Un estudio demuestra que los bebés que nacen por
cesárea no son más propensos a ser obesos que los que nacen por vía
natural. Un equipo de Australia halló que el peso y el diámetro de
cintura a los 21 años no estaban asociados con el tipo de parto.
"Los resultados no respaldan la noción de que la cesárea es la causa
de la obesidad infantil y su crecimiento en la población general", dijo
la doctora Loralei Thornburg, especialista en embarazo de alto riesgo
del Centro Médico de la Universidad de Rochester, Nueva York, que no
participó en el estudio.
"Aunque ambas están aumentando (...) no están causalmente relacionadas", agregó.
Los Centros de Control de Enfermedades estiman que un tercio de los
partos de Estados Unidos son por cesárea y que la misma proporción de
los adultos del país son obesos.
Para el equipo de Abdullah Mamun, de la Universidad de Queensland,
los estudios previos que habían asociado la obesidad con el parto por
cesárea no habrían tenido en cuenta los factores que podrían explicar la
relación, según publica en Obstetrics and Gynecology Studies.
Esos factores son, por ejemplo, el peso y las enfermedades maternas
que elevan el riesgo de necesitar una cesárea o ser obesa, o si los
bebés recibían lactancia materna.
El equipo estudió a 2.625 personas nacidas entre 1981 y 1983 en un
hospital de Brisbane, Australia. Los participantes y sus madres
actualizaban periódicamente distinta información.
Algunos de los datos eran la edad y el peso materno en el embarazo,
si las mujeres tenían o no la tensión alta y cuánto pesaban sus hijos al
nacer. A éstos se les midió la altura, el peso y el diámetro de cintura
cuando tenían 21 años.
Un 12 por ciento habían nacido por cesárea. El 22 por ciento de los
jóvenes tenía sobrepeso y un 12 por ciento era obeso. El peso y la
circunferencia de cintura no variaron según el tipo de parto.
Para Thornburg, los resultados son positivos para las mujeres.
"Tener un bebé por cesárea no condena a los hijos a convivir con la
obesidad", dijo. "Hay muchos factores que inciden. Aun cuando alguno de
esos estudios previos tengan razón, la asociación entre ambos factores
no es sólida", agregó.
Thornburg señaló que, aunque existen motivos válidos para indicar
una cesárea, debería alentarse a las mujeres a tener los partos por vía
vaginal.
"Todas deberían evitar una cirugía abdominal mayor si pueden",
indicó, porque la cesárea eleva el riesgo de cicatrices, infecciones y
complicaciones futuras.
El Colegio Estadounidense de Obstetricia y Ginecología recomendó en
abril que los partos se realicen por vía vaginal cuando no existan
signos de que la cesárea beneficie al bebé o la mujer.
"La tasa de cesáreas de este país es demasiado alta", dijo
Thornburg. "Definitivamente, hay que promover el parto vaginal", agregó.
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