La concentración de una citocina humana,
interleucina 7 (IL-7), en el esperma de los hombres infectados con VIH-1
puede ser un determinante clave de la eficiencia del virus de la
inmunodeficiencia humana en su transmisión a una compañera hembra, según
un estudio publicado en la revista 'Plos Pathogens' por un grupo de
investigación del Instituto Eunice Kennedy Shriver-Nacional de Salud
Infantil y Desarrollo Humano (NICHD), dirigido por Leonid Margolis.
El semen es un fluido biológico complejo que contiene citoquinas o
citocinas no sólo espermatozoides, sino también, un grupo de proteínas
extracelulares que modulan la respuesta inmune. Como resultado de la
infección por VIH, las concentraciones de diversas citocinas en el semen
se modifica profundamente, en particular, cuando la concentración de
interleucina 7 (IL-7) es mucho mayor.
Para investigar los efectos de este aumento de la IL-17 sobre el
VIH-1 en la transmisión sexual, Andrea Introini y sus colegas del
laboratorio de Margolis desarrollaron un sistema de explantes de tejido
cérvico-vaginal que se pueden mantener fuera del cuerpo en cultivo hasta
dos semanas mientras se preserva la citoarquitectura del tejido. En
este sistema, la transmisión del VIH puede ser simulado y en condiciones
de laboratorio controladas.
Cuando los investigadores añadieron IL-7 en concentraciones
comparables a las que se encuentra en el semen de hombres infectados por
VIH-1, se transmite de manera más eficiente y se replica a un nivel más
alto que sin IL-7. Normalmente, las células con VIH-1 mueren
rápidamente como resultado de la apoptosis, una muerte programada
provocada por la infección por VIH.
IL-7 inhibe la apoptosis de las células infectadas, lo que les
permite producir más virus y aumentar así las posibilidades de que el
virus entrante se difunda a través del tejido, además de estimular la
proliferación de células T, con lo que también proporciona al VIH
objetivos aún más potenciales para infectar. Los autores especulan que
IL-7, junto con otras citocinas, puede determinar las tasas de
transmisión sexual del VIH-1 y el cambio en la carga de citocinas
seminal puede explicar las diferencias en la transmisión del VIH de
diferentes individuos.
Sin embargo, si el efecto de la IL-7 que se ha demostrado ex vivo
se produce también por parejas sexuales en vivo, es un tema para futuras
investigaciones. Si este aumento se registra en vivo, entonces se debe
estudiar si el VIH-1 en individuos infectados que han sido tratados
sistémicamente con IL-7 con el fin de aumentar el recuento de células T
puede también resultar en el incremento involuntario de su nivel seminal
de IL-7.