viernes, 10 de octubre de 2014

Las mujeres mayores de 45 años, las más propensas a sufrir depresión

VALENCIA.- La doctora en Psicología de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), María José Hernández, asegura que existe mayor incidencia de trastornos depresivos en la mujer y se registra una mayor presencia en adultos jóvenes, de entre 18 y 44 años.

Hernández ha hecho estas declaraciones con motivo del Día Mundial de la Salud Mental  y, en este sentido, ha recordado que en la actualidad una o dos de cada 100 personas padecen o han padecido depresión, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Así, ha hecho hincapié en los síntomas que ayudan a detectar la depresión como la pérdida de energía e interés, los sentimientos de culpa, la dificultad para concentrarse, la pérdida de apetito, irritabilidad, ganas de llorar y pensamientos mórbidos, y, en este sentido, ha alertado de que "cuando esta sintomatología perdura más de tres meses es importante acudir a un profesional".
 "Normalmente se vive un deterioro del funcionamiento interpersonal, social y laboral y no se sabe a qué atribuir el trastorno", ha añadido.
La experta ha señalado que cuando el decaimiento no se supera "es cuando el trastorno depresivo ha empezado y la persona se siente incapaz de poder salir de la situación". 
Según ha explicado, "nos enfrentamos a diferentes tipos de depresión, ya que hay depresiones por causas biológicas, psicosociales y las relacionadas con la personalidad del paciente".
En cuanto a la primera, ha dicho que es común que exista una falta de energía "porque hay un déficit noradrenalina, o un trastorno del sueño debido a un déficit serotoninérgico, aunque en otras ocasiones existe déficit del placer, anhedonia, por carencia de dopaminérgico".
Asimismo, hay depresiones que dependen de factores psicosociales, como los trastornos derivados de la crisis económica,"que han generado un incremento de los casos debido a las situaciones de desesperación, y existen otras depresiones en las que entra en juego la personalidad del paciente".
De esta manera, ha apuntado que hay pacientes con personalidad obsesiva compulsiva, perfeccionista, "que cuando no controlan la situación entran en estado de depresión"; personas con personalidad dependiente, "que cuando pierden al sujeto del que dependían puede caer en una depresión" y personas con personalidad depresiva.
Hernández ha destacado que lo más importante para poder superarla es "darse cuenta a tiempo y acudir en busca de ayuda profesional", además "del apoyo familiar y social incondicional y los recursos
Ayuda
Al respecto, ha apuntado que hay que ayudar en varios niveles. En primer lugar a nivel emocional-motivacional "para enseñarle a verbalizar sus quejas y problemas lo menos posible, animarle a abandonar el chantaje emocional y cumplir las metas y submetas, programando objetivos realistas a corto y largo plazo"
A nivel sensoriomotor, es necesario incrementar su nivel de actividad y las actividades gratificantes, salir del aislamiento social, afrontar las situaciones que evita resolver y adoptar una actitud de solución de problemas y desarrollar las habilidades asertivas, especialmente las de aserción negativa.
Entre los factores situacionales del contexto social -ha dicho- es necesario promover que las personas cercanas aumenten el refuerzo de las conductas adaptativas y eliminen las críticas y eviten provocarle situaciones desagradables. Asimismo, y, si es necesario, las persona afectada "deberá valorar si reestructura el medio, a fin de hacerlo más estimulante, generador de metas y alicientes, cambiando de trabajo o contexto".
Para la experta de la VIU, para tratar a una persona con depresión es importante "empatizar" con ella, ayudarle a ver los logros que va consiguiendo, que cumpla una serie de reglas terapéuticas, aprenda a analizar sus pensamientos, genere expectativas positivas y que exteriorice emociones.

El consumo regular de frutos secos puede reducir en un 30% el riesgo de enfermedades cardiovasculares

MADRID.- El consumo regular de frutos secos puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares hasta en un 30%, según el INC (International Nut and Dried Fruit Council). Estos datos apuntan también a la reducción en la incidencia de diabetes mediante el consumo de una ración diaria de frutos secos, lo que equivale a unos 30 gramos de producto.

El INC pone de manifiesto estos datos coincidiendo con el Día Mundial del Corazón, ya que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad en todo el mundo. En concreto, según la Organización Mundial de la Salud, en 2008 se registraron más de 17,3 millones de muertes en todo el mundo por esta causa que, según esta misma fuente, provocará cerca de 23,3 millones de muertes en todo el mundo en 2030.
"Debido a sus numerosas propiedades beneficiosas, los frutos son alimentos que además de aportar nutrientes mejoran notablemente la salud y reducen el riesgo de padecer enfermedades crónicas", asegura Jordi Salas-Salvadó, presidente del INC. Asimismo, recuerdan que el consumo regular de frutos secos ayuda a reducir el "colesterol malo" (LDL) entre un 7 y un 10%.
Entre sus múltiples propiedades beneficiosas, diversos estudios científicos demuestran que los frutos secos, además, reducen el índice glucémico (IG), previenen la formación de coágulos y proporcionan mayor fluidez a la sangre, mejoran la función endotelial de los vasos sanguíneos, y poseen un efecto antiinflamatorio.
Unos beneficios que se atribuyen a los múltiples componentes que poseen estos productos tales como Vitamina E, ácido fólico, magnesio, arginina, esteroles vegetales, sustancias fitoquímicas y bajo contenido en ácidos grasos saturados, entre otros.