Un estudio conjunto del Hospital Vall
d'Hebron de Barcelona y de nueve equipos de atención primaria del
Instituto Catalán de la Salud (ICS), también de la capital catalana,
revela que la dieta mediterránea no previene contra el envejecimiento de
la válvula aórtica, aunque sí que lo hace de otras enfermedades del
corazón.
El trabajo, que publica la revista 'European Journal of Preventive
Cardiology', sugiere que la esclerosis y la estenosis aórtica
--ensanchamiento o estrechamiento de la válvula por la que sale la
sangre del corazón-- tiene una tasa de afectación similar en Barcelona
que en otros países con climas y dietas diferentes, lo que lleva a los
investigadores a concluir que la dieta mediterránea no afecta en la
aparición de esta dolencia.
La esclerosis y estenosis valvular aórtica son dos de las
consecuencias más habituales de cirugías complejas en la población de
más de 65 años, y de hecho el 60% de las intervenciones quirúrgicas que
se practican en el Vall Hebron sobre la válvula aórtica están motivadas
por "enfermedad degenerativa", ha informado el hospital catalán en un
comunicado.
De este modo, el estudio indica que "la estenosis aórtica es una
patología mucho más ligada al proceso de envejecimiento de la persona
que al proceso de arteriosclerosis", si bien subraya al mismo tiempo que
la dieta mediterránea sí disminuye la gravedad y la mortalidad de las
enfermedades coronarias.
Por tanto, los investigadores concluyen que para prevenir la
estenosis aórtica es prioritaria la prevención y el control de los
factores de riesgo, como el tabaco, la hipertensión y la diabetes.
El trabajo ha sido dirigido por la coordinadora del programa de
valvulopatías del Servicio de Cardiología del Vall d'Hebron, Pilar
Tornos, con la colaboración de la Unidad de Epidemiología del mismo
centro y la coordinación en atención primaria de Josep Pinar.
Los médicos analizaron los casos clínicos de más de 900 individuos
elegidos aleatoriamente de entre las personas de más de 65 años que
formaban parte de los listados de usuarios de los nueve equipos de
atención primaria del ICS, de entre los que el 45,4% presentaba cierto
grado de ensanchamiento o calcificación.
"Se ha demostrado que la investigación científica no solo está
reservada a los grandes centros hospitalarios, sino que también se puede
realizar con calidad y experiencia desde el ámbito de la salud pública
más cercana a la ciudadanía", ha indicado Tornos.