Un grupo de investigadores de Reino Unido ha
utilizado la tecnología de impresión de inyección de tinta para imprimir
correctamente por primera vez células tomadas de los ojos. El avance,
detallado en un artículo publicado en 'Biofabrication',
podría conducir a la producción de injertos de tejidos artificiales
elaborados con la variedad de células que se encuentran en la retina
humana y ayudar en la búsqueda de curar la ceguera.
Por el momento, los resultados son preliminares y
proporcionan una prueba de principio de que una impresora de inyección
de tinta se puede utilizar para imprimir dos tipos de células de la
retina de ratas adultas: células ganglionares y células gliales.
Esta es la primera vez que se usa la tecnología con éxito para imprimir
células del sistema nervioso central maduras y los resultados muestran
que las células impresas permanecieron sanas y retuvieron su capacidad
de sobrevivir y crecer en cultivo.
Los coautores del estudio, el profesor Keith Martin y la doctora
Barbara Lorber, del Centro John van Geest para la reparación cerebral de
la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, explican: "La pérdida de células nerviosas en la retina es una característica de muchas enfermedades oculares que causan ceguera.
La retina es una estructura exquisitamente organizada en la que la
disposición precisa de las células en relación una con otra es crítica
para la función visual eficaz".
"Nuestro estudio ha demostrado, por primera vez, que las células
derivadas del sistema nervioso central maduro, el ojo, se pueden
imprimir con una impresora de inyección de tinta piezoeléctrica. Aunque
nuestros resultados son preliminares y todavía se requiere mucho más
trabajo, el objetivo es desarrollar esta tecnología para su uso en la reparación de la retina en el futuro", adelantan.
La capacidad de organizar células en patrones y estructuras muy
definidas ha elevado recientemente el uso de la impresión en 3D en las
ciencias biomédicas para crear estructuras basadas en células para su
uso en medicina regenerativa.
En su trabajo, estos científicos utilizaron un dispositivo de
impresión de inyección de tinta piezoeléctrica que expulsa las células a
través de una boquilla de diámetro inferior al milímetro cuando se
aplica un pulso eléctrico específico. También usaron tecnología de vídeo
de alta velocidad para grabar el proceso de impresión con alta
resolución y optimizar sus procedimientos.
"Para que un fluido se imprima bien desde un cabezal de impresión
de inyección de tinta, sus propiedades, tales como la viscosidad y la
tensión superficial, necesitan ajustarse a un rango bastante estrecho de
valores. La adición de células al fluido complica sus propiedades de
manera significativa", subraya el doctor Wen-Kai Hsiao, otro miembro del
equipo con sede en el Centro de Investigación de Inyección de Tinta en
Cambridge.
Una vez impresas, se realizaron una serie de pruebas en cada tipo
de célula para saber cómo muchas de ellas sobrevivieron al proceso y
cómo afectó a su capacidad para sobrevivir y crecer. Las células
derivadas de la retina de las ratas eran células ganglionares de la
retina, que transmiten la información desde el ojo a ciertas partes del
cerebro, y células gliales, que proporcionan apoyo y protección a las
neuronas.
"Tenemos la intención de ampliar este estudio a imprimir otras células de la retina
e investigar si los fotorreceptores sensibles a la luz se pueden
imprimir con éxito utilizando la tecnología de inyección de tinta.
Además, nos gustaría desarrollar más nuestro proceso de impresión para
hacerlo adecuado a aplicaciones comerciales de cabezales multiboquillas
de impresión", concluye Martin.
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