el director de la ONT, se debe
"básicamente a que el coste de los profesionales es mucho más barato en
España que en Estados Unidos, porque los medicamentos y las técnicas
tienen los mismos precios".
"Y esto es importante resaltarlo, sobre todo dada la situación
nada fácil que vive el país y el sistema sanitario", según Matesanz.
Pero, además del coste, España también ha demostrado una mayor
eficiencia que otros países a la hora de conseguir mejores
supervivencias para sus pacientes.
De este modo, en el caso del trasplante renal hay diferentes
estudios que muestran que en España los índices de supervivencia a los
10 años de haberse realizado el trasplante superan en 20 puntos a los de
Estados Unidos.
"No se puede explicar por diferente cirugía o medicación, sino por
un mejor sistema sanitario, que proporciona la medicación, que la
financia (ya que en Estados Unidos muchos órganos se pierden por falta
de financiación de la medicación), o que sigue con especialistas la
evolución de sus pacientes y trata las posibles complicaciones. Todo ese
tipo de cosas tienen una repercusión muy clara", ha aseverado.
En la actualidad, el récord español de supervivencia a un
trasplante renal se eleva a 43 años, a 27 en el caso del cardíaco y a 26
en el trasplante hepático.
Los trasplantes más 'modernos', como el de páncreas, pulmón o
intestino, presentan supervivencias máximas de 22, 17 y 12 años,
respectivamente.
El trasplante renal, además, es otro ejemplo de lo rentable que
son estas intervenciones ya que, mientras que mantener a una persona en
diálisis viene a costar unos 50.000 euros por paciente y año, entre
sesión de diálisis, medicación y posibles complicaciones, un trasplante
cuesta "un poquito más" pero, una vez realizado, "la medicación apenas
es 8.000 y 9.000 euros anuales".
En este sentido, Matesanz ha defendido que un buen sistema de
trasplantes como el español sería "difícil de llevar" sin el actual
Sistema Nacional de Salud (SNS).
"El ejemplo más claro es Alemania, que tiene un sistema de salud
muy potente pero basado en un modelo de mutuas, lo que hace que el gasto
en sanidad sea muy superior al español.
Pero cuando han intentado hacer un sistema de donación parecido al
español han fracasado siempre, porque no han tenido un sistema
sanitario como el nuestro, totalmente público", ha defendido el director
de la ONT.
De hecho, ha reconocido que "la medicina privada y la donación son
difícilmente compatibles", ya que, "aunque en España se ha conseguido
en algunas comunidades como Baleares, donde los hospitales contribuyen y
bien a la donación, es mucho más difícil".
"No es lo mismo tener un sistema nacional de salud, estructurado,
público, en el que se dan unas directrices que se pueden monitorizar.
Mientras que España tiene 35 donantes por millón de habitantes y
Alemania está en 14 y no aumenta a pesar de que lo intentan", ha
insistido.
Matesanz ha recordado que hasta la fecha en España se han
efectuado más de 86.000 trasplantes de órganos, con una media de 11
diarios, de los cuáles 54.460 han sido renales, 20.483 hepáticos, 6.775
cardíacos, 2.940 pulmonares, 1.425 de páncreas y 97 intestinales. A
ellos se suman alrededor de 400.000 trasplantes de tejidos y células.
Por su parte, el presidente de la Federación Nacional de enfermos y
trasplantados hepáticos (FNETH), Antonio Bernal, ha celebrado el "alto
nivel" que actualmente muestra el sistema español de trasplantes y
destacado que estas intervenciones tienen un "valor incalculable" ya que
es "una segunda oportunidad" que permite "volver a nacer".
Asimismo, ha pedido paciencia a quienes están en espera de un
trasplante y ha recordado que, una vez realizado, es importante "ser
cumplidores con los tratamientos y llevar una vida saludable".
En cuanto al tiempo medio de espera en 2012, para un trasplante
renal fue de 22 meses; 3,5 meses para el trasplante hepático, 2 meses
para el cardiaco, 6 meses para el pulmonar y 11 meses para el de
páncreas.