La lucha contra las enfermedades es uno de los frentes
abiertos más antiguos de la ciencia. A principios del siglo pasado, en
esa batalla médica, apareció una efectiva arma de la mano de los
primeros desarrollos de antibióticos basados en hongos del género Penicillium. Sin embargo, la evolución que rige las nuevas generaciones de todos los seres vivos, ha hecho que muchos de estos antibióticos se estén quedando atrás en su tarea de luchar contra las infecciones bacterianas para las que son creados.
El abuso de los antibióticos o la prescripción errónea de ellos para
enfermedades de origen vírico, o la resistencia natural que muchas
bacterias están desarrollando frente a sus efectos, son algunas de las
causas por las que los antibióticos que conocemos están dejando de ser
eficaces.
La aparición de bacterias resistentes a una gran variedad de
antibióticos que antes funcionaban, ha abierto una nueva búsqueda en la
medicina actual y muchos investigadores se encuentran en estos
momentos trabajando en nuevos métodos para combatir las cada vez más
complejas infecciones.
Esta semana, científicos de la Universidad Agrícola de Nanjing en
China han descubierto una posible solución futura a nuestros problemas
infecciosos en la sangre de los osos panda.
Estos investigadores analizaron el ADN del oso panda gigante (Ailuropoda melanoleuca) y encontraron
en su torrente sanguíneo un compuesto llamado cathelicidin-AM con un
gran espectro de acción frente a microorganismos bacterianos tanto en sus versiones más conocidas como en otras cepas más resistentes a medicamentos.
El sistema inmunológico del oso panda crea naturalmente este
compuesto antibiótico que, según el investigador principal de este
hallazgo el doctor Xiuwen Yan podría jugar un papel muy importante en
futuros medicamentos frente a microorganismos nocivos para el ser
humano.
Además de esta interesante noticia, también podemos adelantar que los
defensores de los animales no deberán preocuparse puesto que no será
necesario extraer sangre a ningún oso panda ya que, junto al hallazgo de
este compuesto, los investigadores chinos han desarrollado un método genético que permitirá sintetizar artificialmente este antibiótico.
En la actualidad, el oso panda gigante es una especie en peligro de
extinción. Desafortunadamente quedan aproximadamente unos 1.600
ejemplares en estado salvaje y la paulatina desaparición del hábitat y
los bosques de bambú del continente asiático, representan una amenaza
para su supervivencia.
Este hallazgo no es más que otra de las incontables razones para
cuidar nuestro medioambiente y la fauna que nos acompaña. Debemos
entender que la solución a muchos de nuestros actuales problemas puede
estar oculta en la misma Naturaleza que maltratamos día a día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario