Una nanopartícula biodegradable resulta ser el
vehículo perfecto para ofrecer a hurtadillas un antígeno que engaña al
sistema inmune para que detenga su ataque a la mielina y poner fin a un
modelo de esclerosis múltiple remitente recidivante (EM) en ratones,
según un nuevo estudio publicado en la edición del domingo de 'Nature Biotechnology'.
La nueva nanotecnología también se puede aplicar a una variedad de
enfermedades autoinmunes incluyendo diabetes de tipo 1, alergias
alimentarias y alergias respiratorias tales como el asma.
En la EM, el sistema inmune ataca la membrana de mielina que
protege a las células de los nervios en el cerebro, la médula espinal y
el nervio óptico. Cuando el aislamiento se destruye, las señales
eléctricas no pueden ser efectivamente realizadas, dando como resultado
síntomas que varían desde el adormecimiento leve de las extremidades
hasta la parálisis o ceguera. Alrededor del 80 por ciento de los
pacientes con EM tienen diagnosticada la forma remitente recidivante de
la enfermedad.
La nanotecnología desarrollada por el consorcio Northwestern
Medicine de Estados Unidos no suprime el sistema inmune entero al igual
que las terapias actuales para la EM, que hacen que los pacientes sean
más susceptibles a infecciones y provocan mayores tasas de cáncer. Por
el contrario, cuando las nanopartículas se unieron a antígenos de la
mielina y se inyectaron en los ratones, el sistema inmune se
restableció, dejando de reconocer la mielina como un invasor extranjero y
deteniendo su ataque.
"Este es un avance muy significativo en la inmunoterapia traslacional --dijo Stephen Miller,
autor principal del estudio y experto en Investigación de Microbiología
e Inmunología en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad
Northwestern en Evanston (Illinois, Estados Unidos)--. La belleza de
esta nueva tecnología es que puede ser utilizada en muchas enfermedades
relacionadas con el sistema inmune, simplemente cambiando el antígeno
que se entrega".
La nanopartícula, que se produce fácilmente a partir de una
sustancia ya aprobada por la agencia estadounidense del medicamento
(FDA, en sus siglas en inglés), fue desarrollado por Lonnie Shea,
profesor de ingeniería química y biológica en la Escuela de Ingeniería y
Ciencias Aplicadas de la misma universidad. A su juicio, se trata de un
"gran avance" en la nanotecnología.
El método de estudio tiene el mismo enfoque que ahora se está
probando en pacientes con esclerosis múltiple en estudios clínicos en
fase I y II, con una diferencia clave: el ensayo clínico utiliza las
propias células blancas de la sangre de un paciente, un procedimiento
intensivo y costoso, para administrar el antígeno, mientras el propósito
de este estudio en ratones era ver si las nanopartículas pueden ser tan
eficaces como las células blancas de la sangre como vehículos de
entrega del medicamento, y lo son.
Las ventajas de las nanopartículas es que pueden producirse
fácilmente en un laboratorio y estandarizarase para su fabricación, por
lo que serían una potencial terapia más barata y más accesible para la
población general. Además, estas nanopartículas están hechas de un
polímero llamado poli (lactida-co-glicolida) (PLG), que consiste en un
ácido láctico y ácido glicólico, ambos metabolitos naturales en el
cuerpo humano. PLG es más comúnmente utilizado para suturas
biodegradables.
En el estudio, los investigadores adjuntaron antígenos de mielina a
las nanopartículas y se lo inyectaron por vía intravenosa a los
ratones. Las partículas entraron en el bazo, que filtra la sangre y
ayuda al cuerpo a eliminar el envejecimiento y la muerte de las células
sanguíneas. Allí, las partículas fueron devoradas por los macrófagos, un
tipo de célula inmune, que a continuación, muestra los antígenos en su
superficie celular.
El sistema inmune vio a las nanopartículas como las células
sanguíneas normales que mueren y no se preocupó, lo que creó la
tolerancia inmune al antígeno inhibiendo directamente la actividad de
las células T sensibles a la mielina y aumentó el número de células T
reguladoras, además de calmar la respuesta autoinmune.
No hay comentarios:
Publicar un comentario