sábado, 28 de enero de 2012

Una momia egipcia permite conclusiones sobre cáncer de prostata

El descubrimiento de cáncer de próstata en una momia de 2.200 años de antigüedad indica que la enfermedad se debió a la genética y no al ambiente, afirmó una profesora de la American University en El Cairo.

La dicotomía genética-ambiente es clave para comprender el cáncer.
La profesora Salima Ikram, miembro del equipo que estudió la momia en Portugal durante dos años, afirmó que pertenecía a un hombre que murió entre los 40 y los 50 años de edad.
Agregó que es el segundo caso conocido más antiguo de cáncer de próstata.
"Las condiciones de vida en la antigüedad eran muy diferentes: no había contaminantes ni alimentos modificados, lo que nos lleva a suponer que la enfermedad no está vinculada necesariamente con factores industriales", dijo.
Una declaración de su universidad dice que el caso más antiguo pertenece al esqueleto de un rey en Rusia de hace 2.700 años.

No hay comentarios: