Tejidos 'inteligentes' capaces de liberar
fármacos en el lugar y el momento adecuados, medir el pH y el oxígeno
del agua de forma simultánea o acortar y abaratar procesos industriales
mediante la aplicación de la nanotecnología es el ámbito en el que se
mueve desde hace algo más de un año nanoMyP, una 'spin off' de la
Universidad de Granada surgida a raíz de los avances conseguidos en el
campo de la nanotecnología y el desarrollo de sensores por el grupo de
Investigación 'Control Analítico Ambiental, Bioquímico y Alimentario' de
la institución académica granadina.
Sus responsables, María del Carmen Redondo, Antonio Luis Medina, Ángel Valero
y Jorge Fernández, explican que la línea de negocio de la empresa, con
sede en el Parque Tecnológico de Ciencias de la Salud (PTS) de Granada,
pasa por suministrar materiales altamente tecnológicos para grupos de
investigación y departamentos de I+D de empresas que incorporan la
nanotecnología en su actividad. Estos materiales se conocen como
'inteligentes' por experimentar un cambio de una propiedad observable
ante la acción de un estímulo externo, es decir, tienen una aplicación y
trabajan por sí solos, informa la Fundación Descubre.
En este sentido, nanoMyP elabora tejidos inteligentes, que
posteriormente tienen múltiples aplicaciones. "Nuestro trabajo pasa por
diseñar tanto las nano y micropartículas poliméricas como los tejidos
inteligentes con propiedades 'a la carta' para aplicarlos a cualquier
necesidad", explica Ángel Valero, director de Producción y
Marketing de la firma. Así, los tejidos pueden ser impermeables al agua,
que no transpiren, que liberen fármacos, que incorporen moléculas
inteligentes para procesos biocatalíticos como la producción de
antibióticos.
Hasta el momento, en cualquier caso, la mayor parte de las
aplicaciones se centran en el sector de la biotecnología y biomedicina. A
este respecto, una de las aplicaciones más claras de esta tecnología es
el desarrollo de micropartículas cargadas con un fármaco que se
inyectan en el cuerpo para que se adhieran a una célula y produzcan un
efecto en ella mediante la liberación del citado fármaco.
nanoMyP trabaja paralelamente en el desarrollo de tejidos 'inteligentes' para tratamientos dermatológicos.
Según detalla Ángel Valero,
el proceso se basa en la terapia fotodinámica, por el que cuando se
irradia luz al tejido y, gracias a la acción de una molécula
inmovilizada en dicho tejido, se libera oxígeno singlete, que es muy
oxidante y destruye todo lo que tenga cerca, lo que permite acabar en
minutos con una verruga, cicatrices derivadas del acné o manifestaciones
de la psoriasis.
"Se pone la tela, se aplica la luz y en unos pocos minutos se ha eliminado el daño", añade. Esta línea de investigación, actualmente en fase de desarrollo, abriría un nuevo campo de trabajo para la compañía.
Otra de las aplicaciones de los tejidos es el cambio de color en
función del pH y el oxígeno del agua. "Si se aplica en una piscina, por
ejemplo, se puede saber el valor del pH simplemente viendo el color de
un pequeño trozo de nuestro tejido formado por fibras coaxiales que esté
en contacto continuo con el agua", señala el director de Producción y
Marketing de la firma.
Entre las ventajas de la nanotecnología, Valero destaca el aumento de
la eficacia y el ahorro de espacio y costes. De esta forma, los
clientes son empresas, centros de investigación o grupos de
investigación de universidades que quieren aplicar la nanotecnología en
su trabajo, ya que los materiales nanoestructurados poseen un mayor área
superficial, lo que multiplica la eficiencia de los proceso, hace que
se necesite menos cantidad de material para hacer el mismo trabajo y
permite reducir costes.
"Los actuales soportes de los test de embarazo, por ejemplo, no son
muy sensibles, no están nanoestructurados. La nanotecnología nos permite
incrementar hasta un millón de veces el área, con lo que aumenta la
sensibilidad de esos kits y su eficacia", ejemplifica.
A este respecto, la firma ya trabaja en una línea para mejorar los
procesos industriales mediante la inmovilización de moléculas
biocatalíticas, como los enzimas. De esta forma, si en la industria se
suelen seguir varios pasos de síntesis, que obligan a usar un gran
volumen de disolventes y reactivos, el uso de enzimas permite pasar del
inicio al último paso del proceso de forma directa, lo que ahorra pasos y
costes, todo ello con una pequeña cantidad de enzimas y sin perderlas
en la solución.
Entre los proyectos de futuro, nanoMyP trabaja en el desarrollo de
una línea ya iniciada en la etapa universitaria de sus socios, en
colaboración con el Eidgenössische Technische Hochschule (ETH) de
Zurich. El proyecto persigue la creación de un microrrobot que se pueda
mover en el interior del cuerpo humano.
El ETH ya ha desarrollado el robot y el sistema de control para que,
por ejemplo, se pueda introducir en el globo ocular y ser controlado
desde fuera por el oftalmólogo, con el fin de determinar la
concentración de oxígeno gracias a la 'segunda piel' del robot,
responsabilidad de nanoMyP.
A través de la pupila y con el empleo de una luz, el material
responde a la concentración de oxígeno presente y el oftalmólogo puede
obtener de forma sencilla un indicativo de enfermedades como el glaucoma
o la retinopatía diabética y comprobar si el paciente responde de forma
favorable a un tratamiento o en qué estado se encuentra. Un proyecto
para el que la empresa granadina busca una alianza empresarial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario